AMBITO DE SEGURIDAD
Este sistema permite simplificar de forma considerable
la instalación, a una sola tirada de dos cables, abaratando consecuentemente
los costes de la instalación.
La central nos da posibilidad de conmutar
zonas balanceadas o NC, no
balanceado, para realizar las instalaciones que más nos interesen.
E1 concepto de seguridad es amplísimo y abarca
muchos campos. Entre otras ideas hay que pensar en la seguridad personal y de
objetos o enseres de cierto valor.
Consiste el concepto de seguridad en la
protección de las personas y de su entorno mediante elementos como circuitos
telefónicos vigilados, telecámaras para vigilancia de accesos, cerraduras de
alta seguridad, cristales y puertas blindadas, emisoras de radio comunicadas
con personal de seguridad y otros sistemas.
La seguridad dinámica consiste en la
protección de domicilios, oficinas o tiendas por medio de sistemas
electrónicos. Existen todo tipo de sensores de intrusión a través de puertas,
ventanas y demás, o detección de entrada de intrusos en zonas determinadas
mediante sistemas perimetrales y volumétricos. Asimismo, hay sensores de humo,
de fuego, de inundación, etc.
Todos estos sensores van conectados a una
central de alarmas que puede reaccionar de formas diversas: haciendo sonar una
sirena, encendiendo luces, poniendo en marcha una instalación contra incendios,
tomando fotografías de los intrusos, avisando por teléfono a ciertos números ya
previstos o avisando a la central receptora de alarmas, que pone en marcha
sodas las medidas deseadas: aviso a policía, bomberos, etc.
Cuando la seguridad que se desea cubrir
corresponda a una zona más amplia, como el recinto externo de una fábrica,
existen sensores apropiados pare producir el tipo de alarma deseada.
Respecto a la zona interna de estos lugares como
bancos, museos, fábricas, existen sensores de humo, de llamas, de temperatura,
etc.
CONCEPTO DE SISTEMA DE SEGURIDAD
En general, podemos definir a un sistema de
seguridad, como el conjunto de elementos e instalaciones necesarios para
proporcionar a las personas y bienes materiales existentes en un local
determinado, protección frente a agresiones, tales como robo, atraco o sabotaje
e incendio.
Así, en un siniestro, en principio lo
detectará, luego lo señalizará, para posteriormente iniciar las acciones
encaminadas a disminuir o extinguir los efectos (Accionando mecanismos de
extinción, comunicación con central receptora de alarmas, conectando cameras de
video grabación, etc.)
Los sistemas de seguridad pueden ser variables
según las necesidades del local a proteger y del presupuesto disponible pare
ello.
En el mercado existe un gran abanico de
componentes (centrales, detectores, etc.) con características técnicas y
calidades distintas, que hacen que no se pueda tipificar a la hora de la
realización de diseños de los sistemas de seguridad.
NECESIDAD Y APLICACION DEL SISTEMA DE SEGURIDAD
La expresión sistemas de seguridad, comúnmente parece alineada con la de alarmas contra robos. Pues bien, decir
esto no solo no es decir la verdad, sino que seria una expresión muy simple y
deteriorada de lo que en realidad es un sistema
de seguridad.
A través de los tiempos, el hombre se ha visto
en la necesidad de proteger sus pertenencias, bien por motivos de sustracción
por parte de otros individuos, bien por las acciones normales de la naturaleza.
Hasta trace poco tiempo, la forma de actuar
era bien sencilla. El propio individuo se encargaba de vigilar o establecía
mecanismos naturales de protección, para así evitar desagradables sorpresas,
que por desgracia siempre se han producido.
La aparición de la electrónica nos ha
permitido un rápido progreso en lo que se refiere al concepto de seguridad, ya
que nos proporciona una variedad de posibilidades en los sistemas de seguridad,
cada día más amplia, eliminando y transformando de esta forma viejos conceptos
y formas de vida.
Hemos definido a un sistema de seguridad como
el conjunto de elementos e instalaciones necesarias para proporcionarnos a las
personas y bienes materiales, protección frente a agresiones tales como robo,
atraco e incendio.
Hoy en día en el mundo de la industria y en
los procesos de fabricación, la aplicación de los sistemas de seguridad es un
hecho, permitiendo la realización de grandes cadenas de montaje, grandes
fabricas, etc., que incorporan múltiples sistemas de seguridad. Estos sistemas
tienen como finalidad controlar la cadena de funcionamiento, indicar al
operario, por ejemplo, la existencia de un fallo, un mal funcionamiento, un
sobrecalentamiento, etc., direccionando de esta manera en un sentido u otro las
actuaciones a realizar una vez detectadas las anomalías.
Los sistemas de seguridad no sólo sirven pare
proteger a los bienes e inmuebles, protege a las personas, ahorran tiempo y
dinero y en los procesos domésticos e industriales su uso esta totalmente
generalizado.
Son ejemplos, por lo tanto, de su aplicación:
- Seguridad en la vivienda.
- Seguridad en establecimientos.
- Seguridad en cárceles, centrales nucleares etc.
- Seguridad activa contra incendios.
- Control de niveles líquidos.
- Seguridad en calefacción y cuartos de máquinas.
- Control de gases, presiones, humedad, falta de agua.
- Y en general, todo s aquellos campos que por el conocimiento de
las posibilidades que proporcionan los elementos de seguridad, nos
permiten unas determinadas aplicaciones.
CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD.
A continuación se expone una gráfica con los
cuatro grandes bloques de aplicación de los sistemas de seguridad, que son robo
y atraco, anti-hurto, incendios, y sistemas especiales.
INSTALACIÓN DE SEGURIDAD
Composición de un sistema de seguridad.
Una instalación se compone de ciertas partes
básicas: central de alarma, sensores y sistemas de aviso y señalización. A
estos se les puede sumar un cuarto elemento que sería el intercomunicador con
la Central Receptora de Alarmas y que siempre es opcional su colocación en la
instalación, aunque es absolutamente aconsejable su utilización.
Central de alarmas o unidad de control.
La central de alarmas es la que recibe la
señal eléctrica de los detectores o sensores que por algún motivo son
activados. Al recibir esta señal, los circuitos electrónicos que lleva en su
interior, hacen que se pongan en marcha el sistema de alarma y aviso.
Los sensores son elementos capaces de
comprobar las variaciones de una condición de reposo en un lugar determinado y
envían información de esa variación a la Central de Alarmas.
Son de reducido tamaño y se alimentan a través
de una fuente de alimentación de baja tensión.
Sistemas de aviso y señalización.
Son los dispositivos encargados de avisar de
las variaciones detectadas por los sensores dentro del sistema de seguridad.
Como culminación a los elementos anteriores, son los que dan sentido a los
sistemas de seguridad, ya que si no estuvieran a punto, no serviría de nada
poner de forma estudiada los detectores y central de alarma.
Pueden ser acústicos (sirenas) y ópticos
(luces) y avisadores a Central Receptora de Alarmas.
Central Receptora de Alarmas.
La central receptora de alarmas esta ubicada
en los locales de las empresas de seguridad que se ocupan de vigilar los recintos donde se han
instalado sistemas de seguridad.
Su cometido consiste en recibir, vía teléfono,
la señal de activaci6n de alarma (bien sea de robo, atraco, incendio, etc.) y
comunicar al vigilante la existencia de la misma, para que este ponga en marcha
los mecanismos establecidos en cada instalación en particular, que pueden
variar según el tipo de alarma activado.
- Si es de robo o atraco: avisa a la Policía y se persona con ella
en el edificio.
- Si es de incendio: da aviso a los Bomberos y se persona en el
lugar concreto.
A la central de alarmas están conectados todos
los sistemas de seguridad vigilados a distancia. En el momento de la activación
de cualquiera de ellas, nos proporciona la información exacta de la alarma
activada (lugar exacto dentro de la instalación).
Si dado el volumen de instalaciones diferentes
en puntos geográficos distintos conectados a ella, se producen varias a la vez,
esta efectúa una selección de las alarmas mas importantes (incendios, atracos,
robos, etc.), y las posiciones en pantalla, mostrándosela al vigilante, pare
posteriormente ir pasando el resto de los avisos de alarma.
Esto se hace con la intención de no atosigar con mucha información al
vigilante en un solo momento, ya que este no podría atender tantos casos a la
vez.
La central receptora de alarmas esta conectada
a un ordenador central que se encarga de almacenar toda la información que le
va llegando de las instalaciones, conexión , desconexión, aviso de alarma,
avisos de prealarma, avisos de avería. etc.
Estos datos se van registrando automáticamente
en el ordenador y se van imprimiendo en papel continuo para su observación,
tratamiento, seguimiento y conservación.
El lugar en el que esta ubicada la central
receptora de alarmas es un bunker, que esta protegido por las cuatro paredes,
suelo y techo, para previsión de posibles sabotajes. Igualmente, la línea
telefónica esta protegida de cortes y sabotajes, ya que es fundamental su
correcto funcionamiento las 24 horas del día.
Dispositivos de conexión / desconexión.
En este apartado podemos considerar a todos
aquellos mecanismos que nos permiten la conexión y desconexión de los sistemas
de seguridad.
Pueden ser de tipo mecánico, como las llaves,
o de tipo electrónico, como el teclado.
La llave de seguridad consiste en conectar o
desconectar un circuito eléctrico mediante una llave metálica con una forma
especial, que al introducirla acciona un mecanismo que abre o cierra un
circuito eléctrico.
Este sistema presenta el inconveniente de que
la llave se la pueden robar a la persona encargada de desconectar el sistema,
inutilizando de esta forma todo el sistema de seguridad.
Mediante el teclado se eliminan las
posibilidades de sustracción, con lo que sólo puede desactivar la central de
alarma aquella o aquellas personas que conozcan la clave.
Esta clave esta formada por la pulsaci6n de 3
ó 4 números del teclado.
El teclado presenta, además, la posibilidad de
desconectar la central por coacción, desconectando el sistema, pero dando aviso
a central receptora de alarmas del hecho, tomando estos las medidas previamente
acordadas.
