Con empresas creando proyectos que beneficien a la comunidad, en cuanto a seguridad, todos ganamos.
Cuando hablamos de globalización, es preciso conjugar las palabras: "Responsabilidad Social", las cuales más allá y por encima de los conceptos de filantropía, altruismo o ayuda social, conforman un nuevo concepto que se define como la obligación, en términos éticos, que debe tener toda persona física o moral respecto de la sociedad, al llevar a cabo acciones que busquen la generación de un impacto positivo en el mundo.
Resulta muy emblemático el hecho de que más del 90% de las 500 compañías listadas por la Revista Fortune 500, realicen aportaciones a iniciativas de responsabilidad social con inversiones que llegan a alcanzar, en algunos notables casos, prácticamente el 50% de sus utilidades reportadas, antes de impuestos.
Las organizaciones globales están actuando respecto de la responsabilidad social bajo una curiosa premisa: "Las contribuciones en responsabilidad social no son únicamente lo correcto de hacer, sino además lo inteligente que hacer".
Si somos socialmente responsables, generamos con nuestros actos la sinergia necesaria para ser mejores, motivamos a otros a actuar de la misma forma y limitamos a muchos más para no actuar en sentido contrario.
En Latinoamérica, este tipo de acciones en las organizaciones tienen ya lugar y su impacto es manifiesto y evidente en la sociedad y medio ambiente. Se tiene, no obstante, un enorme camino por recorrer, en el cual existen muchas áreas de oportunidad, entre ellas, la inclusión en las agendas empresariales de temas prioritarios, tales como la seguridad.
Al estudiar y proponer soluciones para la inseguridad, no podemos dejar de incluir y apelar a la responsabilidad social de todos, pues es un problema que se ha gestado en buena medida por la irresponsabilidad social de muchos.
La violencia e inseguridad, además de las irreversibles pérdidas humanas, genera graves descalabros a los países, con impactos económicos que carcomen buena parte de su producto interno bruto, lo cual si bien no evita el crecimiento de cada país, va mermando en mucho su desarrollo y postra a la sociedad en un estado de paranoia, por vivir inmersa en un clima adverso y perverso, indefensa y con una alta probabilidad de ser victimizada.
Por ello, es preciso desarrollar el sentido y compromiso de responsabilidad social en todos nosotros. Resulta muy alentador que las empresas orienten sus objetivos en ese sentido, pero quizá antes de hablar de organizaciones socialmente responsables, debamos buscar tener individuos socialmente responsables.
En Grupo PALADIN consideramos que la educación contribuye de manera fundamental a la resolución del problema, por ello la difusión de la información representa la forma a través de la cual podemos sensibilizar, orientar y sobre todo prevenir a la sociedad.
En la medida en la que logremos educar a los demás en seguridad, podremos vivir seguros todos.
Ayudando a difundir y a educar al mayor número de personas, serás socialmente responsable y habrás aportado a los tuyos lo necesario para apostar todos
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