Seis recomendaciones para reduir la violencia derivadas de un estudio y casos reales en el mundo. Incluye material de referencia.

La violencia es un importante problema de salud pública, de derechos humanos y de desarrollo humano. Diariamente, más de 4,300 personas pierden la vida en el mundo por actos de violencia. Anualmente, la cifra asciende a más 1.6 millones de muertes y representa un problema que causa más muertos y cuesta más dinero que todas las guerras juntas.

El 90% de las muertes debidas a la violencia, se producen en países de ingresos bajos y medios, afectando principalmente a personas jóvenes, económicamente productivas.

En algunas zonas del planeta, no obstante, las tasas de violencia se han reducido significativamente: entre 1995 y 2010, es decir, en tan solo 15 años, en países como Estonia, Hong Kong, Sudáfrica, Polonia y Rusia, el número de homicidios cayó en más de un 40%. Londres redujo su número de homicidios, de 200 en 2003, a menos de 100 en 2013, convirtiéndose en una de las ciudades más seguras del mundo.

¿Qué hicieron?, ¿Sería posible reducir a nivel mundial la violencia en los próximos años?

Esas mismas preguntas se plantearon un grupo de 150 académicos, criminólogos y expertos en diversas disciplinas de distintos países, en la 1ª Conferencia Global para la Reducción de la Violencia, organizada por la Universidad de Cambridge y la Organización Mundial de la Salud.

La respuesta fue alentadora: sí se puede. Es posible reducir la violencia de aquí al 2040, con las políticas adecuadas. Con una reducción anual del 2.3%, se consigue una caída del 50% en 30 años. Las recomendaciones y políticas clave son las siguientes:

Abordar primero las áreas problemáticas.

Enfocarse en los países de bajo y mediano ingreso, puntos 'calientes' y principales ciudades violentas.

No reinventar la rueda.

Diseminar, adaptar y replicar las mejores prácticas globales.

Aprovechar el potencial de los datos para reducir la violencia.<

Profundizar el alcance de los datos, mejorar el acceso y adoptar estándares globales.

Proteger a los más vulnerables.

Enfocarse en los niños, jóvenes y mujeres.

El contexto institucional importa.<

Mejorar el liderazgo, la gobernanza y las políticas para prevenir la violencia.

El conjunto es más grande que la suma de sus partes.

Crear alianzas estratégicas globales para la prevención de la violencia.

Si analizamos, el ingrediente fundamental de la fórmula, es la prevención.

¿Puedes ayudar?, involúcrate para prevenir la violencia en tu hogar, tu comunidad, tu entorno social, tu país y tu mundo, éste que te está tocando vivir hoy a ti, para que el futuro de tus hijos sea un futuro mejor y libre de violencia.

Consulta el reporte en inglés Estrategias globales para reducir la violencia en un 50% en los próximos 30 años, publicado por el Centro de Investigaciones del Instituto de Criminología y Violencia de la Universidad de Cambridge y la Organización Mundial de la Salud, con los hallazgos de la Conferencia "Reducción Global de la Violencia".


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