Accionamiento de otros dispositivos.
El sistema empleado puede proporcionarnos
ciertas posibilidades a la hora de la activación de la alarma:
- Activación de luces de emergencia.
- Activación de electroimanes de puertas cortafuegos para cerrar
puertas.
- Señal de alarma a central, sin activar sirenas y elementos
ópticos.
En todo caso, siempre dependerá de las
centrales de alarma utilizadas, que cuanto más sofisticadas y completas sean,
más posibilidades externas nos darán, posibilitando así la realización de un
sistema de seguridad fiable y seguro.
CENTRALES DE ALARMA O UNIDAD DE
CONTROL
Como ya sabemos, es el cerebro de la instalación. Está en estado de vigilancia
continuamente, recibiendo información constante de los circuitos detectores que
componen el sistema, accionando los dispositivos de aviso (sirenas, conexión a
la Central Receptora de Alarmas si la hubiera), en el momento que sea activado
cualquier detector o alguna anomalía en el mismo (intentos de vulneración del
Sistema de Seguridad).
En la parte exterior de la carcasa, dispone de
una serie de pilotos indicadores que dan información del estado del sistema
(funcionamiento de Los detectores, alimentaci6n, etc.).
En el interior dispone de una batería auto
recargable por medio de la tensión de red, en previsión de posibles cortes de
suministro eléctrico.
Una central se puede dividir en las siguientes
partes:
- Fuente de alimentación.
Proporciona la
tensión de funcionamiento necesaria de Los circuitos electr6nicos que componen
la central.
Transforma los 220
voltios de red, en tensión continua, que puede variar desde 6 V. hasta 24 V.,
según necesitemos, para abastecer de tensión continua no sólo a la central,
sino a los detectores, bobinas, etc.
No obstante, no
conviene cargar excesivamente la fuente de alimentaci6n, instalando muchos
detectores y elementos auxiliares, ya que puede provocar fallos par no poder
entregar la tensión necesaria, siendo preciso instalar varias fuentes de
alimentación en la tirada de detectores.
- Baterías.
Se colocan para
prevenir cualquier falta de fluido eléctrico, bien par manipulación
intencionada, bien par fallo del sistema que lo suministra.
Asegura de este
modo el funcionamiento continuo a la central y a los detectores instalados.
- Teclado.
Conectado a la
central de alarmas, se ubica generalmente en un lugar de fácil acceso para el
usuario. Puede ser un teclado independiente, situado de forma alejada a la
central, o puede estar empotrado en la caja de la central de alarmas.
Sirve para conectar
y desconectar la instalación de alarma, de una forma previamente
predeterminada, bien para la introducción de un código numérico, bien par medio
de las teclas de función.
En los sistemas en
que existen varias personas que tienen acceso para su manipulación, nos permite
diferenciarlos por medio del código de acceso empleado o introducido.
Igualmente, el
teclado nos permite que el programador de la central pueda seleccionar y
programar las funciones a realizar por la central de alarmas, ya que todas las
instalaciones tienen características distintas
El módulo de
teclado está constituido generalmente por una relación de teclas (12), que coda
vez que se pulsan, generan un determinado código, que sumado a la pulsación del
resto de teclas necesarias, hace activar o desactivar el sistema, o poner en
marcha cualquier sistema empleado.
- Microprocesador
Es el cerebro de la
instalación. Recibe información continuamente del estado de los detectores
instalados en el sistema, accionando las diferentes salidas en caso de
incidencia en el sistema, sirenas, luces, avisador telefónico, etc.
Necesita una
programación previa para efectuar un funcionamiento a medida de las
características de instalaciones a proteger.
- Memoria EPROM
La memoria EPROM es
un chip electrónico donde se encuentran almacenadas todas las instrucciones y
datos necesarios para que funcione el microprocesador. Estas instrucciones han
de ser introducidas al sistema previamente por medio del teclado.
Normalmente, esta
programación se realiza al instalar el sistema en el lugar exacto, y sólo la
realiza el personal cualificado mediante su acceso por medio del código de ingeniero. Este código sólo es
conocido par la persona que se encarga de programar que, como es 1ógico, debe
ser de suficiente confianza, ya que de él depende una información muy
comprometida para el propietario del sistema.
E1 sistema
electrónico nos permite variaciones en la programación que se adapte a los
posibles cambios o necesidades del lugar protegido.
- Marcador telefónico
El marcador
telefónico es un circuito electrónico que se encarga de marcar automáticamente
el número de teléfono previamente fijado en la memoria EPROM, posibilitando de
esta forma la conexión con la central receptora de alarmas.
En este sentido hay
que decir que si en el momento de la activación de la alarma, la línea
telefónica estuviese ocupada, el circuito automáticamente la corta,
estableciendo de esta forma prioridad en su comunicación.
Hay tres tipos de centrales según su
aplicación y número de detectores que debe de alimentar. Son: central exterior,
central interior y central selectora de zona.
- Central exterior:
Las centrales
exteriores son las más simples y sencillas; van colocadas en el exterior de los
lugares a vigilar. Los sensores que se usan van conectados a ella y en la misma
caja de la central están ubicados una sirena y un foco intermitente.
La carcasa está
convenientemente tratada contra la corrosión y actos vandálicos, pero su
utilización cada vez es menos frecuente, siendo su aplicación más usual en
pequeños establecimientos y viviendas.
Su utilización es
cada vez menor, ya que no da más posibilidades que las de exteriorizar por
medios acústicos y ópticos la activación del estado de alarma. En general, son
propensas a ser ignoradas y el ruido que provocan es más motivo de rechazo que
de situación de alarma.
- Central interior:
La central interior
se ubica dentro del inmueble a proteger y tiene la posibilidad de controlar
numerosos puntos de detección tanto para robo como para incendio.
Existe un circuito
de retardo al que van conectados aquellos sensores colocados en lugares de
acceso, con el fin de que de tiempo a desactivar la alarma, antes de que suene.
La central,
lógicamente, se conecta o desconecta con cerraduras de seguridad, estando
protegidas de ataques exteriores. Las cerraduras pueden ser con llaves
normales, electrónicas o con clave de acceso.
Es una central
mucho más completa y fiable que la central exterior, ya que nos proporciona
ciertas posibilidades muy importantes:
- Comunicación con la central receptora de alarmas.
- Programación de tiempos: salida y entrada par zonas.
- Instalación de líneas balanceadas.
- Aviso de situación de atraco.
- Circuito tamper.
- etc.
- Central selectora de
zonas.
La central selectora de zonas es
eminentemente igual a la anterior ya que da las mismas posibilidades, pero se
diferencia en que ofrece la posibilidad de diferenciar los detectores según
zonas. Esto permite a un vigilante saber en cuál de Las zonas se ha producido
la alarma, e incluso saber el detector exacto que se ha activado hecho que nos
permite actuar con más garantía en nuestras acciones.
Es una central muy
robusta que, entre otras, pueden ofrecernos Las siguientes posibilidades:
o Comunicación con la central receptora de alarmas.
o Programación por zonas. (Todas ellas distintas).
o Circuito de protecci6n tamper, general o par zonas.
o Conexi6n a zonas multiplexadas.
o Conexión de varios teclados.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA CENTRAL DE ALARMAS
Conexión y desconexión
La central de alarmas dispone de mecanismos
para controlar el acceso a las zonas protegidas, y efectuar su conexión y
desconexión. Esta puede ser de distintos tipos: llave de seguridad, tarjeta
codificada y teclado.
Circuitos de detección.
- Circuito Retardado
En este circuito se
conectarán los detectores que detecten al usuario del sistema al conectar la
alarma y salir del inmueble, o bien para entrar y desconectar, sin que en
ninguno de los dos casos se dispare la alarma.
- Circuito instantáneo.
Aquí se conectarán
todos los detectores que no sean activados por el usuario al poner en marcha o
desconectar el sistema.
En el momento que
el detector o detectores conectados a este circuito observan una anomalía, el sistema se acciona
inmediatamente, activando los sistemas de aviso instalados.
Este circuito sólo
funcionará con el sistema conectado.
- Circuito tamper o 24 horas
Este circuito tiene
la finalidad de garantizar que no se produzca sabotaje o manipulación alguna en
el sistema, durante la desconexión del mismo, como por ejemplo, arrancar una
sirena, abrir un volumétrico, etc., haciendo disparar la alarma cuando esto
ocurra.
Por lo tanto, este
circuito está permanentemente en vigilancia, aunque la alarma este
desconectada.
Zona cableada.
Circuito cerrado donde se han instalado y conexionado
en serie los detectores.
Se diversifican en zonas para que en el
momento de su activación se sepa el lugar exacto de ubicación.
No conviene instalar muchos detectores por
zona, ya que cuando se active uno de ellos, sólo sabremos la zona activada.
Sólo se suelen conectar unos tres detectores por zona.
Zona multiplexada
Instalando en cada detector un pequeño módulo
codificador, que introduce un código que sólo identificará la central de
alarmas, permite instalar todos los detectores en una sola zona cableada, pero
con la peculiaridad de que cuando sea activado algún detector, la central
identificará al detector exacto activado.
Balanceo de línea
Es un sistema de protección para la
instalación de detectores realizada.
Consiste en colocar al final de las zonas
cableadas una resistencia con un valor predeterminado y suministrado por el
fabricante de la central, en serie con los detectores, cerrando de esta forma
el circuito.
En el momento que por causas de manipulación
externa, se modifica el valor óhmico de la instalación (cortocircuito en el
cableado o en los detectores), la central detecta la modificación del mismo y
hace activar la central.
Es un sistema en la práctica insaboteable, ya
que un posible intruso no puede saber el valor de la resistencia para intentar
cortar la tirada de detectores, colocando otra de igual valor, y aunque lo
supiera, en el momento del cambio, como tendría que cortar par breves mementos
la línea (aunque sólo fueran décimas de segundo), se activaría la alarma. Si
intenta colocar otra resistencia en paralelo, se modificaría el valor general
de la línea, con lo que igualmente es activada la alarma.
