Vigilancia en el espacio urbano

Basadas en un modelo que ha rendido frutos en países desarrollados, las comunidades pueden adelantarse a los gobiernos para lograr reducir la inseguridad. Conoce cómo.

La vigilancia para el control de la delincuencia ha utilizado, tradicionalmente dentro de su estrategia básica, el patrullaje por parte de la policía, buscando tener una respuesta rápida ante cualquier incidente e investigar los delitos cometidos.

Dichas acciones, no obstante, resultan mayormente reactivas que preventivas.

Si bien el mantenimiento del orden, al prevenir y controlar conductas que perturban el orden público, han sido y serán parte de las labores policiales, la complejidad de la delincuencia y su investigación exige nuevas y mejores formas para su adecuada estructuración.

Los modelos tradicionales de vigilancia, en este sentido, deben evolucionar e implementar nuevos enfoques con los cuales se logre que la vigilancia posea tres atributos fundamentales para que:

Sea comunitaria.

Esté orientada hacia el problema.

Sea conducida con inteligencia.

Los países con altos ingresos han implementado este tipo de enfoques desde hace dos décadas, en tanto que los de ingresos bajos lo han comenzado a hacer en los últimos diez años.

No es una tarea fácil pues, además de requerirse la profesionalización de la policía y mejores condiciones para el desarrollo de su labor, implica realizar un trabajo comunitario basado en la prevención y la resolución de conflictos y problemas.

Resulta innegable que la policía contribuye a mejorar la prevención y la seguridad al tener una presencia visible, sin embargo, los resultados son mejores cuando logra tener una mayor integración y comunicación con la comunidad.

Es preciso el conocer las formas en las que, como integrantes de un barrio o colonia, podemos y debemos contribuir en la vigilancia del espacio urbano para que, en la medida en la que aportemos lo necesario, reconozcamos los beneficios a fin de que en una nueva etapa, lejos de ser espectadores, nos convirtamos en los protagonistas, junto con la policía, de nuestra propia seguridad.


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