Robo con engaño a empleados

La fuga de información dá pie a que se presenten situaciones de robo y extorsión. Conoce algunas de sus modalidades e informa a tus empleados sobre éstas.
Los delincuentes, conscientes del alto nivel de percepción de inseguridad que prevalece entre la población, han encontrado, dentro de este ambiente, la forma de engañar a las personas y obtener beneficios efectuando llamadas a hogares u oficinas de sus víctimas para solicitar ayuda ante supuestas emergencias.


A diferencia de las llamadas telefónicas extorsivas realizadas directamente a una persona, a quien mediante engaños, haciéndole creer que resultó afortunado con algún premio en una rifa o concurso, que un familiar se encuentra detenido o accidentado, o amenazándole con hacerle daño e intimidándole, esta nueva modalidad delictiva va dirigida a los empleados de las víctimas.

En los últimos meses se han reportado diversos casos donde, aprovechando la ausencia de los propietarios de una casa o negocio, los delincuentes llaman a los empleados, indicándoles que su patrón les ha dado la instrucción de llamarles para solicitarles que les sean entregados bienes o efectivo para atender una situación de extrema urgencia.

Los empleados, principalmente domésticos, caen en el engaño cuando el delincuente les llama por su nombre y entabla una conversación, planteando una situación de emergencia, haciendo referencia del vehículo de su patrón, de su trabajo o negocio e, incluso, de sus familiares o mascotas, a quienes se refiere por su nombre, con lo cual convence al empleado de que la situación es real.

El empleado recibe la instrucción de tomar de la casa habitación o negocio, dinero en efectivo o bienes, particularmente joyas, para que sean entregados en un determinado lugar o recogidos por una persona que acudirá al domicilio en nombre del patrón, para llevárselos al sitio de la emergencia.

En una variante, el delincuente indica al empleado que acudirá al domicilio particular de la persona, para recoger alguna herramienta, accesorio de la mascota (si ha observado que la persona salió a pasearla) o artículo deportivo olvidado por el patrón (raqueta, palo de golf), o bien entregar una caja y, al ser recibido, amaga al empleado y saquea el lugar.

Lo sucedido, en la realidad, es que el delincuente obtuvo información de la persona y su familia por casualidad, por alguna fuga de información en documentación o redes sociales, o bien mediante ingeniería social aplicada a familiares, los propios empleados o alguno de sus conocidos.

Este tipo de situaciones las podemos y debemos prevenir, utilizando la mecánica de códigos de seguridad secretos, que además de establecerse entre las personas de nuestro círculo familiar, deben incluir necesariamente a nuestro círculo laboral y, en él, de manera muy especial a los empleados domésticos, a quienes debemos concientizar respecto de este tipo de modus operandi delictivos.

¿Cuentas con un código de seguridad secreto en tu familia y con tus empleados? Es decir, ¿tienes establecido con ellos esas palabras, frases u oraciones para constatar identidad?

Conoce en qué consisten este tipo de códigos y claves de seguridad secretos, para que prevengas adecuadamente estas situaciones que, más que violencia, utilizan una gran inteligencia delictiva en tu contra, que puede ocasionarte graves daños.

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