Programación por tiempos
Nos permite programar los tiempos de
activación de las zonas.
Pueden programarse zonas de activación no
instantánea, en las que por necesidad de paso del usuario para entrar o para
desactivar o activar la alarma, les sea necesario un tiempo determinado.
Este tiempo puede variar desde varios segundos
a varios minutos dependiendo de las características de la instalación de la
alarma.
Conexión con Central Receptora de Alarmas.
Por media de un circuito electrónico, marca
automáticamente el número de teléfono programado de la central receptora de
alarma para su comunicación con ella.
La conexión que efectúe la central puede
variar desde la comunicaci6n de existencia de alarma, a otras como las de
situación de atraco.
Los sistemas comunican cualquier incidencia
del sistema a la central receptora, activación y desactivación de la central,
activación de zonas o de detectores, etc.).
Igualmente se puede utilizar la conexión
telefónica desde la central receptora al sistema concreta, para realizar
cualquier variación deseada en la programación de la central de alarmas, o para
pedirle datos como el estado actual, incidencias producidas, etc.
Por ello, podemos decir que es un sistema
bidireccional.
SENSORES
Los sensores electrónicos son dispositivos de
reducido tamaño y alimentados par baterías, o fuente de alimentación a baja
tensión (6 a 12 V.), que detectan con un campo de actuación variable (varios
metros), la presencia de personas humanas u otros elementos extraños.
Las variaciones eléctricas enviadas por los
sensores son recogidas por la unidad de control, que una vez convenientemente
captadas dan lugar a la activación de sirenas, etc.
Las actuaciones a detector par estos
componentes serán:
- Apertura de puertas, ventanas. persianas.
- Paso por lugares determinados.
- Roturas en escaparates o cristaleras.
- Agujeros en paredes.
- Cajas fuertes.
- etc.
El sensor a efectos de funcionamiento de activación
o desactivación de la alarma, podemos considerarlo como un interruptor que está
abierto o cerrado. Cuando hay que instalar varios sensores, éstos se colocan
todos en serie.
Los sensores pueden ser instalados, bien mediante la realización
de cableado por las instalaciones a proteger, o bien por medio de receptores de
radio.
Cuando Los sensores son instalados mediante la
realización de un sistema cableado, además de una línea de circuito cerrado
para sus contactos, debemos llevar una línea de alimentación paralela, que
permita su funcionamiento.
La realización de éstas instalaciones puede
necesitar una gran tirada de cable, lo que hace encarecer la instalación y lo
que es más importante, es fuente de averías: cable que se interrumpe, falsos
contactos, cables por el local protegido, etc.
Se suelen instalar sensores vía radio, que son
básicamente iguales a los anteriores con la salvedad de haberles instalado un
pequeño emisor de radio de unos 60 ó 70 m2 de alcance.
De esta forma, conseguimos respetar la
decoración del local protegido y evitar posibilidades de avería y falsas
alarmas.
Indirectamente también conseguimos abaratar
Los costes de la instalación, ya que aunque un sensor vía radio es mas caro que
otro normal, el hecho de no realizar el cableado de la instalación abarata los
costes de material y de tiempo.
En instalaciones de grandes dimensiones, se
colocan módulos repetidores que permiten la conexión de los sensores con la
central de alarma.
CLASIFICACIÓN DE LOS SENSORES
SENSORES DE INTRUSIÓN
Los sensores de intrusión tienen por misión
detectar las entradas de elementos extraños (personas), por los lugares en que
están colocados, entendiendo par lugares todos aquellos que sean factibles de
intrusión o paso de cacos.
Pueden ser perimetrales, volumétricos y
lineales.
Perimetrales.
Estos sensores están encargados de vigilar el
perímetro de una instalación. Son como una barrera colocada alrededor del
edificio protegido y se activan cuando algo o alguien la atraviesa.
Se sitúan en la periferia del edificio a
proteger, puertas, ventanas. vallas. etc.
Por el hecho de estar colocadas en el
exterior, detectan al intruso antes de que penetre en el edificio, pero por
este hecho deben ser capaces de soportar las inclemencias atmosféricas y lo que
es más, no responder a alguno de sus efectos, viento, lluvia, niebla, etc.
Debido a todo esto, existe una gran variedad
de sensores y se aconseja estudiar muy bien sus características antes de
realizar el diseño de la instalación de seguridad.
- Sensor sísmico o de
vibración
Este sensor se
coloca sobre una superficie y cuando recibe un golpe o vibración, dentro del
sensor se produce la separación de dos masas, lo que origina la interrupción
del envío de una señal eléctrica.
Los hay de varios
tipos: piezoeléctrico, de péndulo y de mercurio.
El piezoléctrico
reaccionará si se intenta cortar el cristal, aunque si se da un golpe, puede no
reaccionar de ninguna forma.
Estos sensores no
deben colocarse en lugares que tengan generalmente vibraciones ya que, por
ejemplo, el paso de un coche o camión puede activarlos.
El sensor de
mercurio se basa en una gota de mercurio que al moverse cierra el circuito.
Se suelen colocar
en paredes, cristaleras, etc. y por sus propias características, son propensos
a falsas alarmas, por lo que se utilizan cada vez menos.
- Sensor por cinta
autoadhesiva conductora.
El sensor por cinta
autoadhesiva conductora es una cinta adhesiva de material conductor que se
adhiere sobre el cristal o superficie a proteger (escaparate, cristal, etc.).
Como la cinta es
conductora, pasa por ella una corriente que se interrumpe al romper el cristal
(también la cinta), activando la alarma.
Su principal
inconveniente es que se ve la cinta, con lo que el posible ladrón puede
eludirla cortando sólo el cristal.
No es conveniente
cortar la cinta para realizar la instalación (esquinas del escaparate); hay que
ponerla entera, ya que las posibles dilataciones, debido al calor o al frío,
pueden hacer variar la conductividad de la cinta, proporcionando falsas
alarmas.
- Sensor por contactos
magnéticos.
Se instalan
directamente sobre la superficie a proteger. Detectan la apertura de puertas,
ventanas y persianas.
Constan de dos
piezas colocadas, una en el marco de la puerta o ventana y otra en la hoja de
apertura.
Su funcionamiento
se basa en unas laminillas finas que por la acción de la atracción del campo
magnético formado por un imán, cierran el circuito.
A1 abrir la puerta
o ventana, separa el imán de las láminas y estas, al separarse, abren el
circuito produciendo la señal eléctrica que activará la alarma.
- Sensores microfónicos de
rotura de vidrio
Son detectores que
se activan por medio de los sonidos agudos de determinadas frecuencias, siendo
inalterables ante frecuencias graves.
Se utilizan para
proteger escaparates, puertas de cristal y ventanas.
Nunca se colocan
sobre la superficie a proteger, sino que se instalan cerca de la misma.
Tienen un campo de
aplicación muy amplio (100 m.) son bastante eficaces y poco propensos a las
falsas alarmas.
Un sensor de reciente
aparición y que es el que más se suele emplear, es el que basa su
funcionamiento en el siguiente principio: Cuando se produce una rotura de
cristal, se provocan dos tipos de sonidos que son de distinta frecuencia, el
primero debido al impacto sobre el cristal, es un sonido grave de unos 200 Hz.;
el segundo, debido a la rotura del cristal, que es un sonido agudo con una
frecuencia de 3.000 a 5.000 Hz.
El sensor tiene un
micrófono que es sensible a las frecuencias de 3.000 a 5.000 Hz., que
corresponde a las frecuencias de rotura de vidrio.
Estos sensores sólo
actúan cuando oyen estos dos sonidos
en un intervalo de tiempo muy corto, (máximo de 100 ms.), no reaccionando a
otros sonidos, aunque circunstancialmente sean de la misma frecuencia.
Deben instalarse en
el techo o en la pared del local, nunca en el cristal.
Son poco propensos
a falsas alarmas, por lo que los hace recomendables para su utilización en los
sistemas de seguridad, aunque nunca como único sistema de alarma.
- Detectores de doble
tecnología.
Basa su
funcionamiento en dos tecnologías: detección por infrarrojos y detección por
microondas. Y a efectos prácticos es como si se colocaran dos detectores (uno
de cada tipo) y sólo se activarán cuando se activen conjuntamente los dos,
evitando así falsas alarmas.
Si por algún motivo
se dispara uno de los dos detectores, no se activará la señal de alarma
limitando así las situaciones de falsas alarmas.
Algunos modelos de
volumétricos vienen provistos de un sistema de protección ante un defecto que
presentan: son inutilizados si se tapan. Este sistema se llama antienmascaramiento. En el momento de
taparlos producen una señal de alarma, advirtiendo así de la manipulación.
Si son manipulados
durante el tiempo en que el sistema está desconectado, el sistema dará aviso en
el momento de su conexión.
Sensores volumétricos.
Los sensores volumétricos son aquellos que
actúan por detección de movimiento, alguno dentro de un volumen determinado,
generalmente colocados en locales tales como oficinas, despachos, etc.
Su alcance es limitado, por lo que se tendrá
que usar más de uno cuando la zona a proteger sea amplia o formada por varios
recintos o habitaciones (algo que suele ser normal).
Se suelen instalar en el interior de los
recintos y detectan el paso de las personas que por allí pasan. Vigilan así el
volumen del local.
- Sensor por radar o
microondas
El detector de
microondas está compuesto de dos partes: un emisor y un receptor.
El emisor emite
unas ondas electromagnéticas que se reflejan por los objetos existentes en el
área que estemos protegiendo y vuelven éstas al receptor. Una vez funcionando
en condiciones normales, el detector tiene en cuenta las ondas reflejadas
(queda en situación estable); cuando varía un objeto dentro de la zona
protegida, varían las ondas reflejadas captadas y esa variación es utilizada
por el detector para activar la alarma.
Estas ondas
atraviesan finas superficies, como madera, cristal, etc., pudiendo detectar
cualquier movimiento que se produzca detrás de ellas.
También podríamos
decir que son elementos bastante delicados en su instalación y su uso indebido
puede provocar muchas falsas alarmas.
