Empatía hacia la policía

Las condiciones de la policía muchas veces son el reflejo de su desempeño ante la sociedad. ¿Qué podemos hacer para mejorarla?

La policía constituye una de las instituciones mayormente ocupadas y necesitadas por la ciudadanía, sin embargo, en México representa una de las menormente profesionalizadas y respetadas; mal pagadas, mal equipadas, desprotegidas, menospreciadas, denostadas y, en su ámbito, la que se percibe con menores niveles de confianza y efectividad.

En un estudio que mide, en todo el mundo, la percepción respecto de la policía y de la seguridad, nivel de seguridad y tamaño de la policía (WISPI 2016), México fue ubicado entre los 10 peores países por encima, apenas, de Venezuela, Camerún, Bangladesh, Mozambique, Pakistán, Uganda, Kenia, El Congo y Nigeria.

La Ecopred estimaba, desde 2014, que el 85% de los jefes de hogares con jóvenes de 12 a 29 años, manifestaban algún nivel de desconfianza en la policía, principalmente por considerar a sus elementos corruptos (38.7%) y que se encuentran relacionados con la delincuencia (33.8%).

La policía en México está mal y de malas, no obstante, si estudiamos todo el contexto, es preciso reconocer que su malestar no radica simplemente en su desafío ante la ola de violencia y delincuencia, sino que subyacen dentro de ella, enormes carencias, deficiencias y corruptelas que es preciso conocer y erradicar.

De acuerdo con la organización Causa en Común (Indepol 2018), ninguna corporación policial del país cuenta con los mecanismos mínimos institucionales para cumplir plenamente con los requisitos mínimos de ley.

Las corporaciones policiales en México subsisten precariamente, no se desarrollan.

Los policías en México ganan alrededor de $10 mil pesos al mes. El 70% de ellos, a pesar de que es obligación de sus corporaciones el proporcionárselos, han tenido que pagar, de su bolsillo, diversos materiales para su desempeño. El 89% no ha recibido, jamás, algun estímulo o reconocimiento. El 68.5% considera que la sociedad lo discrimina.

En promedio 1.47 policías fueron asesinados cada día en México. En lo que va del 2020, hasta el 31 de mayo, habían sido asesinados en el país, al menos, 226 policías.

Por lo anterior antes que criticar a la policía, valdría mucho la pena el que nos pusiéramos tan solo por un momento en sus botas, para comprender los porqués de su situación y circunstancias y buscar la forma de contribuir en el cómo y cuándo para que, de una vez por todas, se pueda profesionalizar para el bien de todos.

La policía no es el problema. El problema lo tiene el Estado y la ciudadanía. El primero porque la tiene abandonada y nosotros, como ciudadanía, por nuestra indiferencia y porque hemos perdido el respeto a una autoridad que, como ninguna otra, puede y debe ser nuestra mejor aliada para la seguridad.

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