Historia de la Seguridad - Gaius Iulius Caesar

 Historia de la Seguridad

Gaius Iulius Caesar

El concepto de seguridad humana

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El concepto de seguridad humana


Aplicación del concepto de seguridad humana: La seguridad humana es un marco normativo dinámico y práctico para hacer frente a las amenazas de carácter intersectorial y generalizado con que se enfrentan los gobiernos y las personas. Dado que las amenazas a la seguridad humana presentan grandes diferencias en el plano nacional e internacional y a lo largo del tiempo, la aplicación del concepto de seguridad humana requiere una evaluación de las inseguridades humanas que sea amplia, centrada en las personas, específica para cada contexto y orientada a la prevención. Este planteamiento ayuda a centrar la atención en las amenazas existentes y emergentes para la seguridad y el bienestar de las personas y las comunidades.

Asimismo, al determinar cuáles son las necesidades concretas de las poblaciones afectadas, la seguridad humana afecta directa y positivamente a la vida diaria de las personas amenazadas en su subsistencia, medios de vida y dignidad. Como consecuencia de ello, la promoción de la seguridad humana produce resultados más inmediatos y tangibles que abordan integralmente las causas fundamentales de esas amenazas; determina cuáles son las prioridades en función de las necesidades reales, la vulnerabilidad y la capacidad de los gobiernos y las personas; y pone de relieve posibles discordancias entre las políticas y las respuestas nacionales, regionales e internacionales. La combinación de estos elementos ayuda a fortalecer las medidas adoptadas por los gobiernos y otros agentes en apoyo de la seguridad humana.

La aplicación del concepto de seguridad humana es en gran parte resultado de un marco normativo basado en dos pilares que se refuerzan mutuamente: la protección y el empoderamiento. La aplicación de ese marco permite disponer de un enfoque amplio que combina normas, procesos e instituciones concebidos en sentido descendente con instrumentos de carácter ascendente, en el que los procesos participativos apoyan la importante función que desempeñan las personas como agentes en la definición y el ejercicio de sus derechos fundamentales.


Además, al integrar las respuestas de los agentes pertinentes de un modo más coherente y eficaz, la seguridad humana se basa en las capacidades existentes de los gobiernos y los pueblos mediante respuestas integradas y amplias que aprovechan las ventajas comparativas de una gran variedad de agentes, lo que asegura la coherencia en la asignación de recursos, objetivos y responsabilidades entre los distintos agentes a nivel local, nacional, regional e internacional, eliminando la duplicación de tareas y promoviendo respuestas focalizadas, coordinadas y eficaces en función del costo.

Por último, la seguridad humana queda mejor salvaguardada con la adopción de medidas proactivas y preventivas ante las amenazas actuales y nuevas. Al examinar la forma en que las distintas amenazas a las personas y comunidades pueden traducirse en factores de inseguridad más amplios, la seguridad humana promueve el desarrollo de mecanismos de alerta que ayudan a mitigar los efectos de las amenazas actuales, y, de ser posible, evitar que se produzcan amenazas en el futuro.


Los agentes responsables de promover la seguridad humana: Los gobiernos mantienen la función primordial de asegurar la supervivencia, la subsistencia y la dignidad de su población. Al mismo tiempo, las crisis recientes han demostrado que algunas amenazas escapan del control de cualquier gobierno individualmente considerado. Estas amenazas han puesto de relieve la necesidad de una mayor colaboración entre los gobiernos, las organizaciones internacionales y regionales, la sociedad civil y los agentes de base comunitaria.

Además, los agentes, en particular los que están cerca de la realidad sobre el terreno y familiarizados con ella, son especialmente importantes para forjar respuestas que sean proactivas, preventivas y sostenibles, por lo que deberían contar con la asistencia de la comunidad internacional. De la misma manera, las organizaciones regionales y subregionales desempeñan un papel fundamental en la movilización del apoyo y la promoción de la actuación colectiva. Con conocimiento de los matices políticos y las sensibilidades culturales de sus regiones, esas organizaciones son asociados esenciales en la promoción de la seguridad humana.


El sistema de las Naciones Unidas también desempeña un papel decisivo en la aplicación del concepto de seguridad humana. Con el cometido de abordar la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos, la aplicación de ese concepto se basa en los conocimientos especializados de las distintas partes del sistema y no aporta estratos adicionales a la labor de las Naciones Unidas. Esto ayudará a promover el programa de reforma de “Una ONU” y a apoyar el compromiso contraído por los Estados Miembros para pasar de una cultura de reacción a una de prevención.

Principios clave y marco para promover la seguridad humana: Mediante el marco de protección y empoderamiento, el concepto de seguridad humana promueve medidas centradas en las personas, amplias, específicas para cada contexto y orientadas a la prevención con el fin de reducir la probabilidad de conflictos, contribuir a superar los obstáculos al desarrollo y promover los derechos humanos para todos.


“Centradas en las personas”

El concepto de seguridad humana considera una amplia gama de situaciones por debajo de las cuales la supervivencia, medios de vida y dignidad de las personas, en particular de los más vulnerables, se ven gravemente amenazados. Un elemento fundamental de la seguridad humana es la promoción de sistemas políticos, sociales, económicos, ambientales, militares y culturales que ofrecen, en conjunto, a las personas los elementos necesarios para alcanzar la paz, el desarrollo y el progreso humano.


“Amplias”

Gracias a la comprensión de cómo una amenaza concreta puede repercutir negativamente en libertades que son universales e interdependientes (una vida libre del temor y la miseria y con dignidad), la seguridad humana requiere respuestas que sean amplias, multisectoriales y basadas en la colaboración. De esa manera se garantiza la coherencia, se limita la duplicación de tareas y se fomentan soluciones integradas que pueden dar lugar a mejoras más eficaces y tangibles en la vida cotidiana de las personas.


“Específicas para cada contexto”

Al reconocer que las causas y manifestaciones de las amenazas varían considerablemente en el plano nacional e internacional y a lo largo del tiempo, el concepto de seguridad humana promueve soluciones que están incorporadas en la realidad local y basadas en las necesidades, vulnerabilidades y capacidades efectivas de los gobiernos y las personas.


“Orientadas a la prevención”

El concepto de seguridad humana, que considera las causas profundas de una amenaza determinada, señala los cambios estructurales (externos o internos) o de comportamiento que son necesarios para ayudar a mitigar los efectos y, cuando sea posible, prevenir amenazas actuales y futuras.


Protección (sentido descendente) y empoderamiento (sentido ascendente)

El marco de protección y empoderamiento garantiza también la formulación de respuestas adecuadas a una amenaza concreta. Al combinar normas, procesos o instituciones descendentes, como el establecimiento de mecanismos de alerta temprana, la buena gobernanza e instrumentos de protección social, con un enfoque ascendente, en el que los procesos participativos ponen de relieve las contribuciones de las personas a la definición y el ejercicio de sus libertades fundamentales y responsabilidades, la seguridad humana mejora las capacidades locales, consolida las redes sociales y garantiza la coherencia en la asignación de recursos y políticas.


¿Cuál es el valor añadido el concepto de seguridad humana como instrumento operacional?: En primer lugar, el concepto de seguridad humana hace hincapié en amenazas generalizadas que afectan a distintas esferas de la vida, que ponen en peligro la supervivencia, los medios de vida y la dignidad de las personas y las comunidades y exige un replanteamiento de la seguridad cuando la promoción de la seguridad humana es fundamental para la seguridad nacional.

En segundo lugar, la seguridad humana es un enfoque que complementa la seguridad estatal, consolida los derechos humanos y fomenta el desarrollo humano, lo que permite establecer los requisitos necesarios para conseguir la paz, el desarrollo y el progreso humano.


En tercer lugar, la seguridad humana considera las amenazas desde una perspectiva integrada, multidimensional y amplia. No solo contribuye a mitigar el impacto de dichas amenazas sino que también reduce el riesgo de que se conviertan en crisis de mayor alcance y más difícil solución.

En cuarto lugar, al contextualizar las causas y manifestaciones y sus efectos en las personas, el concepto de seguridad humana pone de relieve las necesidades, vulnerabilidades y capacidades reales de las personas afectadas y contribuye a la búsqueda de soluciones orientadas a prioridades y objetivos específicos.


Por último, dada la conexión existente entre las situaciones de inseguridad personal, la seguridad humana ofrece un marco dinámico que aprovecha las ventajas comparativas de una red heterogénea de agentes. De esa manera se garantiza la coherencia, se elimina la duplicación de tareas y se promueven respuestas basadas en la colaboración de alcance local, nacional, regional e internacional que, en conjunto, pueden generar una fuerza mucho mayor.

¿A qué cuestiones puede aplicarse el concepto de seguridad humana?: La seguridad humana tiene en cuenta amenazas complejas y multidimensionales que representan un desafío para la supervivencia, los medios de vida y la dignidad de las personas. En cuanto marco, puede aplicarse a una gran variedad de desafíos actuales e inminentes. A través de los proyectos financiados por el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana, el concepto de seguridad humana se ha aplicado a situaciones complejas de la seguridad humana, como las siguientes:

         • Transición a la paz y el desarrollo sostenible en comunidades frágiles y afectadas por conflictos.

         • Víctimas de la trata de personas, su protección y empoderamiento.

         • Respuesta a las consecuencias multidimensionales de las amenazas relacionadas con el clima.

         • Violencia urbana y sus efectos en la salud, educación y seguridad económica, personal y comunitaria.

         • Reducción de la pobreza, inclusión social y desarrollo de base comunitaria en las zonas aisladas.

         • Componentes económicos, ambientales y sociales de las situaciones de inseguridad sanitaria.

Prevención de conflictos y consolidación de la paz

Los proyectos del Fondo Fiduciario se han orientado particularmente a reforzar la seguridad ciudadana, mejorar la prestación del acceso a los servicios sociales básicos, establecer los medios de vida, promover la reconciliación comunitaria y reforzar las actividades de prevención de conflictos.


Enseñanzas aprendidas:

        • Por el hecho de prestar especial atención al logro de los beneficios de la paz para las personas y las comunidades y hacer hincapié en que una paz duradera requiere una vida sin temor, miseria ni exclusión, puede ayudar a reorientar los esfuerzos hacia intervenciones concretas que tengan en cuenta las necesidades de las personas.

        • Las estrategias multilaterales que implican a una gran variedad de partes interesadas locales y de las Naciones Unidas han sido decisivas para producir el dividendo de la paz necesario para impulsar la confianza en la consolidación de la paz y la transición hacia la recuperación.        • El análisis de las necesidades, vulnerabilidades y capacidad basado en el concepto de seguridad humana contribuye a un establecimiento de prioridades mejor orientadas y más eficientes y sostenibles.

        • El análisis sienta las bases para estrategias de empoderamiento y creación de capacidad que fomentan la implicación local y promueven una mayor sostenibilidad.

Trata de personas


Los proyectos del Fondo Fiduciario han promovido respuestas adaptadas al contexto concreto cuyo objetivo es reducir los efectos de la trata de personas en las víctimas y las comunidades de donde proceden.


 Enseñanzas aprendidas:

        • La trata de personas disgrega las familias, erosiona los vínculos sociales y echa por tierra las perspectivas políticas, sociales, económicas y culturales de las comunidades. Genera un entorno de violencia, delincuencia y temor, redes delictivas que minan el Estado de derecho, debilita la seguridad pública y representa una amenaza para la seguridad y el desarrollo de las comunidades en general.

        • Para situar a las personas y las condiciones en que viven en el centro del análisis, se realiza una evaluación más completa y focalizada de las causas profundas de la trata de personas. Esta, por ser una amenaza multidimensional, debe abordarse preferentemente mediante la colaboración en todos los niveles entre los distintos sectores.

        • A través del marco de protección y empoderamiento, se refuerzan las capacidades necesarias. Ello reviste particular importancia para modificar los comportamientos y promover trayectorias más alentadoras para quienes se ven directamente afectados por la trata de personas.

Amenazas relacionadas con el clima y peligros naturales o de origen humano

Los proyectos del Fondo Fiduciario han reforzado la capacidad de las comunidades de hacer frente a las amenazas relacionadas con el clima y de recuperarse después de ellos, al mismo tiempo que han contribuido a resolver las situaciones de seguridad alimentaria, sanitaria y económica y fomentado el desarrollo de mecanismos locales y nacionales de respuesta.


Enseñanzas aprendidas:

        • Un enfoque amplio e integrado ayuda a reducir las consecuencias sociales, políticas, económicas y ambientales del cambio climático.

        • El análisis de la seguridad humana facilita información útil para elaborar estrategias empíricas de protección y empoderamiento que pueden aumentar el bienestar de la población y asegurar su sostenibilidad.

       • El marco de protección y empoderamiento puede traducirse en una mejora de los sistemas de alerta temprana, unos mecanismos de supervivencia más resistentes y unas estrategias de adaptación más conformes a las necesidades y vulnerabilidades específicas de las personas sobre el terreno.

        • Las iniciativas de empoderamiento de base comunitaria pueden ampliarse con el fin de incorporar la reducción de los desastres y la gestión del riesgo en los planes nacionales de desarrollo.

Violencia urbana

Los proyectos del Fondo Fiduciario han tratado de empoderar a las comunidades para hacer frente a los complejos desafíos de la violencia y la delincuencia urbana, al mismo tiempo que se refuerza la capacidad de los mecanismos locales y nacionales de seguridad ciudadana.


Enseñanzas aprendidas:

         • Para reducir la violencia y la delincuencia se requiere un planteamiento integrado y multidimensional que pueda responder a los múltiples factores interconectados en el plano institucional y comunitario, con inclusión del orden público, la pobreza, la educación, la salud y la cohesión social.

         • El concepto de seguridad humana, que promueve los procesos basados en la participación, contribuye al desarrollo de las redes de diversas partes interesadas. Ello puede fomentar el diálogo entre los gobiernos y sus ciudadanos, lo que permitiría mejorar el nivel de confianza y lograr un mayor compromiso cívico.

         • El concepto de seguridad humana presta especial atención a las medidas preventivas que abordan las causas profundas de la violencia y la delincuencia, y están basadas en las contribuciones positivas de los miembros de la comunidad que se encuentran en situación de riesgo.

Reducción de la pobreza, exclusión social y desarrollo de base comunitaria

Además de considerar las múltiples dimensiones de la pobreza en un determinado contexto, los proyectos del Fondo Fiduciario han prestado también gran atención a las situaciones de pobreza resultantes de las desigualdades de trato o de acontecimientos inesperados, como las crisis financieras y económicas y los desastres naturales.


Enseñanzas aprendidas:

         • La exclusión social puede condenar a las ciudades a una situación persistente de pobreza. Las desigualdades de acceso a los servicios sociales y a las oportunidades económicas, si no se abordan adecuadamente, pueden provocar inestabilidad social y recrudecer las tensiones entre las comunidades.

         • Una mejor comprensión del efecto diferenciado de la pobreza puede ayudar a promover políticas que estén más en consonancia con las necesidades y vulnerabilidades reales de las personas.

         • Las estrategias de reducción de la pobreza podrán beneficiarse de políticas y acciones amplias y coherentes. De esa manera se reducirá la duplicación de tareas y se acelerará el efecto de las acciones emprendidas en el plano internacional, nacional y local.

         • El fuerte compromiso de las autoridades locales municipales y/o nacionales, junto con las medidas para incrementar la capacidad de las comunidades locales, refuerza la sostenibilidad y la institucionalización de las respuestas positivas. Estas ayudan a reducir la pobreza, promueven el crecimiento económico sostenible y aumentan la resistencia a largo plazo de las comunidades frente a los desafíos actuales y futuros.

Salud y desafíos conexos

Los proyectos del Fondo Fiduciario han tenido en cuenta los efectos combinados de factores como la pobreza, el desplazamiento, la violencia, el medio ambiente y una infraestructura de servicios y saneamiento deficiente en la situación sanitaria de los más vulnerables.


Enseñanzas aprendidas:

         • Mediante la promoción de un análisis multidimensional, el enfoque de seguridad humana pone de relieve el grupo específico de factores que contribuyen a la mala salud. Ello contribuye a reforzar el desarrollo de respuestas sectoriales integradas y aprovecha las ventajas comparativas de los diferentes agentes hacia respuestas más focalizadas, eficientes y eficaces en función de los costos.

         • Las medidas de protección tienen como objetivo prevenir, supervisar y prever las amenazas relacionadas con la salud mediante la elaboración de mecanismos de alerta temprana y respuesta, así como el fortalecimiento de la preparación para determinar, verificar y controlar los problemas sanitarios.

         • Las medidas de empoderamiento se centran en la mejora de los sistemas de atención de la salud, la capacitación de los profesionales sanitarios y la educación y movilización de la opinión pública, así como la elaboración de planes locales de seguro médico que lleguen a las personas más vulnerables.

La evolución de las amenazas, en particular durante el último decenio, ha modificado considerablemente nuestra manera de entender las situaciones de inseguridad. Desde el final de la guerra fría, hemos presenciado cómo la vida de millones de personas se ha visto amenazada no solo por la guerra internacional y los conflictos internos sino también por una pobreza crónica y persistente, los desastres relacionados con el clima, la delincuencia organizada, la trata de personas, las pandemias sanitarias y las crisis económicas y financieras inesperadas.

Esos desafíos, antiguos y nuevos, representan una grave amenaza para la vida y medios de subsistencia de millones de personas de todo el mundo. Si bien la seguridad nacional continúa siendo imprescindible para la paz y la estabilidad, el impacto de los desafíos complejos y multidimensionales de la actualidad revela nuestras vulnerabilidades compartidas frente a un riesgo creciente de amenazas de alcance generalizado e intersectorial. Las amenazas actuales, sean debidas a factores internos o externos, ponen más de relieve que las situaciones de inseguridad pueden propagarse rápidamente en el plano nacional e internacional y dar lugar a más crisis insolubles que, además de representar un desafío para las personas, muchas veces se convierten en amenazas para la seguridad nacional, regional e internacional.


Al mismo tiempo, las oportunidades para eliminar las inseguridades son ahora mayores que nunca. Gracias a la combinación sin precedentes de recursos y tecnología, contamos con los instrumentos, los conocimientos y los recursos para hacer progresos cuantificables hacia el logro de la seguridad humana. Para encauzar esas oportunidades, los responsables de la toma de decisiones y los profesionales deben reconocer que la garantía de la seguridad requiere un nuevo marco en el que la supervivencia, los medios de subsistencia y la dignidad de las personas constituyen la base para conseguir la paz, el desarrollo y el progreso humano en todos los niveles: local, nacional, regional e internacional.



¿Qué es la seguridad humana?

Como se señala en el párrafo 143 del Documento Final de la Cumbre Mundial 2005 (A/RES/60/1), titulado ‘Seguridad humana’, los Jefes de Estado y de Gobierno subrayan “el derecho de las personas a vivir en libertad y con dignidad, libres de la pobreza y la desesperación” y reconocieron que “todas las personas, en particular las que son vulnerables, tienen derecho a vivir libres del temor y la miseria, a disponer de iguales oportunidades para disfrutar de todos sus derechos y a desarrollar plenamente su potencial humano”.


La seguridad humana tiene como objetivo garantizar la supervivencia, los medios de vida y la dignidad de todas las personas en respuesta a amenazas existentes e inminentes de alcance generalizado y transversal. Esas amenazas no afectan únicamente a quienes viven en la pobreza absoluta o en situaciones de conflicto. En la actualidad, las personas de todo el mundo, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, viven en diferentes situaciones de inseguridad. Esas amenazas representan un grave desafío tanto para los gobiernos como para las personas.

En consecuencia, el concepto de seguridad humana pone de relieve la universalidad y la interdependencia de un conjunto de derechos que son fundamentales para la vida humana: el derecho a una vida libre del temor y la miseria y el derecho a una vida digna. En consecuencia, el concepto pone de relieve la interrelación existente entre la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos y considera que estos son la base de la seguridad humana, y por lo tanto, de la seguridad nacional.

Asimismo, dado que las causas y manifestaciones de la inseguridad humana varían considerablemente de un país a otro y de una comunidad a otra, la seguridad humana refuerza la elaboración de soluciones enmarcadas en la realidad local y basadas en la implicación nacional. Por ello, la seguridad humana aumenta la capacidad de los gobiernos y las personas de desarrollar su potencial y vivir con dignidad, libres de la pobreza y la desesperación.


Dependencia de Seguridad Humana: La Dependencia de Seguridad Humana se estableció en mayo de 2004 en el seno de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios. Los objetivos de la Dependencia son los siguientes: Subrayar la importancia de la seguridad humana para todos: La Dependencia administra el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana contribuye a los debates en curso en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre seguridad humana.

Responder a diferentes situaciones de inseguridad humana: A través del Fondo Fiduciario, la Dependencia ayuda a traducir el concepto de seguridad humana en actividades concretas para mejorar la vida y medios de subsistencia de las personas que deben hacer frente a situaciones complejas y multidimensionales de inseguridad humana.


Elaborar instrumentos prácticos: La Dependencia elabora marcos e instrumentos para aplicar el concepto de seguridad humana en los programas y proyectos. Estos instrumentos prácticos son una guía detallada para la aplicación gradual de la seguridad humana en los proyectos y programas de las Naciones Unidas.

Divulgar las enseñanzas aprendidas y fomentar la colaboración: La Dependencia colabora con instituciones académicas, organizaciones intergubernamentales regionales, organizaciones no gubernamentales y comunitarias así como con fundaciones para fomentar iniciativas tangibles e innovadoras con el fin de promover la seguridad humana.



Inicios, escritos sobre seguridad

Vivir con seguridad es una necesidad básica, teniendo como objetivo la preservación de la vida y las posesiones, es tan antigua como la vida misma. Encontramos conceptos de seguridad en el inicio de la escritura. La evidencia escrita más temprana de conceptos relacionados con la seguridad se encuentran en códigos legales, tales como el Sumerio (3.000 a.c.) Código de Ur-Nammu (Texto traducido más adelante) o el Hammurabi (2.000 a.c.) (Texto traducido más adelante)


Escritores y Escritos


Más tarde aparecen obras generalmente refiriéndose al arte de la guerra y el gobierno. La Biblia, Homero, Sun Tzu, Cicerón, Virgilio, Cesar, Frontino, Suetonio Joseph, Vegetio, son ejemplos relevantes de obras de autores donde ciertas evidencias de temas de principios de seguridad son halladas.


 Evidencias de la Antigüedad

Otra evidencia puede ser encontrada en la arqueología y la antropología. Por ejemplo, podemos razonablemente asumir que la cultura y habilidades de seguridad son reconocibles en las actuales culturas primitivas que son muy cercanas a las de nuestros ancestros. Como informan los antropólogos, las organizaciones sociales primitivas revelan un profundo conocimiento y sofisticada aplicación de los principios y funciones básicas de seguridad.


Desde su nacimiento, las personas son instruidas, vía tradición y entrenamiento, y/o vía imitación, en las habilidades para la seguridad. Los bebés son instruidos en no llorar en las proximidades de un enemigo, y son entrenados desde su infancia en reconocer y evitar peligros, a dar alarma, y a esconderse y refugiarse en caso de necesidad. Los jóvenes físicamente fuertes y a veces las mujeres son requeridos para mantenerse firmes, guardar, mantener y defender barreras físicas.


Los asentamientos son reforzados con fuegos y primitivas empalizadas hechas de ramas espinosas, que son frecuentemente adornadas con las cabezas de enemigos muertos, signos mágicos y tabúes con el fin de incrementar el valor intimidatorio. Los pueblos primitivos domesticaron animales para obtener alarma y soporte, para reaccionar organizadamente como equipo, de acuerdo con bien planeadas y ensayadas tácticas, cuando el combate era considerado inevitable, o cuando la potencial pérdida fuera letal.

La evidencia de medidas de seguridad acompaña cada descubrimiento arqueológico. Cerraduras, puertas fuertes, ventanas selladas, trampas, cajas fuertes, sistemas de alarma, barreras físicas y escudos, son conocidas y usadas desde el principio de la civilización.


La más antigua cerrada data de 4.000 ac, y fue encontrada en el palacio de Sargon, Khosabad, cerca de Niniveh. En el mismo periodo, el dibujo de una cerradura fue realizado en el templo de Karnah, en el valle del Nilo. En el 1.000 ac, el dios egipcio Anubi fue representado con la llave en su mano derecha. La caja fuerte ,más antigua conocida, fue encontrada en Pompeya y data en el Ilac; realizada de madera con bandas de hierro, tiene una mecánica muy sofisticada. Es muy similar en su concepción, a las cajas utilizadas hasta el siglo pasado.


De acuerdo con la evidencia anterior, no existe duda de que los conceptos de alerta, evitar, detectar, alertar y reaccionar son tan viejos como la vida misma, siendo una parte esencial de la pugna diaria por la vida, y están fundados en el instinto básico de supervivencia.

Los primeros seres humanos estaban ciertamente alerta sobre los peligros, y antes de que métodos defensivos emergieron, sólo podían reaccionar como los animales, intentando evitar las amenazas más temidas, o eliminando su causa, dentro del bien conocido patrón de luchar o huir (Flight or Fight).


Los conceptos y principios de seguridad han seguido un patrón de evolución dentro de la organización social, desde la familia al clan / banda, tribu, reino y estado. Muy pronto fue claro que los grupos eran menos vulnerables a las amenazas que las personas individuales: proveían una disuasión / intimidación por su mero número, hicieron posible la organización de centinelas y guardias, y facilitaron tácticas básicas defensivas.


La institución de la familia y el descubrimiento de técnicas básicas de agricultura aportaron una importante limitación del fundamental principio del escape: la exigencia de defender la familia, la residencia y los medios de supervivencia (niños, reservas de comida, cosechas y porciones vitales de territorio) de animales y enemigos.


Con el objetivo de preservar su margen de supervivencia, las personas limitadas en su posibilidad de escapar tuvieron que concebir una manera de resolver la nueva desfavorable ecuación de "Luchar o Huir". Esto fue conseguido al poner en la balanza su elemento negativo (Limitación de Movimiento y Espacio) con algunos factores de eficiencia, sobre todo aquellos de organización y de "Terrencia" (intimidación y disuasión). Los seres humanos aprendieron rápidamente que la mera existencia de medidas de protección eran frecuentemente suficientes para descorazonar a los adversarios con intenciones agresivas. Dolorosas experiencias enseñaron a los atacantes que buscaban penetrar las organizadas defensas que las pérdidas eran a menudo inaceptables y frecuentemente fueron disuadidos de nuevos ataques.


Probablemente el próximo paso en la evolución de la seguridad fue la emergencia de la especialización, primero por la división entre seguridad interna y seguridad externa, y después entre la seguridad privada y pública. Con la aparición del estado y la confianza de su defensa a un organizado ejército, la responsabilidad de la seguridad interna se reveló gradualmente de la fuerza militar a la fuerza civil.


La seguridad externa (por ejemplo, aquella preocupada por la amenaza de otros estados) no fue identificada con la paz, sino con la improbabilidad de la guerra. Esto debía ser obtenido a través de la diplomacia, y particularmente alcanzando la superioridad militar sobre posibles enemigos. Entre muchos casos, la aproximación de los estados de la seguridad externa estaba basada más en un principio de intimidación y disuasión ("Si vis pacem Para bellum") que en aquellos de alianza y cooperación.


Guerra, ataques preventivos, retribución militar, intercambio de prisioneros, eran los medios usuales para asegurar la paz y la seguridad. Esto también podía ser conseguido por medio de la sumisión y las alianzas eran descartadas, impracticables, poco fiables o inaceptables, y la "deterrencia" era insuficiente, entonces el atajo de la seguridad externa era muy simple, "Pax Romana": es una expresión en latín utilizada para referirse al largo periodo de estabilidad que vivió el Imperio romano, caracterizado tanto por su calma interior como por su seguridad exterior, como la paz a través de la aniquilación física del enemigo. La continua exhortación del Catón al senado romano "Delante Carthago", es un ejemplo.

La evidencia literaria citada y la historia general indican que en el mundo antiguo la seguridad pública estaba básicamente basada en la seguridad interna.

Ambas eran principalmente consideradas por los legisladores por el rol que podían jugar en la estabilidad de los gobiernos, esto es, en su propia seguridad. Parece que los términos de la moderna seguridad pública (Como una responsabilidad de lo público para los ciudadanos; así como un instrumento de gobierno) emerge únicamente cuando la complejidad del estado y las demandas de los ciudadanos obligaron a los legisladores a interesarse.