Las normas básicas
para su colocación son:
- No instalarlos en el exterior.
- No instalarlos en superficies sujetas a vibración.
- No instalarlos donde permanezcan tubos fluorescentes encendidos.
- No instalar en zonas donde se pongan en marcha mecanismos como
motores, impresoras, etc.
- Tener presente si pueden pasar animales, como perros, gatos, etc.
- Sensores por infrarrojos.
Los rayos
infrarrojos son rayos no visibles que se comportan igual que la luz, es decir.
que se transmiten como un haz en línea recta y pueden ser reflejados por
cualquier superficie brillante.
La luz visible va
del rojo al violeta, teniendo cada color una frecuencia determinada de
radiación. El rojo tiene la frecuencia más baja y el violeta la más alta, pero
hay emisiones a una frecuencia menor que la correspondiente al rojo y se llaman
infrarrojos (que quiere decir por debajo del rojo).
De la misma forma
hay otras emisiones que emiten a una frecuencia más alta que el violeta y se
llaman ultravioletas (que quiere decir por encima del violeta).
Todos estos colores
no los ve el ojo, pero se comportan de la misma forma que la luz con otros
colores.
El cuerpo humano
emite calor en forma de radiación infrarroja y los detectores de este tipo
funcionan captando esta radiación.
El cuerpo humano
emite luz infrarroja de una longitud de onda proporcional a su temperatura.
Si colocamos una
lente de aumento delante del sensor conseguimos proyectar la imagen de la
habitación en el mismo, al igual que en una cámara.
El detector, en
condiciones normales de funcionamiento, memoriza la cantidad existente en su
área de vigilancia; cuando un cuerpo humano u otro se introduce en ella, se
produce una variación en estas radiaciones, siendo captada por el detector (que
está formado por componentes electrónicos que son capaces de ver la luz infrarroja), accionando así
la alarma.
Cubren un área
parecida a un abanico, cuyo vértice será el propio detector, comprendiendo un
determinado ángulo y alcance, según el modelo utilizado.
Si hay algún
obstáculo delante del detector (mueble, estantería, etc.) todo lo que se mueva
por detrás no será captado; y todo lo que se mueva en su campo dentro del área
protegida será detectado, haciendo activar la alarma.
También los hay de
tipo lineal y cubren una zona estrecha y alargada. Son iguales a los
anteriores, sólo que cambian su campo de detección.
Para evitar falsas
alarmas producidas por aumentos de temperatura ambiente, el detector de
infrarrojos es doble, por lo que sólo actúa si uno de los dos recibe
radiaciones distintas a las del otro.
Su alcance es de 8
a 20 metros.
Consideraciones a
la hora de instalar detectores de infrarrojos:
o Deben de estar protegidos de los rayos solares.
o No se deben de instalar en el exterior.
o No instalar en lugares donde haya una temperatura muy alta.
o No instalar en lugares que estén al paso de pequeños animales (perros,
gatos, etc.) ya que activarán el circuito.
o No debe de estar expuesto al aire acondicionado o calefacción.
o Instalar, en la medida de lo posible, en zonas exentas de obstáculos
como divisiones, muebles, etc., ya que estos disminuyen su rendimiento.
Sensores lineales
Los sensores lineales son sensores que actúan
al romperse una determinada barrera debido al paso par ella de un individuo u
objeto.
Se suelen componer de un elemento emisor
(infrarrojos o microondas) y otro receptor.
En condiciones normales, el receptor recoge
las emisiones del emisor y al pasar «algo o alguien» por su campo de actuación,
deja de recoger momentáneamente la emisión, o detecta que hay una variación
determinada de la señal recibida, activando de esta forma la alarma.
Por último, decir que las características de
funcionamiento estriban en que cubren una zona estrecha y alargada,
aprovechando estas posibilidades para diseñar y realizar el sistema de alarma.
- Sensores de barreras
infrarrojos.
Son detectores de
tipo lineal y nos dan la posibilidad de instalarlos tanto interior como
exteriormente.
Al igual al
anterior infrarrojo, funciona mediante una serie de emisiones de haz luminosos
(dos) que emiten los haces de luz (invisible) y enfrentados con un receptor que
los recoge.
La alarma sólo se
dispara cuando son atravesados los dos haces paralelos, como sistema de
seguridad en previsión de falsas alarmas, al cruzarse por ejemplo, un pájaro,
un roedor, etc.
Los dos haces están
distanciados entre sí unos 10 cm. y esto hace que presente muy pocas falsas
alarmas ya que suponiendo que se coloca exteriormente, es difícil que un pájaro
atraviese los dos haces.
Tampoco se activan
por medio de fenómenos atmosféricos, como lluvia, humedad, etc.
El campo de
utilización llega, según los modelos, desde 20 hasta 600 metros. Se suelen
utilizar para protecciones de chalés, jardines. etc., o bien en instalaciones
de interior cuando las circunstancias lo aconsejen.
- Sensor de barrera por
microondas
A veces, se utiliza
en los perímetros a proteger un sistema de barrera por microondas, que consiste
en la colocación de unos cables especiales enterrados, que sirven para conectar
un emisor y un receptor.
El emisor emite
unos impulses de VHF ( muy alta frecuencia) que transmitidos a través del
cable, producen una onda de superficie que se propaga a lo largo y fuera del
cable transmisor. El receptor recoge la onda, que permanece inalterable en
condiciones normales.
Cuando penetra un
intruso en la zona, produce una variación en la onda, que llega al receptor.
Esta variación de la onda recibida provoca la activación del sensor.
Se suelen utilizar
en lugares de alta seguridad, como zonas militares, centrales nucleares,
almacenes y depósitos especiales, etc.
Son sensores muy
seguros y poco propensos a las falsas alarmas. Por el contrario. son más caros
que otros sensores.
- Sensor G.P.S.
Los sensores
G.P.S., son unos tubos especiales estratégicamente enterrados en los
alrededores del edificio a proteger, en los que, cuando penetra un intruso y
por el efecto de pisar cualquiera de ellos, hace activar la alarma.
Este sistema está
en pleno desuso, ya que presenta numerosos problemas de instalación (no se
puede instalar cuando el terreno es rocoso) y además presenta la posibilidad de
que el intruso no pise ninguno de los tubos (aun estando ocultos), aunque estén
unos detrás de otros, a lo largo de todo el recinto,
Su utilización se
ha dirigido a la protección de zonas militares, centrales nucleares, cárceles,
etc.
- Varios.
Las vallas sensorizadas:
funcionan colocando sensores de vibración sobre la valla. Cuando ésta se mueve,
el detector se activa, activando la alarma.
Alfombra detectora de pisadas:
es transparente y se coloca debajo de una verdadera alfombra. Las pisadas abren
o cierran un circuito que hace activar la alarma.
Sensores
especiales.
Existen en el mercado, por necesidades de
realización de instalaciones de seguridad, numerosos sensores que nos permiten
adentrarnos no sólo en el campo de 1a protección contra robos y atracos, sino
en los campos de la protección contra incendios, que más adelante veremos, y en
sistemas especiales que tienen su aplicación en el mundo del consumo y sobre
todo de la industria.
Su utilización de esta forma es encaminada a
realizar ciertas actuaciones que le interesen al sistema o a la cadena de
funcionamiento, no teniendo nada que ver con lo que hasta ahora hemos tratado
en cuestión de centrales contra robos o atracos.
Un ejemplo de estos detectores son los
siguientes sensores:
- Detector de metales.
- Sonda detectora de niveles líquidos.
- Sonda detectora de humedad.
- Detector de sustancias químicas.
- Detectar de rayos ultravioletas.
- Detector de cortes de corriente eléctrica.
- Detector de funcionamiento de ordenadores.
Por ser detectores muy determinados, siendo su
uso muy específico a la aplicación en la industria (cadenas dc montaje,
almacenes, etc.), pueden llegar a alcanzar precios muy respetables y su uso es
muy específico y determinado a las aplicaciones para las que se han creado.
SISTEMAS DE AVISO Y SEÑALIZACIÓN
Como ya hemos dicho anteriormente, los
sistemas de aviso y señalización son los dispositivos que dan sentido a la
instalación de seguridad, ya que de no contar con ellos, de nada serviría el
más complejo sistema de detectores y central de alarma que hallamos instalado,
para evitar robos, atracos e incendios.
Sistemas locales.
- Sistemas acústicos.
En todos los
sistemas es conveniente montar al menos una sirena exterior, aunque el sistema
esté conectado a la central receptora de alarmas, ya que de esta forma avisa
tanto en el exterior del local protegido como en el interior.
La sirena exterior
estará autoalimentada (con baterías recargables) y autoprotegida, con el fin de
evitar manipulaciones de un extraño o actos de vandalismo, y para resistir
cualquier condición atmosférica.
La sirena exterior,
debido a la batería que dispone, seguirá funcionando aunque sea arrancada de su
emplazamiento. Si se corta el cable que la une con la central, ésta seguirá
activada, con lo que continuará sonando.
Toda sirena
exterior tiene que desarrollar una gran potencia sonora para ser escuchada.
El oído humano
considera que un sonido por encima de los 80 decibelios (dB) es alto,
alcanzando el umbral de dolor a los 130 dB. La sirena cumple el objetivo de
espantar al intruso, incluso antes de que su entrada sea efectiva. Puede que el
intruso no esté enterado de la existencia de la alarma, pero se asustará del
sonido de la misma, antes de robar o causar otros daños.
Los elementos
acústicos de interior son colocados con el fin de dar aviso a las personas que
puedan estar a cargo de la instalación de seguridad o al usuario.
Estos pueden ser
zumbadores, timbres y campanas.
- Sistemas ópticos.
Los pilotos,
bombillas o faros rotativos, son luces intermitentes que tienen por misión
llamar la atención para ayudar a localizar el lugar donde se ha producido la
alarma.
Normalmente, las
centrales de alarma que funcionan por detectores o zonas indican, por medio de
un piloto, la zona donde se produce
la alarma.
