Seguridad con la basura

Tirar a la basura recibos de ingresos, compras, documentos y sobres con información importante, puede exponerte a ser víctima de un delito.

Los mejores estudios de mercado se realizan en la basura: ahí se encuentran envolturas de lo que comemos, bebemos y buena parte de lo que desechamos. Ahí mismo, lamentablemente y aunque parezca increíble, los delincuentes han encontrado valiosas fuentes de información para sus fines.

Si consideramos que la publicidad que nos envían las tarjetas bancarias varía dependiendo de nuestro nivel de crédito, resulta fácil determinar el poder adquisitivo de una persona, simplemente con observar el tipo de promociones que recibe.

No es la misma publicidad la que recibe un cliente con una tarjeta con un límite de crédito bajo a la que recibe el de la tarjeta de "oro o platino".

En muchos estados de cuenta de bancos y tiendas se incluyen invitaciones -personalizadas- a viajes y eventos especiales que, de forma selectiva y altamente exclusiva, se emiten a clientes distinguidos.

Infinidad de personas reciben cartas de empresas a las que jamás contactaron, donde se les informa respecto de préstamos o créditos "pre-aprobados" por cantidades importantes. Estos mensajes suelen contener, incluso, sus datos personales y familiares.

La gente, en la mayoría de los casos, simplemente hace caso omiso de este tipo de información y, al no considerarla útil o necesaria, suele tirarla a la basura (muchas veces sin haber abierto el sobre o mirado sus contenidos).

Cualquiera que hurgue en la misma podrá conocer, en gran medida, los hábitos de consumo de la familia y, en caso de hallar este tipo de documentos que denotan el perfil socioeconómico o provocan fuga de información sensitiva, utilizar maliciosamente o traspasar dicha información a personas malintencionadas.

Por estos motivos, considera el solicitar la domiciliación de pagos a proveedores, particularmente a las instituciones bancarias o crediticias y cancela el envío de estados de cuenta físicos, para utilizar las nuevas modalidades "paperless", evitando que este tipo de información pueda ser interceptada o robada antes de llegar a tu domicilio, en tu buzón o incluso dentro de tu hogar.

Toma en cuenta, asimismo, las siguientes recomendaciones antes de tirar a la basura cualquier documento:

Análisis.
Observando a detalle los papeles, para identificar y determinar si contiene información sensitiva de forma directa o indirecta y si requiere algún tipo de respuesta o acción de tu parte.

Clasificación.
A fin de evaluar el tipo de información que se trate, para determinar si merece ser resguarda en un expediente o desechada.

Almacenamiento.
Integra la información a un expediente debidamente ordenado y resguárdalo en un lugar seguro, de acuerdo a su nivel de confidencialidad.

Puedes, incluso, optar por digitalizar la información a fin de conservarla en tu dispositivo y destruir, de ser posible, la información física.

Destrucción.
Cualquier documento a desechar, que consideres que posee información sensitiva, debe ser debidamente destruido en una trituradora de papel profesional.

La próxima vez que decidas tirar un papel a la basura recuerda que, cuando existe una fuga de información, se da pie para la comisión de un delito.

No seas una víctima más, entra en acción y comparte estos consejos de prevención en tus redes sociales.

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