Una posible explicación es que la seguridad fue generalmente interpretada a través de los siglos más bien como un bien privado que público. Esto tiene más tarde una interesante discusión sobre la utilización de la seguridad. La interpretación de la seguridad como un bien público (Y no como la propia de los legisladores, o la de su paz) parece solamente haber aparecido a la luz con el advenimiento de la democracia en Atenas y Roma, después de los siglos de olvido, en las ciudades estado del renacimiento y en el así llamado Estado Moderno.


La distinción aristotélica entre diferentes formas de gobierno (tiranía, oligarquía y democracia) puede ser traducida de diferentes maneras, de interpretar la seguridad pública. Esto estuvo fuertemente relacionado a la seguridad de los legisladores y la seguridad interna.


La aproximación del estado a la seguridad interna (p.e. aquella preocupada con las amenazas contra la institución del estado) estaba principalmente basada en el principio de "deterrencia" a través de feroces sanciones. En el Fedòn de Platón, la noción ateniense de seguridad parece incluir la protección contra los malos ejemplos, la impiedad y .....los filósofos. En nombre de la seguridad pública Sòcrates fue sentenciado a muerte por la asamblea ateniense en el 399 ac. La seguridad pública era rudimentaria (parece que el concepto de investigación nació en la Roma Imperial) y basada en los mismos principios. Las disputas privadas eran generalmente resueltas por un arbitraje y de acuerdo con los principios de proporcionalidad y compensación. Los asuntos domésticos estaban bajo las normas de cabeza de familia, las cuales incluían el poder de sentenciar a muerte a miembros de la misma y a esclavos.


La primera evidencia de una cultura y organización en seguridad madura aparece en el examen de los documentos y en la arqueología de la Roma Imperial y Republicana. En la administración romana los cives (ciudadanos) no eran considerados actores, pero sín participantes y propietarios de las Red Pública (el estado). Disciplina publica (seguridad publica, en el sentido del reforzamiento de la ley y el orden) fue descrita en un detallado cuerpo de leyes y edictos, derivados de las Xii Tabulae (Doce Tablas, 500ac) y más tarde recogidas en el Corpus Iuris Iustineaneus o Código de Justiniano. Datos policiales fueron recogidos, y una ley especial, Lex Julia de Vi Publica, fue designada con el fin de controlar el ejercicio de la autoridad y prevenir su abuso. Securitas Pública, en el sentido de "safety" o inmunidad del estado, adquirió una prominencia política y se plasmó en emblemas y monedas.


Agencias y cuerpos organizados, cuyas funciones eran similares a sus equivalentes modernos, garantizaban la seguridad pública. Preator Urbanus, Aediles, Censores, Praefecti, Tresviri Capitales (magistrados con diferentes responsabilidades), Delatores (espías), Cohortes Urbanas (policía ciudadana), Lictores (policía militar), Vigiles (vigilantes nocturnos y bomberos), Annonarios (policía de aduana y administrativa) reforzaban la ley en territorios urbanos y rurales. La protección de las costas y el tráfico naval contra la piratería fue asegurada por una potente flota, que procedió a la britanica "ruling the wavs" que envolvían al Imperio.  Sin embargo, ni incluso tal escudo gubernativo, sin precedentes en la antigüedad, pudo proveer a los ciudadanos de una completa seguridad. Pruebas pueden ser encontradas en Plaut, Ciceron (este ultimo, sin embargo, aplaudía el asesinato cuando convenía a sus propios intereses) y Dio, quien escribió sobre la votación del senado en el 32 dc, en la que se decidió que los senadores debían ser controlados para localizar dagas escondidas. El uso de guardias de seguridad y guardaespaldas/esclavos de confianza, soldados retirados y gladiadores), perros de guardia, cajas fuertes, cerraduras y barrotes, y el recurso a organizaciones privadas tales como la confraternidad de "trivia" crearon las bases de la seguridad privada en la antigua Roma de forma notablemente similar a la de tiempos contemporáneos.


La caída del Imperio Romano trajo un periodo de inestabilidad política a las civilizaciones occidentales, la cual llegó hasta la Edad Media. El estado de guerra endémico entre ciudades y distritos, agravado por plagas, pestilencias y la ignorancia, hizo de la seguridad un importante problema de la vida diaria. Donde las carreteras estaban abandonadas, bandas de forajidos campearon, y la seguridad no pudo ser mantenida en áreas rurales. Tanto dentro y fuera de las ciudades, la seguridad se convirtió en un asunto semi-militar, relacionado con el armamento, blindaje, defensas físicas y sanciones salvajes, La seguridad pública se convirtió en una especie de asunto personal del jefe social, quien actuaba a la vez de legislador, juez, guardia y verdugo. Se confinó a las leyes rudimentarias y edictos, y principalmente confiada a vigilantes nocturnos, muros, puentes levadizos y fosos de agua. Esencialmente a la habilidad de las personas de cuidarse a sí mismas. En estas condiciones, la seguridad privada fue confiada a defensas físicas, a la habilidad de crear milicias privadas, a la fuerza de la familia y su habilidad de manejar armas.


Esta existencia parroquial cambió con las Cruzadas, que abrieron carreteras y mentes. El advenimiento de esta era comercial hizo renacer antiguos problemas de seguridad (la protección del transporte y almacenaje de grandes cantidades de bienes contra ladrones y piratas). Estos problemas habían sido casi solucionados en el pasado por potentes gobiernos anteriores, como el Romano. Las flotas del César y Pompeyo habían exterminado a los piratas y llamaron al mar Mediterráneo "Mare Nostrum". Tales soluciones no fueron disponibles por sus sucesores, debido a la fragmentación, beligerancia e intrínseca  debilidad de los estados. Estos fueron restringidos a sus propios territorios. Ningún estado puede permitirse los medios para controlar las rutas marítimas y rurales. En la ausencia de fuerza gubernamental, la seguridad pública y comercial tuvo que ser reconsiderada por aquellos involucrados.


El recurso tradicional a la prevención, protección, alarma e intervención se probó inadecuadamente contra bandas armadas, las cuales tenían un entrenamiento militar y en ocasiones estaban formadas por cientos de hombres. En tales circunstancias, ninguna organización privada ni poder público podía permitirse el costo de medidas efectivas de seguridad. En adelante, una aproximación diferente fue requerida. Se encontraron nuevas soluciones por parte de los gremios medievales, relacionados con el aseguramiento privado, y reforzadas por el establecimiento de responsabilidad colectiva por compensación, de la que existen evidencias en edictos medievales.

El concepto de reducción de pérdida (y/o transferencia) fue adoptado en seguridad. Este principio se originó por los problemas privados y fue principalmente solucionado a través de iniciativas privadas. Se sostiene que constituye el primer principio moderno de seguridad, y también marcada emergencia de un concepto comercial de seguridad. La seguridad pública todavía permanecía como "Ley del Rey", y era más a menudo una amenaza que un escudo para los súbditos. Un intento de limitar el abuso de poder fue hecho en Inglaterra con la Magna Carta (1215). El filósofo escolástico Aquino (1225-74) llegó a justificar la rebelión popular contra la tiranía y a afirmar que la constitución de una comunidad debía ser determinada por sus gentes. Sin embargo, esto fue considerado utópico (Los hombres no son Ángeles), y una serie de desórdenes y guerras civiles internas sugieren la necesidad de una "mano dura". Filósofos políticos como Maquiavleo (1469-1527) y Hobbes (1588-1679) dieron al príncipe tanto el principio de que el poder es "justo ipso facto" de conseguir y mantener el poder a través de la maldad y el despotismo, para "mantenerlos asustados". Ambos, sin embargo, reconocieron que la soberanía nunca debía actuar injustamente, siendo obligados por la Ley de la Naturaleza y por el momento de rendir cuentas a Dios. 


Desde el siglo los descubrimientos científicos y la extensión del conocimiento resultante de la invención de la imprenta han traído nuevas contribuciones a la cultura de seguridad. Laplace y sus principios de probabilidad, Bayes y su teorema de la predicción, las teorías de Gauss y Kolmogorov sobre la medición, han dado una base más científica tanto al concepto de reducción de pérdida como a la predicción de daños y fallos dentro de un sistema, incluyendo un sistema de seguridad. El trabajo de los cerrajeros dio un nuevo impulso a la seguridad privada y doméstica, hasta el punto que fue reconocida como de valor científico y considerada "el arte de los reyes"

¿Cómo delinear estrategias eficaces contra la delincuencia? 


Conocer el fenómeno criminal

La información periodística en materia de criminalidad presenta al lector una serie de sucesos que resultan difíciles de digerir. Este no sabe en qué medida  la violencia que se describe ante los ojos es generalizada o forma parte de situaciones aisladas. Por ejemplo, ¿son fidedignas las informaciones oficiales sobre criminalidad? ¿El hecho de que las personas indiquen que el delito constituye una de sus principales preocupaciones cotidianas es reflejo de su experiencia personal, o más bien del conocimiento que adquieren dimensiones sobre la experiencia de otros? Estas dudas, ciertamente razonables, adquieren dimensiones aún mayores cuando el tema pasa a ser de las políticas destinadas a reducir el crimen. 


Aquí los diagnósticos recorren toda la gama y pueden ser especialmente confusos. Hay quienes suponen que la ocurrencia del crimen se debe a la falta de voluntad de las autoridades para enfrentarlo: si estas tuvieran el coraje necesario para tomar medidas más duras, se dice, el problema sería bastante menor y en plazo bastante breve podría redimirse. Se las acusa de negligencia, debilidad o apego excesivo a las normas legales. Por otra parte, están los que asumen en el extremo opuesto que la única manera de enfrentar el problema de la violencia criminal radica en solucionar las causas sociales últimas del fenómeno, que encuentra raíz en la pobreza y en la desigualdad de ingresos oportunidades sociales. 


La investigación académica internacional y la documentación de experiencias internacionales permiten contestar en parte esas interrogantes. Conocer con exactitud la frecuencia con la que se cometen hechos criminales es extremadamente difícil, aunque es posible acercarse a esa realidad mediante el adecuado análisis de distintas fuentes de datos. Las percepciones sobre la violencia tienen una relación indirecta con la realidad de ella. Así, en general los adultos mayores y las mujeres tienen mayor temor al crimen, aunque en general corren menos riesgo que los jóvenes. Así también, muchas encuestas demuestran que las personas consideran más seguro su vecindario que la comuna o la ciudad que habitan. 


La realidad es que sabemos menos de lo que necesitamos para decidir como ciudadanos respecto de las políticas más apropiadas para gozar de mayor seguridad. Las estadísticas nos dicen que los robos con intimidación o violencia vienen aumentando con rapidez. Sin embargo, desconocemos cuán frecuentes son al interior de los robos con violencia los hechos que involucran gran violencia y cuales son sus efectos. Tampoco sabemos si la violencia que ejercen sus autores es producto del consumo de drogas o alcohol, o si es puramente instrumental y destinada a obtener un botín mayor. Por último, es escaso el conocimiento existente respecto al grado de planificación que tienen esos robos y del proceso que lleva a la selección de blancos por parte de los malhechores. Si conociéramos esa información, podríamos diseñar políticas preventivas más finas y efectivas. 


Allí donde se ha producido avances en la reducción de la violencia, estos se han fundado en gran parte en la producción de conocimiento respecto del fenómeno criminal y en la evaluación independiente y crítica de las medidas adoptadas para enfrentarla. Muchas de las grandes innovaciones tácticas estratégicas contemporáneas provienen de la asociación entre el mundo civil y las instituciones del sistema judicial criminal, policías, jueces, fiscales, sistema carcelario. Cuando dicha asociación no existe, o no es suficientemente amplia, es la sociedad la que pierde. 


Durante años se pensó que el patrullaje policial de carácter aleatorio ofrecía las posibilidades más eficientes para disuadir la comisión de hechos criminales. Estudios posteriores realizados en Estados Unidos, y en los que participaron académicos y policías demostraron sin embargo que el patrullaje que podría tener mejor y mayor impacto era el que se efectuaba preferentemente en los sectores de mayor concentración de hechos criminales. 


Esas investigaciones condujeron al desarrollo de mapas digitalizados, que ubican los lugares de mayor concentración de la criminalidad y que permiten que la policía y el público determinen los patrones de criminalidad y evalúen el efecto de las acciones policiales. 



El desarrollo tecnológico así provocado puede tener efectos muy importantes para la asociación entre la policía y ciudadanos, ya que entrega una herramienta útil para que estos sean convocados a participar en la solución de sus problemas. Adicionalmente, constituye un avance sustantivo que permite una mejor supervisión por parte del mando policial de la eficiencia de la propia organización. 


El conocimiento de esa información por parte del gobierno central y los gobiernos locales permiten desarrollar políticas preventivas que van más allá de lo meramente policial, incrementando las posibilidades de que el delito sea reducido. 

Por último, el acceso a esta información por parte de los estudiosos permite que esta se integre a la criminología, a la ciencia política y a la administración pública, que sea sistematizada y que sirva para formar a futuros funcionarios públicos, policías y estudiosos. 


La importancia de la prevención del delito


Contra el delito hay dos alternativas: la prevención y la represión. Sin embargo, estas no se excluyen. Los últimos programas contra el delito implementados con eficacia en países como Inglaterra, Estados Unidos y Canadá aseguran que hay que combinar ambas estrategias. "Es mejor prevenir que curar", dice el sabio dicho popular. Y es cierto. Estos planes contra el delito que mencionamos, aunque también incluyen medidas represivas para controlar el delito, enfatizan la importancia de la prevención. Pero esto no es tan sencillo: hay diferentes frentes contra los que se puede actuar desde esta perspectiva. Se puede prevenir para que potenciales ofensores no incurran en el camino del delito, o se puede prevenir para reducir las oportunidades circunstanciales de cometer actos delictivos por personas que ya son delincuentes. La primera es, por ejemplo, la senda elegida por los que combaten la droga, la pobreza, la marginación social, etc. Se supone que estas son las causas del delito, entonces se las enfrenta a través de la prevención social. La segunda alternativa incluye medidas tales como una mayor iluminación, la modificación del paisaje urbano para hacerlo más seguro, instalación de alarmas y equipos electrónicos de seguridad, etc. Se trata de la prevención situacional-ambiental. 


¿Tarea de quien?


Otra cuestión es quién está implicado en la tarea de prevenir. La respuesta es simple: todos somos responsables de evitar que sucedan hechos delictivos. No pasa lo mismo con la represión, que es un ámbito exclusivo del estado. De alguna manera, los ciudadanos pueden hacer algo para controlar la inseguridad. La forma más sencilla, y que inconscientemente aplicamos en la vida cotidiana es la prevención situacional-ambiental. 


Individualmente, podemos lograr una mejor calidad de vida cambiando nuestra actitud de despiste por una de observación y alertas permanentes, Esto vale tanto para cuando estamos en casa como para cuando caminamos por la calle. No significa que debamos vivir con miedo, quiere decir que seamos precavidos. En casa, es importante verificar que la puerta se mantenga cerrada con llave permanente. Parece un consejo obvió, pero a veces pasan las cosas cuando menos lo pensamos. Recuerde que "la oportunidad hace al ladrón". Además, es un buen recurso instalar alarmas, ya que tiene un gran poder de disuasión. Y cuando circulamos por la vía pública, lo mejor es evitar llevar objetos valiosos como alhajas; además, caminar siempre por lugares bien iluminados y no desolados y cuidar nuestras pertenencias en todo momento. 


Aparte de las que podemos tomar individualmente, hay otras medidas que no son tan frecuentes pero que son muy eficaces: la prevención comunitaria. Recientes experiencias indican que cuando los vecinos se cuidan entre si se reduce enormemente la vulnerabilidad al delito. En este sentido, las alarmas comunitarias han cobrado popularidad. Otras posibilidades son: redes telefónicas, observar horarios y zonas peligrosas, reuniones periódicas entre vecinos; etc. Lo importante de estas estrategias es que estén coordinadas con la policía del lugar. Una mejor comunicación entre los residentes del barrio y la comisaría facilita la tarea de la policía y tranquiliza a los vecinos. 


En conclusión, toda estrategia que pretenda controlar el delito debe incluir a la prevención como uno de sus pilares más importantes. Y dentro de ella, debe prever tanto la intervención social dirigida a posibles delincuentes, como la prevención situacional para reducir oportunidades a los malhechores. La responsabilidad de prevenir es del estado, pero también de la ciudadanía. Desde nuestro puesto, todos podemos hacer frente a la inseguridad. 



Una historia de Seguridad

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Una historia de Seguridad

Este capítulo describe los procesos por los cuales la seguridad ha sido, o ha buscado ser un requisito para la sociedad humana. El término deriva del latín securus y securitas, sin sentir preocupación ni aprensión, la salvaguardia de (los intereses de) un estado, organización o personas; a salvo. Cuatro factores interrelacionados han evolucionado para hacer que los individuos, las empresas, las instituciones y la sociedad en su conjunto estén seguros:

Este capítulo argumenta que la sociedad se esfuerza por lograr la seguridad a través de conexiones mutuas entre los sectores públicos y privados, así como del esfuerzo individual. Los riesgos cambian constantemente debido al desarrollo de nuevas condiciones, procedimientos y tecnología; cambios de seguridad en respuesta a esta evolución.

Medidas de seguridad física

Desde la evidencia más antigua conocida, la seguridad se volvió necesaria para la existencia humana. Esto se debe en parte a la relación entre población y recursos. A medida que aumentaba la población en las primeras sociedades, la presión por el autosostenimiento a menudo conducía a la exploración, la dominación de las poblaciones vulnerables y la explotación. Un estudio de la prehistoria sugiere que la guerra debido a las presiones demográficas está relacionada. Robert L. Carneiro (2003) teoriza que el surgimiento de los primeros estados en Egipto, Mesopotamia y Perú estuvo relacionado con el aumento de los conflictos entre los pueblos vecinos una vez que los aldeanos de un sector ya no pudieron cultivar suficiente tierra para alimentar a sus hambrientos. Las comunidades vecinas lucharon entre sí como consecuencia de los recursos limitados. Estos conflictos se sumaron a la creación de estructuras jerárquicas en la sociedad primitiva. Las sociedades agrícolas crearon gradualmente cacicazgos, reforzados por el parentesco, en parte para crear orden. La presencia de estratificación a principios la sociedad produjo numerosos efectos, incluido el establecimiento de códigos (leyes) para asegurar la coexistencia pacífica, estimular el comercio, fomentar el desarrollo del trabajo especializado y proporcionar una estructura para hacer frente a las amenazas de fuerzas externas. El líder exitoso era probablemente el que podía ser más efectivo para incitar al clan, la banda, la tribu o la comunidad a luchar con ferocidad y éxito contra los agresores, o para dirigir a la gente en ataques contra otros para aumentar sus propios recursos.

A medida que las sociedades se hicieron más grandes, desarrollaron estratificación con reyes, o sus equivalentes, sirviendo como una élite de liderazgo con categorías subordinadas de distinciones sociales, políticas y económicas. A menudo, estas posiciones se volvieron hereditarias y se reforzaron a sí mismas. Esta creación evolutiva de proto gobierno se explica por una existencia compleja con competencia por recursos limitados que amenazaba la seguridad de la comunidad.

El desarrollo de las primeras comunidades, la acumulación de riqueza y la mejora de las tierras agrícolas locales hicieron que la existencia fuera precaria frente a los ataques externos de quienes codiciaban tales bienes y recursos. El miedo a los ataques condujo a la evolución de medios defensivos para proteger a la comunidad. Una estrategia fundamental fue utilizar la implementación física siempre que fuera posible para protegerse de las incursiones externas. A menudo, la ubicación geográfica podría ser importante para la protección, como estar situado en lugares altos o rodeados por o al lado de cuerpos de agua. Si bien la geografía alivió la vulnerabilidad de algunas comunidades, otras requirieron medios adicionales de protección. A partir del Neolítico, las aldeas excavadas revelaron áreas de vivienda fortificadas para familias individuales (Saint-Blanquat, 1986). Un muro envolvente o barreras físicas para la protección a menudo rodea estos a su vez. Postes, recintos gruesos, puertas pesadas con cierres robustos, animales y trampas servían para proteger a las comunidades anteriores del ataque de fuerzas alienígenas. Surgieron así una variedad de recursos de seguridad física y animada (Cuadro 2.1). Sin embargo, nada era comparable al muro en términos de la simplicidad del concepto, los requisitos de construcción, la magnitud de los costos de operación y construcción, y la conformación resultante de la comunidad protegida en una entidad política distintiva. 

Tipo

Principales ventajas

Principales desventajas


lugar protegido,

Más difícil de atacar que baja,


Posible inconveniente;

por ejemplo, en las alturas

áreas planas

dificultades de construcción

"o protegido del agua

o protegido del agua"



Paredes


Fuerte disuasión; intimidante

Costosa de construir, ampliar y mantener


animales, especialmente

Vista y oído agudos;

Fatiga; necesidad de constante

perros

entrenable para diversas tareas


refuerzo


Cajas fuertes y bóvedas


Fácil de bloquear y desbloquear

Puede ser derrotado con suficiente tiempo y habilidad.

Cerraduras

Barata, fácil de operar


Puede ser elegido o superado por otros medios.


escondites


Fácil de crear en el exterior o en el interior.

Eventualmente detectable; las ubicaciones pueden ser olvidadas

trampas


Barato; de valor disuasorio

Lesión o muerte accidental no intencional


El muro como estructura organizadora

Muros durante milenios protegieron naciones enteras, provincias, ciudades, aldeas, fortificaciones militares, castillos y viviendas individuales. El muro fue, con mucho, el gasto defensivo o de obras públicas más costoso que una comunidad podría tener que soportar. El muro fue una ayuda crítica para el civismo y la seguridad al menos desde la última parte de la Edad de Piedra hasta el siglo XIX, y continúa en los tiempos modernos de manera más restringida. A partir de la tradición romana, la muralla o ciudad medieval constaba de tres elementos: la propia muralla, las torres y las puertas. El muro podía tener de uno a tres metros de ancho con alturas a veces superiores a los 20 metros. Las torres estarían situadas a distancias periódicas a lo largo de la extensión de la muralla en las que podrían apostarse soldados o vigías. Puertas de acceso controlado al interior. Más allá de controlar la entrada y la salida, las puertas podrían ser puntos en los que a los visitantes a veces se les puede cobrar una tarifa de entrada, o los visitantes estaban obligados a proporcionar evidencia de su confiabilidad. Esta estructura física controlaba significativamente las características internas y externas de la vida en ambos lados de la pared.

La construcción a veces era un asunto de urgencia que implicaba la asistencia de todas las personas sin discapacidad para su finalización. Normalmente se usaban materiales locales para la estructura si estaban disponibles, aunque las sustancias para la construcción con frecuencia tenían que ser transportadas desde grandes distancias. Luego, cuando la muralla estuvo terminada, con el tiempo y el aumento de la población, se hicieron necesarias ampliaciones y ampliaciones. Estos nuevamente se convirtieron en costos extraordinarios, que la comunidad aceptaría solo bajo una necesidad imperiosa. Además, la construcción física de una ampliación del muro requeriría más guardias o vigilantes para el personal de la nueva puerta y la ampliación de la torre (Mumford, 1961; Pirenne, 1969; Turner, 1941).

Los restos de las primeras comunidades amuralladas existen hoy en cientos de ciudades europeas y asiáticas. En Ciudades medievales de Howard Saalman, se presentan figuras que representan excavaciones de 50 comunidades medievales: todas tienen muros. Las ciudades amuralladas plantearon el sentido de importancia de quién podía vivir y ejercer oficios dentro de la ciudad. Vivir dentro de una comunidad amurallada era un privilegio que se ganaba con presteza y se conservaba con diligencia. Los muros expresaron el poder y la promesa de la vida urbana. La propia palabra urbano deriva del latín urbs, o ciudad; éste era el centro de la civilidad, tomado del latín civis, o ciudadano. Una comunidad amurallada evocaba impedimentos psicológicos, económicos, militares y políticos para los atacantes. Aparte de la construcción, el mantenimiento y las operaciones del muro, la razón central de ser era la seguridad física de la población dentro de sus fronteras.

La demanda de vivir dentro de la ciudad amurallada a menudo era mayor que la capacidad para satisfacerla. Las personas se asentaron, o intentaron hacerlo, fuera de las murallas si no podían vivir dentro. Estas nuevas comunidades se llamaron faubourgs. En efecto, el muro se convirtió en la estructura organizadora de una vida comunitaria ordenada. Cuando las puertas descendieron al atardecer, nadie podía entrar ni salir. Una sociedad de vigilancia temprana imbuye la ciudad amurallada. Las personas que intentaron permanecer dentro del complejo amurallado durante la noche en algunos lugares tendrían que contar con un residente actual que autorice su estadía y asuma la responsabilidad de su comportamiento mientras esté presente. El ecosistema dentro de la comunidad era frágil. La enfermedad podría propagarse rápidamente, diezmando rápidamente a la población. Además, los riesgos de incendio eran amenazas constantes ya que se usaba madera, paja y otros materiales inflamables dentro de las primeras viviendas. Aun así, el castillo amurallado, el pueblo o la ciudad actuaban como un imán para las personas que deseaban aspirar a oportunidades de urbanidad, así como a lograr un mayor grado de seguridad personal.

Los muros protegieron ciudades y pueblos desde la historia más antigua registrada en Mesopotamia y Fenicia. Los castillos protegían las regiones menos pobladas ubicadas lejos de los centros de población, aunque a veces los castillos creaban comunidades adyacentes importantes capaces de soportar asedios extensos. Sin embargo, con el desarrollo del arte de asedio moderno, el castillo o la comunidad amurallada se pusieron en mayor riesgo. Los arietes y las catapultas y la construcción de colinas de ataque cerca del muro protegido aumentaron las posibilidades de éxito de las fuerzas que asediaban. En el siglo XV, el desarrollo de la artillería hizo que la confianza en las fortificaciones fijas fuera menos segura. No obstante, los ataques de artillería tenían limitaciones. En muchos ejemplos, el mejor medio para derrotar a la estructura o comunidad sitiada fue cortando los suministros necesarios durante largos períodos de tiempo, haciendo que los habitantes se rindieran por hambre. Los castillos podían ser lo suficientemente grandes para proteger no solo a los personajes reales o feudales y sus séquitos, sino también para mantener seguros a los soldados, campesinos y otros durante un asedio prolongado. La protección no se limitaba a las construcciones comunales, residenciales o militares. Incluso las estructuras religiosas podrían servir como lugares de protección para los fieles. Un ejemplo existente es la catedral fortificada de Sainte-Cécile en Albi, Francia.

Si bien los castillos podían existir dentro de ciudades amuralladas, por lo general estaban ubicados en una posición estratégica a cierta distancia de los centros de población. Los castillos estaban destinados a dominar y se construyeron para cumplir con los exigentes requisitos militares. Los normandos pudieron imponer su estructura feudal en parte debido a la capacidad de construir bien y rápidamente. La corona poseía castillos y los nobles se comprometían a apoyar a la corona con sus propios castillos. Los castillos sirvieron tanto como centros de poder para mantener el status quo a nivel nacional como para proporcionar un foco defensivo para repeler a los invasores (Hogg, 1988).

Los muros también sirvieron para proteger a poblaciones enteras. Las fortificaciones en Asia Central datan del siglo IV a. La Gran Muralla China comenzó durante el reinado del emperador Shih Huang-ti en 214 a. C. en el que unió secciones amuralladas anteriores (Gaubatz, 1996; Luo, 1981). El objetivo era proteger a los chinos étnicos principalmente contra los hunos del norte; el efecto fue en gran parte exitoso. Durante los siglos siguientes, la Gran Muralla se expandió, hasta alcanzar finalmente más de 2400 kilómetros desde el Golfo de Chihli del Mar Amarillo hasta las profundidades de Asia Central. El Muro de Adriano, siglo II d.C., fue construido para sellar a los romanos y sajones de los guerreros celtas tribus del norte. Cuando la parte sur de Escocia fue parcialmente sometida, se construyó otro muro a partir del año 138 d. C. más al norte entre Clyde y Forth of Firth. Este era el Muro de Antonino, llamado así por Antoninus Pius, el emperador romano (Hanson y Maxwell, 1986). Si bien los grandes muros que cubrían grandes distancias lograron disuadir a los invasores durante un tiempo considerable, algunos muros finalmente fallaron debido al gran costo de la protección y el mantenimiento. Una serie de castillos podría lograr el mismo objetivo a menor costo al imponer la hegemonía dentro de un área próxima (Bradbury, 1992; Johnson, 2002; Singman, 1999).