Los faros rotativos
encarecen la instalación, ya que tienen un consumo de corriente mucho mayor y
gastan más batería. Existen elementos que contienen dentro de una misma
ubicación la sirena y el piloto: una sirena como forma acústica, y un flash
estroboscópico de gran potencia, como parte óptica. Igualmente, están
protegidas por medio de varios interruptores estratégicamente ubicados, que al
accionarse dan señal de alarma. Estos interruptores son colocados en la tapa
frontal y en la cara que se adosa a la superficie de sujeción, con el fin de
aportar seguridad y fiabilidad ante posibles manipulaciones.
Sistemas a distancia.
Se utilizan estos sistemas con el fin de
comunicar inmediatamente un local determinado con una central receptora de
alarmas, gestionada por una empresa de seguridad legalmente reconocida, que da
aviso en el mismo momento a la policía.
Los sistemas técnicos empleados son vía radio
y vía teléfono, aunque dada la complejidad necesaria para cubrir un territorio
amplio dentro de la vía radio, ésta sólo se utiliza cuando no existe red
telefónica.
Son los marcadores telefónicos, que incluyen
las centrales de alarma, los encargados de marcar los números de las centrales
receptoras de alarmas.
Bloquean el teléfono para que no se puedan
recibir llamadas y marcan automáticamente, por medio de una señal codificada,
que la central receptora recibe y decodifica, estableciéndose así la
comunicación.
Hay que tener en cuenta que si se produce un
sabotaje en la línea telefónica, no se podrá establecer comunicación entre el
local protegido y la central receptora, aunque la central de alarma del local
siga funcionando correctamente . No obstante, la central receptora de alarmas
detecta la falta de comunicación entre ella y el abonado, estableciendo así un
conducto que avise del hecho, y poniendo en marcha, si es necesario, el proceso
de aviso y protección del local en cuestión.
También se puede colocar una sirena que
funcione cuando se corte la 1ínea.
Sistemas especiales.
Las instalaciones de seguridad se pueden
complementar y completar con la instalación de circuitos de televisión y de
cámaras fotográficas que nos permiten la grabación de los posibles intrusos en
el local.
Estas se pueden poner en marcha
automáticamente por medio de la central de alarmas o manualmente a través de
pulsadores de atraco.
Existen distintos tipos de pulsadores de
alarma: manual, de pie, de pinza de billete, soporte de bolígrafo, etc.
También hay otros sistemas en los que Las
cámaras están conectadas constantemente y de la misma forma se están grabando
todas las imágenes que reproducen las cámaras.
PROTECCIÓN CONTRA ROBOS Y ATRACOS.
A primera vista, los conceptos de robo y
atraco pueden parecer iguales. pero los especialistas realizan una clara
diferenciación entre los dos, ya que por atraco se entiende como aquel acto
delictivo encaminado al lucro y que pone en peligro a las personas.
Por otra parte. se entiende como robo aquel
acto delictivo encaminado al lucro pero que no pone en riesgo la integridad
física de la persona.
Los atracos se supone que ocurren cuando el
local o establecimiento está funcionando normalmente, con los consiguientes
riesgos para las personas que están dentro; y el robo, en las horas en que el
establecimiento no tiene actividad y consecuentemente está vacío.
Según las características de la zona a
proteger, se utilizará un determinado tipo de centrales y de detectores,
siempre atendiendo tanto a las características de la zona o zonas a proteger,
como a las de los sensores a utilizar (campo de actuación, etc.).
Además de existir una serie de elementos
electrónicos que nos proporcionan una determinada seguridad en el lugar
protegido, existe una serie de conceptos y filosofías que a continuación se
enumeran.
Protección contra robo y atraco: este apartado
tiene el condicionante humano, que hace necesario considerar ciertos mecanismos
para establecer su protección.
En esta situación, se hace necesaria la
utilización de sistemas de detección automática, como los estudiados en
capítulos anteriores.
El proceso de pulsación de robo o atraco sufre
un proceso que a continuación se expone en la gráfica. Este tiene por objeto
delimitar las alarmas, de las falsas alarmas, enviando rápidamente la Policía
en el primer caso.
Cuando la central recibe indicación de alarma
en su central. realiza una llamada automática de supervisión, que consiste en
esperar cierto mensaje ya acordado, cuando se trate de falsas alarmas. Si el
mensaje recibido no es el acordado, o simplemente no se contesta a la llamada
de teléfono, la central de vigilancia da aviso de alarma a la Policía que acude
inmediatamente.
Para realizar la protección se utilizarán los
detectores de los siguientes tipos ya estudiados:
- Periféricos o perimetrales.
- Volumétricos.
- Lineales.
Para realizar la protección de un local o de
un establecimiento determinado, hay que tener en cuenta las características del
mismo, para así instalar un detector que se adapte a ellas. Por ejemplo, si
pueden pasar animales o incide el sol, no deben colocarse detectores de
infrarrojos.
También hay que tener en cuenta detalles que
no se nos deben escapar a la hora de la protección, como son los conductos de
aire acondicionado o falsos techos, ya que son los lugares que podrían ser
utilizados como vías de penetración para realizar actos delictivos, por lo que
lo más seguro es colocar detectores en estas vías.
Podemos subdividir el sistema que tenemos que
emplear en estos casos en los siguientes apartados:
- Defensa física de las personas.
- Señalización del atraco o robo.
- Central de alarmas.
- Circuito cerrado de T.V.
- Telefonía de seguridad.
- Control de acceso por telemandos de puertas.
- Control de acceso por tarjetas codificadas.
- Control de rondas.
- Accesorios especiales.
DEFENSA FISICA DE LAS PERSONAS.
Su misión principal es la de prevenir la
amenaza directa a las personas, proporcionando tiempo y retardando la
intrusión, permitiendo así que actúe el sistema y posteriormente la actuación
de las fuerzas de intervención.
Está constituida básicamente por muros,
puertas y ventanas ya que representan el primer obstáculo frente a una
agresión. Es conveniente que estos elementos tengan la necesaria solidez.
Se pueden considerar dentro de este apartado
los siguientes elementos:
- Cerraduras de seguridad.
Las cerraduras de
seguridad se utilizan para impedir el paso a personas ajenas al local protegido
y para evitar la inutilización rápida de Las, mismas, par parte de un intruso.
- Cristales anti-bala.
Son cristales
especiales (de grosor y resistencia mayor al normal) que pretenden la defensión
de las personas que ocupan el local, de disparos de armas de fuego, o de
agresiones físicas de otro tipo.
- Puertas blindadas y
acorazadas.
Las puertas
blindadas y acorazadas consiguen gran resistividad mecánica debido a su
composición interna, y todo ello con el fin de evitar el acceso de personas
ajenas al local protegido y de posibles agresiones para forzar su apertura.
- Armaduras para muros de
cámaras acorazadas.
Las armaduras para
muros son planchas de especialmente fuerte, que tienen por objeto proteger de
intentos de penetración por las paredes para apropiarse de los objetos
depositados en las cámaras acorazadas.
- Cajas fuertes.
Hay muchos tipos de
cajas fuertes: desde dimensiones pequeñas a grandes dimensiones. Algunas están
dotadas con teclado electrónico o con rueda mecánica. Y dentro de coda
fabricante , se aplican diversas características de resistencia a los intentos
de robo y agresión.
Están construidas
de la misma forma que las puertas acorazadas y blindadas, es decir, con materiales
metálicos especialmente tratados para conseguir una mayor dureza y robustez.
- Buzones de depósito
nocturno.
Los buzones de
depósito nocturno forman parte del entramado de defensa pasiva. Se instalan en
algunos locales con la intención de depositar objetos o dinero dentro de los
mismos (entendiendo que no son horas de atención al público), con la seguridad
de que no son accesibles a cualquier otra persona ajena al establecimiento o
local donde se encuentra ubicado.
- Mostradores anti-atraco.
Para los locales
con atención al público, se instalan mostradores especialmente diseñados y
fabricados de forma que permiten complementar la seguridad pasiva instalada en
el local, protegiendo físicamente a las personas que se encuentran dentro de
él.
Estos sistemas consiguen un objetivo muy
importante para que otros sistemas entren en acción y avisen del suceso.
La colocación de barreras de protección
física, debe hacerse dentro de unos límites ya que, se corre el riesgo de
convertirlo en un «bunker» con problemas hasta para las personas que se
encuentran dentro.
SEÑALIZACIÓN DEL ROBO O ATRACO.
Protección contra atraco: las personas que
normalmente están en contacto con dinero u objetos de valor son las más
expuestas a posibles atracos. Por ello, no basta con protegerlos con seguridad
pasiva (cristales antibala, blindajes, etc); además, hay que protegerlas con
otros medios que les permitan dar el aviso en situaciones de emergencia.
Los pulsadores de alerta, conectados a la
central de alarmas, además de avisar al personal de seguridad, deben de poner
en marcha Los sistemas de alarma en general (señalización, cámaras de
televisión, grabaciones de video, etc.).
Otros pulsadores de alerta son la barra de
pedal que se activa con el pie y la pinza-billetes, que se activa al extraer un
fajo de billetes.
Los pulsadores de sospecha, que son similares
a los de alerta, pueden no estar conectados a la central. La activación de este
dispositivo provoca solo el funcionamiento de los dispositivos de captación de
imágenes (cámaras de T.V., forográficas, etc.).
CENTRAL DE ALARMAS:
Es el cerebro de la instalación y su objetivo
es el de detector, por medio de los detectores instalados en el sistema,
cualquier intento de agresión y transmitir el aviso a los medios humanos de seguridad.
Las centrales existentes en el mercado pueden
tener diferentes características, dependiendo de las necesidades y presupuesto
disponibles:
- Varias zonas programables.
- Zona instantánea.
- Zona retardada.
- Támper.
- Programación de tiempos.
- Llave mecánica.
- Códigos de acceso (teclado electrónico).
- Programación po teclado.
- Salida para sirena, piloto y altavoz.
- Leds indicadores de estado de zona.
- Salida para impresora.
- Memoria de últimos eventos.
