Extraviar el celular, o incluso si nos lo roban, puede generar problemas por el uso de éste o el acceso a la información que contiene. Estos 5 tips te serán útiles.
El robo de celulares es un delito en ascenso, particularmente en la Ciudad de México. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, el delito más cometido es el robo, con 57 mil 268 casos de enero a mayo de 2020, y de los cuales en 70% lo fue especialmente para robar teléfonos celulares.
Estas cifras, no obstante, podrían ser abismalmente mayores si consideramos la cifra negra, la cual indica que el 92.4% de los delitos en el país no son denunciados, según la ENVIPE 2020.
Si bien muchos dispositivos son robados, muchos otros son simplemente extraviados. Considera las siguientes recomendaciones:
En caso de extravío:
Intenta localizarlo.
Si únicamente extraviaste tu celular, intenta llamar para tratar de localizarlo al escuchar su timbrado; quizá lo olvidaste en el auto, tu bolsa o en alguna prenda de vestir. Si acaso lo contesta un desconocido y acuerdan la entrega, ten mucho cuidado, hazte acompañar por alguien para recogerlo y acuerden hacerlo dentro de un lugar público concurrido.
Rastrea tu dispositivo.
Si tuviste la precaución de instalar alguna aplicación que te permita rastrearlo a través de GPS, intenta localizarlo accediendo desde otro dispositivo que tenga instalada la misma aplicación. Inicia sesión con tu cuenta y ubica su localización. Puedes, incluso, hacerlo sonar y enviarle un mensaje.
Algunas aplicaciones, además de permitir el rastreo del dispositivo, permiten tomar una fotografía, a través de la cámara frontal, para captar y enviarte la imagen de la persona que tiene en su poder el dispositivo. Si logras ubicarlo, considera seriamente el acudir para intentar recuperarlo, sobre todo si la zona es riesgosa.
Toma tus precauciones. De acuerdo con un experimento realizado en México, en el 97% de los casos en que una persona encontró un celular, intentó entrar a las aplicaciones o archivos, el 87% buscó información de negocios y un 17% devolvió el equipo.
Borra tu información.
Si no logras recuperar tu celular, la misma aplicación de rastreo te permite borrar toda tu información personal remotamente. Hazlo, no corras riesgos.
En caso de robo:
Si das por perdido tu teléfono celular o fuiste víctima de robo, debes actuar de inmediato y solicitar el bloqueo de la línea, del chip y del IMEI vía telefónica o en un centro de atención de tu compañía proveedora de servicio, con el fin de evitar que tu teléfono sea reactivado, 'flexeado' (configurado para aceptar chips de otras compañías) o utilizado en actos delictivos. Debes acudir:
A tu operador de servicio.
Reporta la pérdida o robo al operador que te proporciona el servicio, quien te solicitará el número de teléfono y el IMEI para proceder, previa validación de acuerdo con las políticas de seguridad de la empresa, a bloquear la línea telefónica y el equipo. Este aviso lo puedes hacer vía telefónica o acudiendo al centro de atención a clientes.
Al Ministerio Público.
Acude a la agencia del MP más cercana y levanta la denuncia correspondiente para que, en caso de que localicen a la persona que tiene tu celular, se pueda fincar la responsabilidad penal correspondiente.
Si tienes contratado un seguro que cubra el robo del equipo, para hacerlo efectivo, considera que es requisito de las aseguradoras, el exhibir ante el prestador de servicio, directamente en su centro de atención a clientes, el acta levantada ante el Ministerio Público.
Robo de teléfonos celulares
Ante el robo de teléfons, es importante saber qué hacer para prevenir mayores afectaciones, principalmente cuando éstos son inteligentes.
Pese a las medidas implementadas para bajar la incidencia en los robos de teléfonos celulares promovidas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, en conjunto con los operadores mediante el número IMEI -un identificador único que tiene cada dispositivo y que permite inhabilitar el teléfono celular en caso de ser robado- el hurto de teléfonos celulares es un delito que se encuentra al alza.
En 2018 se reportó el robo de 627 mil 920 teléfonos celulares en México, lo que representó el hurto de mil 720 dispositivos diariamente, en promedio; una disminución de 25.3% en comparación con el año anterior, de acuerdo con la Asociación Nacional de Telecomunicaciones.