Además, la llegada de la pólvora cambió la capacidad defensiva de los muros de los castillos. La pólvora es una mezcla explosiva de salitre (nitrato de potasio), azufre y carbón vegetal. Se cree que los chinos la utilizaban originalmente para los fuegos artificiales ya en el siglo IX, la pólvora se introdujo en el siglo XIV en Asia y Europa para la guerra. Durante siglos antes se habían utilizado otros medios para atacar comunidades y estructuras amuralladas. El fuego griego, la proyección de un material inflamable que se catapultó sobre un muro, era el arma principal utilizada para atacar a quienes estaban detrás de los muros (Partington, 1999). Sin embargo, la llegada de la pólvora significó que los muros que antes eran impenetrables eran vulnerables a los atacantes persistentes y bien apoyados. Además, el crecimiento de las poblaciones urbanas obligó a ampliaciones periódicas de las murallas de muchas ciudades o pueblos, un gasto costoso y la utilidad defensiva de la muralla disminuyó debido a los cambios en la tecnología y la estrategia militar. A mediados del siglo XIX, la invención de la nitroglicerina produjo un agente aún más poderoso contra la construcción con tierra y mampostería. La naturaleza de las amenazas a las comunidades había cambiado. Las ciudades comenzaron a quitar sus muros debido a sus necesidades de expansión y al uso limitado de muros históricos en una era moderna.

En la experiencia contemporánea, el muro sigue siendo una importante estructura de protección: los puestos militares, los servicios públicos, las fábricas y las instalaciones de investigación y desarrollo se encuentran entre las instalaciones donde los muros siguen siendo estructuras significativas de protección. Las comunidades cerradas protegen a millones de residentes ricos y semi-ricos en todo el mundo. Los muros nunca fueron barreras definitivas. Podrían ser penetrados por un ataque directo sostenido, excavados o superados. El muro sigue siendo importante, no obstante, por su significado tanto simbólico como real para impedir el acceso y brindar seguridad física. Las paredes hacen referencia a la protección tanto antigua como contemporánea. Para superarlos se requiere esfuerzo físico y psicológico (Low, 2003).

Animales para protección

Los animales probablemente precedieron a las estructuras defensivas para proteger a las personas. Los perros son especialmente adecuados para fines de seguridad. Los reyes egipcios usaban sulukis para proteger las residencias de los reyes. Los egipcios también criaron galgos y mastines para proteger la propiedad. Los perros también eran valiosos como alarmas caninas, para atacar a los intrusos, para la caza y para el compañerismo. Las familias egipcias se lamentaban cuando moría su perro favorito. Los romanos emplearon rottweilers como centinelas para proteger los depósitos de almacenamiento contra los ladrones.

Desde la Edad Media hasta el advenimiento de la policía moderna, los perros guardianes fueron importantes para proteger los hogares, los lugares de trabajo y almacenamiento, y los barcos.

Vigilantes patrullaban los muelles con perros para detectar y disuadir a los ladrones. En los tiempos modernos, las patrullas caninas sirven a las fuerzas del orden en todo el mundo. Se utilizan para detectar el contrabando ilegal, el contrabando de personas y la presencia de alimentos, plantas, estupefacientes y explosivos prohibidos. Otros millones de ciudadanos privados utilizan perros como compañía y como ayuda para la seguridad (Bryson, 1996; Orbaan, 1968; Chapman, 1990).

Otros animales, además de los perros, han desempeñado funciones en la protección de personas y propiedades. Livy describió cómo los gansos en una de las colinas romanas hicieron sonar una alarma para advertir sobre los invasores gaélicos que intentaban atacar un campamento del ejército por la noche desde una ladera empinada y desprotegida de una colina (Sélincourt, 1960). Se han utilizado otras aves capaces de hacer un ruido fuerte cuando se las molesta para proteger las prisiones de los fugitivos y las instalaciones militares de la presencia no autorizada de personas. De manera similar, el caballo de guerra fue importante para uso militar desde las primeras civilizaciones (Hyland, 2003).

Protección del interior de las estructuras

Se necesita seguridad tanto dentro como fuera de una comunidad o estructura amurallada. Para proteger objetos preciosos, incluidos documentos vitales; con frecuencia se creaban lugares ocultos dentro de las paredes o los muebles o debajo de los pisos. Estos eran económicos de construir, pero podrían ser descubiertos eventualmente por otros. Las trampas a veces atrapaban a los usuarios que intentaban abrir una puerta pero no sabían el secreto de la combinación. De manera similar, las trampas y los lazos se empleaban con frecuencia para la protección en los terrenos y dentro de las estructuras. La desventaja de las trampas es que las personas que las colocan a veces se lesionan y otras se lastiman sin darse cuenta. Las cajas fuertes y las cajas fuertes han servido como contenedores protegidos desde el antiguo Egipto (Eras, 1974; Buehr, 1953). Las cerraduras se encuentran entre los mecanismos más antiguos inventados. El Museo de Cerraduras de América en Terryville, Connecticut, contiene una cerradura de pasador egipcia, quizás de 4000 años. A lo largo de los siglos, la necesidad de proteger metales y piedras preciosas y documentos importantes creó un mercado que avanzó en las habilidades de construcción de cajas fuertes y bóvedas. Los cofres con cerradura, a menudo protegidos con mecanismos ingeniosos y elaborados, eran comunes en la corte durante la época medieval temprana. El mueble más antiguo que posee el Banco de Inglaterra es un cofre asegurado con cierre de múltiples puntos que data de alrededor de 1700 y que se puede ver hoy en el museo del banco.

Las cerraduras mecánicas se desarrollaron antes que los mecanismos de combinación. Las cerraduras mecánicas tienen tres partes: el pestillo, que no debe ser de fácil acceso, el obstáculo y la llave. Las cerraduras con llaves estuvieron ampliamente disponibles para su compra a los artesanos desde la Edad Media en adelante. Fueron creados como un medio económico y confiable para disuadir el acceso. Las cerraduras de metal hechas en Nüremberg fueron especialmente apreciadas por su mano de obra. En el siglo XVII, las cerraduras de metal hechas en Francia desarrollaron su propio escondrijo tanto para el arte como para la protección (Hopkins, 1928).

En el siglo XIX, los fabricantes de puertas de bóvedas en el Reino Unido y los Estados Unidos a veces empleaban el lenguaje "a prueba de robos" como parte de sus esfuerzos de marketing. Esto fue una exageración ya que, en realidad, ninguna bóveda o caja fuerte es absolutamente a prueba de ladrones y puede ser derrotada por conocimiento interno o ataque brutal; sin embargo, los ladrones nunca han vencido algunas cerraduras mecánicas hasta la fecha en intentos criminales. A lo largo de la historia de estos contenedores de seguridad se producen ataques a cerraduras con llave y combinación. Las cajas fuertes y las bóvedas podrían ser atacadas con fuerza por herramientas, antorchas, explosivos y ácido; o los ladrones de cajas fuertes difícilmente dejarían rastro de su presencia al abrir la cerradura de combinación de la puerta de la caja fuerte o la bóveda con delicadeza. Los fabricantes de cajas fuertes y cámaras acorazadas han buscado constantemente mejorar la resistencia de sus productos a los intentos delictivos. En combinación con los sistemas de alarma modernos, este objetivo se ha logrado en gran medida, lo que se evidencia a través de la disminución a largo plazo en las tasas de robo comercial con grandes pérdidas entre las naciones occidentales.

En el primer cuarto del siglo XX, los clientes de productos antirrobo exigían garantías de que los dispositivos realmente podrían lograr lo que se suponía que debían hacer. El movimiento de estándares resultó. En los Estados Unidos, Underwriters Laboratories (UL) promulgó estándares consensuados para la construcción de puertas de cajas fuertes y cámaras acorazadas a partir de 1924. En los años siguientes, UL desarrolló una gradación de la resistencia al robo de ciertos productos que se le presentaron para su posible aprobación.2 En Además de cajas fuertes y puertas de bóvedas, UL agregó una variedad de otros productos de seguridad para los cuales se establecen estándares de seguridad y se realizan pruebas. Algunos de estos son: depósitos nocturnos, puertos de ventilación y ventiladores de bóveda, cerraduras de tiempo y cerraduras de combinación, además de cilindros de cierre. Estas son en su mayoría protecciones mecánicas. Con el advenimiento de las alarmas eléctricas, que se analiza más adelante en este capítulo, ha disminuido el requisito de protección contra ataques de fuerza bruta o furtiva contra tales estructuras.

UL en los Estados Unidos y Canadá representa solo un reflejo parcial de las actividades de establecimiento de estándares que han guiado la evolución y el desarrollo de los productos de seguridad física. En los Estados Unidos, organizaciones como ASTM International (anteriormente la Sociedad Estadounidense de Pruebas y Materiales) y la Asociación de la Industria de Equipos de Seguridad (SEIA) han desarrollado otros estándares de seguridad física. El Instituto Nacional de Justicia emite normas para equipos y suministros policiales, que también pueden tener relevancia para los compradores de equipos de seguridad privada. Aún así, otras organizaciones establecen estándares de seguridad y resistencia al fuego de productos y materiales. En el Reino Unido, La British Standards Institution (BSI) ha emitido estándares extensos que involucran cuestiones electrónicas, mecánicas, de control de calidad y de procedimiento. Muchos de los aspectos del diseño de sistemas y alarmas de seguridad reconocidos por BSI han sido propuestos bajo la autoridad de la Asociación de Jefes de Policía (ACPO). La Asociación Británica de la Industria de la Seguridad (BSIA), la Inspección de Seguridad Nacional (NSI) y otras organizaciones han establecido estándares para los productos de seguridad física. En el continente, los estándares para ciertos productos de seguridad física emanan del Grupo Europeo de Seguridad y Contra Incendios y Eurosafe. Conceptualmente, los estándares consensuales formales se afianzaron porque aumentaron el nivel mínimo de seguridad y confiabilidad proporcionado por un producto o material y simplificaron las opciones de tipo de producto. Pueden considerarse como una etapa histórica en la evolución de la tecnología.

En la era actual, las cerraduras mecánicas siguen siendo una parte importante de la seguridad.

Derivados de principios de más de 4000 años de antigüedad, los sistemas de bloqueo que se usan hoy en día tienen muchas similitudes en concepto y función con las primeras formas de protección de bloqueo. En el siglo XXI, las puertas de bóvedas y cajas fuertes electrónicas operadas por computadora están disponibles y brindan ventajas basadas en sistemas para accesorios anteriormente mecánicos.

Fuerzas y tácticas de protección pública

Dado que el primer deber de la comunidad es protegerse a sí misma a través del gobierno y de la iniciativa personal, la estratificación jerárquica en la sociedad primitiva ocurrió en parte para proporcionar liderazgo con fines defensivos. De acuerdo con el arqueólogo Robert Wenke (1999), la sociedad humana evolucionó de bandas, compuestas por recolectores con 50 miembros o menos, a tribus, más grandes que las bandas y basadas en el parentesco, luego a jefaturas, que consistían en un líder que dirigía las actividades de aquellos dentro de su esfera de control. Más allá de esto, surgieron reinos, y ocasionalmente reinados, para promover la defensa mutua y la vitalidad económica. En los últimos ejemplos, surgieron imperios que combinaron múltiples países con varias formas de gobierno.

Durante milenios, los reinos, o sus equivalentes titulares, recurrieron a las fuerzas de los hombres para la defensa y el ataque. Durante la mayor parte de la historia, estas fuerzas se convocaron sobre una base ad hoc. Cuando pasó la necesidad de combatientes en acciones defensivas u ofensivas, los grupos fueron disueltos. A medida que evolucionaron las técnicas de la guerra y creció la necesidad de contar con fuerzas preparadas, el concepto de tener un cuadro dedicado de estipendio de las fuerzas armadas se toleró inicialmente y finalmente se consideró imperativo (Wright, 1965).

El concepto de un ejército organizado

En la experiencia occidental se pueden encontrar formas tempranas de fuerzas militares entre los fenicios y los primeros hebreos. El ascenso de los griegos eventualmente desafió el poder marítimo de los fenicios. La cultura helenística resultante prosperó hasta que Roma la absorbió. Las fuerzas militares en la época romana ilustran un alto grado de organización y disciplina (Watson, 1985). En su mayor parte, los soldados o marineros tenían compromisos fijos de servicio, respeto por una jerarquía, el desarrollo de habilidades especializadas y una estructura de compensación y recompensas. Este ejército 'profesional' fue importante para extender el imperio; también era vital mantenerlo. Después de la conquista, los soldados romanos usaron sus habilidades arquitectónicas y de ingeniería para construir obras públicas, preparar o mejorar las fortificaciones y trazar la cuadrícula para las comunidades conquistadas o recién establecidas. Más allá de estas tareas de construcción de la comunidad, las fuerzas armadas podrían desempeñar roles dominantes o subordinados en las operaciones de la comunidad, según las circunstancias locales.

El control de los mares también fue importante para asegurar la hegemonía (David, 2003). Los buques de guerra fueron registrados por primera vez por los egipcios en el 3000 a. Así lo establece la evidencia arqueológica, que indica que los barcos egipcios fueron diseñados para apoyar maniobras ofensivas o defensivas, y no simplemente aptos para el transporte convencional.

Si bien las fuerzas militares fueron reunidas y disueltas según fue necesario a lo largo de los siglos, por el contrario, los gobernantes con frecuencia tenían fuerzas de seguridad personal de forma permanente dedicadas a su seguridad. No obstante, con el tiempo, evolucionó la necesidad de contar con fuerzas militares permanentes. Con la ocupación extranjera, los soldados fueron vitales para mantener la estabilidad y garantizar que se respetara la agenda establecida por los ocupantes. En tiempos de emergencias nacionales, como ataques de potencias extranjeras, los líderes militares requerían voluntarios para aumentar las fuerzas centrales. Estos guerreros ad hoc pueden estar ampliamente disponibles, o es posible que deban ser llamados al servicio mediante coerción (reclutamiento), persuasión o tentaciones. Si bien le permitía al monarca sus propias fuerzas de protección personal y quizás un cuerpo militar dedicado, los centros de poder en contravención generalmente buscaban limitar la extensión de los ejércitos permanentes. Los ejércitos permanentes sin compromisos representaban, en la Edad Media y el Renacimiento, una amenaza a la libertad del yugo real, ganada con esfuerzo a lo largo de los siglos, así como una fuente de costos recurrentes que debían cubrirse. No obstante, en épocas de acción militar extensa, las fuerzas armadas se volvieron casi permanentes. En los tiempos modernos, con el período de conflicto europeo continuo desde aproximadamente 1685 hasta 1714, se hizo evidente la necesidad de retener un ejército capacitado y bien provisto para los intereses nacionales. Luego, los estados europeos crearon ejércitos y armadas permanentes con burocracias asistentes para apoyarlos.3 Escritores perspicaces tan diversos como Sun-Tzu (2002) y Julio César (1998) siglos antes habían compartido sus pensamientos sobre la conducción de la guerra. El ejército moderno, sin embargo, se caracterizó por una preparación más facetada que en el pasado. Las teorías y prácticas de la conducta militar surgieron a principios del siglo XVIII, que se basaron en innovaciones técnicas en rápida expansión. Estos desarrollos ayudaron a solidificar la posición de estatus permanente para los intereses protectores de la nación (Howard, 1966).

Sin embargo, durante todo este período, los militares tuvieron funciones auxiliares y temporales cuando ocurrían conflictos domésticos u otras emergencias que superan la capacidad de la sociedad para enfrentarlos de manera rutinaria. El ejército siempre fue el máximo poder de la nación para mantener el orden dentro de las ciudades cuando las medidas existentes se vieron superadas. Las fuerzas militares también podrían ser necesarias dentro del campo, lo que podría ser peligroso para los agricultores y viajeros acosados por bandas criminales itinerantes. Pero los soldados y los marineros nunca fueron los pacificadores ideales dentro de una comunidad desordenada. Entrenados e instados a matar en la batalla, eran ineptos para responder de una manera mesurada y mínimamente opresiva a una ciudadanía desordenada. El miedo público y el odio por el comportamiento militar grosero dentro de las ciudades cuando se requería su presencia aumentaron la presión para encontrar una opción; comenzó la era de la policía pública. La separación de las fuerzas armadas y las encargadas de hacer cumplir la ley como fuerzas de seguridad pública reconoce sus diferentes historias, objetivos y métodos. El general británico Sir John Hackett declaró: “Emplear soldados como policías o policías como soldados... es sumamente ineficiente y constituye una grave amenaza para la libertad” (Villiers, 1998). Para el siglo XXI, la respuesta militar a emergencias y desastres domésticos civiles pasó a ser controlada y matizada en relación con épocas anteriores. Además de las fuerzas armadas, surgieron otros dos tipos de fuerzas de seguridad en los últimos dos siglos (Tabla 2.2). A continuación se analiza la vigilancia pública.


Calidad

Militar Permanente


Policía

Seguridad privada


Orígenes

Principios del siglo XVIII

1829, Ley de Policía Metropolitana, Reino Unido

1850, fundación de Pinkerton's, EE. UU.

Expectativas

Seguridad e intereses nacionales


orden local

Protección de activos contra pérdidas

Mandato principal


Defensiva u ofensiva en el

Reprimir el crimen y el desorden de interés público.

Para salvaguardar a las personas

Mandato secundario

Ayuda en momentos de emergencias o grandes desórdenes

Para hacer cumplir las leyes

Para disuadir y detectar delitos.

Autoridad legal

Nacional

locales y nacionales

locales, generalmente

fuerza letal compulsiva

Uso aprobado de alguien para cargos

Puede arrestar y retener recursos según sea necesario

Protege la característica privada

Patrón de crecimiento

Declinante


Firme

Creciente


El surgimiento de la aplicación de la ley

La vigilancia está indisolublemente ligada al surgimiento de la ciudad. La palabra deriva del griego polis, refiriéndose a la ciudad-estado, es decir, gobierno organizado, la comunidad perfecta. Si bien la palabra polis todavía puede usarse para definir la administración civil, desde el siglo XVIII el término derivado policía se ha asociado internacionalmente con una fuerza civil encargada del mantenimiento del orden público, hacer cumplir las normas, castigar las infracciones de la ley y detectar crimen. El historiador policial Charles Reith describe en The Blind Eye of History (1975) la aplicación de la ley temprana en los imperios griego, romano, bizantino e islámico y lleva el discurso a través de la vigilancia policial en Gran Bretaña y Estados Unidos hasta mediados del siglo XX. Reith señala una distinción importante entre la policía totalitaria, en la que los agentes de control eran designados y tenían una responsabilidad tácita o directa ante el gobierno o gobernante, y la policía en entornos democráticos con responsabilidades ante la ley.

El término aplicación de la ley refleja significativamente la supremacía de la ley, no los caprichos de un autócrata, un político local o un corredor de poder. El término también implica que la aplicación de la ley involucra más que la policía, incorporando unidades especializadas que generalmente posee poderes policiales pero que operan por separado de la policía regular de la ciudad y el pueblo. El sistema de aplicación de la ley en la actualidad incorpora estas unidades policiales generales y especializadas, así como los tribunales de libertad condicional, correccionales, bajo palabra y penales. Sin embargo, esta discusión, que establece las relaciones entre las fuerzas armadas y la seguridad privada, se refiere principalmente a los servicios de policía urbana.

La era que desarrolló la vigilancia policial moderna en la experiencia británica geográficamente se centra en Bow Street en Londres. Aquí se encontraba la primera comisaría y más tarde el juzgado de paz más importante. Henry Fielding (1707-1754), un magistrado y destacado novelista, propuso la idea de magistrados permanentes, pagados y honestos que estarían al mando de una pequeña fuerza de agentes permanentes en las oficinas de policía del distrito (Battestin, 1989; Thomas, 1991). El prototipo de la fuerza policial de Fielding comenzó en 1753 con siete hombres, seis de los cuales anteriormente habían sido policías parroquiales. Los agentes recién organizados arrestaron rápidamente a una gran banda de ladrones. Según las recomendaciones del tribunal, los agentes podrían recibir una recompensa que luego podría dividirse entre los agentes de policía y las víctimas del delito. Por lo tanto, Bow Street Patrols, más tarde popularmente llamado Bow Street Runners, obtuvo bonos además de sus ingresos regulares. Las recompensas eran más altas por resolver crímenes particularmente irritantes (Goddard, 1957).

Originalmente vestidos con ropa de civil, los agentes portaban bastones cortos coronados como símbolo de su autoridad.4 Trabajaban con informantes con quienes podían compartir sus bonificaciones luego de arrestos exitosos. A principios del siglo XIX, comenzó el escuadrón de policía uniformado de Bow Street. Se inició una patrulla a pie por la noche y se intentó brevemente una patrulla a caballo.

Dos generaciones después de que las fuerzas protectoras organizadas comenzarán en Bow Street, las pérdidas por delincuencia pusieron en peligro la industria naviera con sede en Londres. Los cargadores mercantes recurrieron en 1798 a un grupo casi civil para los servicios de protección, llamado Policía Fluvial o Policía Marítima. Patrick Colquhoun (1745–1820) y John Harriott (1745–1817), ambos magistrados, concibieron la idea de crear esta fuerza dedicada a proteger los barcos en el puerto y las instalaciones de almacenamiento asociadas con ellos. La Compañía de las Indias Occidentales acordó pagar inicialmente el 80 por ciento de los costos. Los oficiales poseían autoridad civil. En julio de 1798, se abrió la Oficina de Policía Marina en Wapping High Street y empleó a unos 200 agentes y guardias. Colquhoun y Harriott parecían abrazar el concepto de Cesare di Beccaria (1739-1794) de que el crimen se mitiga mejor con la probabilidad de detección y arresto rápidos en lugar de la severidad del castigo.

Dos generaciones después de que las fuerzas protectoras organizadas comenzarán en Bow Street, las pérdidas por delincuencia pusieron en peligro la industria naviera con sede en Londres. Los cargadores mercantes recurrieron en 1798 a un grupo casi civil para los servicios de protección, llamado Policía Fluvial o Policía Marítima. Patrick Colquhoun (1745–1820) y John Harriott (1745–1817), ambos magistrados, concibieron la idea de crear esta fuerza dedicada a proteger los barcos en el puerto y las instalaciones de almacenamiento asociadas con ellos. La Compañía de las Indias Occidentales acordó pagar inicialmente el 80 por ciento de los costos. Los oficiales poseían autoridad civil. En julio de 1798, se abrió la Oficina de Policía Marina en Wapping High Street y empleó a unos 200 agentes y guardias. Colquhoun y Harriott parecían abrazar el concepto de Cesare di Beccaria (1739-1794) de que el crimen se mitiga mejor con la probabilidad de detección y arresto rápidos en lugar de la sLos primeros meses proporcionaron una dura prueba para el incipiente grupo de aplicación de la ley. El 16 de octubre, solo tres meses después de la formación, dos policías fluviales arrestaron a tres hombres por robar carbón y multaron a cada uno con 2 libras esterlinas, una gran suma en ese momento. Esa noche, una multitud de 100 simpatizantes de los hombres atacaron la oficina de policía con palos y adoquines. El magistrado Colquhoun les leyó la Ley antidisturbios y ordenó a la multitud que se dispersara de inmediato. No lo hicieron. Se distribuyeron pistolas a los agentes que dispararon para dispersar a los alborotadores. Algunos alborotadores también tenían armas y respondieron. Tres agentes fueron alcanzados por disparos y uno murió; cinco alborotadores murieron y varios más resultaron heridos. La milicia civil respondió para apoyar a la policía, poniendo fin a más posibilidades de heridos. El motín duró menos de tres horas, pero estableció el punto de que la policía no se retiraría de una multitud.5 En el primer año completo de operaciones, la Policía Marítima redujo enormemente el crimen de los niveles anteriores, justificando inmediatamente su costo. Se eliminaron los delitos graves y se contabilizaron más de 2000 arrestos por delitos menores en el primer año de operaciones. El desempeño incondicional de la Policía Fluvial ayudó a generar apoyo para la creación de la Policía Metropolitana tres décadas después.everidad del castigo.

Según los informes, el desorden urbano creció en las primeras décadas del siglo XVIII, lo que refleja el rápido crecimiento urbano de la creciente industrialización. Robert Peel (1788–1850), una figura fundamental en la policía moderna, se desempeñó como secretario en jefe de Irlanda entre 1810 y 1812. Mientras estuvo allí, formó la Policía Irlandesa de Preservación de la Paz principalmente para patrullar las áreas rurales donde una variedad de policías nobles y sociedades secretas rivales juramentadas usaban el terror como arma. Esta fuerza creció hasta convertirse en la Real Policía Irlandesa. En Londres en 1822, como ministro del Interior, Peel buscó responder al desorden creando un Comité Selecto para evaluar la posibilidad de fusionar a los agentes regulares, los agentes parroquiales, las patrullas de Bow Street, la Policía del Río y la guardia nocturna en un nuevo todo coherente. . Peel dejó el cargo antes de que la influencia del comité se lograra por completo, pero regresó en 1828 y renovó el creciente interés en establecer una fuerza policial cuasi militar dedicada, pero no una como la francesa en la que el espionaje era parte de la descripción del trabajo. Esta innovación culminó con la aprobación de la Ley de Policía Metropolitana de 1829, que estableció una fuerza policial para Londres bajo un comando unificado (Ramsay, 1971; Evans, 1991). La ley fue aprobada, según Reith, “frente a una oposición pública intensa y casi unánime por lo que equivale a poco más que un truco de partido político”. La ley creó una fuerza de agentes pagados las 24 horas, la nueva policía. Charles Rowan (c. 1782–1852) y Richard Mayne (1796–1868) se unieron como comisionados conjuntos desde 1829 hasta la muerte de Rowan en 1852. El gabinete pensó que los co-comisionados formaban el equipo de administración más fuerte y Mayne, quien continuó en el cargo , estuvo acompañado por un co-comisionado durante tres años. A partir de entonces, Mayne continuó como comisionado único entre 1855 y 1868 (Cobb, 1957). Crearon una fuerza que inspiraría, en tan solo unos años, el establecimiento de departamentos de policía modernos en otras partes de Gran Bretaña y el mundo. La fuerza estaba desprovista de corrupción endémica grave o de la tiranía política que había avivado los temores antes de la aprobación de la ley. Los nuevos policías iban desarmados excepto por un bastón corto de madera, una porra, escondido debajo de sus abrigos.6 Estarían uniformados. En lugar de solo aprender haciendo, un libro de Instrucciones generales describió la estructura de comando y proporcionó pautas prácticas. Los agentes fueron capacitados para respetar los derechos civiles del público y tratar al público con cortesía y usar la menor firmeza necesaria en caso de contacto personal o arresto. Los nuevos policías podían ser y fueron despedidos por embriaguez en el servicio, ausentismo, hablar con prostitutas, hablar demasiado con mujeres que no eran prostitutas, comportamiento innecesariamente rudo al hacer arrestos o asociarse con delincuentes. El énfasis en la prevención del delito sobre la detección de la criminalidad se convirtió en una característica.

La ciudad de Nueva York fue una de las ciudades que se dieron cuenta de la nueva estructura policial de Londres. La ciudad había tenido un sistema de policía diurno y una vigilancia nocturna desde la época holandesa del siglo XVII. El sistema se había vuelto ineficaz cuando la ciudad de Nueva York explotó con un crecimiento respaldado por el aumento de la industrialización a principios del siglo XIX (Costello, 1972). Si bien Boston había creado el primer departamento de policía urbano importante de Estados Unidos en 1838 (Lane, 1967), la reorganización de la ciudad de Nueva York siete años después iba a tener un gran impacto en el resto de la nueva nación. Usando la Policía Metropolitana como modelo principal, Nueva York revisó su vigilancia, adoptando muchas de las mismas características de Londres. La versión de Nueva York de la vigilancia difería en algunos aspectos importantes. Durante las primeras décadas, los oficiales de policía de Nueva York eran reelegidos primero anualmente y luego por un período bienal. Se necesitaba el apoyo de un político local para asegurar un puesto. Cuando se elegía un nuevo alcalde, algunos policías eran despedidos de inmediato para ser reemplazados por los partidarios del ganador. En el último cuarto del siglo XIX, el amiguismo político dejó de ser el factor principal en la selección y retención de oficiales. Los hombres fueron elegidos por sus habilidades y tendrían un cargo de por vida si sus registros estuvieran limpios durante varios años (Richardson, 1970).

