Como sociedad, la seguridad es un derecho por el que se debe trabajar desde diferentes frentes. Conoce, en forma superficila, a los actores.
Si quisiéramos diferenciar a los actores inmersos en el mundo de la seguridad, independientemente de sus respectivos ámbitos, podríamos decir que están dentro de él ya sea porque les ofrece un empleo, les propone un negocio o bien les representa una causa.
Los empleados ocupan un puesto dentro de una organización o empresa de consultoría y reciben un sueldo acorde a su perfil y desempeño. Idealmente deben capacitarse, evaluarse y certificarse en distintas especialidades, manteniéndose informados del fenómeno delictivo y las formas para prevenirlo, orientados a alcanzar la excelencia.
Las personas que realizan negocios buscan, en su afán empresarial de lucro, explorar y explotar todos aquellos nichos que les propongan ingresos económicos dentro de un mercado al alza, pero altamente competido y en muchos aspectos o por diversas circunstancias, por algunos, prostituido.
A los que les representa una causa podríamos distinguirlos en varias categorías. En primera instancia, los miembros de la policía y las fuerzas armadas quienes se encuentran dedicados a la causa de un servicio público honorable y que, en su mayoría, cuentan con un gran nacionalismo, orgullo, sentido e identidad de pertenencia.
Otros dentro de la causa son los académicos quienes, desde distintas aristas, realizan investigaciones y análisis para proponer más y mejores políticas públicas encaminadas a la seguridad pública, ciudadana y humana y que, para muchos, debido a los bajos sueldos, más que por un empleo, su labor constituye una verdadera causa.
Finalmente existen otras personas, fuera o dentro de organizaciones no gubernamentales, muchas de ellas víctimas de delitos, que han emprendido esfuerzos para prevenir, atender y resolver la problemática evidenciando y criticando, pero asimismo proponiendo y realizando acciones a favor de la seguridad a nivel comunitario y social.
Todos ellos juegan un papel relevante en este momento tan especial que vive el país, y en sí el mundo, pues la seguridad es y debe ser lo fundamental, no obstante, es preciso distinguir lo que aporta cada uno y no confundirlos para no sobrevalorar o menospreciar sus respectivos roles.
Los empleados contribuyen al bienestar de las organizaciones, las que a su vez generan beneficios a la economía y la sociedad. Los que hacen negocios, generan empleos directos e indirectos y todos los involucrados en alguna causa aportan su grano de arena para la construcción de la seguridad.
Lo que sería bueno es que los empleados no busquen hacer negocios desde sus puestos, que los que hacen negocios, además de generar riqueza, sean socialmente responsables e impulsen las causas, y que los que trabajan por una causa, obtengan un mayor y mejor reconocimiento en términos cualitativos y cuantitativos por su labor.
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