Inseguridad y medios de comunicación

Para combatir los altos niveles de inseguridad que imperan en América Latina, debemos ser partícipes de las acciones implementadas para evitar distorsionar la comunicación.

América Latina enfrenta hoy, como nunca antes en su historia, una gran preocupación ante el fenómeno de inseguridad, al ver comprometido su desarrollo social y económico en un ambiente donde la desconfianza prevalece entre sociedad y gobierno, así como entre los mismos individuos.

Aunado a ello, existe una negativa influencia que los medios de comunicación han generado, considerando la cobertura sensacionalista y amarillista que, muchos de ellos, han dado al fenómeno desde hace años, explotando el morbo de la gente con el fin de elevar su 'rating' pero elevando, asimismo, su nivel de percepción.

Hemos sido testigos de imágenes y filmaciones de horror, difundidas por los principales medios, a los que se suman y rebasan ahora las redes sociales, las cuales, si bien constituyen nuevas fuentes de información, contribuyen con frecuencia a la distorsión de los hechos e, incluso, al entorpecimiento de casos e investigaciones en curso.

Esta situación, aunada a la falta de capacidad de las autoridades de gobierno y particularmente de los policías, genera un sentimiento de zozobra entre la sociedad.

Si observamos este panorama y reflexionamos respecto de las nuevas capacidades que tenemos como ciudadanos, con la llegada de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, debemos reconocer que no estamos haciendo un uso inteligente de ellas, al menos en materia de comunicación de delitos, justicia y prevención.

En ese sentido, un grupo de especialistas policiales, académicos y periodistas de Estados Unidos, Colombia, España, Suiza y 26 representantes de organismos de justicia de América Latina y el Caribe, desarrollaron un manual que conforma una útil herramienta para todos los comunicadores, con el fin de desarrollar profesionalmente su labor y generar información útil y precisa que promueva la confianza.

Ante el nuevo paradigma de comunicación, donde día a día se van eliminando los "mediadores", "intermediarios" y "guardianes de la información" tradicionales y, considerando que a finales de 2020 el 70% de los latinoamericanos están conectados a internet a través de sus teléfonos inteligentes, es preciso impulsar la generación de información sobre el fenómeno de inseguridad, de manera proactiva.

De esa forma, los involucrados, incluidos desde luego los ciudadanos, estaremos contribuyendo como observadores y vigilantes de que los responsables cumplan su labor, a la vez de ir generando confianza en ellos, al sentirnos y ser, en verdad, parte de las iniciativas de prevención de la violencia y la delincuencia.


Comentarios