El nexo entre la policía y el ejército

Si el ejército es el principal responsable de los macro riesgos que generalmente ocurren fuera de la nación, la policía es responsable de los micro riesgos internos dentro de la comunidad. Para administrar la paz los policías juramentados siempre han poseído una facultad especial: la de privar temporalmente de su libertad a las personas por causa justificada. Lo que podría llamarse la visión tradicional, ortodoxa (whig) o reithiana de la vigilancia es la siguiente: en el siglo XIX, una era de mayor urbanización, industrialización y cambio económico reconfiguró la sociedad occidental. Los avances en las comunicaciones y el transporte atrajeron a trabajadores de las granjas y otras naciones a las ciudades en busca de empleo y oportunidades. Junto con estos cambios, los delitos violentos y contra la propiedad aumentaron notablemente. Aunque las estadísticas policiales no eran precisas en ese momento, el consenso era que la sociedad urbana estaba en peligro por oleadas de desorden, que no tenían una respuesta compensatoria adecuada por parte del gobierno.

El antiguo sistema de vigilancia era ineficaz, inapropiado, político y, en ocasiones, corrupto y tiránico. El nuevo sistema policial se concentraría en disminuir el crimen y hacer cumplir las leyes. La claridad del propósito y la urgencia de la necesidad son la razón por la que se inventó y se difundió rápidamente la nueva vigilancia. Pero algunos criminólogos revisionistas han argumentado que la policía era fundamentalmente guerreros de clase que luchaban para imponer los valores burgueses. La policía estaba promoviendo códigos de conducta, como “misioneros domésticos” de bata azul, concomitante con un largo período de lucha política entre diferentes fuerzas económicas y sociales (Philips y Storch, 1999). A veces, la lucha contra el crimen parecía una ocurrencia tardía para los designados para proporcionarla. David Taylor (1997) menciona la 'Cruzada de Huddersfield' del siglo XIX en la que el jefe de policía impuso su propia visión sobre los problemas sociales en su distrito en un grado extremo. En un instante, la policía arrestó a tres hombres por ver un partido de cricket el domingo, cuando se les había ordenado que asistieran a la iglesia.

Las naciones de habla inglesa siguen la estructura organizativa de la nueva policía de Londres. En el continente, las ciudades también desarrollaron fuerzas policiales modernas comparables. Pero en las comunidades más pequeñas y en el campo, los gendarmes, una fuerza militar históricamente vinculada a los ejércitos revolucionarios y napoleónicos, brindan servicios policiales (Emsley, 1999; Stead, 1983). En China, la actuación policial surgió de un sistema de vigilancia y control civil de un pasado feudal (Dutton, 1992). Desde la historia antigua hasta la moderna de China, la policía estatal controlaba el comportamiento a través de la intervención familiar. En los últimos tiempos, la policía estatal involucra múltiples fuerzas: la policía armada, la policía administrativa y la policía criminal. Además, el ejército puede intervenir en amenazas más amplias a la nación. En momentos en que la vigilancia es inadecuada por cualquier motivo, el sector privado se protege a sí mismo. Con el tiempo, esto fomentará el auge de los servicios y sistemas de seguridad privada.

Personal de seguridad privada y tecnología.

Mientras que la era de la vigilancia moderna comenzó en Inglaterra, la industria de la seguridad tuvo sus orígenes como una empresa comercial en los Estados Unidos. El desarrollo se produjo de distintas maneras.

Vigilancia y patrullaje

Ninguna persona contribuyó más al origen de los servicios de seguridad modernos y lucrativos que Allan Pinkerton. Hijo de un sargento de policía de Glasgow, el joven Pinkerton emigró a los Estados Unidos en 1842. Después de un aprendizaje como tonelero, Pinkerton se instaló en Dundee, 38 millas al noroeste de Chicago. Su negocio prosperó: tres años después, ocho hombres trabajaban para él. Un día de 1846, Pinkerton buscaba árboles para talar barriles. Se encontró con los restos de una fogata reciente en una isla poco visitada. Era un lugar sospechoso para un incendio de este tipo, ya que los viajeros no habrían acampado allí y los picnics no eran actividades familiares en esa época del año. En varias ocasiones regresó y encontró el lugar desierto como de costumbre. Todavía curioso, regresó una tarde al anochecer y sus sospechas se confirmaron. Pinkerton detectó falsificadores reunidos alrededor de la fogata. Sin ser descubierto, Pinkerton regresó a la ciudad y describió lo que había observado al sheriff. El sheriff, Pinkerton y una pandilla regresan una noche y arrestan a una banda a la que les confiscaron monedas de diez centavos falsas y herramientas para hacerlos. Fue un evento que daría forma a la vida del tonelero (Mackay, 1996; Morn, 1982; Horan, 1962).

La falsificación era un problema grave para el comercio a mediados del siglo XIX en Estados Unidos; era el tipo de fraude más grave. Pinkerton pronto se enteró de la presencia de billetes de diez dólares falsificados en su comunidad. En ese momento, numerosos bancos pequeños emitieron sus propios billetes. La única institución cuyos billetes eran de confianza en Dundee eran los emitidos por Wisconsin Marine and Fire Insurance Company of Chicago. Pinkerton recibió un aviso de que el presunto falsificador de los billetes estaba trabajando en Dundee. Pinkerton se inclinó para encontrarse con el hombre. Vestido con un overol y descalzo, dijo que estaba trabajando en una tonelería, pero agregó casualmente que estaba buscando "un buen plan" que le proporcionará algo de dinero rápido.

Después de algunos esfuerzos, Pinkerton pudo comprar algunos billetes falsos y poco después arrestaron al falsificador. Allan Pinkerton se convirtió instantáneamente en un héroe local. El alguacil del condado de Cook, mucho más populoso, que abarcaba el rápido crecimiento de Chicago, enfrentó los mismos problemas para reducir la prevalencia de la falsificación. El alguacil le ofreció a Pinkerton un puesto como ayudante, el primer y único investigador del condado. Pinkerton aceptó y se mudó a Chicago. Pronto siguieron importantes arrestos. En 1850, Pinkerton renunció pero fue rápidamente contratado por la Oficina de Correos de los Estados Unidos, que lo nombró agente especial encargado de resolver una serie de robos de correo. Las sospechas de Pinkerton recayeron sobre un clasificador de correo: pero ¿dónde estaba la evidencia de sus robos? El sospechoso no mostró indicios de que estuviera viviendo por encima de sus posibilidades gracias al dinero supuestamente robado del correo. Se realizó un arresto y la habitación sencilla de la pensión del sospechoso fue registrada sin éxito. Finalmente, Pinkerton sugirió examinar las imágenes en la pared. Ocultos detrás de las fotos se encontraron $ 3738. La sabia investigación de Pinkerton había valido la pena. Pinkerton, con un socio brevemente, estableció una oficina de investigación en Chicago. La incipiente firma comenzó a trabajar para un consorcio de ferrocarriles que operaba en Chicago. Para 1854, había recibido honorarios de seis ferrocarriles para trabajos de investigación. Su principal problema era el robo: los ladrones podían detener el tren en un cruce remoto y robar dinero en efectivo y otros objetos de valor con impunidad. Con frecuencia, los pasajeros de los trenes también eran asaltados. La policía local no estaba equipada para rastrear a los ladrones cuando abandonaron la jurisdicción de su crimen. Los Pinkerton demostraron ser expertos en rastrear y detener a los ladrones de trenes, devolverlos a la justicia y entregar la cantidad total del botín recuperado, excepto lo que los delincuentes habían gastado durante sus breves celebraciones. Otro problema fue el crimen interno dentro de los ferrocarriles, que la firma también investigó. Mientras tanto, la firma continuó brindando servicios de investigación para el condado de Cook y para la oficina de correos de los Estados Unidos.

La investigación fue el servicio original ofrecido por Pinkerton y su personal. (Pinkerton contrató a la primera mujer detective, Kate Warne, en 1856). Eventualmente, algunos clientes ferroviarios aceptaron la sugerencia de Pinkerton de que su compañía proporcionará guardias armados para viajar con los trenes y disuadir cuando se transfirieron metales preciosos u otros objetos de valor. La vigilancia se convirtió en una nueva fuente de ingresos. Con el comienzo de la Guerra Civil Estadounidense, Pinkerton personalmente brindó servicios de protección brevemente para el presidente Abraham Lincoln, quien fue el objetivo de un presunto intento de asesinato temprano.8 Más adelante en la guerra, la organización de Pinkerton creó una operación de recopilación de inteligencia para el Ejército. Pinkerton ideó rápidamente medios por los que podía recopilar inteligencia de agentes encubiertos. Colocó o encontró agentes que pudieron recopilar información vital sobre la estrategia y las tácticas de los estados del sur que se separaban. Con el final de la Guerra Civil Estadounidense, la industrialización en los estados del norte se disparó y el negocio de seguridad de Pinkerton creció junto con ella. Allan Pinkerton fue sucedido por sus hijos, Robert y William, quienes impulsaron el negocio a su vez. La firma, que operaba desde numerosas oficinas en el siglo XX, llegó a brindar servicios de consultoría de seguridad a sus clientes en la América industrial. Dentro de la primera generación de su fundación, la firma de Pinkerton había hecho contribuciones seminales a: investigación comercial, vigilancia, protección ejecutiva, recopilación de inteligencia y servicios de consultoría. Estos servicios se desarrollarían por separado en áreas especializadas durante las próximas décadas. La investigación fue el servicio original ofrecido por Pinkerton y su personal. (Pinkerton contrató a la primera mujer detective, Kate Warne, en 1856). Eventualmente, algunos clientes ferroviarios aceptaron la sugerencia de Pinkerton de que su compañía proporcionará guardias armados para viajar con los trenes y disuadir cuando se transfirieron metales preciosos u otros objetos de valor. La vigilancia se convirtió en una nueva fuente de ingresos. Con el comienzo de la Guerra Civil Estadounidense, Pinkerton personalmente brindó servicios de protección brevemente para el presidente Abraham Lincoln, quien fue el objetivo de un presunto intento de asesinato temprano.8 Más adelante en la guerra, la organización de Pinkerton creó una operación de recopilación de inteligencia para el Ejército. Pinkerton ideó rápidamente medios por los que podía recopilar inteligencia de agentes encubiertos. Colocó o encontró agentes que pudieron recopilar información vital sobre la estrategia y las tácticas de los estados del sur que se separaban. Con el final de la Guerra Civil Estadounidense, la industrialización en los estados del norte se disparó y el negocio de seguridad de Pinkerton creció junto con ella. Allan Pinkerton fue sucedido por sus hijos, Robert y William, quienes impulsaron el negocio a su vez. La firma, que operaba desde numerosas oficinas en el siglo XX, llegó a brindar servicios de consultoría de seguridad a sus clientes en la América industrial. Dentro de la primera generación de su fundación, la firma de Pinkerton había hecho contribuciones seminales a: investigación comercial, vigilancia, protección ejecutiva, recopilación de inteligencia y servicios de consultoría. Estos servicios se desarrollarían por separado en áreas especializadas durante las próximas décadas.A lo largo del siglo XX, las empresas de servicios de seguridad crecieron con decisión. Los Pinkerton fueron los primeros y más grandes, pero surgieron muchos otros competidores. En la década de 1950, algunas empresas de servicios de seguridad se expandieron desde los Estados Unidos a otras naciones. En el siglo XXI solo en los Estados Unidos, más de 8000 empresas de guardias de seguridad privada operaban en todo el país. Además, operaron quizás 11.000 investigadores (detectives). Además, los consultores de seguridad, tanto generalistas como especialistas, prestaron sus servicios. En Estados Unidos, Securitas, con sede en Londres y Estocolmo, adquirió Pinkerton, Burns International Security Services y otras.

En otros lugares, la industria creció al servicio de las necesidades de seguridad de una base industrial en expansión. En Inglaterra y Gales, empresas como Group 4 Securitas y Securicor (ahora fusionadas con Group 4 Securicor), Securitas (fundada en Suecia en 1913) y Reliance Initial eran las empresas más grandes según el empleo y los ingresos. Pero quizás 2000 compañías locales y regionales más pequeñas de vigilancia, guardia y patrulla operaron a partir de 2005. Estos trabajadores del servicio de seguridad son empleados contratados y se suman a los miles de empleados propietarios (empleados directamente por la organización) que trabajan para las organizaciones. La tendencia durante el último medio siglo es que los empleadores subcontraten los servicios de seguridad de rutina, mientras mantienen las responsabilidades internas de supervisión y gestión del programa de seguridad.9 Esto explica en parte por qué los servicios de vigilancia han crecido constantemente en el último medio siglo. Mientras que los empleados de seguridad contratados fueron una minoría durante la mayor parte de la breve historia de la industria de servicios de seguridad, ahora son mayoría en muchos países industrializados. El personal de seguridad privada también ha aprovechado las oportunidades de privatización de los servicios públicos. Hoy en día, el personal de seguridad privada ofrece a sus clientes flexibilidad, habilidades especializadas, seguros que cubren responsabilidades relacionadas con el trabajo y servicios rentables que hacen que la elección sea atractiva para los clientes. Las empresas de seguridad privada a veces operan instalaciones correccionales con fines de lucro y brindan servicios en oficinas gubernamentales, instituciones educativas y de investigación, y dentro de recintos militares.



Gestión de seguridad

La gestión de la seguridad surge como disciplina diferenciadora en la segunda mitad del siglo XX (McCrie, 1997). La protección de los activos contra pérdidas siempre fue importante para las organizaciones con fines de lucro, y los guardias, las patrullas regulares y los vigilantes tenían la tarea de proteger la propiedad privada contra robos, incendios y vandalismo según los primeros registros de nómina. Pero en la era de la Guerra Fría de la década de 1950, las condiciones eran adecuadas para un desarrollo que produjo primero unos pocos, luego más y finalmente miles de gerentes y ejecutivos que dirigían formas de reducir las pérdidas en las organizaciones y tenían la autoridad y los recursos para establecer programas para cumplir esos objetivos. La Guerra Fría se postuló sobre la creencia de que los riesgos del bloque soviético amenazaban la vida en Occidente. El complejo militar-industrial proporcionará los productos y la tecnología para disuadir los riesgos y responder, en caso de que realmente ocurra un ataque. Eso significaba que la industria debe continuar desarrollando tecnología avanzada y mejor con importancia militar y civil.

En los Estados Unidos, la Sociedad Estadounidense para la Seguridad Industrial (ahora ASIS International) comenzó en 1954 cuando cinco hombres, con responsabilidades de seguridad en instalaciones de producción de alta tecnología, se reunieron para discutir la necesidad de una asociación profesional (McCrie, 2005). . Más tarde ese mismo año más de 200 personas se incorporarán a la incipiente organización gremial y profesional. Para 2005, ASIS International tenía más de 30 000 miembros en todo el mundo con un amplio programa de actividades, publicaciones y certificaciones de capítulos. La Asociación de la Industria de Seguridad comenzó en 1967; el Consejo Nacional de Servicios de Investigación y Seguridad iniciado en 1975; y la Asociación Internacional de Gestión de la Seguridad comenzó en 1976. En otros lugares, también florecía el interés en el campo. En Gran Bretaña, la BSIA se fundó en 1967; el Instituto Internacional de Seguridad en 1968; y la Asociación Escocesa de Seguridad se formó en 1996. Más allá de estos ejemplos, la mayoría de las demás naciones industrializadas crearon sus propias asociaciones profesionales y comerciales para empresas que brindan servicios, productos y sistemas de seguridad. Estos grupos comenzaron a mejorar el oficio de los profesionales de la seguridad de diversas formas a través de la educación, la capacitación, los estándares legislativos y la asistencia mutua. El desarrollo de la industria ha ocurrido debido a la naturaleza particular de las necesidades de seguridad dentro de las organizaciones. Si bien todas las organizaciones necesitan seguridad, no todas las organizaciones requieren directores y personal de seguridad per se. Con frecuencia, los deberes se pueden delegar a otros. No obstante, ciertas industrias tienen la seguridad como un requisito. Otros ven la protección mejorada como un medio rentable de mantener operaciones óptimas.

Alarmas

Las primeras alarmas para señalar el acercamiento de extraños eran animadas y las comunicaciones dependían de señales de humo y luz. En la era moderna, la tecnología de la información (TI) tiene sus orígenes en la patente del telégrafo de William Cooke y Charles Wheatstone en 1836. Tres décadas más tarde, se tendió un cable transatlántico en funcionamiento. La comunicación de voz remota se hizo posible gracias a la patente del teléfono de Alexander Graham Bell en 1876 (Greer, 1979; Grosvenor, 1997).

Las alarmas mecánicas se ofrecieron por primera vez a mediados del siglo XIX. Un inglés llamado Tildesley inventó la primera alarma antirrobo. Este dispositivo mecánico estaba vinculado a un conjunto de campanillas conectadas a la cerradura de una puerta que sonaba cuando se abría en un momento no autorizado. La única venta que hizo Tildesley fue a un banco en Massachusetts. En 1852, un inventor de Boston, Augustus R. Pope, presentó una patente para la primera alarma electrónica. El invento de Pope podría hacer sonar una alarma ante la apertura no autorizada de puertas o ventanas; también podría señalar para el departamento de bomberos o para buscar un mensajero. La función de alarma antirrobo operaba, una vez que el sistema estaba "alarmado", cuando un contacto magnético entre la puerta o ventana y su marco se rompía por una entrada no autorizada. Sin producir un prototipo comercial, Pope vendió el inventó en 1857 a Edwin T. Holmes de Boston. Holmes mejoró la confiabilidad del sistema, reduciendo las posibilidades de error por cortocircuitos eléctricos. Luego intentó sin éxito comercializar el servicio de alarma en el área de Boston. En su defecto, trasladó las operaciones a un mercado más atractivo para una posible explotación: la ciudad de Nueva York. La industria de las alarmas creció a la par que la del teléfono. Holmes pudo hacer que se instalarán los cables para las conexiones de alarma al mismo tiempo que se instalaban los cables para los teléfonos (Holmes, 1990). El principio seguía siendo el mismo desde la primera cerradura mecánica: se establecía un contacto magnético electrificado entre dos puntos. Cuando se abría una puerta o ventana sin autorización, se producía una condición de alarma, monitoreada en una estación central. El personal de la estación central que monitorea las alarmas antirrobo respondería contactando a la policía, o enviando a un guardia o mensajero desde la oficina de monitoreo de alarmas para verificación, o ambos.

Si bien Holmes originalmente había imaginado el servicio de alarma para proteger las residencias de personas adineradas, los mercados comerciales e industriales se habían vuelto rápidamente más importantes para la industria de alarmas. Las alarmas podrían monitorearse desde una ubicación central operada por un servicio contratado, o las empresas podrían monitorear sus propias alarmas, o podrían ocurrir ambas cosas. Para aquellos que no están dispuestos a pagar por un servicio de monitoreo de alarmas o que están demasiado lejos para beneficiarse de uno, las alarmas locales pueden hacer sonar un fuerte ruido en el área inmediata con la esperanza de que los ladrones se vayan rápidamente.

Los cables transmiten históricamente señales de alarma. Estas señales pueden viajar en una conexión propietaria o en un portador común (línea telefónica) de varios tipos. Si un ladrón interrumpe el transporte público, la supervisión de alarmas para un gran número de clientes puede verse interrumpida. Durante la mayor parte del siglo XX, un empleado de monitoreo en la estación central de alarmas no podía estar seguro de si dichas alarmas habían sonado debido a cortocircuitos eléctricos, cortados por una tormenta o por accidente, o si los ladrones habían roto el conducto para hacer la identificación del el crimen es difícil. En esos momentos, el personal de vigilancia puede notificar a los clientes ya la policía que no se están recibiendo señales regulares. Otro tipo de alarma, donde los clientes enfrentan un alto riesgo de robo, depende de pequeños micrófonos monitoreados por computadoras que emiten una señal de alarma si se escuchan voces humanas cuando se supone que las instalaciones están vacías. Algunas instalaciones utilizan dos o más sistemas de alarma para garantizar el respaldo en caso de que un sistema no funcione o se vea comprometido sin darse cuenta. En las últimas décadas, las comunicaciones inalámbricas y los sistemas informáticos han aumentado la fiabilidad de dichas señales. Un operador en una estación de monitoreo ya no está obligado a registrar las señales de apertura y cierre de rutina. Ahora el operador puede estar alerta a cualquier excepción al sistema y responder a ellas sin distracciones (Mahoney, 1995).

Transporte blindado (efectivo en tránsito)

Mover dinero es un negocio de seguridad; también es una empresa de transporte. En 1859, Washington Perry Brink inició un negocio de entrega de paquetes y muebles en Chicago con un caballo y una carreta (Seng, 1959). Brink estaba comprometido con un servicio confiable. Seleccionó al personal con cuidado y poco a poco amplió su servicio de entrega asegurando la confiabilidad. Después de más de dos décadas de actividad, Brink se dio cuenta de las muchas ventajas de entregar objetos pequeños y valiosos en lugar de los pesados y económicos. Era más suave para las espaldas de los trabajadores, más fácil para los caballos, rápido de completar y más rentable. El dinero y los instrumentos monetarios se convirtieron primero en una especialidad, luego en la actividad principal. La mayoría de las corporaciones creían que era su deber transportar fondos a sus bancos o buscar fondos para las nóminas. Brink convenció lentamente a los clientes de que su empresa podría realizar estos servicios a un menor costo y frustración.

A principios del siglo XIX, Brinks, los transportadores de dinero, transmitían fondos hacia y desde los bancos y entre las oficinas comerciales. Las nóminas fueron hechas por los manejadores de efectivo de Brink para los clientes y los fondos fueron distribuidos en el lugar de trabajo, aumentando el tiempo productivo de los trabajadores en el trabajo. En la época en que los fondos se transportaban en buggy y carreta, el conductor o un ayudante llevaban un rifle en el suelo. Después de un robo a principios del siglo XX, los transportadores de dinero se dieron cuenta de que sus vehículos debían adaptarse a una era de mayores riesgos y estar mejor protegidos. En tiempos más recientes, Brinks y sus competidores han brindado servicios a instituciones financieras para sus cajeros automáticos (ATM) mediante el reemplazo de botes de dinero. Los trabajadores separados, por lo general, manejan el mantenimiento de los cajeros automáticos. Muchos bancos encuentran que la subcontratación de servicios de manejo de efectivo es rentable y confiable. Como resultado, las empresas de transporte blindado ahora a menudo procesan efectivo para bancos y otras grandes operaciones de manejo de efectivo (Dunbar y Kingwell, 2003).

Relacionado con este negocio está el transporte, el almacenamiento y el servicio de cintas de computadora cuyos originales deben almacenarse fuera del sitio como medida de precaución. Si bien estas cintas normalmente no son objeto de interés para los ladrones, las cintas en sí mismas son valiosas y podrían representar una pérdida grave para una organización si se pierden, destruyen o caen en manos de competidores.

Sistemas electrónicos

Las medidas de seguridad física de siglos anteriores se han mejorado primero con la electrificación y luego con la informatización. Se ha desarrollado una amplia gama de sensores para: CCTV, detección de intrusos, control de acceso y sistemas de comunicaciones, así como para las alarmas comentadas anteriormente. Se ha mejorado la utilidad de la detección de intrusos mediante el uso de sistemas de identificación automática basados en biometría. Estos aseguran con un mayor grado de certeza que las personas que se presentan en un control de seguridad son quienes dicen ser.

Los primeros sistemas biométricos (geometría de la mano e identificación retiniana) llegaron al mercado en la década de 1960.10 La aceptación fue lenta debido al alto costo, el grado de confiabilidad y la invasividad (que requería contacto físico) de los primeros sistemas. Los sistemas biométricos se basan en características físicas únicas que posee un individuo: huellas dactilares, iris, retina, apariencia física, dinámica de firma, voz, modo de andar y otras características. Combinado con una tarjeta de identificación y un número de identificación personal, un sistema que utilice características biométricas tendrá una mayor probabilidad de confiabilidad que los sistemas con menos requisitos.

La recopilación y el análisis de control, mando, comunicaciones, recursos informáticos e inteligencia (C 4 I) caracterizan los sistemas modernos a gran escala. Todas estas funciones pueden integrarse en un sistema completo que puede ser respaldado y difícil de penetrar por personas no autorizadas. La interoperabilidad se refiere a la capacidad de las partes y subsistemas interconectados para funcionar sin fallas. Los gerentes desean monitorear los sistemas de seguridad desde cualquier lugar donde se encuentren. En el pasado, las operaciones de seguridad se centraban únicamente en una oficina de seguridad. La tendencia es hacia el desembolso de información, con la ayuda del poder de Internet, de modo que se pueda acceder al sistema maestro en el centro de seguridad, en estaciones de trabajo personales, desde computadoras portátiles o asistentes digitales personales, o desde teléfonos celulares. Este enfoque de sistemas tiene una breve historia y continúa evolucionando rápidamente.

Contramedidas contra el ciberdelito

La seguridad informática (o TI) se convirtió en una preocupación apenas una docena de años después de que se inventara la computadora. El integrador numérico electrónico y la computadora (ENIAC) se construyó en 1946 en la Universidad de Pensilvania. Los transistores se inventaron en 1958. Por esa época ocurrieron los primeros delitos informáticos: principalmente robo de salida y uso indebido del tiempo de computación (robo de servicios). El primer enjuiciamiento federal de un delito informático en los Estados Unidos fue en 1966. Dado que la informática y, en particular, Internet no se desarrollaron con la seguridad como una consideración primordial, era inevitable que surgieran abusos graves, lo que eventualmente conduciría a lo que algunos la gente considera una crisis actual (Schell, 2004; Parker, 1976, 1998).

Una variedad de tipos de delitos informáticos ahora desafían a la gestión. Algunos de estos son el acoso cibernético, la extorsión, el fraude, la piratería o el cracking, el robo de identidad, el robo de propiedad intelectual y el robo de dinero o activos. Los anarquistas, los delincuentes comunes, los sindicatos del crimen organizado y los terroristas utilizan los recursos de TI para su propio beneficio.

Los piratas informáticos originales eran estudiantes de informática en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en la década de 1960. Creían en la libertad de comunicación y la libertad de información, pero también defendían un código moral contra el uso delictivo de los recursos informáticos. El código moral por sí solo sería insuficiente para mitigar lo que iba a ocurrir en los próximos años. Los ataques brutos a la informática comenzaron en la década de 1970. Particularmente significativo fue el hackeo en 1983 de un sistema informático del Pentágono por parte de Kevin David Mitnick. Jim Hauser, un californiano, afirma que escribió el primer virus informático en 1982. (Otros piratas informáticos han cuestionado la afirmación). En 1988, Robert Tappan Morris, Jr., un estudiante graduado de la Universidad de Cornell, introdujo un gusano (como un virus, propagándose entre las computadoras pero sin adherirse a los programas en el proceso). El gusano Morris atacó 6000 computadoras que usaban la plataforma Unix. Fue sentenciado a libertad condicional, servicio comunitario y una multa de $10,000. Hoy en día, las habilidades para escribir virus se detallan en libros, se comercializan en Internet y se enseñan en cursos de seguridad informática.

La protección de las comunicaciones informáticas, las bases de datos y la integridad de los datos requiere medidas electrónicas para proteger el acceso. Los programas de software antivirus y antipiratería se han convertido en una industria importante que no muestra signos de disminución. El cibercrimen y otros problemas de TI se han expandido a un ritmo extraordinario. Su historia es sólo una generación de edad.

Esfuerzos individuales para la protección y el mantenimiento del orden.

Desde la evidencia más temprana de la experiencia humana, los individuos han asumido la responsabilidad de su propia seguridad. Esto involucró medidas físicas, descritas anteriormente en el capítulo, así como procedimientos de protección tomados tanto individualmente como en conjunto.

Lectivamente. Si bien el ejército, la policía civil, la seguridad privada y, de hecho, muchas otras organizaciones provistas por el estado ofrecen protección, los esfuerzos individuales son la actividad más antigua, predominante y más difícil de evaluar cuantitativa y cualitativamente.