Con el fin de proteger a la central de alarmas
de posibles manipulaciones y sabotajes, ésta se debe instalar en un armario
metálico (muy resistente) con llave de seguridad o llave de acceso para su
puesta en servicio, rearme, etc.
De igual forma, debe de estar provista de una
fuente de alimentación que posibilite su funcionamiento y una batería que le
proporcione autonomía ante cualquier falta de fluido eléctrico.
Pueden ser de varios tipos:
- Compactas robo/atraco.
Las centrales de
alarma compactas de robo/atraco se han diseñado para pequeños establecimientos
y oficinas en los que hay riesgo de atraco y robo.
- Compactas
bidireccionales.
Las centrales
compactas bidireccionales son de idénticas características a las anteriores e
incorporan un transmisor telefónico para comunicarse con la Central Receptora
de Alarmas a través de la línea telefónica.
- Multiplexadas.
Las centrales
multiplexadas están diseñadas para dgestionar muchos detectores a través de un
mismo cable, mediante un sistema multiplexado que identifica los distintos
detectores y elementos.
- Informatizadas.
Las centrales
informatizadas están diseñadas para instalaciones muy complejas con un gran
número de puntos a vigilar.
Éstas nos permiten
hacer montajes verdaderamente complicados donde hay que tener montados varios
sistemas.
SISTEMAS ANTIHURTO
Todos los establecimientos públicos, sobre
todo grandes almacenes, tiendas de moda, supermercados, tienen que establecer
unos sistemas de detección contra el hurto de aquellos artículos que allí
tienen y que por el hecho de estar en contacto directo con el público , tienen
posibilidades de ser sustraídos.
Unos pocos artículos sustraídos, posiblemente
no repercutan demasiado negativamente en la economía del establecimiento. E1
problema llega cuando el volumen de artículos robados sea demasiado elevado y.
consecuentemente, también lo sean las perdidas.
Existen en el mercado diferentes sistemas
desarrollados para proteger estos artículos, dependiendo del tipo de que se
trate, ya que pueden ser desde prendas de vestir, hasta artículos de
alimentación, etc.
Según el elemento a proteger, se han
desarrollado unos detectores que en la mayoría de los casos se puede
diferenciar en dos tipos:
- Etiquetas activas.
- Etiquetas pasivas.
En ambos casos, la solución consiste en adosar
una etiqueta a los artículos del establecimiento que puede ser en la propia
marca, en el precio, etc., para que cuando se extraigan por lugares que no son
los establecidos hagan actuar la alarma y así sorprender in fraganti a la persona.
Las etiquetas activas emiten una señal que es
captada por el equipo colocado en una escalera, pasillo, salida, etc., haciendo
activar la alarma.
Las etiquetas pasivas lo que hacen es
distorsionar la señal que emite un emisor y recoge un receptor. Cuando esta
señal es distorsionada, esa variación de señal hace saltar la alarma.
En ambos casos se hace necesaria la colocación
de unas barras verticales que hacen las veces de emisor y receptor y son
totalmente discretas, no distorsionando el entorno del establecimiento, pero
advirtiendo su existencia para disuadir así, de posibles intentos.
Las etiquetas deben retirarse lógicamente en
el momento de pasar por caja, pero esto es un procedimiento rápido y sencillo.
Las formas de estas barras verticales (en
algunos casos son arcos), pueden variar según los fabricantes y sistemas.
Incluso en algunos casos se colocan alrededor del arco de las puertas.
El sistema de etiqueta pasiva es bastante más
económico pero por el contrario es más fácilmente burlable, por lo que en
grandes almacenes, para abaratar costos, se suelen combinar ambos sistemas.
PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS
En general, todos nos creemos que el incendio
sólo afecta a los demás, hasta que el fuego se produce en sus casas,
pertenencias y familias. Pero, a ciertos niveles, hay una legislación (C.P.I.
91 ) que regula la instalación de un sistema contra incendios del que más tarde
nos ocuparemos y que obliga a las edificaciones y establecimientos a cumplir
una serie de requisitos en materia de protección contra incendios, que es de
obligado cumplimiento.
Dados los grandes daños que puede provocar un
incendio (tanto humanos, como materiales), se hace necesario prever las
posibles zonas donde pueda provocarse un determinado fuego, e impedir que
posteriormente las llamas puedan alcanzar a las personas, objetos o inmuebles
que queremos proteger.
Para ello, se pueden tomar toda clase de
medidas preventivas: uso de materiales incombustibles, protecciones de los
circuitos eléctricos, etc.; no obstante, lo mejor es descubrir el fuego con
rapidez y actuar sobre él, para que no pueda alcanzar grandes proporciones.
ETAPAS DEL FUEGO.
El fuego tiene cuatro grandes etapas: latente,
humo visible, llamas y calor.
- Etapa latente: en esa etapa se está
produciendo la combustión. La combustión genera partículas que aunque para
el ojo humano resultan invisibles, no son así para ciertos elementos
electrónicos, que las detectan. En esta etapa, el proceso puede durar
desde minutos, hasta horas, con lo que es imprevisible.
- Humo visible: en esta etapa aumenta
la combustión, incrementando así las partículas generadas hasta que se
forma el humo.
El tiempo que dura
es igualmente imprevisible, pudiendo durar desde minutos hasta varias horas.
- Llamas: es la etapa en la que se
llega al punto de ignición, por lo que se producen las llamas. El tiempo
de duración depende del material combustible y puede durar desde varios
segundos hasta varios minutos.
- Calor: el fuego despide color y es aquí donde se producen más cantidad de llamas, humos y gases tóxicos. El tiempo de duración es muy pequeño, por lo general, varios segundos.
PREVENCIÓN DE INCENDIOS.
El campo de la prevención es cada vez más
completo, dada la cantidad de recursos disponibles fruto de la alta tecnología
y a la vez más complejo, dado que las construcciones que se realizan en la
actualidad son cada vez más complejas, integrando en sí muchas especialidades,
materiales y tecnología avanzada.
La protección contra incendios ha avanzado de
forma considerable, de manera paralela a las actividades de la construcción.
Los conocimientos sobre el comportamiento del
fuego ha aumentado, con lo que se ha conseguido retener a los incendios en el
edificio afectado inicialmente, evitando así su propagación a los edificios
colindantes.
La prevención de incendios en los edificios
debe de formar parte del proceso de elaboración del proyecto arquitectónico
para que sea efectivo.
Respuesta de la central de alarmas.
Cuando se produce un incendio en un inmueble,
caben tres tipos de actuaciones, para sofocar el incendio producido:
- Avisar a Los bomberos.
- Usar nuestros extintores portátiles.
- Extinción automática.
De nada nos sirve si el aviso de incendio no
llega rápidamente a quien debe de intervenir en su extinción. Nuestros
extintores pueden ser insuficientes y en algunos casos inapropiados para el
tipo de incendio producido.
Un sistema de extinción automática detecta el
incendio en su comienzo y actúa inmediatamente, hasta conseguir sofocarlo.
Por esta razón, un sistema contra incendios
debe contener en su central un programa de respuestas adecuado al edificio que
se intenta proteger.
Por lo general, cuando se produce la alarma,
también se produce un aviso (luminoso y sonoro) de carácter local. Si pasado un
tiempo previamente determinado, el vigilante del sistema de seguridad no ha
rearmado la Central manualmente, esta desencadenará una alarma general mediante
sirenas audibles en todas las dependencias y en el exterior, si fuera
necesario.
Unos lugares muy especiales son los hospitales
y los grandes almacenes, ya que los dos tienen un tratamiento especial, porque
una alarma general podía provocar pánico entre las personas.
En el hospital se recibe un aviso sonoro y luminoso
en el puesto de las enfermeras y son éstas las que actúan según las
instrucciones que deben figurar en el plan de evacuación.
En los grandes almacenes se sustituye la
alarma general par una serie de instrucciones transmitidas oralmente a través
del sistema de megafonía.
DETECCIÓN DE INCENDIOS.
La detección tiene por objeto localizar y dar
aviso de la producción de un incendio, en un lugar determinado.
Cuando se produce la señal de un detector en
la central de alarmas, ésta pone automáticamente en funcionamiento un sistema
de extinción del incendio.
Los sistemas no sólo deben de descubrir el
incendio, sino que además deben de situarlo con precisión dentro del espacio
protegido y comunicarlo de forma fiable.
En líneas generales, sus funciones deben ser:
- Detectar la presencia de un incendio con rapidez.
- Activar la alarma con señalización óptica y acústica.
- Localizar y señalar el lugar exacto del incendio.
- Poner en marcha el plan de alarma (conexión de otros sistemas, conectar con la Central Receptora de Alarmas, cierre automático de puertas, disparo de sistemas de extinción, etc.).
Hay diferentes tipos de detectores que actúan
o se disparan durante las distintas etapas del fuego, siendo aconsejable el
análisis de detector que necesita el edificio a proteger.
Los detectores son los elementos encargados de
detectar el inicio del fuego y pueden dividirse en varios tipos, según el
fenómeno que detectan:
Detector iónico
Es un detector de humos y es sensible a los
humos no visibles. También es llamado «nariz electrónica», ya que actúa de
forma parecida a la nariz humana (huele los humos y aerosoles de combustión),
aunque la combustión se esté produciendo de una forma lenta y sin producir
humos visibles.
El principio de funcionamiento de estos
detectores se basa en que las partículas de la combustión que ascienden hacia
el techo del inmueble penetran en la cámara de aire del detector, variando la
conductividad del aire ionizado por efecto de un pequeño material radiactivo,
produciendo así, un cambio en el estado del detector.
El detector consecuentemente, dará aviso así a
la central. Este tipo de detectores, detectan el incendio
en su primera fase. siendo muy eficaces y por lo tanto los más utilizados.
El inconveniente que presenta este tipo de
detector es que no se puede instalar en lugares donde existan humos
habitualmente.
Detector óptico.
Es un detector sensible a los humos visibles.
El principio de funcionamiento de este tipo de
detectores está basado en la utilización de una cápsula que contiene un diodo
semiconductor que emite luz, y un fototransistor que la recibe constantemente.