En un conteo realizado por Anatel, entre 2012 y al cierre de 2018, los teléfonos móviles robados en el país alcanzaban la cifra de 3 millones 857 mil.
Si bien los usuarios cuentan con la opción de asegurar los dispositivos y recuperar, de esta forma, su inversión en el equipo, la eventual fuga de información les plantea diversos riesgos que deben prevenirse.
Considera las siguientes recomendaciones ante la posibilidad de sufrir el robo de tu teléfono celular:
1. Activa los códigos de seguridad PIN y PUK e identifica tu IMEI.
El PIN (Número de Identificación Personal) es un código de 4 cifras que permite acceder o bloquear el uso de la tarjeta SIM (Módulo de Identidad del Suscriptor), que permite realizar las llamadas. El PIN original se encuentra en la documentación que entrega el proveedor junto con la tarjeta SIM. Cambia el PIN original por una clave personal para evitar que personas ajenas realicen llamadas a tu cargo o accedan a tu lista de contactos.
El PUK (Clave Personal de Desbloqueo), es un código de 8 cifras que sirve para desbloquear la tarjeta SIM cuando ésta se ha bloqueado por introducir erróneamente, en 3 ocasiones, el código PIN. Este código se encuentra, igualmente, en la documentación de la tarjeta SIM, pero a diferencia del PIN, el PUK no se puede modificar. Mantén y resguarda tu código PUK en un lugar seguro.
El IMEI (Identidad Internacional de Equipo Móvil), es un número que identifica de manera unívoca a un dispositivo mundialmente, y será solicitado por tu proveedor de servicio para proceder a su bloqueo en caso de robo. Normalmente el IMEI aparece en la documentación del dispositivo, detrás de la batería o en la caja del mismo, o bien, lo puedes obtener marcando en la pantalla de tu dispositivo *#06# (asterisco, numeral, cero, seis, numeral). Obtenlo y guárdalo en un lugar seguro.
2. Activa la opción de bloqueo automático.
Al hacerlo, tu teléfono se bloqueará por sí sólo, después de un determinado periodo de tiempo en que no ha sido utilizado y que tu puedes fácilmente programar (1, 3, 5, 10 minutos). Al activarse, solicitará una clave para desbloquear el aparato y permitir nuevamente su uso. Ocúpate de conocer y activar asimismo las aplicaciones para localizar tu teléfono vía GPS por si sufres su extravío, así como para realizar el borrado de datos remotamente, en caso de robo.
3. Asegura y protege tu dispositivo.
Contrata una póliza de seguro contra robo o extravío. No pierdas de vista o control tu teléfono. Evita su manipulación por parte de terceros. Efectúa periódicamente copias de seguridad (backup). Si requieres llevarlo a servicio, acude a lugares autorizados o profesionales y, en ellos, entrégalo únicamente a personas plenamente identificadas y acreditadas como empleados del lugar, que se encuentren detrás del mostrador; evita a individuos que te propongan reemplazo de partes o servicio a precios promocionales, en la calle o incluso afuera de los centros de servicio autorizados, pues existen bandas dedicadas a robar teléfonos a incautos, cuyos integrantes huyen y se pierden entre la multitud, una vez que tienen el teléfono en sus manos.
4. Se precavido con tu teléfono.
No lo lleves en la mano al caminar. Evita tomar llamadas o manipularlo en la calle, ya que puedes tropezar o sufrir un accidente por atropellamiento y estás dándolo a desear a los demás. No lo dejes sobre la mesa al acudir a lugares, los delincuentes utilizan diversas maniobras de distracción y lo pueden robar fácilmente. No lo lleves en los bolsillos traseros del pantalón, colócalo en los bolsillos del frente y ponlo en modo de vibración. No lo utilices al ir conduciendo, pues infringes el reglamento de tránsito y te muestras como una víctima fácil ante los delincuentes por ir distraído.
5. Porta un segundo teléfono.
Conserva un dispositivo que ya no utilices y llévalo contigo para que, en caso de sufrir un asalto, lo entregues al delincuente en primera instancia. Procura que no sea un modelo muy viejo para que aparente ser tu dispositivo real y mantenlo con la carga de batería adecuada, para que no quede duda de que es tu teléfono activo. Por lo general, los asaltantes de automovilistas o pasajeros de transporte público actúan de forma rápida, amagando a sus víctimas a quienes piden su teléfono, cartera y reloj.
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