Se han desarrollado programas proporcionados por el estado y organizaciones sin fines de lucro para mitigar los riesgos en los tiempos modernos. Recientemente, formas innovadoras han ayudado a las comunidades a reducir el crimen y aumentar la percepción de seguridad. Estos incluyen programas públicos/privados como vigilancia comunitaria. Un académico francés, Franck Vindevogel (2002), recolectó y analizó datos sobre cómo los esfuerzos privados estaban relacionados con la disminución del crimen en la ciudad de Nueva York durante la década de 1990. Además de los servicios de seguridad privada, el estudio de Vindevogel también incluye programas de voluntariado como Guardian Angels. Esta organización es análoga a un comité de vigilancia en los primeros Estados Unidos, antes de la policía organizada. Los Distritos de Mejoramiento Comercial (BID) representan otra importante innovación de base. Los BID son organizaciones que brindan servicios que desea un área geográfica específica pero que están más allá del presupuesto del gobierno para brindarlos. Una mayor protección era el objetivo principal de las empresas comerciales urbanas. Los BID fueron aprobados por la legislatura del estado de Nueva York a principios de la década de 1980, pero se necesitó casi una década para que el primer BID comenzara a operar. Hoy, cientos de BID, respaldados por impuestos adicionales acordados voluntariamente, operan en toda América del Norte.En el último medio siglo, numerosas organizaciones dirigidas por el sector privado y no orientadas a la policía han desarrollado programas contra el crimen para apoyar la seguridad de viviendas individuales, vecindarios y empresas comerciales. Un directorio del Consejo Nacional de Prevención del Delito (2005) en los Estados Unidos enumera más de 75 de dichos recursos. Otras naciones occidentales también buscan involucrar al sector privado en el trabajo conjunto para mejorar la protección.

Conclusión

Sin seguridad, la civilización no podría haberse desarrollado. Sin la continuación de la seguridad, el progreso futuro está en peligro debido a la incertidumbre del peligro de pérdida o daño. La seguridad no es solo una necesidad humana, también es un derecho humano. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 1948 comenzó: "Considerando que el reconocimiento de la dignidad inherente y los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana es el fundamento de la libertad, la justicia y la paz en el mundo". Luego el artículo 3 establece: “Toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad ya la seguridad de su persona”. Gran parte de esta Declaración se enfoca en la libertad individual de la intrusión irrazonable por parte del estado. Pero las mismas palabras pueden leerse para incluir el concepto de que el estado tiene igualmente el deber general de proteger al público de los riesgos adversos.

Una sociedad segura depende de la aplicación de numerosos recursos descritos en este capítulo: situacional, individual, militar, policial, técnico y del sector privado. Es probable que dichos recursos y procedimientos continúen evolucionando a medida que cambia la sociedad misma.


Escritos Antiguos: Referencias sobre seguridad 

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Escritos Antiguos: Referencias sobre seguridad 

Texto original Traducido del Código de Ur-Nammu

Prólogo 1-30 [...] (9 líneas perdidas), [Ur]-Namma (?), [guerrero pode]roso (?), [rey de (?) U]r, [rey de (?)] Sú[mer (?) y de Acad (?)] [...] (11 líneas perdidas) cada mes 90 gur (=22734 l.) de cebada, 30 ovejas (y) 30 sila (=24 l.) de mantequilla estableció para él como ofrenda periódica.

Pr. 31-74 Cuando los dioses An y Enlil otorgaron al dios Nanna la realeza de Ur, en esos días, a Ur-Namma, el hijo nacido de Ninsun, su amado servidor, por su justicia (y) su ecuanimidad [...] (32 líneas perdidas o muy fragmentarias).

Pr. 75-86 A Namhani yo (=Ur-Namma) lo ascendí al cargo de gobernador de Lagash. Con la fuerza el dios Nanna, mi señor, hice que 'el barco de Magan' del dios Nanna regresara al kisar (y) en Ur hice que resplandeciese.

Pr. 87-103 En ese tiempo, los campos estaban ocupados por los niskum, el comercio a larga distancia se hallaba en manos de los grandes banqueros; el pastor se hallaba en manos de los que se apropiaban de los bueyes, de los que se apropiaban de las ovejas (y) de los que se apropiaban de los asnos; [...] (7 líneas perdidas).

Pr. 104-113. En ese tiempo (yo), Ur-Namma, guerrero poderosos, rey de Ur, rey de Súmer y Acaad, con la fuerza de Dios Nanna, mi señor, por medio de la [orden jus]ta (?) del [dios Utu (?)] establecí [la justi] cia (?) [en el país(?)]:

Pr. 114-124 [...] (2 líneas perdidas)... hice regresar; el comercio a larga distancia (que se hallaba en manos de) los grandes barqueros, al pastor (que se hallaba en manos de) los que se apropiaban de los bueyes, de los que se apropiaban de las ovejas (y) de los que se apropiaban de los asnos, a los acadios, a los extranjeros de Sumer [y Acad], los liberé.

Pr. 125-149 En ese tiempo, con la fuerza del dios Nanna, mi señor, establecí la libertad de Aksak(!), Marad, Girkal, Kazallu y sus asentamientos (y) Uzarum, todos (los territorios) que Ansan había sometido a la esclavitud. Hice el medidor-bariga de cobre y lo fijé en una capacidad de 60 sila (=48 l.); hice el medidor-ban de cobre y lo fijé en una capacidad de 10 sila (=8 l.); hice el medidor-ban 'normal' del rey y lo fijé en una capacidad de 5 sila (=4 l.); hice el medidor de bronce de 1 sila (=0,8 l.) y lo fijé en 1 mana (=500 gr.); el peso de piedra 'puro' de 1 gin (=8.3 gr.) lo fijé como equivalente a 1/60 de 1 mana.

Pr. 150-161. En ese tiempo, regulé el tráfico de barcas en las orillas del Tigris, en las orillas del Éufrates (y) en las orillas de todos los ríos; [hice que los caminos fueran seguros (?)] (para) los mensajeros (?); construí casas (junto a los caminos); planté huertos (e) hice que el rey tuviera un jardinero (para ellos).

Pr. 162-168c. El huérfano no se lo entregué al rico; la viuda no se la entregué al poderosos; el hombre (que sólo posee) 1 gin (=8.3 gr.) no se lo entregué al hombre (que posee) 1 mana (=500 gr.); el hombre (que sólo posee) 1 oveja no se lo entregué al hombre (que posee) 1 buey.

Pr. 169-174. Establecí a mis gobernadores, a mis madres, a mis hermanos (y) a sus familiares; sus órdenes (/ deseos) no obedecí.

Pr. 175-180 No impuse trabajos (obligatorios); hice desaparecer la enemistad, la violencia (y) los gritos de dolor (dirigidos al) dios Utu; establecí la justicia en el país.

En ese tiempo:

• 1 Si un hombre cometía un homicidio, a ese hombre se le daba muerte.

• 2 Si un hombre cometía un atraco, se le daba muerte.

• 3 Si un hombre privaba (a otro hombre) de libertad (sin que hubiese razón para ello), ese hombre era hecho prisionero (y) pagaba 15 gin (=124,5 gr.) de plata.

• 4 Si a un esclavo que había desposado a la esclava que deseaba se le concedía la libertad, (ese esclavo) no abandonaba la casa (de su amo).

• 5 Si un esclavo desposaba a una mujer libre, ese esclavo ponía a su hijo al servicio de su señor; e hijo que había sido puesto al servicio de su señor, el ... de las propiedades de la casa de su padre en el interior de os muros de la casa [de su padre ...]; el hijo de la mujer libre no era propiedad del señor y no se veía reducido a la esclavitud.

• 6 Si un hombre hacía uso de la fuerza (y) violaba a la mujer de un gurus que aún no había sido desvirgada, a ese hombre se le daba muerte.

• 7 Si un hombre seguía a la esposa de un gurus por iniciativa de ella (y) yacía en su regazo, a esa mujer se le daba muerte (y) al hombre se le ponía en libertad.

• Si un hombre hacía uso de su fuerza (y) violaba a la esclava de otro hombre que aún no había sido desvirgada, ese hombre pagaba 5 gin (=41.5 gr.) de plata.

• 9 Si un hombre repudiaba a su primera esposa, pagaba mana (=500 gr.) de plata.

• 10 Si un hombre repudiaba a una viuda, pagaba 1/2 mana (=250 gr.) de plata.

• 11 Si un hombre, sin (mediar) contrato de matrimonio yacía sobre el regazo de una viuda, no pagaba ninguna cantidad de plata.

• 12 Si [...]

(10 líneas perdidas = parte de 12 y 13).

• 13 ...([x]+3 líneas ilegibles)

• 14 Si un hombre a otro hombre lo causaba de..., (y al acusado) al divino río de la ordalía lo llevaban, (y) el divino río de la ordalía lo purificaba (=el hombre se salvaba), el hombre que allí lo había levado (=el acusador) pagaba 3 gin (=24.9 gr.) de plata (?).

• 15 Si un hombre acusaba a la esposa de un gurus de que otro hombre había yacido en su regazo, (y) después el río la purificaba (=la mujer se salvaba), el hombre que había hecho la acusación pagaba 1/3 de mana (=166.6 gr.) de plata.

• 16 Si un yerno entraba en la casa de su (futuro) suegro (y), después de que esto hubiese ocurrido, el suegro daba la esposa a su amigo (del yerno), lo que (el yerno) había llevado (a la casa del suegro) el suegro se lo pagaba por duplicado.

• 17 Si... (8 líneas ilegibles) le pagaba 2 gin (=16.6 gr.) de plata.

• 18 [Si ...] “c. 2 líneas perdidas), (o) una esclava ..., sobrepasaba los límites de su ciudad (y) un hombre la/lo hacía regresar, el dueño del esclavo/a pagaba [x] gin de plata a aquel que lo/la había hecho regresar.

• 19a Si [un hombre a otro hombre ...] (3 líneas perdidas) le cortaba su pie, pagaba 10 gin (=83 gr.) de plata.

• 19b Si un hueso ... (2 líneas ilegibles) le rompía, pagaba [x] gin de plata.

• 20 Si un hombre a otro hombre con una maza un hueso ...(le) destrozaba, pagaba 1 mana (=500 gr.) de plata.

• 21 Si un hombre a otro hombre (le) cortaba su nariz con ... pagaba 2/3 de mana (=333.3 gr.) de plata.

• 22 Si [un hombre] a [otro hombre] (?) el/la [...] con[n] (le) cortaba, [...] (1 línea perdida), [pagab]a [x gin de plata].

• 23 Si co[n...] su die[nte] [...], pa[gaba] 2 gin (=16.6 gr.) de plata.

• 24 S[i ...]

(c. 29 líneas perdidas = parte de 24 y 25 y c. dos nuevas leyes)

• 25 [...] traía [una esclava]; si no tenía esclava, le pagaba 10 gin (=83 gr.) de plata; si no tenía plata, le tenía que dar algo de su propiedad.

• 26 Si alguien injuriaba a la esclava de un hombre que había alcanzado la categoría de su señor (al injuriador) le restregaban su boca con 1 sila (=0.8 l) de sal.

• 27 Si alguien golpeaba a la esclava de un hombre que había alcanzado la categoría de su señora, [...]

(c. 32 líneas perdidas = parte de 27 y 28 y c. dos nuevas leyes).

• 28 (se conserva sólo una línea ilegible)

• 29 Si un hombre comparecía en calidad de testigo y se comprobaba que era delincuenta, pagaba 15 gin (= 124.5 gr.) de plata• 30 Si un comparecía en calidad de testigo, (pero) se negaba a prestar juramento, indemnizaba con los mismo que estaba en litigio en el proceso judicial.

• 31 Si un hombre araba por la fuerza el campo de (otro) hombre (y el propietario) emprendía una causa judicial, (pero el propietario) actuaba con negligencia (descuidando el campo), ese hombre (=el propietario) perdía (incluso) su derecho al cobro del alquiler (del campo).

• 32 Si un hombre inundaba el campo de (otro) hombre pagaba 3 gur (=757.8 l.) de cebada (por) cada iku (=0.36 ha.) de campo (inundado).

• 33 Si un hombre le daba a (otro) hombre un campo para labrar, pero (éste) no lo labraba, (sino que) lo dejaba improductivo, pagaba 3 gur (=757.8 l.) de cebada (por) cada iku (=0.36 ha.) (de campo).

• 34 Si un hombre a (otro) hombre ...

(c. 35 líneas perdidas = parte de 34 y 35 y c. dos nuevas leyes).

• 35 [...] le pagaba

El resto del texto de las Leyes de Ur-Namma (un número indeterminado de leyes y el Epílogo) no se ha conservado en ningún manuscrito.

Texto original Traducido del Código de Hammurabi

Ley 1: Si uno ha acusado y ha embrujado a otro y no puede justificarse, es pasible de muerte.

Ley 2: Si uno embrujó a otro y no puede justificarse, el embrujado irá al río, se arrojará; si el río lo ahoga, el que lo ha embrujado heredará su casa; si el río lo absuelve y lo devuelve salvo, el brujo es pasible de muerte y el embrujado tomará su casa.

Ley 3: Si uno en un proceso ha dado testimonio de cargo y no ha probado la palabra que dijo, si este proceso es por un crimen que podría acarrear la muerte, este hombre es pasible de muerte.

Ley 4: Si se ha prestado un testimonio semejante en un proceso de trigo y plata, recibirá la pena de este proceso.

Ley 5: Si un juez ha sentenciado en un proceso y dado un documento sellado (una tablilla) con su sentencia, y luego cambió su decisión, este juez será convicto de haber cambiado la sentencia que había dictado y pagará hasta 12 veces el reclamo que motivó el proceso y públicamente se le expulsará de su lugar en el tribunal y no participará más con los jueces en un proceso.

Ley 6: Si uno robó el tesoro del dios o del palacio, recibirá la muerte y el que hubiere recibido de su mano el objeto robado, recibirá la muerte.

Ley 7: Si uno compró o recibió en depósito, sin testigos ni contrato, oro, plata, esclavo varón o hembra, buey o carnero, asno o cualquier otra cosa, de manos de un hijo de otro o de un esclavo de otro, es asimilado a un ladrón y pasible de muerte.

Ley 8: Si uno robó un buey, un carnero, un asno, un cerdo o una barca al dios o al palacio, si es la propiedad de un dios o de un palacio, devolverá hasta 30 veces, si es de un muskenun, devolverá hasta 10 veces. Si no puede cumplir, es pasible de muerte.

Ley 9: Si uno que perdió algo lo encuentra en manos de otro, si aquel en cuya mano se encontró la cosa perdida dice: "Un vendedor me lo vendió y lo compré ante testigos"; y si el dueño del objeto perdido dice: "Traeré testigos que reconozcan mi cosa perdida", el comprador llevará al vendedor que le vendió y los testigos de la venta; y el dueño de la cosa perdida llevará los testigos que conozcan su objeto perdido; los jueces examinarán sus palabras. Y los testigos de la venta, y los testigos que conozcan la cosa perdida dirán ante el dios lo que sepan. El vendedor es un ladrón, será muerto. El dueño de la cosa perdida la recuperará. El comprador tomará en la casa del vendedor la plata que había pagado.

Ley 10: Si el comprador no ha llevado al vendedor y los testigos de la venta; si el dueño de la cosa perdida ha llevado los testigos que conozcan su cosa perdida: El comprador es un ladrón, será muerto. El dueño de la cosa perdida la recuperará.

Ley 11: Si el dueño de la cosa perdida no ha llevado los testigos que conozcan la cosa perdida: Es culpable, ha levantado calumnia, será muerto.

Ley 12: Si el vendedor ha ido al destino (ha muerto), el comprador tomará hasta 5 veces en la casa del vendedor del objeto de la reclamación de este proceso.

Ley 13: Si este hombre no tiene sus testigos cerca, los jueces fijarán un plazo de hasta 6 meses; si al sexto mes no ha traido sus testigos, es culpable y sufrirá el castigo de este proceso.

Ley 14: Si uno robó el hijito de un hombre libre, será muerto.

Ley 15: Si uno sacó un esclavo o esclava del palacio, un esclavo o esclava de un muskenum, será muerto.

Ley 16: Si uno alberga en su casa un esclavo o esclava prófugos del palacio o de un muskenum, y no lo hace salir al requerimiento del mayordomo, el dueño de casa será muerto.

Ley 17: Si uno capturó en el campo un esclavo o esclava prófugos y lo llevó a su dueño, el dueño del esclavo le dará dos siclos de plata.

Ley 18: Si este esclavo se niega a dar el nombre de su amo, se lo llevará al palacio y su secreto será allí develado, y se lo devolverá al amo.

Ley 19: Si uno guarda al esclavo en su casa y se lo encuentra en su poder, este hombre sufrirá la muerte.

Ley 20: Si en esclavo se escapa de las manos de su captor, Baste lo jurará al amo del esclavo, y será libre de responsabilidad.

Ley 21: Si uno perforó una casa, se lo matará y enterrará frente a la brecha.

Ley 22: Si uno ejerció el bandidaje y es atrapado, recibirá la muerte.

Ley 23: Si el bandido no fue apresado, el hombre despojado prestará juramento de todo lo que ha sido despojado, y la ciudad y el jeque en cuyos límites fue el despojo, le devolverán todo lo que perdió.

Ley 24: Si se trata de una persona, la ciudad y el jeque pagarán una mina de plata.

Ley 25: Si se incendió la casa de uno, y otro que fue para extinguirlo se ha apoderado de algún bien del dueño de la casa, será arrojado en el mismo fuego.

Ley 26: Si un oficial o soldado que recibió orden de marchar en una expedición oficial, no marchó, aunque hubiese enviado un mercenario y éste hubiera ido, este oficial o soldado recibirá la muerte y su reemplazante tomará su casa.

Ley 27: Si un oficial o soldado es convocado a las fortalezas reales (o es tomado prisionero en la derrota del rey), se darán sus campos y su huerto a otro que ejerza la gestión. Cuando regrese se le devolverán sus campos y huerta, y ejercerá su gestión por sí mismo.

Ley 28: Si un oficial o soldado convocado a las fortalezas reales (o prisionero en la derrota del rey) tiene un hijo capaz de ejercer su gestión, se le dará a éste campo y huerta y ejercerá la gestión por su padre.

Ley 29: Si el hijo es menor y no puede cuidar la gestión de los negocios de su padre, un tercio del campo y de la huerta se dará a la madre, y la madre lo educará.

Ley 30: Si el oficial o soldado, desde el comienzo de su gestión ha descuidado y abandonado su campo, huerto y casa, y otro después ha cuidado su campo, huerto y casa, y durante tres años ha ejercido su gestión, cuando aquél vuelva y pida su campo, huerto y casa, el otrono se los dará; el que los cuidó y administró, continuará explotándolos.

Ley 31: Si durante un año solamente dejó inexplotado, y vuelve, el otro le devolverá su campo, huerto y casa, y él recuperará la administración.

Ley 32: Si un comerciante ha pagado el rescate de un oficial o soldado del rey, prisioneros en una campaña, y les ha hecho volver a su ciudad, si tiene en su casa con qué pagar al comerciante, él mismo le pagará; si en su casa no tiene cómo pagar, será liberado por el templo de la ciudad; si en el templo de su ciudad no hay cómo pagar, el palacio lo liberará. Su campo, su huerto y su casa no serán cedidos por su rescate.

Ley 33: Si un gobernador o un prefecto han reclutado por la fuerza un soldado o si han aceptado un mercenario como sustituto de un soldado, este gobernador y este prefecto recibirán la muerte.

Ley 34: Si un gobernador o un prefecto se han apoderado de los bienes de un oficial, han causado daño a un oficial, han dado en locación un oficial, han regalado un oficial, en un proceso, a uno más poderoso, han quitado a un oficial el regalo que el rey le había dado, este gobernador y este prefecto recibirán la muerte.

Ley 35: Si uno ha comprado a un oficial, bueyes o carneros que le dió el rey al oficial, pierde su dinero.

Ley 36: El campo, la huerta y la casa de un oficial o soldado, no pueden ser vendidos por sus deudas.

Ley 37: Si uno compra un campo, una huerta o una casa de un oficial o soldado o de un feudatario, su tableta será rota y habrá perdido su dinero. Campo, huerta, casa, volverán a su propietario.

Ley 38: Oficial, soldado y feudatario o recaudador de impuestos no pueden transmitir por escrito a su mujer o hija, nada de sus campos, huerta o casa de su administración feudataria, ni serán dados por sus deudas.

Ley 39: Oficial, soldado y feudatario pueden hacer transmisión por escrito a su mujer o hija, de los campos, huerta y casa que haya comprado, y pueden ser tomados por sus deudas.

Ley 40: Para garantía de un comerciante o una obligación extraña puede vender su campo, huerto o casa (propios); el comprador podrá explotar el campo, huerto o casa que ha comprado.

Ley 41: Si uno ha cambiado el campo, el huerto o la casa de un soldado, de un oficial o de un recaudador de impuestos y ha dado una suma suplementaria, el soldado, el oficial y el recaudador de impuestos volverán a su campo, huerto o casa y retendrán la suma complementaria (versión de Pierre Cruveilhier). Si uno ha cercado el campo, el huerto o la casa de un oficial, soldado o recaudador de impuestos, y ha suministrado los palos, el oficial, soldado o recaudador de impuestos recuperarán su campo, huerto, casa y pagarán (?) los palos suministrados (versión de V. Scheil).

Ley 42: Si uno ha tomado en arrendamiento para cultivarlo un campo, y no ha hecho venir el trigo, se lo declara culpable de no haber trabajado el campo y pagará al propietario según el rendimiento del vecino.

Ley 43: Si no ha cultivado el campo y lo ha dejado en barbecho, dará trigo al propietario según el rendimiento del vecino y el campo que dejó en barbecho lo convertirá en cultivado, lo sembrará y lo devolverá al propietario.

Ley 44: Si uno tomó en locación por tres años una tierra inculta para abrirla y descansó y no abrió la tierra, al cuarto año deberá abrirla y convertirla en campo de cultivo, y la devolverá al dueño y le dará 10 GUR de trigo por cada 10 GAN de superficie.

Ley 45: Si uno arrendó su campo a un labrador por una renta y ya recibió esa renta, si la tormenta (el dios Hadad) inunda el campo y lleva la cosecha, el daño es para el labrador.

Ley 46: Si no recibió la renta de su campo y lo había dado en arrendamiento por mitad o tercio, propietario y labrador compartirán proporcionalmente el trigo que se encontrare en el campo.

Ley 47: Si el labrador, porque el primer año no estuviere aún montado su establecimiento, ha encargado a otro labrador trabajar el campo, el propietario no molestará a su labrador: su campo ha sido cultivado y, cuando venga la cosecha, tomará el trigo según sus convenciones.

Ley 48: Su uno se ha obligado por una obligación que produce intereses y la tormenta (Hadad) ha inundado su campo y llevado la cosecha o si faltó de agua el trigo no se ha levantado sobre el campo, este año no dará trigo a su acreedor, empapará su tableta y no dará el interés de este año.

Ley 49: Si uno ha recibido en préstamo dinero de un comerciante y ha dado al negociante un campo cultivable de trigo o de sésamo diciéndole: "Cultiva el campo, cosecha y toma el trigo o el sésamo que habrá allí" cuando el cultivador haya hecho venir el trigo o el sésamo en el campo, en el momento de la cosecha el propietario del campo tomará el trigo o sésamo que exista en él y dará al negociante trigo por el dinero con los intereses que tomó del negociante y el costo del cultivo del campo.

Ley 50: Si ha dado al negociante un campo de trigo cultivado o un campo de sésamo cultivado, el dueño del campo tomará el trigo o sésamo que se encuentre en el campo y devolverá el dinero con sus intereses al negociante.Ley 51: Si no tiene dinero para restituir, dará al negociante sésamo, según la tasa del rey, por el valor del dinero recibido del negociante, con sus intereses.

Ley 52: Si el cultivador no ha hecho venir el trigo o sésamo en su campo, no anula por ello sus obligaciones provenientes del préstamo.

Ley 53: Si uno, negligente en reforzar su dique, no ha fortificado el dique y se produce una brecha en él, y la zona se ha inundado de agua, ese restituirá el trigo que ha destruido.

Ley 54: Si no puede restituir el trigo, se venderán su persona y su patrimonio por dinero y las personas de la zona a las que el agua llevó el trigo, se lo repartirán.

Ley 55: Si uno abrió zanja para regar, y luego ha sido negligente, si el campo limítrofe se inundó de agua y se llevó el trigo del vecino, le restituirá tanto trigo como poseía el vecino.

Ley 56: Si uno abrió una vía de agua y si la plantación del campo vecino resultó inundada, reintegrará al vecino 10 GUR de trigo por 10 GAN de superficie.

Ley 57: Si un pastor no se puso de acuerdo con el propietario de un campo para apacentar allí sus carneros y sin saberlo el propietario ha hecho pacer su ganado, el propietario cosechará sus campos y el pastor que sin saberlo el propietario ha hecho pacer en el campo sus carneros dará al dueño del campo 20 GUR de trigo por cada 10 GAN de superficie.

Ley 58: Si después que los carneros han salido de los campos y las majadas han sido encerradas a las puertas de la ciudad, un pastor ha conducido sus carneros sobre un campo y ha hecho pacer sus carneros, el pastor conservará el campo que han pastoreado y al tiempo de la cosecha, dará al propietario 60 GUR de trigo por 10 GAN.

Ley 59: Si uno ha talado un árbol de un huerto sin saberlo el dueño, pagará media mina de plata.

Ley 60: Si uno dio a un hortelano un campo para convertirlo en huerto, y el hortelano planta el huerto y lo cuida durante cuatro años, el quinto año el propietario del huerto y el hortelano partirán en partes iguales; el dueño elegirá la parte que tomará.

Ley 61: Si el hortelano, en la plantación de un campo o huerto no ha plantado todo y dejó una parte inculta, se la incluirá en su porción.

Ley 62: Si no plantó como huerto el campo que se le había confiado y se trata de un campo de cereales, el hortelano proporcionará al propietario del campo, según el rendimiento del vecino, el producto del campo por los años que ha sido dejado; luego arará el campo a trabajar y lo devolverá al propietario.

Ley 63: Si se trata de tierra inculta, roturará el campo a trabajar y lo devolverá al dueño. Por cada año pagará 10 GUR de trigo por cada 10 GAN de superficie.

Ley 64: Si uno dio su huerto a explotar a un hortelano, mientras éste cuide el huerto, dará al propietario dos tercios del producto del huerto y tomará para sí un tercio.

Ley 65: Si el hortelano no explotó el huerto y ha causado una disminución del producto, el hortelano dará al propietario según el rendimiento del vecino.

Ley 66: Si uno tomó dinero prestado de un comerciante y el comerciante lo apura para pagar y no tiene nada que dar, le dará al negociante su huerto diciendo: "Toma por tu dinero los dátiles de mi huerto". Si el negociante no acepta, el propietario tomará los dátiles que se encuentren en el huerto y pagará al negociante el capital y su interés según el tenor de su tableta. El exceso de dátiles que se encuentren en el huerto, lo conservará el propietario.

Ley 71: Si uno dio trigo, plata y bienes muebles por una casa afectada (feudal), que es de su vecino, al cual ha pagado, perderá todo lo que dió; la casa volverá a su propietario. Si esta casa no es feudal, pagará por esta casa trigo, plata y bienes muebles.

Ley 78: Si un inquilino dio al propietario de la casa todo el dinero del alquiler del año, y si el propietario ordena al inquilino salir de la casa antes de vencer el término del contrato, el propietario de la casa perderá el dinero que el locatario le había dado, porque ha hecho salir de la casa al inquilino antes de vencer los días del contrato.

Ley 88: ...le pagarán según el rendimiento de su vecino...

Ley 89: Si un banquero dio a interés trigo o plata, tomará 100 QA como interés por GUR de trigo y sobre la plata, por siclo de plata, tomará el sexto más 6 SHE como interés.

Ley 90: Si uno contrajo una deuda, y para restituir no tiene dinero, pero posee trigo, según la ordenanza del rey dará al negociante 100 QA de trigo por GUR.

Ley 91: Si el negociante objeta y aumentó el interés por encima de 100 QA de trigo por GUR y el interés de un sexto de siclo de plata más seis SHE, y lo cobró, perderá lo que ha prestado.

Ley 92: Si un negociante prestó a interés trigo o dinero y tomó el interés en su total en trigo o plata, y pretende que no recibió ese dinero en trigo o plata... - .............................................. ....:

Ley 93: ...Sea el trigo... el negociante no ha descontado de la deuda todo lo que ha recibido y no ha escrito una tableta suplementaria, sino que ha agregado los intereses al capital, este negociante doblará y devolverá todo el trigo que ha recibido.

Ley 94: Si un negociante ha prestado a interés trigo o plata y si, cuando ha prestado a interés ha entregado menos trigo o plata, o si cuando ha percibido su crédito, recibió más cantidad de trigo o plata, este negociante perderá todo.

Ley 95: Si un negociante ha prestado a interés trigo o plata un día que el control oficial no funcionaba, perderá todo lo que prestó.