Cuando por efectos de un incendio se interpone entre ambos el humo, deja de
recibir luz y hace disparar al detector.
Detectan al incendio en la segunda fase,
usándose con frecuencia en lugares donde se encuentran aparatos o instalaciones
eléctricas.
Al igual que el iónico, no se puede instalar
en lugares donde habitualmente existan humos.
Barrera de infrarrojos.
Este detector es sensible al oscurecimiento
por humo visible.
Es de gran sensibilidad, siendo su alcance de
unos 120 m. como máximo y una cobertura de unos 1200 metros cuadrados.
Basa su funcionamiento en la emisión y
recepción de infrarrojos. Cuando se interrumpe la barrera por la presencia de
humo, hace activar la central. (Al igual que ocurre en los detectores de
barreras contra robo).
Por tener una gran cobertura, se hace
aconsejable su uso en grandes superficies donde la colocación de detectores normales
en techos muy altos se hace desaconsejable. Por ejemplo, almacenes, garajes,
iglesias, museos, etc.
Detector térmico.
Es un detector térmico, es decir, sensible al
incremento de temperatura y solo actúa al llegar a un valor determinado de
temperatura.
El principio de funcionamiento está basado en
la composición de un bimetal. que se dilata con el aumento de temperatura,
activando así un contacto eléctrico que activa a su vez a la central de
alarmas.
El más utilizado es de temperatura fija, que vienen
calibrados de fábrica con un valor fijo, por ejemplo 50°.
También pueden estar compuestos par un
elemento llamado resistencia PTC (coeficiente de temperatura positivo), que es
un elemento resistivo (óhmico), que varía su valor en función de la temperatura.
Al detectar esta variación, el circuito electrónico hace disparar la señal de
alarma.
Por ello, el detector se utiliza en lugares
donde por ser habitual la presencia de humo (cocinas, aparcamientos, talleres,
etc.) se hacen desaconsejables los detectores del primer grupo (iónico, óptico,
barrera de infrarrojos).
Detector termovelocimétrico
Es un detector sensible a los cambios de
temperatura, ya que éste es uno de los efectos que producen las llamas en los
incendios.
El principio de funcionamiento del detector
está basado en la construcción de una cavidad, que contiene una membrana, una
cámara de aire y una válvula de ventilación.
Cuando sube la temperatura en un local,
producido por un incendio, hace que se dilate el aire y éste a su vez oprime a
la membrana, que conecta los contactos eléctricos, activando la señal de
alarma.
Al igual que el anterior, se utiliza en
lugares donde se hace desaconsejable la utilización de detectores de humos.
No deben de instalarse a más de 7 u 8 metros
de altura y su alcance es de unos 40 metros cuadrados.
Tanto estos detectores como los térmicos,
detectarían el incendio en su última etapa.
Detector de llamas.
Es un detector de llamas ultravioleta.
sensible a las llamas y las radiaciones ultravioletas.
Responden tanto a los humos visibles como a
las partículas no visibles para el ojo humano.
Se utilizan, dada su rapidez de actuación, en
la protección de zonas de alto riesgo como, gasolineras, almacenes de
combustible, procesos industriales, etc.
Tienen una gran sensibilidad y un gran campo
de actuación, por lo que su utilización se hace aconsejable en zonas de gran
altura, donde el humo llegará demasiado tarde.
Este detector tiene un alcance de detección de
hasta 20 m2 y detectan el incendio en la tercera etapa.
Es importante que los detectores lleven
incorporado un indicador luminoso (diodo led) que se ilumine simultáneamente al
disparo del detector, para así facilitar la procedencia del incendio (en
instalaciones donde hay varios detectores).
Mantenimiento de los detectores de incendio.
Los detectores de incendio deberán de tener un
pequeño mantenimiento periódico, que garantice su correcto funcionamiento.
La acumulación de suciedad en los detectores
que están instalados en lugares que existe mucho polvo, hace que pierdan
eficacia e incluso pueden llegar a anularla.
En Las normas básicas de edificación se
establecen las condiciones de mantenimiento y uso de las instalaciones de
protección contra incendios:
- Proceder a la limpieza anual de todos los detectores.
- Se activará cada detector al menos una vez cada seis meses.
La limpieza consiste en introducir el detector
en una máquina de ultrasonidos, que contiene un líquido especial llamado
«ARKLONE», que sirve para limpiar en 5 minutos el detector.
Estos detectores van instalados en las zonas
altas del inmueble, techos pasillos, etc. Pero en la realización de montajes de
detectores en techos y zonas altos, hay que tener en cuenta los últimos
estudios realizados en la materia, y que hablan del efecto «almohadilla».
El efecto «almohadilla» consiste en la
acumulación de aire debido al calentamiento de los techos, por la acción del
sol, que impide al detector funcionar con normalidad.
Para realizar una instalación de equipos de
detección, podemos basarnos en las especificaciones consideradas en las normas
básicas de edificación (N.B.E. C.P.I. 91), donde se establece lo siguiente:
- Detectores de humo: en zonas con superficie igual o inferior a 80 m2 se
instalará como mínimo un detector y a una altura no superior a 12 metros.
En zonas con
superficie superior a 80 m2 se instalará como mínimo un detector
cada 60 m2, si la altura del local es igual o inferior a 6 m. y cada
80 m2 si la altura está comprendida entre 6 y 12 metros.
En pasillos de
hasta 3 metros de anchura se instalará un detector cada 11.5 metros.
- Detectores de temperatura: en zonas con superficie igual o inferior a 40 m2 se instalará como mínimo un detector y si la superficie es superior se instalarán coda 30 m con una altura máxima de 6 metros. En pasillos con una anchura de hasta 3 metros se instalará un detector cada 9 m.
Tipos de detectores
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Adecuado para la detección de
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Algunos riesgos atípicos más frecuentes
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Fuegos
latentes
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Fuegos de evolución
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Lenta
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Media
|
Rápida
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Temperatura fija
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SI
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SI
|
Bobinados
eléctricos, transformadores.
Tanques abiertos de
líquidos inflamables, etc.
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Termovelocimétricos
|
SI
|
SI
|
Procesos
peligrosos.
Trenes laminación.
Transformadores
intemperie.
|
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Llama
|
SI
|
Locales de grandes
dimensiones y riesgo a la intemperie.
|
|||
Humos visibles
|
SI
|
SI
|
Almacenes de
papel.
Archivos de documentos.
Buques (bodegas).
Almacenes de balas, etc.
|
||
Ionización
|
SI
|
SI
|
SI
|
Uso muy
generalizado y muy recomendado.
Equipos de alto valor.
Almacenes.
Galerías de cables, etc.
|
10.4. EXTINCION DEL INCENDIO
Normalmente, Los fuegos comienzan con bastante
lentitud; par ello, cuanto antes se ataje un incendio, manor será el esfuerzo a
realizer para extinguirlo y menores serán Los daños.
Los sistemas de extinción de incendios se
distinguen par Los medios y par Los materiales utilizados.
10.4.1. Extinción par rociadores (Sprinklers)
Una instalación de rociadores está formada par
un sistema de distribución de agua a presión, mediante una red de tuber~as
ubicadas en Los locales protegidos.
Los rociadores son elementos que actúan
automáticamente a una determinada temperature, dejando libre la válvula que
bloquea el paso del ague.
Como ventaja, se puede mencionar que sólo
actúan Los rociadores que se ven afectados par el aumento de temperature.
La contrapartida es que no se puede utilizer
en determinados locales en Los que se deteriora el contenido, como puede ser un
museo.
Se suelen utilizer en garajes subterráneos.
10.5.1. Extinción par agua puiverizada
Una instalación de extinción par agua
pulverizada es igual a la utilizada en el sistema anterior (extinción par
rociadores). La diferencia estriba que mientras Los rociadores expulsaban el
agua a chorros, aqu~ sale pulverizada, eliminando Los problemas de deterioro
que provocaba el chorro al chocar con Los objetos.
Igualmente, elimina Los cortocircuitos, ya que
el agua pulverizada no es conductora de electricidad.
10.5.2. Extinción par anhidrido carbónico
(CO~)
Entre Los distintos gases extintores de
incendios utilizados, el C02 ha ocupado durante muchos años un luger
preferente.
Una instalación de extinción par C0~, está
formada par una red de tuberias, conectadas a unos botellones que contienen C0n
almacenado en forma líquida.
Tiene un efecto refrigerante y aunque el C0 no
es tóxico, al utilizer Las concentraciones necesarias para extinguir el fuego,
tampoco permite la respiración humane ya que reduce el oxígeno de la atmósfera.
Como propiedad se puede mencionar que no
ensucia, no es conductor de la electricidad y no deja resíduos.
Resulta bastante económico como agente
extintor, pero si hay que realizar una instalación centralizada (en locales
grandes), requiere un gran número de botellones, lo que encarece su
instalación.
Se puede aconsejar su uso en Los siguientes
lugares: almacenes de papel, tejidos y productos alimenticios, centros
transformadores, etc.
Es un gas muy económico, como ya hemos dicho,
pero par contra tiene el inconveniente de ser un gas altamente mortífero, con lo
que se desaconseja su utilización en lugares donde exista personal (es
preferible tener pérdidas materiales y no humanas).
Si existen dependencies donde normalmente no
permanecen personas que Las habiten, como sales de caldera, sales de
mantenimiento, etc., s~ se nuede utilizer.
Otro inconveniente que presenta es que sale de
Las botellas a una temperatura de -70°, con lo que quema no sólo la piel de la
persona a la que le pueda caer, sine a la maquinaria donde se deposite.
Este se envasa en botellones y se coloca fuera
del inmueble. También existen botellas individuales manuales que se colocan
colgadas en la pared.
Entre sus ventajas cube destacar la limpieza
de extinción, no ensucia, no es conductor de la electricidad.
Como contrapartida figure la imposibilid.id de
ubicarlo en lugares donde esten personas (habr~a que desalojarlas), el precio
es bastante elevado y perjudica negativamente a la capa de ozone.
