Prevención comunitaria del delito

La prevención comunitaria, como todo proceso, consta de etapas a desarrollar para lograr su éxito. Conócelas y aplícalas en tu comunidad.

El enfoque de prevención del delito de base local o comunitaria, en lugar de estar destinado a personas, se destina a lugares donde el riesgo de caer en delincuencia o de ser víctima de ella es alto, ya sea por ser sitios con elevados niveles de carencia en términos de infraestructuras, servicios y bienes materiales o, bien, por una falta de cohesión social.

Bajo este enfoque se incluyen colonias, barrios, asentamientos irregulares o viviendas en centros urbanos o en los suburbios considerados 'cinturones de miseria' o donde se concentren problemas económicos y sociales.

Los programas de prevención comunitaria buscan aumentar la sensación de seguridad y protección de los componentes de la comunidad, responder a las preocupaciones y problemas de delincuencia dentro de la misma, que afectan a su población, y aumentar los servicios así como la cohesión social.

La prevención comunitaria del delito implica, a menudo, la participación activa de la población y las organizaciones locales de las comunidades y barriadas correspondientes, para determinar las prioridades locales y la puesta en práctica de medidas de respuesta, considerando 4 etapas:

Diagnóstico.

Estudio de la realidad local en términos de la seguridad de la comunidad, cuyo objetivo es identificar los problemas más relevantes y sus recursos para hacerle frente.

Plan.

Elaboración de una estrategia de intervención acotada y realista, que responda a los problemas prioritarios de la comunidad y que involucre a diversos actores de manera coordinada, estableciendo plazos, compromisos y metas.

Administración.

Implementación del plan o estrategia diseñada, bajo un proceso constante de monitoreo de las dificultades y facilitadores del proceso.

Monitoreo y Evaluación.

Actividad constante de seguimiento de los procesos de gestión de acuerdo a las planificaciones establecidas.

En sí, este tipo de programas tienen por objeto el modificar las condiciones en los vecindarios que influyen en la delincuencia, la victimización y la inseguridad mediante el fomento de iniciativas, la aportación de experiencia y la decisión de los miembros de la comunidad.

La clave para el éxito de la prevención comunitaria del delito es la participación local, que se ve reflejada cuando los vecinos son capaces de organizarse y tomar decisiones en torno a su comunidad, con el apoyo de otras organizaciones civiles o gubernamentales.