Ley 96: Si uno tomó trigo o dinero de un negociante y no tiene trigo o dinero para devolverle, pero tiene otros bienes, dará al negociante todo lo que se encuentre en su casa (en su poder) ante testigos, según (la naturaleza) de lo que llevará. El negociante no resistirá, recibirá.

Ley 98: ...será muerto...

Ley 99: Si uno dio dinero en sociedad a otro, partirán por mitades ante los dioses los beneficios y las pérdidas que se produzcan.

Ley 100: Si un negociante dio a un delegado dinero para vender (prestar a interés) y comprar y lo puso en ruta (lo designó viajante), el comisionista en viaje hará fructificar la plata que se le ha confiado... ...si en el lugar de destino obtuvo beneficios sumará los intereses y lo que ha recibido, deducirá los gastos de sus días de viaje, y pagará a su negociante.

Ley 101: Si en el lugar de destino no obtuvo beneficios, el delegado no obtuvo beneficios, doblará el dinero que había recibido y lo dará al negociante.

Ley 102: Si el negociante dio al delegado dinero como favor (gratuitamente) y si el delegado sufrió pérdida en el lugar de destino, devolverá al negociante el capital.

Ley 103: Si durante el viaje un enemigo le hizo perder todo lo que llevaba, el delegado jurará por la vida del dios y será relevado.

Ley 104: Si un negociante dio para vender a un delegado trigo, lana, aceite y cualquier bien mueble que sea, el delegado inscribirá el dinero (el valor) recibido y dará el reconocimiento al negociante; el delegado recibirá una constancia del dinero que dé al negociante.

Ley 105: Si el delegado ha sido negligente y no ha tomado recibo del dinero que había dado al negociante, el dinero sin recibo no será tomado en cuenta.

Ley 106: Si un delegado tomó dinero del negociante y si lo niega a un negociante, este negociante jurará ante dios y probará con testigos que su delegado recibió el dinero, y el delegado dará al negociante hasta 3 veces tanto dinero como había recibido.

Ley 107: Si el negociante ha hecho injusticia al delegado, si éste había devuelto a su negociante lo que el negociante le había dado, si el negociante niega lo que el delegado le dio, este delegado hará comparecer al negociante antes dios y testigos y por haber disputado con su delegado, dará a este hasta 6 veces lo que había recibido.

Ley 108: Si una comerciante de vino de dátiles con sésamo, no quiso recibir por precio trigo, y exigió plata (pesada o pesada con pesas falsas, según las interpretaciones); o si recibió trigo pero rebajó el vino de dátiles, este comerciante de vino de dátiles con sésamo es culpable y se la arrojará al agua.

Ley 109: Si se reúnen rebeldes en casa de una comerciante de vino de dátiles con sésamo y ésta no les toma y conduce al palacio, será muerta.

Ley 110: Si una sacerdotisa que no viva en el claustro, ha abierto una taberna de vino de dátiles con sésamo, o ha entrado para beber vino de dátiles en la casa de vino de dátiles con sésamo, a esta mujer liberal se la quemará.

Ley 111: Si una comerciante de vino de dátiles con sésamo dio 60 GA de vino de dátiles a crédito, recibirá 50 QA de trigo al tiempo de la cosecha.

Ley 112: Si uno se encuentra en viaje y dio a otro plata, oro, piedras preciosas y otros bienes para que las transportara, si éste no dio en el lugar de destino todo lo que tenía que transportar, y se lo quedó, el propietario de los objetos a trasportar hará comparecer a este hombre por no haber dado todo lo que tenía que transportar, y éste dará al propietario de los objetos hasta cinco veces lo que le había sido dado.

Ley 113: Si uno tiene un crédito de trigo o de plata contra otro y si en ignorancia del propietario del trigo, en la gavilla o en el granero, ha tomado trigo, este hombre es culpable de haber tomado trigo en la gavilla o en el granero en ignorancia del propietario del trigo, y devolverá tanto trigo como haya tomado y perderá todo lo que había dado.

Ley 114: Si uno no tiene crédito de trigo o plata contra otro y toma una prenda de sus bienes, por cada prenda que tome pagará un tercio de mina de plata.

Ley 115: Si uno tiene contra otro un crédito de trigo o de plata y si un acreedor ha tomado una prenda de sus bienes, y esa prenda ha muerto en casa del acreedor de muerte natural, esta causa no motiva reclamación.

Ley 116: Si lo tomado en prenda ha muerto en la casa del acreedor por golpes o malos tratos, el propietario del bien tomado obtendrá condenación del acreedor, si la prenda era hijo de un hombre libre, se matará al hijo, y si era esclavo el hombre libre, se pagará un tercio de mina de plata, y sea lo que sea que había dado (su crédito) lo perderá totalmente.

Ley 117: Si una deuda ha tomado una persona (si una persona ha sido tomada con motivo de una deuda?) y si el deudor había tomado el dinero y dado a su esposa, su hijo y su hija, estos trabajarán durante 3 a¤os para la casa de su comprador y del acreedor; al cuarto a¤o esta casa los pondrá en libertad.

Ley 118: Si el negociante vende por plata el esclavo hombre o mujer que había recibido por la deuda, y pasa a otras manos, el deudor que los entregó no tendrá reclamo.

Ley 119: Si una deuda ha tomado un hombre y si él ha dado por el dinero su esclava, que le ha dado hijos, el amo de la esclava pesara la plata que el negociante había pesado, y librará su esclava.

Ley 120: Si uno ha depositado su trigo para la guarda de la casa de otro y hubo una merma, sea que el dueño de la casa abrió el granero y robó el trigo, sea que haya disputado sobre la cantidad de trigo que había almacenada en su casa, el dueño del trigo declarará su trigo ante dios, y el dueño de la casa doblará el trigo que ha tomado y lo dará al dueño del trigo.

Ley 121: Si uno ha depositado en la casa de otro, trigo, por cada año y GUR de trigo, dará 5 QA de trigo precio del almacenaje.

Ley 122: Si uno ha depositado en casa de otro plata, oro o cualquier otra cosa, mostrará ante testigos lo que depósito, se fijarán las convenciones y luego, dará en depósito.

Ley 123: Si dio en depósito sin testigos y sin convenciones, y si allí donde depositó se le niega, esta causa no da reclamación.

Ley 124: Si uno dio en depósito ante testigos, plata, oro o cualquier otra cosa, si el depositario lo niega, este hombre (el propietario) lo venderá y todo lo que ha negado, lo doblará y pagará.

Ley 125: Si uno dio en depósito su bien y en la casa del que lo recibió han desaparecido esos bienes junto con los del dueño de casa, sea por efracción sea por escalamiento, el dueño de la casa, que ha sido negligente, reemplazará y restituirá al propietario el bien depositado y que ha dejado perder; el dueño de la casa buscará su cosa perdida y se la quitará al ladrón.

Ley 126: Si uno cuyo bien no ha sido perdido ha dicho "mi cosa se ha perdido", ha exagerado su perjuicio. Como su bien no ha sido perdido, si persigue ante dios la reparación de su perjuicio exagerado, doblará todo lo que ha declarado falsamente y lo dará.

Ley 127: Si uno ha dirigido su dedo contra una sacerdotisa o la esposa de otro, y no ha probado, se lo arrojará ante los jueces y se marcará su frente.

Ley 128: Si uno tomó una mujer y no fijó las obligaciones, esta mujer no es su esposa.

Ley 129: Si una casada es sorprendida yaciendo con otro hombre, se los atará y se los arrojará al agua. Si el marido deja vivir la esposa, el rey dejará vivir a su servidor.

Ley 130: Si uno violó la esposa de otro, que no había conocido al hombre y habitaba en la casa de su padre, y se ha acostado sobre ella, si es sorprendido este hombre sufrirá la muerte, y la mujer quedará libre.

Ley 131: Si a una mujer, el marido la ha echado y si ella no había sido sorprendida en adulterio, jurara ante dios, y volverá a su casa.

Ley 132: Si uno ha dirigido su dedo contra la mujer de otro a causa de otro hombre, y si ella no ha sido sorprendida con el otro hombre, a causa a su marido (para apaciguarlo), ella se arrojará al dios río.

Ley 133a: Si uno ha sido tomado prisionero y en su casa hay de qué comer (su esposa no saldrá de la casa, guardará su bien y no entrará en casa de otro).

Ley 133b: Si esta mujer no guardó su bien y entró en casa de otro, esta mujer es culpable y se la arrojará al agua.

Ley 134: Si uno ha sido tomado prisionero y en su casa no hay de qué comer, si su esposa entró en la casa de otro, esta mujer no es culpable.

Ley 135: Si uno ha sido tomado prisionero y en su casa no hay de qué comer y si cuando el vuelve su esposa entró en la casa de otro y tuvo hijos, la mujer volverá con su primer marido; los hijos, seguirán sus padres respectivos.

Ley 136: Si uno abandonó su ciudad, huyó, y si luego de su partida su esposa entró en casa de otro, si el primer hombre vuelve y quiere retomar su esposa, como él ha desdeñado su ciudad y huido, la esposa del prófugo no volverá con su marido.

Ley 137: Si uno ha repudiado una concubina que le dio hijos o una esposa de primera clase, que le dio hijos, a esta mujer se le dará una dote y parte del campo, del huerto y de los bienes muebles, y ella criará a sus hijos. Cuando los haya criado, sobre todo lo que recibirán los hijos, ella recibirá parte como si fuera uno de los hijos herederos, y tomará el marido que prefiera.

Ley 138: Si uno quiere repudiar a su esposa que no le dio hijos, le dará plata, su tiratu completo, le restituirá íntegramente el serictu que ella aportó de casa de su padre, y la repudiará.

Ley 139: Si no existe el tiratu, le dará media mina de plata para abandonarla.

Ley 140: Si es un muskenun, le dará un tercio de mina de plata.

Ley 141: Si la esposa de uno, que habita en la casa de este hombre, quiere irse y si tiene el hábito de hacer locuras, divide y desorganiza la casa, y ha descuidado la atención de su marido, se la hará comparecer y si el marido dice que la repudia, la dejará ir y no le dará nada para el viaje ni precio de repudio. Si el marido decide no repudiarla, el marido tomará otra mujer, esta mujer (la primera) habitará en la casa del marido como esclava.

Ley 142: Si una desprecio al marido y le dijo no me tendrás como mujer en lo sucesivo, y si ella ha sido correcta y vigilante y no hay error en su conducta, y si su marido ha sido negligente, esta mujer es inocente: tomará su serictu e irá a la casa del padre.

Ley 143: Si no ha sido correcta y vigilante y hay error en su conducta, si disipa el patrimonio, si ha descuidado la atención de su marido, esta mujer será arrojada al agua.

Ley 144: Si uno tomó una esposa de primera categoría y si esta esposa dio una esclava a su marido y esta ha tenido hijos, si el marido quiere tomar una nueva esposa más, no se le permitirá y el hombre no podrá tener otra mujer más (suggetum).

Ley 145: Si uno tomó una esposa de primera categoría y si esta esposa no le dio hijos, y se propone tomar otra mujer (suggetum), tomará esta otra mujer y la llevará a su casa, pero no será igual que la esposa de primera categoría.

Ley 146: Si uno tomó una esposa de primera categoría y ella dio una esclava a su marido, y si la esclava tuvo hijos, si luego esta esclava es elevada (en el aprecio del esposo) a igual categoria que la patrona por haber tenido hijos, su patrona no la venderá, la marcará y la tendrá entre sus esclavas.

Ley 147: Si la esclava no ha tenido hijos, la patrona la venderá por plata.

Ley 148: Si uno tomó una esposa y si una enfermedad se apoderó de ella, si él desea tomar otra esposa, la tomará. Su esposa de la que se apoderó la enfermedad, habitará en la casa, y mientras viva, será sustentada.

Ley 149: Si esta mujer no consiente habitar en casa de su marido, le será devuelto el serictu que había aportado de casa del padre, y se irá.

Ley 150: Si uno dio en regalo a su esposa campo, huerta, casa, y le dejó una tablilla; después de la muerte del marido, los hijos no le reclamarán nada; la madre dará esos bienes después de su muerte al hijo que prefiera, pero no a uno de sus propios hermanos.

Ley 151: Si una que vive en casa de un hombre, se ha hecho prometer por su esposo que no será tomada por los acreedores de este y se ha hecho dar una tablilla (al respecto), si este hombre antes de casarse tenía deudas, el acreedor no tomará la esposa; y si la mujer, antes de entrar en casa del hombre, tenía deudas, el acreedor de la deuda no tomará su marido.

Ley 152: Si, después que ella entró en casa del hombre, una deuda los apremia, pagarán al negociante los dos.

Ley 153: Si la esposa de uno, lo hace matar por causa de otro hombre, irá al patíbulo.

Ley 154: Si uno conoció su hija, se lo expulsará de la ciudad.

Ley 155: Si uno eligió novia para su hijo y su hijo la ha conocido, y luego él se acostó con ella y ha sido sorprendido, se lo arrojará al agua.

Ley 156: Si uno eligió novia para su hijo y el hijo no la ha conocido, y se acostó con la novia de su hijo, pesará media mina de plata para ella y le devolverá íntegramente todo lo que ella había aportado de la casa de su padre, y ella se casará con el que quiera.

Ley 157: Si uno, después de su padre, se acostó sobre el seno de su madre, serán los dos quemados.

Ley 158: Si uno, después de su padre, es sorprendido en el seno de la mujer del padre que ha dado hijos a este padre, y que los ha criado, será expulsado de la casa de su padre, y desheredado.

Ley 159: Si uno hizo donación de un biblu a la casa de su suegro, dio la tiratu, y luego desea otra mujer distinta y dijo a su suegro: "no tomaré tu hija" el padre de la muchacha ganará todo lo que se le había dado.

Ley 160: Si uno dio el biblu a la casa de su suegro, y ha dado el tiratu, si el padre de la muchacha dijo: "no te daré mi hija", el suegro doblará todo lo que se le había dado, y lo devolverá.

Ley 161: Si uno dio el biblu a la casa de su suegro, y ha dado el tiratu, y si un amigo lo calumnió y entonces el suegro le dijo al señor (marido) de su hija: "no tomarás mi hija", el suegro doblará todo lo que se le había dado y lo devolverá, y el amigo no tomará su esposa.

Ley 162: Si uno tomó una esposa, que le dio hijos, y si esta mujer ha ido a su destino (ha muerto), su padre no reclamará su serictu, este serictu pertenece a sus hijos y a la casa del suegro.

Ley 163: Si uno tomo una esposa y ésta no le dio un hijo, si esta mujer ha ido a su destino, si su suegro había dado el tiratu, el marido no reclamará nada sobre el serictu de esta mujer, su serictu pertenece a la casa de su padre.

Ley 164: Si su suegro no le había dado el tiratu, del serictu de la esposa sacará el monto de su tiratu y devolverá el serictu así disminuido a la casa de su padre.

Ley 165: Si uno ha regalado a uno de sus hijos, el preferido de sus ojos, un campo, una huerta o una casa (y ha escrito una tablilla), después que el padre haya ido a su destino, cuando los hermanos repartan el hijo preferido tomará el presente que el padre le regaló y entre todos los hermanos se repartirán por partes iguales la fortuna de la casa del padre.

Ley 166: Si uno tomó esposas para sus hijos, pero no tomó esposa para su hijo menor, cuando el padre haya ido a su destino, cuando los hermanos repartan los bienes de la casa de su padre, reservarán para el menor, además de su parte, la plata para una tiratu y le harán tomar esposa.

Ley 167: Si uno se propuso desheredar su hijo, y dijo a los jueces: "desheredo a mi hijo" los jueces discernirán lo que hay detrás de eso (sus razones). Si el hijo no es responsable de una falta grave susceptible de quitar la filiación hereditaria, el padre no podrá desheredar al hijo.

Ley 168: Si es responsable de falta grave contra su padre, susceptible de desheredación, la primera vez los jueces no tendrán en cuenta la resolución del parte de desheredar al hijo, pero si incurre en falta grave por segunda vez, el padre quitará al hijo la filiación hereditaria.

Ley 170: Si uno tuvo una primera esposa que le dio hijos, y si su esclava le dio hijos, si el padre en vida dice a los hijos (de la esclava): "ustedes son mis hijos" se los contará con los hijos de la esposa; cuando el padre haya ido a su destino, los hijos de la primera esposa y los hijos de la esclava repartirán por partes iguales; el hijo heredero nacido de la primera esposa, elegirá y tomará.

Ley 171a: Si el padre, en vida, no dijo a los hijos de la esclava: "mis hijos", cuando el padre haya ido a su destino, los hijos de la esclava no entrarán en el reparto de la fortuna de la casa del padre con los hijos de la esposa; se establecerá la libertad de la esclava y sus hijos; los hijos de la primera esposa no reclamarán como esclavos los hijos de la esclava.

Ley 171b: La esposa tomara el serictu y el nudunun que su marido le había dado, y le habia inscripto sobre una tablilla, y habitará en la casa de su marido. Mientras viva, disfrutará, pero no podrá venderlos por plata; luego de ella, lo que deje pertenece a sus hijos.

Ley 172a: Si el marido no le dio el nudunun, se le devolverá íntegramente el serictu y sobre la fortuna de la casa de su marido, tomará una parte como un hijo heredero.

Ley 172b: Si los hijos pretenden hacerla salir de la casa, los jueces decidirán lo que hay detras (su conducta) y castigarán a los hijos. La mujer no saldrá de la casa de su marido.

Ley 172c: Si la mujer quiere salir, dejará a sus hijos el nudunun que el marido le había dado, tomará su serictu, que pertenece a la casa de su padre, y el marido que le plazca.

Ley 173: Si tiene hijos, de su marido posterior, cuando esta mujer haya muerto, los hijos anteriores y posteriores repartirán su serictu.

Ley 174: Si no tiene hijos de su marido posterior, los hijos de su primer marido tomarán su serictu.

Ley 175: Si un esclavo del palacio o de un muskenun tomó en matrimonio la hija de un hombre libre, y si esta tuvo hijos, el dueño del esclavo no reclamará, para la servidumbre, los hijos de la hija de hombre libre.

Ley 176a: Si un esclavo del palacio o de un muskenun ha tomado en matrimonio una hija de hombre libre y si, cuando la tomó ella entró en la casa del esclavo del palacio o del muskenun, con el serictu proveniente de la casa de su padre, y si después que se han casado han hecho una casa, han adquirido bienes, cuando el esclavo del palacio o el esclavo del muskenum haya ido a su destino, la hija de hombre libre tomará su serictu; y todo lo que el marido y ella han adquirdo después del matrimonio, se dividirá en dos, y el amo del esclavo tomará una mitad. La hija de hombre libre tomará una mitad para sus hijos.

Ley 176b: Si la hija de hombre libre no tiene serictu, todo lo que el marido haya adquirido desde que se casaron, se dividirá en dos, y el amo del esclavo tomará una mitad, y la hija de hombre libre tomará otra mitad para sus hijos.

Ley 177: Si una viuda con hijos menores, ha resuelto entrar en la casa de otro, no entrará sin los jueces. Cuando entre en la casa de otro, los jueces determinarán la sucesión de la casa de su primer marido y confiarán la casa del primer marido al marido posterior y harán que ambos libren una tablilla por ello. La viuda y su nuevo esposo cuidarán la casa, y criarán los menores; no venderán el mobiliario por plata; el comprador que lo haya comprado, perderá su plata; el bien volverá a su dueño.

Ley 178: Si el padre dio a una sacerdotisa o mujer publica un serictu y grabado una tablilla, si en la tablilla no grabó que ella podría dejar su herencia a quien quisiera y seguir los deseos de su corazón, cuando el padre haya ido a su destino, los hermanos tomarán su campo y su jardín, y según el valor de su parte, darán un donativo de trigo, de aceite y de lana y contentarán su corazón (dándole lo necesario). Si los hermanos, según el valor de su parte, no le han dado trigo, aceite, lana, y no han contentado su corazón, ella dará su campo y su huerto al cultivador que le parezca bueno, y su cultivador la sustentará. Ella disfrutará del campo, del huerto y de todo lo que el padre le dió, mientras viva. No los dará por plata, ni pagará a otro con ellos. Su parte heredada pertenece a sus hermanos.

Ley 179: Una sacerdotisa o mujer pública, a la que el padre hizo presente de un serictu, y le escribió en una tablilla que podía dar a su sucesión el destino que le pareciera, cuando el padre haya ido a su destino, ella dará su sucesión a quien le parezca. Los hermanos no reclamarán contra ella.

Ley 180: Si un padre no dio un serictu a su hija sacerdotisa reclusa o mujer pública, cuando el padre haya ido a su destino, ella tomará una parte como hijo hereditario sobre la fortuna de la casa paterna, y la disfrutará mientras viva. Su sucesión irá a sus hermanos.

Ley 181: Si un padre consagró a la divinidad una sacerdotisa hieródula y no le dio un serictu, cuando el padre haya ido a su destino, sobre la fortuna de la casa del padre, ella tomará un tercero de su parte como hijo heredero. Mientras viva, la disfrutará y a su muerte irá a sus hermanos.

Ley 182: Si un padre tiene su hija sacerdotisa de Marduk de Babilonia y no le hizo presente de serictu y no inscribió una tablilla, cuando el padre haya ido a su destino, ella tomará de la fortuna del padre, un tercio de la parte de hijo heredero y no la administrará personalmente. La sacerdotisa de Marduk dejará su sucesión a quien le parezca.

Ley 183: Si un padre ha dado a su hija de concubina (suggetum) y la ha casado, y le dio una tablilla grabada, cuando el padre haya ido a su destino, ella no heredará la fortuna de la casa de su padre.

Ley 184: Si uno no dio serictu a su hija de concubina, ni le dio esposo, cuando el padre haya ido a su destino, sus hermanos le darán un serictu, según la fortuna de la casa paterna, y le darán un marido.

Ley 185: Si uno tomó un niño en adopción, como si fuera hijo propio, dándole su nombre y lo crió, no podrá ser reclamado (por sus parientes).

Ley 186: Si uno adoptó un niño, y cuando lo tomó hizo violencia sobre el padre y la madre, el niño volverá a la casa de sus padres.

Ley 187: El hijo de un favorito (cortesano), de un oficial del palacio o de una mujer pública, no puede ser reclamado.

Ley 188: Si un artesano adoptó un niño y le enseñó su arte, no puede ser reclamado.

Ley 189: Si no le enseñó su arte (oficio), volverá a casa de su padre.

Ley 190: Si uno no contó entre sus hijos un niño que adoptó, éste volverá a la casa de su padre.

Ley 191: Si uno tomó un niño para la adopción, y lo crió y educó, funda luego una familia y tiene por ello hijos y ha resuelto quitar la filiación al adoptado, el adoptado no se irá con las manos vacías: el padre que lo crió y educó, le dará un tercio de la parte que sus hijos herederos tendrían en su fortuna (mobiliaria) y el hijo criado se irá. Del campo, huerto y casa, no le dará nada.

Ley 192: Si el hijo de un favorito o de una cortesana, dijo al padre que lo crió o la madre que lo crió: "tú no eres mi padre", "tú no eres mi madre", se le cortará la lengua.

Ley 193: Si el hijo de un favorito o de una cortesana ha descubierto la casa de su padre, ha tomado aversión al padre y la madre que lo han criado, y se fue a la casa de su padre, se le arrancarán los ojos.

Ley 194: Si uno dio su hijo a una nodriza y el hijo murió (porque) la nodriza amamantaba otro niño sin consentimiento del padre o de la madre, será llevada a los jueces, condenada y se le cortarán los senos.

Ley 195: Si un hijo golpeó al padre, se le cortarán las manos.

Ley 196: Si un hombre libre vació el ojo de un hijo de hombre libre, se vaciará su ojo.

Ley 197: Si quebró un hueso de un hombre, se quebrará su hueso.

Ley 198: Si vació el ojo un muskenun o roto el hueso de un muskenun, pagará una mina de plata.

Ley 199: Si vació el ojo de un esclavo de hombre libre o si rompió el hueso de un esclavo de hombre libre, pagará la mitad de su precioLey 200: Si un hombre libre arrancó un diente a otro hombre libre, su igual, se le arrancará su diente.

Ley 201: Si arrancó el diente de un muskenun, pagará un tercio de mina de plata.

Ley 202: Si uno abofeteó a otro hombre libre superior a él, recibirá en público 60 golpes de látigo de nervio de buey.

Ley 203: Si un hijo de hombre libre abofeteó un hijo de hombre libre, su igual, pagará una mina de plata.

Ley 204: Si un muskenun abofeteó a un muskenun, pagará 10 siclos de plata.

Ley 205: Si el esclavo de un hombre libre abofeteó un hijo de hombre libre, se cortará su oreja.

Ley 206: Si uno, en una riña, hirió a otro, este hombre jurará: "no lo he herido a propósito" y pagará al médico.

Ley 207: Si, como consecuencia de los golpes, muere, el heridor jurará. Si es un hijo de hombre libre, pagará media mina de plata.

Ley 208: Si es el hijo de un muskenun, pagará un tercio de mina de plata.

Ley 209: Si un hombre libre golpeó la hija de un hombre libre y la ha hecho abortar, pagará diez siclos de plata por lo perdido.

Ley 210: Si la mujer muere, se matará su hija.

Ley 211: Si se ha hecho abortar a la hija de un muskenun a causa de golpes, pagará cinco siclos de plata.

Ley 212: Si la mujer muere, pagará media mina de plata.

Ley 213: Si ha hecho abortar a la esclava de un hombre libre, pagará dos siclos de plata.

Ley 214: Si la esclava muere, pagará un tercio de mina de plata.

Ley 215: Si un médico hizo una operación grave con el bisturí de bronce y curó al hombre, o si le operó una catarata en el ojo y lo curó, recibirá diez siclos de plata.

Ley 216: Si es el hijo de un muskenun, recibirá cinco siclos de plata.

Ley 217: Si es el esclavo de un hombre libre, el amo del esclavo dará al médico 2 siclos de plata.

Ley 218: Si un médico hizo una operación grave con el bisturí de bronce y lo ha hecho morir, o bien si lo operó de una catarata en el ojo y destruyó el ojo de este hombre, se cortarán sus manos.

Ley 219: Si un médico hizo una operación grave con el bisturí de bronce e hizo morir al esclavo de un muskenun, dará otro esclavo equivalente.

Ley 220: Si operó una catarata con el bisturí de bronce y ha destruido su ojo, pagará en plata la mitad de su precio.

Ley 221: Si un médico curó un miembro quebrado de un hombre libre, y ha hecho revivir una víscera enferma, el paciente dará al médico cinco siclos de plata.

Ley 222: Si es el hijo de un muskenun, dará tres siclos de plata.

Ley 223: Si es el esclavo de un hombre libre, el amo dará al médico dos siclos de plata.

Ley 224: Si el veterinario de un buey o de un asno ha tratado de una herida grave a un buey o a un asno y lo ha curado, el dueño del buey o del asno, dará al médico por honorarios un sexto de plata (de su precio o de siclo?).

Ley 225: Si ha tratado un buey o un asno y lo ha hecho morir, dará al dueño del buey o del asno un quinto de su precio.

Ley 226: Si un cirujano, sin autorización del dueño de un esclavo, ha sacado la marca de esclavo inalienable, se le cortarán las manos, (según Scheil es peluquero, no cirujano.)

Ley 227: Si un hombre engañó a un cirujano y si él (el cirujano) ha sacado la marca del esclavo inalienable, este hombre será muerto en su puerta y se lo enterrará. El cirujano, que no ha actuado a sabiendas, jurará y será libre.

Ley 228: Si un arquitecto hizo una casa para otro y la terminó, el hombre le dará por honorarios 2 siclos de plata por SAR de superficie.

Ley 229: Si un arquitecto hizo una casa para otro, y no la hizo sólida, y si la casa que hizo se derrumbó y ha hecho morir al propietario de la casa, el arquitecto será muerto.

Ley 230: Si ello hizo morir al hijo del propietario de la casa, se matará al hijo del arquitecto.

Ley 231: Si hizo morir al esclavo del dueño de la casa, dará al propietario de la casa esclavo como esclavo (un esclavo equivalente).

Ley 232: Si le ha hecho perder los bienes, le pagará todo lo que se ha perdido, y, porque no ha hecho sólida la casa que construyó, que se ha derrumbado, reconstruirá a su propia costa la casa.

Ley 233: Si un arquitecto hizo una casa para otro y no hizo bien las bases, y si un nuevo muro se cayó, este arquitecto reparará el muro a su costa.

