Robo con engaño - Parte dos

Los robos con engaño a empresas y hogares, usando uniformes y logos de empresas respetadas, es algo que se debe conocer y estudiar para prevenirlos. Estos 3 ejemplos te serán de ayuda.

A diferencia de los delincuentes que utilizan el engaño para realizar robos simples en la calle o lugares públicos, existen otros más audaces y peligrosos que emplean este tipo de tácticas para cometer delitos de mayor gravedad e impacto y “a domicilio”, como son el robo a casa habitación o robo a empresas.

Conoce cómo operan este tipo de delincuentes que utilizan el engaño:

1. Empleados de luz y teléfonos.

Haciéndose pasar por empleados de la compañía de luz -con el uniforme y una identificación falsa- los delincuentes tocan el timbre de una casa o negocio y solicitan tener acceso para verificar el medidor el cual, por lo general, se encuentra en el patio. La persona, considerando que la labor no implica que el “empleado de la compañía de luz” entre a la casa o a la empresa, permite el acceso.

El delincuente finge revisar el medidor e indica a la persona “Ya terminé. Le comento que me está marcando un corto circuito. Si gusta se lo arreglo de una vez o esperamos a que nos llegue la orden de reparación”. La persona ante el temor de que la situación pase a mayores y ello afecte el funcionamiento de algún electrodoméstico o equipo de oficina, le pide entonces de favor al “técnico”, que corrija el fallo en ese momento.

El delincuente, al tener acceso al inmueble para identificar el lugar del “corto circuito”, se manifiesta abiertamente ante sus víctimas, las somete, avisa a sus cómplices que esperan afuera, les franquea la entrada y roban el lugar.

En otras variables, disfrazados como empleados de la compañía telefónica, con un dispositivo o aparato “medidor o verificador” y con un directorio de la sección blanca o amarilla en la cabeza, se presentan en los hogares o negocios e indican que están entregando gratuitamente los directorios telefónicos y aprovechan para verificar las líneas. Al tener acceso al lugar amagan a las personas y las roban.

2. Entregas y visitas a domicilio.

Simulando ser empleados de alguna empresa de mensajería o paquetería, se presentan en los hogares o empresas para hacer entrega de paquetes, regalos o arreglos florales. La víctima es engañada y franquea su entrada o, bien, al aproximarse a la puerta es amagada con un arma de fuego por el delincuente para permitir su acceso y robar.

En algunas variables, el delincuente, con un periódico en la mano, toca el timbre de la casa de su víctima y pregunta a la persona "¿Es aquí la Calle Rincón del Parque 158?". Cuando la persona asiente, el delincuente le indica, mostrando el periódico, “vengo por lo del anuncio en el periódico a ver el automóvil que vende” (indicando incluso -si alcanza al observar- la marca del vehículo de la casa). La persona, por curiosidad, se acerca a ver el anuncio y es amagada con un arma de fuego para permitir el acceso al delincuente y a sus secuaces, que muy probablemente esperan, no muy lejos, su señal.

En otras modalidades, cometen robos con engaños a empleados domésticos, mediante diversos argumentos, fingiendo ser empleados de la oficina o negocio de sus patrones y solicitando ayuda de emergencia.

3. Llamadas de emergencia a empresas.

Los delincuentes llaman a deshoras a una empresa donde quien contesta es el velador, vigilante o guardia de seguridad. Le indican a la persona que quien llama es el director de la empresa o un alto ejecutivo, que acaba de tener un grave accidente, que existen personas heridas y que requiere, de manera urgente, su ayuda. Le ordena a la persona que vaya a su oficina para obtener la póliza de seguro del vehículo.

La persona, en su afán de ayudar a “su jefe”, es engañada y persuadida para buscar el documento, siendo incluso autorizada a forzar cajones en caso de ser necesario. Al no encontrar el documento en cuestión pide, ante la urgencia, dinero que pueda sacar de la “caja chica” o cualquier otro objeto de valor y lo entregue a un emisario que acudirá a recogerlo.

En algunas variantes, llaman a plena hora del día y logran persuadir a la persona que contesta a que les realice depósitos de dinero a una cuenta, para poder atender la emergencia del “director”, lo cual se traduce en una forma más de extorsión telefónica.

Evita caer y que otros caigan en este tipo de engaños, difunde los modus operandi de los delincuentes con tu círculo familiar, comunitario, escolar, laboral y social.

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