Por el hecho de perjudicar a la capa de ozone
se está sustituyendo par otro gas llamado «S III», que está dando muy buenos
resultados.
Los halones han side durante más de 20 años el
agente extintor más empleado después del agua y su uso ha side restringido al
ser una de Las causes de la destrucción de la capa de ozone.
En 19X6 se establecieron reducciones
progresivas para detener la producción en el año 2000. Posteriormente, dados
Los informes que demostraban que el impacto negative de Los gases era superior
al calculado inicialmente, se decidió en 1992, en Coopenhague, adelantar la
suspensión de la fabricación al 1 de Enero de 1994.
Algunos poises ya han adelantado la
prohibición de utilización de halones, aunque en España no existe ninguna
disposición oficial que prohíba su use.
Se han dada a conocer agentes sustitutivos; no
oUstante, todavía es necesario esperar algún tiempo para saber cuál es el
agente designado, aunque el nombre que se apunta es el 5111, que ha obtenido
unos resultados muy aceptables y de características similares a Los halones y
no daña la capa de ozone.
Un dato muy a tener en cuenta es que el
«SIB>> puede utilizer Las instalaciones realizadas para el «Halón», ya
que tanto Las características como Los cálculos son similares. Este hecho
facilita el cambio directo de un gas a otro.
En el mercado ha aparecido un nuevo gas llamado
«INERGEN», que es más efectivo que el «SIB» y no daña la capa de ozone, pero
presenta el gran inconveniente de necesitar un espacio físico de más de 3
volúmenes que el ocupado par el «SIB» o el «Halón», hecho que no sólo encarece
Las posibles instalaciones, sine que además limita su ubicación en lugares que
son pequeños.
10.5.3. Extinción par Halón
Igualmente, se viene utilizando desde hace
varies años un gas llamado HALON 1301 y HALON 1211, obteniéndose unos
resultados muy eficaces.
Su principio de funcionamiento es complejo,
pero para simplificar se puede definir de la forma siguiente:
La acción del Halón consiste en la supresión
de Los productos químicos activos que forman parte de Las reacciones en cadena
de Las llamas.
En el momento que se logra romper la cadena,
se puede decir que estamos reduciendo el incendio.
Para la instalación del halón, se hace
necesario un cálculo que depende de Los metros cúbicos del local a proteger, I
m3 x 1 Kg halón = I Kg halón en la instalación.
10.5.4. Extinción par polvo seco
Una instalación de polvo seco está compuesta
par un degosito de polvo y un botellón de gas impulsor (CO o nitrógeno) y unas
tuberías que conducen el polvo seco haste la red de difusores.
Al actuar el detector, se libera el polvo
seco. que forma una nube alrededor del fuego, creando una atmósfera
incomburente.
El polvo seco no es conductor de la
electricidad, no es tóxico, no se congela y se puede almacenar indefinidamente.
10.5.5. Extinción par espuma
La espuma se prepare a base de agua a presión,
líquido espumante y aire. Esta mezcla origina una espuma que con el mismo
procedimiento que en una instalación de polvo seco, se deposita sobre el fuego,
ahogándolo al no pemitir el contacto entre el fuego y el oxígeno.
Se suele utilizer en la extinción de incendios
de depósitos de líquidos inflamables, barcos petroleros, etc.
10.ó. EXTINCIÓN MANUAL
Un complemento imprescindible en una
instalación de detección, es el extintor móvil, situado adecuadamente, de forma
que pueda usarse para sofocar un fuego desde el primer momento.
1 0.ó. 1. Extintores
El tipo de extintor más adecuado se
determinará en función de la close de fuego que debe combatir.
Los extintores se situarán en lugares
visibles, cerca de Las salidas y nto a equipos con especial riesgo de incendio.
D.ó.2. Extinción manual par ague: bocas de
incendio equipadas (BIE)
La instalación de bocas de incendio estará
compuesta por:
Bocas de incendio equipadas.
Red de tuberías de ague.
Fuente de abastecimiento de ague.
En coda edificio protegido con BIE debe haber
al menus una par ~nta.
Las Bocas de Incendio Equipada están
destinadas a la lucha contra el ~go de forma manual y en espera de la llegada
de Los equipos externos intervención (Bomberos).
10.ó.3. Extinción manual par ague: Columna
seca
La legislación vigente en materia de
protección contra incendios establece que en todos Los edificios en Los que hay
que instalar columna seca, estará formada par una conducción vacía, que parte
de la fachada (puerta metálica con el texto «USO EXCLUSIVO DE BOMBEROS») y
llega a Las plantas del edificio.
Las bocas de salida en Los pisos son Las que
proporcionan el caudal de agua y presión necesarios en la extinción de un
incendio en cualquier piso. De ésta forma, un bombero sólo necesita conectar
una manguera pequeña en la boca de una planta para sofocar el incendio,
mientras que si no la hay, necesitaría una manguera muy large para acceder a un
último piso.
Las bocas de salida se colocan en Las plantas
pares y a partir de la 8a planta se coloca en todas.
1.ó.4. Equipo de bombeo
Se colocan cuando la presión y caudal de agua
existentes en el edificio son suficientes como para garantizar la alimentación
de Los diversos temas que constituyen la red de agua contra incendios.
Está compuesta par un depósito de agua y par
un equipo de bombeo,
si es eléctrica estará compuesto par una
electrobomba principal y otra undaria que alimentan la red de agua contra
incendios.
Cuando el edicio no dispone de la electrobomba
secundaria. deberá talarse una motabomba diesel, que sea capaz de suministrar
el caudal uerido en la instalación.
Además, el equipo estará provisto par una.s
baterías encargadas de ancar la motobomba diesel, en case de necesidad.
Estos equipos son de uso exclusive para el
sistema de protección contra incendios, no pudiéndose emplear para nada más que
para estos menesteres.
10.7. CENTRAL DE CONTROL
A1 igual que en Los sistemas de seguridad, la
central de alarmas es el «cerebra» del sistema. Alimenta a Los detectores,
vigila Las líneas de conexión (dando aviso de «avería» cuando se cortan o
cortocircuitan), recibe la información de alarma cuando ésta es enviada par un
detector y la transmite con unas órdenes determinadas.
Hay en el mercado muchos tipos de centrales de
al¿irma espec~ficas contra incendios y en la carátula de la caja dispone de
indicadores que nos intorman de Los estados de Las zones protc~'idas o
vi~'iladas.
Disponen usualmente de una salida para
señalización luminosa.
Una central también debe de ser capaz de
transmitir órdenes tales como:
· Activación de puertas cortafuegos.
· Paro de ascensores, climatizadores y aire
acondicionado.
· Activación y aperture de salida de humus.
Los detectores deben agruparse en «zenas de
detección», para así locaizar par zones el posible incendh, siendo aconsejable,
par ejemplo, una ;ona par planta.
10. 8. ACCESORIOS
10.8.1. PULSADOR MANUAL DE ALARMA
Son elementos desencadenantes de una alarma de
incendio, activados ~anual mente.
Acciona la señal de emergencia antes aun de
que se hayan accionado :'s dispositios de detección automática.
Se activan al presionar un cristal revestido
de una lámina protectora de orte.
La ubicación más habitual es junta a Las
escaleras de emergencia y en ~s v~as de evacuación, siendo tácilmente visibles.
La distancia a recorrer desde cualquier punto
de un edificio protegido or una instalación de pulsadores, haste alcanzar el
pulsador más próximo, abrá de ser inferior a 25 metros.
10.8.2. Alumbrado de emergencia y señalización
Bien par ser el causantc del incendio, bien,
como consecuencia del mismo, es fácil que quede interrumpido el suministro de
corriente eléctrica.
Con el fin de evitar situaciones de pánico,
derivado de la oscuridad y la búsqueda de Las salidas, todo sistema de
protección contra incendios debe contar con alumbrado de emergencia y
señalización.
- E1 alumbrado de emergencia proporciona la
iluminación suficiente para poder circular par Las vías de evacuación y par
zones de oscuridad. Este se pane en funcionamiento en el momento en el que se
interrumpe el suministro de corriente electrica.
- El alumbrado de señalización, que estará
permanentemente encendido, debe situarse en Las salidas y escaleras de
emergencia. Y en general, en todas Las zones a atravesar en case de evacuación.
En ambos cases, el funcionamiento del
alumbrado será autónomo, disponiendo de baterías de reserve, o de un grupo
electrógeno que alimente todas Las laces de emergencia.
10.8.3. Puertas cortafuegos
Una parte imprescindible, dentro de la
prevención de incendios, es la diversificación de Las diferentes zones de un
edificio, consiguiendo así aislar al fuego en una zona limitada. evitando que
se propague y facilitando su extinción, todo ello dentro de un mínimo riesgo
para Las personas.
Por lo tanto, todas Las puertas que dun acceso
a Las zones compartimentadas deben ser «cortafuegos>~.
En el mercado existen diferentes tipos de
puertas cortafuegos, según Las necesidades del local. Estas pueden ser
pivotantes, correderas y están compuestas par una estructura metálica, la cual
contiene en su interior ciertos materiales refractarios, que dun como resultado
una baja conductividad térmica y una gran resistencia mecánica.
Pueden tener electroimanes Las puertas
cortafuegos, que hacen cerrar solo la puerta, si es que la programamos de esta
forma, y siempre teniendo en cuenta que no se puede dejar a Las personas
dentro.
10.8.4. Indicador luminoso
Son elementos que se emplean para localizar
rápidamente en lugares de dif~cil acceso o lugares donde existen varios
detectores juntos, el detector activado.
Estan compuestos por una pequeña caja que
tiene un diodo «led» de color rojo. Cuando se activa el detector, el indicador
que va en paralelo con los detectores de su zona (máximo 5), salta, funcionando
así la luz roja.
Normalmente se colocan por zonas, donde por
las propias caracter~sticas del terreno, se hace difícil o imposible localizar
el detector activado, simplificando de esta forma a una zona bastante pequeña
el lugar donde se está iniciando un incendio.
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