Ley 234: Si un botero calafateó un buque de 60 GUR para otro, éste le dará 2 siclos de plata de salario.

Ley 235: Si un botero ha calafateado un buque para otro y no ha hecho bien su obra, y ese año el barco se rompió, tuvo una avería, el botero destruirá este buque y de su propia fortuna pagará un buque sólido y lo dará al propietario del buque.

Ley 236: Si uno dio en locación un buque a un barquero y si el barquero ha sido negligente y hunde o pierde el buque, este barquero dará un buque al dueño del buque.

Ley 237: Si uno tomó en locación un barquero y un buque y lo alijó de trigo, lana, aceite, datiles u otra mercadería a transportar, si el barquero ha sido negligente, y ha hundido el buque y perdido todo lo que había en su interior, el barquero pagará el buque que ha hundido, y todo lo que había en su interior y que él perdió.

Ley 238: Si un barquero hundió el buque de otro y lo reflotó, pagará la mitad de su precio.

Ley 239: Si uno tomó en locación un barquero, le pagará 6 GUR de trigo por año.

Ley 240: Si el buque del que sube la corriente, choca y hunde al buque del que baja con la corriente, el propietario del barco hundido, declarará ante dios todo lo que perdió en su buque, el barquero del buque que remontaba la corriente, que ha hundido el buque del que descendía la corriente, le pagará su buque y todos los bienes perdidos.

Ley 241: Si un acreedor (falso) toma por su deuda un buey, pagará un tercio de mina de plata.

Ley 242: Si uno ha alquilado por un año un buey de trabajo, pagará 4 GUR de trigo por año.

Ley 243: Precio de un buey joven delantero (no desarrollado totalmente): 3 GURr de trigo, al propietario.

Ley 244: Si uno alquiló un buey o un asno y si en los campos el león los ha matado, la perdida es para el dueño.

Ley 245: Si uno alquiló un buey y por negligencia o golpes lo ha hecho morir, devolverá al dueño del buey, buey igual por buey.

Ley 246: Si uno alquiló un buey y se quebró una pata o se cortaron los nervios de la nuca, devolverá al dueño del buey, buey igual por buey.

Ley 247: Si uno alquiló un buey y le vació un ojo, pagará al dueño del buey, la mitad de su valor en plata.

Ley 248: Si uno alquiló un buey y se ha roto un cuerno, cortado la cola o hundido la parte alta del hocico (o la carne de la brida, tal vez de la boca), dará el cuarto (según Scheil, el quinto según Ungnad) de su precio.

Ley 249: Si uno alquiló un buey y si dios lo golpeó (si ha muerto) el hombre que tomó el buey en alquiler, jurará por la vida de dios, y será libre.

Ley 250: Si un buey furioso corneó en su carrera a un hombre, y éste murió, esta causa no trae reclamación.

Ley 251: Si el buey de un hombre atacaba con el cuerno, y el hombre conocía por ello (interpretación de Scheil) su vicio, y no le hizo cortar los cuernos ni lo ha trabado, si el buey ataca con los cuernos a un hombre hijo de hombre libre y lo mata, dará media mina de plata.

Ley 252: Si es un esclavo de hombre libre, pagará un tercio de mina de plata.

Ley 253: Si un hombre tomó a su servicio en locación a otro hombre para estar a su disposición y ocuparse de su campo, y le confió un aldum (?arado? ), le confió los bueyes, lo comprometió a cultivar el campo. Si este hombre robó grano y alimentos y si eso se encuentra en sus manos, se le cortarán las manos.

Ley 254: Si él ha tomado el aldum y agotado los bueyes, pagará el producto de trigo que haya sembrado.

Ley 255: Si ha dado en alquiler los bueyes de su patrón, o si ha robado las semillas y no ha hecho venir el trigo en el campo, este hombre es culpable, se lo condenará y al tiempo de la cosecha, por un GAN de campo pagará 60 GUR de trigo.

Ley 256: Si no puede pagar su obligación, se lo dejará en el campo, con los bueyes (pasará a ser propiedad del dueño y trabajará gratuitamente).

Ley 257: Si uno tomó a su servicio un cosechador, le pagará 8 GUR de trigo por año.

Ley 258: Si uno tomó a su servicio un vaquero (Ungnad), un trillador (Scheil), le pagará 6 GUR de trigo por año.

Ley 259: Si uno robó un rueda para regar en el campo, dará 5 siclos de plata al propietario del instrumento de riego.

Ley 260: Si uno robó una rueda para regar el campo (chadouf) o un arado, pagará 3 siclos de plata.

Ley 261: Si uno tomó a su servicio en locación un pastor para bueyes y carneros, le dará 8 GUR de trigo por año.

Ley 262: Si uno tiene un buey o un asno para... (laguna de 6 líneas).

Ley 263. Si uno ha dejado escapar un buey o un carnero que se le había confiado devolverá al propietario buey por buey, asno por asno.

Ley 264: Si el pastor al que se dio ganado mayor y menor para apacentar, recibió todo su salario, cuyo corazón está contento por ello, si ha disminuido el ganado mayor, ha disminuido el ganado menor, ha reducido la reproducción, pagará la reproducción y los beneficios conforme a la boca (al texto) de sus convenciones.

Ley 265: Si el pastor al que se dio ganado mayor y menor, ha prevaricado y ha cambiado la marca y ha dado por dinero, será condenado y dará al propietario hasta diez veces lo que robó de ganado mayor o menor.

Ley 266: Si en el establo se ha producido un golpe de dios o un leon ha matado, el pastor se purificará ante dios y el dueño del establo aceptará el daño del parque.

Ley 267: Si el pastor ha sido negligente y si ha ocasionado una enfermedad en el establo, el pastor que ha ocasionado el daño de la enfermedad, reparará el establo, completará el ganado mayor y menor y lo dará al propietario.

Ley 268: Si uno tomó un buey para la trilla, tiene obligación de pagar 20 QA de trigo.

Ley 269: Si uno tomó un asno para la trilla, su precio es la mitad, 10 QA de trigo.

Ley 270: Si uno tomó un animal chico para la trilla, su precio es 1 QA de trigo.

Ley 271: Si uno tomó en locación los bueyes, el carro y el conductor, dará por día 180 QA de trigo.

Ley 272: Si uno tomó en locación un carro solamente, pagará por día 40 QA de trigo.

Ley 273: Si uno tomó en locación un doméstico, desde el comienzo del año al quinto mes le dará 6 SHE de plata por día; desde el sexto mes al fin del año, le dará 5 SHE de plata por dia.

Ley 274: Si uno tomó en locación el hijo de un obrero:

precio de un hombre

5 SHE de plata precio de un ladrillero

5 SHE de plata precio de un tejedor de plata - precio de un tallador de piedra de plata

...... de plata

...... de plata - de un carpintero de obra

4 SHE de plata precio de un obrero de cueros de plata - precio de un carpintero de ribera de plata - precio de un obrero de la construcción de plata - le pagará por día.

Ley 275: Si uno ha tomado en locación... su precio es 3 de de plata por dia.

Ley 276: Si uno tomó en locación un buque (que sube la corriente) dará 2 1/2 SHE de plata por dia como precio.

Ley 277: Si uno tomó en locación un buque de 60 GUR, dará por dia un sexto de SHE de plata como precio.

Ley 278: Si uno compró un esclavo varón o hembra y antes del mes una enfermedad de paralisis lo ataca, devolverá el esclavo al vendedor y recuperará su plata.

Ley 279: Si uno compró un esclavo o esclava y tiene una reclamación, su vendedor satisfará la reclamación.

Ley 280: Si uno compró un esclavo varón o mujer en un país extranjero, y al volver a su país, el amo del esclavo varón o mujer reconoce su esclavo varón o mujer, si el esclavo varón o mujer son ellos mismos indigenas del pais, serán puestos en libertad.

Ley 281: Si son de otro país, el comprador jurará ante dios la plata que pagó por ello, y el amo del esclavo hombre o mujer dará al negociante la plata que había pagado y recuperará su esclavo hombre o mujer.

Ley 282: Si el esclavo dice a su amo: "tú no eres mi amo", su amo lo hará condenar porque era esclavo suyo, y se le cortará la oreja.


Estratégema - Sextus Iulius Frontinus

 Liber Primus

Cum ad instruendam rei militaris scientiam unus ex numero studiosorum eius accesserim eiche destinato, quantum cura nostra valvula, satisfecisse visus sim, deberi adhuc institutae arbitro operae, ut sollertia ducum facta, qua a Graecis una στρατηγημάτων appellatione comprehensa sunt, expeditis amplectar commentariis.  Ita enim consilii quoque et providentiae ejemplis succincti duces erunt, unde illis excogitandi generandic similia facultas nutriatur;  Praeterea continget, ne de eventu trepidet inventionis sua, qui probatis eam experimentis comparabit.

 Illud neque ignoro neque infitior, y rerum gestarum scriptores indagine operis sui hanc quoque partem, complexos et ab auctoribus exemplorum, quidquid insigne aliquo modo fuit, traditum.  Sed, ut opinor, occupatis velocitate consuli debet.  Longum est enim singula et sparsa por inmensum corpus historiarum persequi, y hi, qui notabilia excerpserunt, ipso velut acervo rerum confundir legentem.  Nostra sedulitas impendet operam, ut, quemadmodum res poscet, ipsum quod exigitur quasi ad interrogatum exhibeat.

 Circumspectis enim generibus, praeparavi opportuna exemplorum veluti consilia.  Quo magis autem discreta ad rerum varietatem apte conlocarentur, en tres libros y diduximus.  En primo erunt exempla, quae competente proelio nondum commisso;  In secundo, quae ad proelium y confectam pacationem pertineant;  Tercius inferendae solvendaeque obsidioni habebit στρατηγήματα;  Quibus deinceps generibus sus especies attribui.

 Huic labori non iniuste veniam paciscar, ne me pro incurioso reprehendat, qui praeteritum aliquod a nobis reppererit exemplum.  ¿Quien es un anuncio percensario omnia monumenta, quae utraque lingua tradita sunt, sufficiat?  En multa et transire mihi ipse permisi.  Quod me non sine causa feciss scient, qui aliorum libros eadem promittentium legerint.  Verum facile erit sub quaque specie suggerere.  Nam cum hoc opus, sicut cetera, usus potius aliorum, quam meae, commendationis causa, adgressus sim, adiuvari me ab su, qui aliquid illi astruent, non argui credam.

 Si que erunt, quibus volumina haec cordi sint, meminerint στρατηγικῶν y στρατηγημάτων perquam similem naturam discernere.  Namque omnia, quae a duce proporcionar, utiliter, magnifice, constanter fiunt, στρατηγικὰ habebuntur, si in specie eorum sunt, στρατηγήματα.  Horum propria vis in arte sollertiaque posita proficit tamhui cavendus quam opprimendus hostis sit.  Qua in re cum verborum quoque inlustris exstiterit effectus, ut factorum ita dictorum exempla posuimus.

 Especie eorum, quae ducent instrumental en su, quae ante proelium gerenda sunt:


 I. De occultandis consiliis.

 1 M. Porcius Cato devictas a se Hispaniae civiliza existimabat en tempore rebellaturas fiducia murorum.  Scripsit itaque singulis, ut diruerent munimenta, minatus bellum, nisi confestim obtemperassent, epistulasque universis civitatibus eodem die reddi iussit.  Unaquaeque urbium sibi soli credidit imperatum;  Contumaces conspiratio potuit facere, si omnibus idem denuntiari notum fuisset.

 2 Himilco dux Poenorum, ut en Siciliam inopinatus appelleret classem, no pronuntiavit, quo proficisceretur, sed tabellas, en quibus scriptum erat, quam partem peti vellet, universis gubernatoribus dedit signates praecepitque, ne quis legeret nisi vi tempestatis a cursu praetoriae navis abductus.

 3 C. Laelius, ad Syphacem profectus legatus, quosdam ex tribunis y centurionibus por especie servitutis ac ministerii exploratores secum duxit.  Ex quibus L. Statorium, quem, quia saepius en isdem castris fuerat, quidam ex hostibus videbantur agnoscere, ocultandae condicionis eius cause baculo ut servum castigavit.

 4 Tarquinius Superbus pater, príncipes Gabinorum interficiendos arbitratus, quia hoc nemini volebat commissum, nihil nuntio responder, qui ad eum a filio erat missus;  Tantum virga eminentia papaverum capita, cum forte en horto ambularet, decussit.  Nuntius sine responso reversus renuntiavit adulescenti Tarquinio, quíter agentem patrem vidisset;  Ile intellexit idem este eminentibus faciendum.

 5 C. César, quod suspectam habebat Aegyptiorum fidem, por espécimen securitatis inspectioni urbis atque operum ac simul licentioribus conviviis deditus, videri voluit captum se gracia locorum ad mores Alexandrinos vitamque deficere;  Atque inter eam dissimulationem praepartis subsidiis occupavit Aegyptum.

 6 Ventidius Parthico bello adversus Pacorum regem, no ignarus Pharnaeum quendam, natione Cyrrhestem, ex its qui socii videbantur, omnia quae apud ipsos agerentur nuntiare Parthis, perfidiam barbari ad utilitates sus convertit.  Nam quae maxime fieri cupiebat, cada uno de ellos es acciderent, quae timebat, ea ut evenirent optare simulabat.  Sollicitus itaque, ne Parthi ante transitorio Euphraten, quam sibi supervenirent legiones, quas en Capadocia trans Taurum habebat, studiose cum proditore egit, uti sollemni perfidia Parthis suaderet, por Zeugma traicerent exercitum, qua et brevissimum iter est et demisso alveo Euphrates decurrit;  Si se trata de un proyecto de ley, si se trata de un proyecto de ley, se considera oportuno.  Inducti hac affirmatione barbari inferiore itinere per circuitum adduxerunt ejercitum dumque fusarios ripas y ob hoc operosiores ponte [s] iungunt instrumental moliuntur, quadraginta amplius dies impenderunt.  Quo spatio Ventidius es una empresa que se dedica a las copias y el triduo, antequam Parthus adveniret, recepts acie commissa vicit Pacorum et interfecit.

 7 Mithridates, circumvallante Pompeio, fugam en proximum diem moliens, huius consilii obscurandi causa latius y usque ad aplicitas hosti valles pabulatus, coloquios quoque cum pluribus avertendae suspicionis causa en posterum constituit, ignes etiam frequentiores por tota castra fieri iussit;  Secunda deinde vigilia praeter de ipsa hostium castra agmen eduxit.

 8 Imperator César Domitianus Augusto Germanicus, cum Germanos, que en armis erant, vellet opprimere nec ignoraret maiore bellum molitione inituros, si adventum tanti ducis praesensissitud, profectioni [s] suae census obtexuit Galliarum;  Sub quibus inopinato bello affusus contusa imanio ferocia nationum provinciis consuluit.

 9 Claudius Nero, cum e re publica esset, Hasdrubalem copiasque eius, antequam, Hannibali fratri iungerentur, excidi, idcircoque, festinaret se, Livio, Salinatori, collegae, suo, cui bellum, mandatum fuerat, parum fidenti, viribus quae sub ipso erant, adiungere neque tamen discessum suum ab Hannibale, Erat, sentiri vellet, decem milía fortissimorum militum elegit praecepitque legatis, quos relinquebat, ut eaedem estaciones vigiliaeque agerentur, totidem ignes arderent, eadem facies castrorum servaretur, ne quid Aníbal suspicatus auderet adversus paucitatem relictorum.  Cum deinde en Umbria ocultatis itineribus collegae se iunxisset, vetuit castra ampliari, ne quod signum adventus sui Poeno daret, detractaturo pugnam, si consulum iunctas vires intellexisset.  Igitur inscium duplicatis adgressus copiis superavit y velocius omni nundi rediit ad Hannibalem.  Ita ex duobus callidissimis ducibus Poenorum eodem consilio alterum celavit, alterum oppressit.

 10 Themistocles exhortans suos y suscitandos festinanter muros, quuss iussu Lacedaemoniorum deiecerant, legatis Lacedaemone missis, qui interpellarent, responder, venturum se ad diluendam hanc existimationem;  Et pervenit Lacedaemonem.  Ibi simulato morbo alicioso temporis extraxit;  Et postquam intellexit suspectam, sustantivo tergiversationem suam, contendit falsum ad eos rumorem y rogavit, mitterent aliquos ex principibus, quibus crederent de munitione Athenarum.  Suis deinde clam scripsit, ut eos qui venissent retinerent, donec, refectis operibus confiteretur, Lacarnemoniis, munitas esse, Athenas neque aliter principes, eorum redire posse, quam si ipse remissus foret.  Quod facile praestiterunt Lacedaemonii, ne unius interitum multorum morte pensativo.

 11 L. Furius, exercitu perducto en locum iniquum, cum constituisset occultare sollicitudinem suam, ne reliqui trepidarent, paulatim se inflectens, tamquam circuitu maiore hostem adgressurus, converso agma ignarum rei quae agebatur exercitum incolumem reduxit.

 12 Metelo Pío en Hispania interrogatus, quid postera die facturus esset, "tunicam meam, si eloqui posset", inquit, "comburerem".

 13 M. Licinius Crassus percunctanti, que tempore castra moturus esset, responde: "vereris, ne tubam non exaudias?"

 II.  De explorandis consiliis hostium.

 1 Scipio Africanus, capta occasione mittendae ad Syphacem legationis, cum Laelio servorum habitu tribunos y centuriones electissimos ire iussit, quibus curae esset perspicere regias vires.  Hola, quo liberius castrorum positionem scrutarentur, equum de industria dimissum tamquam fugientem persectati maximam partem munimentorum circumierunt.  Quae cum nuntiassent, incendio confectum bellum est.

 2 P. Fabius Maximus bello Etrusco, cum adhuc incógnita forent Romanis ducibus sagacios explorandi viae, fratrem Fabio Caesonem, peritum linguae Etruscae, iussit Tusco habitu penetrare Ciminiam silvam, intemptatam ante militi nostro.  Quod is adeo prudenter atque industrie fecit, transgénero silván Umbros Cameras, cum animadvertisset no alienos nomini Romano, ad societatem compulerit.

 3 Carthaginienses, cum animadultent Alexandri ita magnas opes, ut Africae quoque immineret, unum ex civibus, virum acrem nomine Hamilcarem Rhodinum, iusserunt simulate exsilio ire ad regem omnique studio en amicitiam eius pervenire.  Qua es potitus consilia eius nota civibus suis faciebat.

 4 Idem Carthaginienses miserunt, que por espécimen legatorum longo tempore Romae morarentur excperentque consilia nostrorum.

 5 M. Cato en Hispania, quia ad hostium consilia alia via pervenire non potuerat, iussit trecentos milites simul impetum facere in stationem hostium raptumque unum ex su in castra perferre incolumem.  Tortus ilia omnia suorum arcana confessus est.

 6 C. Marius cónsul bello Cimbrico y Teutónico ad excutiendam Gallorum y Ligurum fidem litteras eis misit, cuatrium pars prior praeceperat, ne interiores, quae praesignatae erant, ante certum tempus aperirentur.  Easdem postea ante praestitutum diem repetición y, quia resignatas reppererat, intellexit hostilia agitari.

 [Est et aliud explorandi género, quo ipsi duces nullo extrinsecus adiutorio per se provident, sicut:]

 7 Aemilius Paulus cónsul, bello Etrusco apud oppidum Vetuloniam demissurus exercitum en planitiem, contemplatus procul avium multitudinem citatiore volatu ex silva consurrexisse, intelecto aliquid illic insidiarum latere, quod y turbatae aves y plantas simul evolaverant.  Praemissis igitur exploratoribus comperit decem milia Boiorum excipiendo ibi Romanorum agmini imminere, eaque alio quam exspectabatur latere missis legionibus circumfudit.

 8 Similiter Tisamenus Orestis filios, cum audisset iugum ab hostibus natura munitum teneri, praemisit sciscitaturos, quid rei foret;  Ac referentibus eis no esse verum, quod opinaretur, ingressus iter, ubi vidit ex suspecto iugo magnam vim avium simul evolasse neque omnino residere, arbitratus latere illic agmen hostium.  Itaque circumducto exercitu elusit insidiatores.

 9 Hasdrubal, frater Hannibalis, iunctum Livii y Neronis exercitum, quamquam hoc illi non duplicatis castris dissimularent, intellexit, quod ab itinere strigosiores notabat equos y coloratiora hominum, ut ex via, corpora.

 III.  De constituendo statu belli.

 1 Alexander Macedo, cum haberet vehementem exercitum, semper eum statum belli elegit, ut acie confligeret.

 2 C. César bello civil, cum veteranum exercitum haberet, hostium autem tironem esse sciret, acie semper decertare studuit.

 3 Fabius Maximus adversus Hannibalem, successibus proeliorum insolentem, reciedere ab ancipiti discrimine et tueri tantummodo Italiam constituit Cunctatorisque nomen et per hoc summi ducis meruit.

 4 Byzantii adversus Philippus omide proeliandi discrimina evitantes, omissa etiam finium tutela, intra municiones oppidi se receperunt assecutique sol, ut Philippus obsidionalis morae impatiens recederet.

 5 Hasdrubal, Gisgonis filius, secundo Punico bello en Hispania victum exercitum, con P. Scipio instaret, por urbes divisit.  Ita factum est, ut Escipión, ne oppugnatione plurium oppidorum distringeretur, en hiberna suos reduceret.

 6 Themistocles adventante Xerxe, quia neque proelio pedestri neque tutelae fino neque obsidioni credebat sufficere Athenienses, auctor fuit eis liberos y coniuges en Troezena y en alias amendandi relictoque oppido statum belli ad navale proelium transferendi.

 7 Idem fecit en eadem civitate Pericles adversum Lacedaemonios.

 8 Scipio, manente en Italia Hannibale, transmisso en Africam exercitu necessitatem Carthaginiensibus imposuit revocandi Hannibalem.  Sic a domesticis finibus en hostiles transtulit bellum.

 9 Athenienses, cum Deceliam castellum ipsorum Lacedaemonii communissent y frequentius vexarentur, classem, quae Peloponensum infestare [n] t, miserunt consecutique sunt, ut exercitus Lacedaemoniorum, qui Deceliae erat, revocaretur.

 10 Imperator César Domitianus Augustus, cum Germani más suo e saltibus et obscuris latebris subíndice impugnarent nostros tutumque regressum en profunda silvarum, limitibus per centum viginti milia passum actis no mutavit tantum statum belli, sed y subiecit dicioni suae hostes, quórum refugia nudaverat.



 IV.  De transducendo exercitu per loca hosti infesta.

 1 Aemilius Paulus cónsul, cum en Lucanis iuxta litus angustia itinere exercitum duceret y Tarentini ei clase insidiati agmen eius scorpionibus agressi esencia, captivos lateri euntium praetexuit, quórum respectu hostes inhibuere tela.

 2 Agesilaus Lacedaemonius, cum praeda onustus ex Phrygia redirectamente insequerenturque hostes y ad locorum oportunitatem agenero agens eius, ordinem captivorum ab utroque latere ejercitus sui explicuit;  Quibus dum parcitur albergue, spatium transeundi habuerunt Lacedaemonii.

 3 Idem, tenentibus angustias Thebanis, por quas transeundum habebat, flexit iter, cuasi Thebas contenderet.  Exterrite Thebanis digressisque ad tutanda moenia repetir iter, quo destinaverat, emensus est nullo obsistente.

 4 Nicostratus, dux Aetolorum, adverso Epirotas, cum ei aditus en las multas eorum angusti feroz, por alterum locum inrupturum se ostendens, omni illa ad prohibendum occurrent Epirotarum multitudine, reliquit suos paucos, qui speciem remanentis exercitus praeberent;  Ipse cum cetera manu, quo no exspectabatur aditu, intravit.

 5 Autophradates Perses, semen en Pisidiam exercitum duceret y angustias quasdam Pisidae occuparent, simulata vexatione traiciendi instituit reducere.  Quod cum Pisidae credidissent, ille nocte validissimam manum ad eundem locum ocuparum praemisit ac postero die totum traiecit exercitum.

 6 Philippus Macedonum rex Graeciam petens, cum Thermopylas occupatas audiret et ad eum legati Aetolorum venience acturi de pace, retentis eis ipse magnis itineribus ad angustias pertendit securisque custodibus y legatorum reditus exspectantibus inopinatus Thermopylas traiecit.

 7 Iphicrates, dux Atheniensium, adversus Anaxibio Lacedemonium en Hellesponto circa Abydon, cum transducendum exercitum haberet per loca, quae stationibus hostium tenebantur, alterum autem latus eius transitus abscis montes premerent, alterum mare allueret, aliquamdiu moratus, cum incidisset frigidio solito dies et ob hoc Nemini suspectus, delegit firmissimos quosque, quibus oleo ac mero calefactis praecepit, ipsam oram maris legerent, abruptiora tranarent, atque ita custodes angustiarum inopinatos oppressit a tergo.

 8 Cn.  Pompeius, cum flumen transire, propter oppositum hostium exercitum, non posset, adsider producere et reducer in castra instituit;  Deinde, en eam demum persuasionem hoste perducto, ne ullam viam ad progresum Romanorum teneret, repenten impetu facto transitum rapuit.

 9 Alexander Macedo, prohibition rege Indorum Poro traici exercitum por flumen Hidaspen, adversus aquam adsidue procurrere iussit suos;  Et ubi eo más exercitationis assecutus est, ne quid un Poro adversa ripa caveretur, por superiorem partem subitum transmisit exercitum.

 {{V | IV | 9a Idem, quia Indi fluminis traiectu prohibebeta ab hoste, diversis locis in flumen equites instituit immittere et transitum minari;  Cumque exspectatione barbaros intentos teneret, insulam paulo remotiorem primum exiguo, deinde maiore praesidio ocupavit atque inde en ulteriorem ripam transmisit.  Ad quam manum opprimendam cum universi se acoge effudissent, ipse libero vado transgresión omnes copias coniunxit.

 10 Xenofonte, ulteriorem ripam Armeniis tenentibus, duos iussit quaeri aditus;  Et cum a vado inferiore repulsus esset, transiit ad superius, inde quoque prohibitus hostium ocurreu repete vadum inferius, iussa quidem militum parte subsistere, quae, cum, armii ad inferioris vadi tutelam redissent, per superius transgrederetur.  Armenii, credentes decursuros omnes, engaño sunt a remanentibus;  Hola cum resistente nulle vadum superassent, transeuntium suorum fuere propugnatores.

 11 Appius Claudius cónsul primo bello Punico, cum a Regio Messani traicere militem nequiret, custodientibus fretum Poenis, sparsit rumorem, quasi bellum iniussu populi inceptum gerere no posset, classemque in Italiam versus se agere simulavit.  Digressis deinde Poenis, que profectioni eius habuerant fidem, circumactas naves appulit Siciliae.

 12 Lacedaemoniorum duces, cum Syracusas navigare destinassent y Poenorum dispositam por litus classem timerent, decem Punicas naves, quas captives habebant, veluti vicines primas iusserunt agi, aut a latere iunctis aut puppe religatis suis.  Qua specie deceptis Poenis transierunt.

 13 Philippus, cum angustias maris, quae Στενὰ appellantur, trasnavigare propter Atheniensium classem, quae opportunitatem loci custodiebat, no posset, scripsit Antipatro Thraciam rebellare, praesidiis quae ibi reliquerat interceptis;  Sequeretur omnibus omissis.  Quae ut epistulae interciperentur ab hoste, curavit.  Athenienses, arcano Macedonum excepisse visi, classem abduxerunt;  Philippus nullo prohibente angustias freti liberavit.

 13a Idem, quia Cherronessum, quae iuris Atheniensium erat, occupare prohibebatur, tenentibus transitum no Byzantiorum tantum, sed Rhodiorum quoque et Chiorum navibus, conciliavit animos eorum reddendo naves, quas ceperat, quasi sequestres futuros ordenando pacis inter se atque Byzantios, qui causa belli erant .  Tractaque per magnum tempus postulatione, cum de industria subinde aliquid en condicionibus retexeret, classem por id tempus praeparavit ecuar en angustias freti imparato hoste subitus evasit.

 14 Chabrias Atheniensis, cum adire portum Samiorum, sin embargo, navali hostium praesidio non posset, paucas y suis navibus praeter portum misas iussit transire, arbitratus, qui in statione erant, persecuturos;  Hisque per hoc consilium avocatis, nullo y portum cum reliqua adeptus est classe.

 V. De evadendo ex locis difficillimis.

 1 Q. Sertorius en Hispania, cum a tergo instante hoste flumen traicere haberet, vallum en ripa eius en modum cavae lunae duxit y oneratum materiis incendit;  Atque ita exclusis hostibus sustantivo flumen libere transgressus est.

 2 Similitro Pelopidas Thebanus bello Thessalico transitum quaesivit.  Namque castris ampliorem locum supra ripam complejo, vallum cervolis y alio materiae genere constructum incendi, dumque ignibus submoventur, ipse fluvium superavit.

 3 P. Lutatius Catulus, cum a Cimbris pulsus unam spem salutis haberet, si flumen liberasset, cuius ripam hostes tenebant, en proximo monte copias ostendit, tamquam ibi castra positurus.  Ac praecepit suis, ne sarcinas solverent aut onera deponerent neige quis ab ordinibus signisque discederet;  Y quo magis persuasionem hostium confirmado, pauca tabernacula en conspectu erigi iussit ignesque fieri y quosdam vallum struere, quosdam en lignationem, ut conspicerentur, exire.  Quod Cimbri vere agi existimantes y ipsi castris delegerunt locum disperso in proximos agros ad compara ea, qua mansuris necessaria sunt, occasionem dederunt Catulo no solum fluent traiciendi, sed etiam castra eorum infestandi.

 4 Croesus, cum Halyn vado transire no posset neque navio aut pontis faciendi copiam haberet, fossa superiore part castra deducta alveum fluminis a tergo exercitus sui reddidit.

 5 Cn.  Pompeius Brundisii, cum excedere [t] Italia y transferir bellum propuesta, instante a tergo Caesare conscensura clasem quasdam obstruxit vias, alias parietibus intersaepsit, alias intercidit fossis easque sudibus erectis praeclusas operuit cratibus, humo aggesta, quosdam aditus, qui ad portum ferebant, trabibus Transmissis et en densum ordinem structis, ingenti mole tutatus.  Quibus perpetratis ad speciem retinendae urbis raros para moenibus sagittarios reliquit, ceteras copias sine tumultu ad naves deduxit.  Navigantem eum mox sagittarii quoque por itinera nota degressi parvis navigiis consecuti sunt.

 6 C. Duellius cónsul en portugués Syracusano, quem temere intraverat, obiecta ad ingressum catena clausus universos en puppem rettulit milites atque ita resupina navegación magna remigantium vi concitaviAnd;  Levatae prorae super catenam processerunt.  Qua parte superata transgresora rursus milites proras presserunt, en quas versum pondus decursum super catenam dedit navibus.

 7 Lysander Lacedaemonius, cum in portu Atheniensium cum tota obsideretur de clase, obrutis hostium navibus ab e parte, qua faucibus angustissimis yegua influit, milites suos almeja en litus egredi iussit y subiectis rotis naves ad proximum portum Munychiam traiecit.

 8 Hirtuleius legatus Q. Sertorii, cum en Hispania inter duos montes abruptos longum et angustum iter ingressus paucares duceret cohortes comperissetque ingentem manum hostium adventare, fosam transversam inter montes pressit vallumque materia exstructum incendi atque ita intercluso hoste evasit.

 9 C. César bello civil, cum adversus Afranium copias educeret et recipiendi se sine periculo facultatem no se ha encontrado, sicut constiterat, prima y secunda acie in armis permanente, tertia autem acie furtim a tergo ad opus applicata, quindecim pedum fósam fecit, intra quam sub Ocasion solis armati se milites eius receperunt.

 10 Pericles Atheniensis, a Peloponnensiis in eum locum compulsus, qui undique abruptis cinctus duos tantum exitus habebat, ab altera parte fossam ingentis latitudinis duxit velut hostis excludendi causa, altera limitem agere coepit, tamquam per eum erupturus.  Hi qui obsidebant, cum per fossam, quam ipse fecerat, exercitum Periclis evasurum no crederent, universi a limite obstiterunt.  Pericles, pontibus, quos praeparaverat, fosas iniectis, suos, quis non resistebatur, emisit.

 11 Lysimachus, ex unus in quos opes, Alexandri transierunt, cum editum colmos castris destinasset, imprudentia autem suorum in infernal deductus vereretur ex superiore hostium incursum, triplices fossas intra vallum obiecit;  Deinde simplicibus fossis circa omnia tentoria ducti tota castra confodit e intersaepto hostium aditu, simulan humo quoque y frondibus, quas fossis superiecerat, fallentibus, eruptione facta en superiora evasit.

 12 C. Fonteius Crassus en Hispania con tribus milibus hominum praedatum profectus loco iniquo circumventus ab Hasdrubale, ad primos tantum ordines relato consio, incipiente nocte, temp tempto minime exspectabatur, per stationes hostium perrupit.

 13 L. Furius exercitu perducto en locum iniquum, cum constituisset ocultare sollicitudinem suam, ne reliqui trepidarent, paulatim inflectit iter, tamquam circuitu maiore hostem adgressurus;  Converso agmine ignarum rei quae agebatur ejercitum incolumem reduxit.

 14 P. Decius tribunus bello Samnitico Cornélio Cosso cónsul iniquis locis deprehenso ab hostibus susit, ut ad occupandum collem, qui erat en propinquo, modicam manum mitteret, seque ducem su qui mittebantur obtulit.  Avocatus in diversum hostis dimisit consulem, Decium autem cinxit obseditque.  Illas quoque angustias noctu eruptione facta cum frustratus esset Decius, incolumis cum militibus consuli accessit.

 15 Idem fecit sub Atilio La consola de Calatino es, cuius varie traditur nomen: alii Laberio, nonnulli Q. Caedium, plurimi Calpurnium Flammam vocitatum scripserunt.  ¿Es cum demissum en eam vallem videret exercitum, cuius latera omniaque superiora hostis insedeat, depoposcit et accepit trecentos milites, quos adhortatus, ut virtude su ejercitum servarent, in mediam vallem decucurrit;  Et ad opprimendos eos undique descender hostis longque y aspero proelio retentus ocasion consuli ad extrahendum exercitum dedit.

 16 Q. Cónsul de Minucio en Liguria, demisso en angustias exercitu, cum iam omnibus obversaretur Caudinae cladis ejemplum, Numidas auxiliares, tam propter ipsorum quam propter equorum deformitatem despiciendos, iussit adequitare faucibus, quae tenebantur.  Primo intenti anfitriones, ne lacesserentur, stationem obiecerunt.  De industria Numidae ad augendum sui contemptum labi equis y per ludibrium spectaculo esse affectaverunt.  Ad novitatem rei laxatis ordinibus barbari in espectaculum usque resoluti sunt.  Quod ubi animadverterunt Numidae, paulatim succedentes additis calcaribus por intermissas hostium station eruperunt;  Quórum deinde cum proximos incenderent agros, necesito Liguribus fuit avocari ad defendiendo su inclusosque Romanos emittere.

 17 L. Sola, bello sociali apud Aeserniam inter-angustias deprehensus ab exercitu hostium, cui Duillius praeerat, colloquio petito de condicionibus pacis agitabat sine effectif.  Hostem tamen propter indutias neglegentia resolutum animadvertens, nocte profectus relicto bucinatore, qui vigilias ad fidem remanentium divideret y quarta vigilia commissa consequeretur, incolumes suos om omibus impedimentis tormentisque in tuta perduxit.

 18 Idem adversus Archelaum praefectum Mithridatis en Capadocia, iniquitate locorum y multitudine hostium pressus, fecit pacis mencionarem interpositoque tempore etiam indutiarum y por haec aguacate intencional adversari [or] um evasit.

 19 Hasdrubal, frater Hannibalis, cum saltum non posset evadere, faucibus eius obsessis, egit cum Claudio Nerón recepitque dimissum Hispania excessurum.  Cavillatus deinde condicionibus muere aliquot extraxit, quibus omnibus no omisit por angustos tramites y ob id neglectos dimittere por partes exercituHave;  Ipse deinde cum reliquis expeditis fácil effugit.

 20 Spartacus fossam, qua erat a M. Crasso circumdatus, caesis captivorum pecorumque corporibus noctu replevit et supergressus est.

 21 Idem, en el Vesuvio obsessus ea parte, qua mons asperrimus erat ideoque incustoditus; ex vimine silvestri catenas conseruit;  Quibus demissus non solum evasit, verum etiam ex alio latere Clodio ita terruit, ut aliquot cohortes gladiatoribus quattuor y septuaginta cesserint.

 22 Idem, cum ab L. Varínio proconsule praeclusus esset, palis per modica intervalle fixis ante portam erecta cadavra, adornata veste atque armis, alligavit, ut procul intuentibus stationis especie esset, ignibus per tota castra factis.  Imagine vana delusio hoste copias silentio noctis eduxit.

 23 Brasidas dux Lacedaemoniorum, circa Amphipolim ab Atheniensium, multitudine numero impar deprehensus, claudendum se praestitit, ut per longum coronae ambitum extenuaret hostilem frequentiam, quaque rarissimi obstabant, erupit.

 24 Iphicrates in Thracia, cum depresso, loco castra posuisset, explorasset autem ab hoste proximum teneri collem, ex quo unus ad opprimendos ipsos descensus erat, nocte paucis intra castra relictis imperavit, multos ignes facerent, eductoque exercitu et disposito circa latera praedictae viae passus est transire Barbaros;  Locorumque iniquitate, en qua ipse fuerat, en illos conversa, parte ejerza terra eorum cecidit, parte castra cepit.

 25 Darius, ut falleret Scythas discessu, cañas atque asinos en castris reliquit.  Quos cum latrantes rudentesque hostis audiret, remanere Darium credidit.

 26 Eundem errorem obiecturi nostris Ligaduras por diversa loca buculos laqueis ad arbores alligaverunt, qui didti frequentiore mugitu speciem remanentium praebebant hostium.

 27 Hanno, ab hostibus clausus, locum eruptioni maxime aptum aggestis levibus materiis incendit;  Tum hoste ad ceteros exitus custodiendos aguacate milites por ipsam flammam eduxit, admonitos ora scutis, crura veste contegere.

 28 Hannibal, ut iniquitatem locorum y inopiam instante Fábio Maximo effugeret, noctu boves, quibus ad cornua fasciculos alligaverat sarmentorum, subiecto igne dimisit;  Cumque ipso motu adulescente flamma turbaretur pécus, magna discursatione montes, en quos actum erat, collustravit.  Romani, qui ad speculandum concurrente, primo prodigium opinati sunt;  Dein cum certa Fabio renuntiassent, insidiarum metu suos castris continuit.  Varbari obsistente nullo profecti sunt.

 VI.  De insidiis in itinere factis.

 1 Fulvius Nobilior, ex ex Samnio en Lucanos exercitum duceret y cognovisset a perfugis hostes novissimum agme eius adgressuros, fortissimam legionem primo ire, ultima sequi iussit impedimenta.  Ita recíprocamente con ocasión de la ampliación de los anfitriones diripere sarcinas coeperunt.  Fulvius legionem, qua supra dictum est, quinque cohortes en dextram viae partem direxit, quinque ad sinistram, atque ita praedationi intentos hostes explicado por utraque latera milite clausit ceciditque.

 2 Idem, hostibus tergum eius en itinere prementibus, flumine interveniente no ita magno, ut transitum prohiberet, moraretur tamen rapididate, alteram legionem en occulto citra flumen conlocavit, ut hostes paucitate contempta audacius sequerentur.  Quod ubi factum est, legio, quae ob hoc disposit erat, ex insidiis hostem adgressa vastavit.

 3 Iphicrates en Thracia [m], cum propter condicionem locorum longum agen dedueret et nuntiatum esset ei hostes summum id adgressuros, cohortes en utraque latera secedere y consistere iussit, ceteros suffugere et iter maturare;  Transeunte autem toto agmine lectissimos quosque retinuit y ita passim circa praedam occupatos hostes, iam etiam fatigatos, ipse requietis y ordinatis suis adgressus fudit exuitque praeda.

 4 Boii in silva Litana, quam transitorios erat noster exercitus, succiderunt arbores ita, ut parte exigua sustantivo sustantivo, sustantivo starent, donec impellerentur;  Delituerunt deinde ad extremas ipsi ingressoque silvam hoste por proximas ulteriores impulerunt.  Eo modo propagata pariter supra Romanos ruina magnam manum eliserunt.

 VII.  Quemadmodum ea, quibus deficiemur, videantur non deesse aut usus eorum expleatur.

 1 L. Caecilius Metellus, quia usu navio, quibus elephantos transportaret, deficiebatur, iunxit dolia, restricvitque tabulatis ac super e positos per Siculum fretum transmisit.

 2 Hannibal, cum in praealti fluminis transitum elephantos no posset compellere nec navium aut materiarum, quibus rates construerentur, copiam haberet, iussit ferocissimum elephantum sub aure vulnerabilidad y eum, qui vulnerasset, tranato statim flumine procurrere.  Elephantus exasperatus ad persequendum doloris sui auctorem tranavit amnem et reliquis idem audendi fecit exemplum.

 3 Carthaginiensium duces instructor classem, quia sparto deficiebantur, crinibus tonsarum mulierum y funes efficiendos usi sunt.

 4 Idem Massilienses y Rhodii fecerunt.

 5 M. Antonius a Mutina profugus córtices pro scutis militibus suis dedit.

 6 Spartaco copiisque eius scuta, ex vimine fuerunt, quae coriis tegebantur.

 7 [Non alienus, ut arbitro, hic locus est referendi factum Alexandr Macedonis illud nobile, qui per deserta Africae itinera gravissima siti cum exercitu affectus oblatam sibi a milite in galea aquam spectantibus universis effudit, utilem exemplo temperantiae, quam si communicare potuisset.]

 VIII.  De distringendis hostibus.

 1 Coriolanus, cum ignominiam damnationis suae bello ulcisceretur, populationem patriciorum agrorum inhibition, deustis vastatisque plebeiorum, ut discordia motora, qua consenso Romanorum distringeretur.

 2 Hannibal Fabium, cui neque virtude neque artibus bellandi par erat, infamia distringeret, agris eius abstinuit, ceteros populatus.  Contra la ley, ne suspecta civibus fides esset, magnitud animi effecit, publicatis possessionibus suis.

 3 Fabius Maximus quinto cónsul, cum Gallorum y Umbrorum, Etruscorum, Samnitium adversus populum Romanum ejercitus coissent, contra quos et ipse trans Appenninum en Sentinate castra communiebat, scripsit Fulvio y Postumio, qui en praesidio urbi erant, copias ad Clusium movedor.  Quibus assecutis ad su defensa Etrusco Umbrique deverterunt;  Relictos Samnites Gallosque Fabio y colega Decius adgressi vicerunt.

 4 M '.  Curius adversus Sabinos, qui ingenti exercitu conscripto relictis finibus suis nostros occupaverant, occultis itineribus manum misit, quae desolatos agros eorum vicosque per diversa incenderunt.  Sabini ad arcendam domesticam vastitatem recesserunt;  Curio contigit et vacuos infestare. Hostium multas y ejercicios sine proelio avertere sparsumque caedere.

 5 T. Didius, paucitate suorum diffidens, cum en adventum earum legionum, quas exspectabat, traheret bellum y ocurren eis hostem comperisset, contione advocata aptari iussit milites ad pugnam ac de industria neglegentius custodiri captivos.  Ex quibus pauci, qui profugerant, nuntiaverunt suis pugnam imminere;  Et illi, ne sub exspectatione proelii diducerent viris, omiserunt occurere eis, quibus insidiabantur;  Legiones tutissime nullo excipiente ad adium pervenerunt.

 6 Bello Punico quaedam civitates, quae a Romanis déficit ad Poenos destinaverante, cum obsides dedenden, quos recipere, antequam desciscerent, studebant, simulaverunt seditionem inter finitimos ortam, quam Romanorum legati dirimere deberent, missosque eos velut contraria pignora retinuerunt nec ante reddiderunt, quam ipsi Susurros recitadores.

 7 Legati Romanorum, cum missis essent Antiochum regem, qui secum Hannibalem victis iam Carthaginiensibus habebat consiliumque eius adversus Romanos instruebat, crebris cum Hannibale colloquiis effecerunt, ut es regi fieret suspectus, cui gratissimus alioquin y utilis erat propter calliditatem et peritiam bellandi.

 8 P. Metellus adversus Iugurtham bellum gerens missos ad se legatos eius corrupto, ut sibi proderent regem;  Cum et alii venissent, idem fecit;  Eodem consilio usus est et adversus tertios.  Sed de captivitate Iugurthae res paro procesado;  Vivum enim tradi sibi volebat.  Plurimum tamen consecutus est, nam cum interceptae fuissent epistulae eius ad regios amicos scriptae, en omnis eos rex animadvertit spoliatus consiliis amicos postea parare non potuit.

 9 C. César, por cada uno de los exceptos quendam aquatorem cum comperisset Afrano Petreiumque castra noctu moturos, ut citra vexationem suorum hostilia impediret consilia, initio statim noctis vasa conclamar milites y praeter adversariorum castra agi mulos cum fremitu et sono iussit;  Continere se, quos retentos volebat, arbitrati castra Caesarem movere.

 10 Scipio Africanus ad excipiene auxilia cum commeatibus Hannibali venientia Minucio Termum dimisit, ipse subventurus.

 11 Dionysius, Syracusanorum tyrannus, cum Afri ingenti multitudine traiecturi essent en Siciliam ad eum oppugnandum, castella pluribus locis communiit custodibusque praecepit, ut e advenienti hosti dederent dimissique Syracusas occulte redirent.  Afris necessità fuit capta castella praesidio obtinere;  Quos Dionysius, redactos ad quam voluerat paucitatem, paene iam par numero adgressus vicit, cum suos contraxisset y adversarios sparsisset.

 12 Agesilaus Lacedaemonius, cum inferret bellum Tissaphernae, Cariam se petere simulavit, quasi aptius locis montuosis adversus hostem equitatu praevalentem pugnaturus.  Per hanc consilii ostentationem aguacate en Cariam Tissapherne, ipse Lydiam, ubi caput, hostium regni erat, irrupit oppressisque, qui illic agebant, pecunia regia potitus est.

 IX.  De seditione militum compescenda.

 1 Aulus Manlius cónsul, cum comperisset coniurasse milites en hibernis Campaniae, ut iugulatis hospitibus ipsi res invaderent eorum, rumorem sparsit, eodem loco hibernaturos;  Atque ita dilato coniuratorum consilio Campania periculo liberavit y ex occasione nocentes puniit.

 2 L. Sulla, cum legiones civium Romanorum perniciosa sedición fervente, consilio restituit sanitatem efferatis.  Propere enim annuntiari iussit, hostem adesse, y ad arma vocantium clamorem tolli, signa canere.  Discutir la seditio est universis adversus hostem consentientibus.

 3 Cn.  Pompeius, trucidato ab exercitu Mediolani senatu, ne tumultum motor, si solos evocasset nocentes, mixtos eis qui extra delictum erant, venire iussit.  ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,.

 4 C. César, cum quaedam legiones eius seditionem movissent, adeo ut in perniciem quoque ducis viderentur consurrecturae, dissimulato metu procesi ad mil postulantibusque missionem ultro minaci vultu dedit.  Expectativa de la coherencia de la satisfacción imperativo en la reliqua opera se dare.

 X. Quemadmodum intempestiva postulatio pugnae inhibeatur.

 1 Q. Sertorius, quod experimento didicerat impare se universo Romanorum exercitui, ut barbaros quoque inconsulte pugnam exposiciones doceret, adductis en conspectum duobus equis, praevalido alteri, alteri admodum exili duos admovit iuvenes similiter affectos, robustum et gracilem.  Ac robustiori imperavit equo exili universam caudam abruptere, gracili autem valentiorem per singulos pilos vellere.  Cumque gracilis fecisset, quod imperatum erat, validissimus cum infirmi equi cauda sine efetuar luctaretur, "naturam", inquiet Sertorius, "Romanarum cohortium per hoc vobis exemplum ostendi, milites, insuperables sunt universas adgredienti, easdem lacerabit et carpet, qui per partes intenttaverit. "

 2 Idem, cum videret suos, pugnae, signum, inconsulte, flagitantes, crederetque, rupturos imperium, nisi congrederentur, permisit turmae equitum ad lacessendos hostes ire laborantique submisit alias y sic recepts omnes tutiusque y sine noxa ostendit, quis exitus flagitatam pugnam mansisset.  Obsequentissimis inde eis usus est.

 3 Agesilaus Lacedaemonius, cum adversus Thebanos castra súper ripam posuisset multoque maiorem hostium manum que intellegeret et ideo suos arcere a cupiditate decernendi vellet, dixit responde deum se ex collibus pugnare iussum y ita exiguo praesidio ad ripam posito accessit in colles.  Quod Thebani pro metu interpretati transierunt flumen y, cum facile depulissent praesidium, ceteros insecuti avidius iniquitate locorum a paucioribus victi sunt.

 4 Scorylo, dux Dacorum, cum sciret dissociatum armis civilibus populum Romano neque tamen sibi temptandum arbitraretur, quia externo bello posset concordia entre cives coalescere, duos canes en conspectu popularium commisit iisque acerrime inter ipsos pugnantibus lupum ostendit, quem protinus canes omissa inter se ira adgressi Sunt  Quo ejemplo prohibition barbaros ab impetu Romanis profuturo.

 XI.  Quemadmodum incitandus sit ad proelium exercitus.

 1 M. Fabius et Cn.  Manlius consules adversus. Etruscos propter seditiones detractante proelium exercitu ultrador simulaverunt cunctationem, donec milite probris hostium coacti pugnam depositante iurarentque se ex ea victores redituros.

 2 Fulvius Nobilior, cum adversus Samnitium numerosum exercitum et successibus, tumidum parvis copiis, necessita haberet decertare, simulavit unam legionem, hostium corruptam a se ad proditionem imperavitque ad eius rei fidem tribunis et primis ordinibus et centurionibus, quantum quisque numeratae pecuniae aut auri argentique haberet, conferret, Ut repraesentari merces proditoribus posset;  Se autem su contulissent pollicitus est consummata victoria amplia insuper praemia daturum.  Quae persuasio Romano alacritatem attulit et fiduciam, unde etiam praeclara victoria commisso statim bello parata est.

 3 C. César adversus Germanos y Ariovistum pugnaturus confusis suorum animis pro concio dixit, nullius se y die opera nisi decimae legionis usurum.  Quo consecutus est, ut decimani tamquam praecipuae fortitudinis testimonio cogerentur y ceteri pudore, ne penes alios gloria virtutis esset.

 4 P. Fabius, quia egregie sciebat y Romanos eius esse libertatis, quae contumelia exasperaretur, y un Poenis nihil iustum aut moderatum exspectabat, misit legatos Carthaginem de condicionibus pacis.  Quas cum illi iniquitatis y insolentiae plenas rettulissent, exercitus Romanorum ad pugnandum concitatus est.

 5 Agesilaus, Lacedaemoniorum dux, cum prope ab Orchomeno, socia civitate, castra haberet comperissetque plerosque ex militibus pretiosissima rerum deponere intra munimenta, praecepit oppidanis, ne quid ad exercitum suum pertinens reciperetur, quo ardentius dimicaret miles, qui sciret sibi pro omnibus suis pugnandum.

 6 Epaminondas dux Thebanorum adversus Lacedaemonios dimicaturus, ut no solum viribus milites sui, verum etiam affectibus adiuvarentur, pronuntiavit in contione destinatum Lacedaemoniis, si victoria poterentur, omnes virilis sexus interfice, uxoribus autem eorum y liberis in servitutem abductis Thebas diruere.  Qua denuntiatione concitati primo impetu Tebani Lacedaemonios expugnaverunt.

 7 Leotychidas, dux Lacedaemoniorum, clase pugnaturus eodem die, quo vicerant socii, quamvis ignarus actae rei vulgavit nuntiatam sibi victoriam partium, quo constantiores ad pugnam milites haberet.

 8 Aulus Postumius proelio, quo cum latínis conflixit, oblata specie duorum en equis iuvenum animos suorum erexit, Pollucem y Castorem adesse dicens, ac sic proelium restituit.

 9 Archidamus Lacedaemonius adversus Arcadas bellum gerens arma en castris statuit et circa et duci equos noctu clam imperavit.  Quorum vestigia melena, tamquam Castor y Pollux perequitassent, ostendens affuturos eosdem ipsis proeliantibus persuasit.

 10 Pericles, dux Atheniensium, initurus proelium, cum animadvertisset lucum, ex quo utraque acies conspici poterat, densissimae opacitatis, vastum alioquin y Diti patri sacrum, ingenios ile staturae hominem, altissimis coturnis y veste purpurea y coma venerabilem, en curru candidorum equorum sublimem constituit , Qui dato signo pugnae probaretur y voce Periclem nomine appellans cohortaretur eum diceretque deos Atheniensibus adesse.  Quo paene ante coniectum teli acoge terga verterunt.

 11 L. Sulla, quo paratiorem militem ad pugnandum haberet, praedici sibi a diis futuro simulavit, postremo etiam in conspectu exercitus, priusquam en aciem descenderet, signum modicae amplitudinis, quod Delphis sustulerat, orabat petebatque, promissam victoriam maturaret.

 12 C. Marius sagam quandam ex Siria habuit, a qua se dimicationum eventus praediscere simulabat.

 13 Sertorius, cum barbaro et racional indocili milite uteretur, cervam candidam insignis formae per lusitaniam ducebat et ab ea se, quae agenda aut vitanda essente, praenoscere asseverabat, ut barbari ad omnia tamquam divinitus imperata oboedirent.

 [Hoc genere strategematon non tantum ea parte utendum est, qua imperitos existimabimus esse, apud quos su utemur, sed multo magis ea, qua talia erunt, quae excogitabuntur, ut a diis monstrata credantur.]

 14 Alexander Macedo sacrificaturus inscripsit medicamento haruspicis manum, quam ile extis erat suppositurus.  Litterae significativo victoriam Alexandro dari.  Quas cum iecur calidum rapuisset y una rege militi esset ostensum, auxiliar animado tamquam deo spondente victoriam.

 15 Idem fecit Sudines haruspice proelium Eumene cum Gallis commissuro.

 16 Epaminondas Thebanus adversus Lacedaemonios, fiduciam suorum religione adiuvandam ratus, arma, quae ornamentis affixa en templis erant, nocte subtraxit persuasitque militibus de los iter suum sequi, ut proeliantibus ipsis adessent.

 17 Agesilaus Lacedaemonius, cum quosdam Persarum cepisset, quórum habitus multum terroris praefert, quotiens veste tegitur, nudatos militibus suis ostendit, ut alba corpora y umbratica contemnerentur.

 18 Gelo, Syracusarum tyrannus, bello adversum Poenos suscepto, cum multos cepisset, infirmissimum quemque praecipue ex auxiliaribus, qui nigerrimi erant, nudatum en conspectum suorum produxit, ut persuaderet contemnendos.

 19 Cyrus, rex Persarum, concitaret animos popularium, tota morir en excidenda silva quadam eos fatigavit;  Deinde postridie praestitit eis liberalissimas epulas y interrogavit, utro magis gauderent.  Cumque ei praesentia probassent, "atqui per haec", "ad illa perveniendum esOf, nam liberi beatique esse, nisi Medos viridiana, no potestis", atque ita eos ad cupiditatem proelii concitavit.

 20 L. Sulla, quia adversus Archelaum praefectum Mithridatis apud Pirea pigrioribus y proelium militibus utebatur, opere eos fatigando a compulit ad poscendum ultro pugnae signum.

 21 Fabius Maximus veritus, ne qua fiducia navio, ad quas refugium erat, menos constanter pugnaret exercitus, incendi eas, priusquam iniret proelium, iussit.

 XII.  De dissolvendo metu, quem milites ex adversis conceperint ominibus.

 1 Scipio, ex-Italia en Africam transportato exercitu, cum egrediens nave prolapsus esset et ob hoc attonitos milites cerneret, id quod trepidationem afferebat, constantia y magnitud animi in hortationem convertit et "plaudite", inquit, "milites, africam oppressi".

 2 C. César, cum fuerte conscendens navem lapsus esset, "teneo te, terra mater", inquit.  Qua interpretatione effecit, ut repetiturus illas a quibus proficiscebatur terras videretur.

 3 T. Sempronius Gracchus cónsul, acie adversus Picentes directa, cum subitus terrae moto utrasque parti confudisset, exhortatione confirmavit suos y impulso, consternatum superstitione invaderent hostem, adortusque devicit.

 4 Sertorius, cum equitum scuta extrinsecus equorumque pecora cruenta subito prodigio apparuissent, victoriam portendi interpretatus, quoniam illae partes solerent hostili cruore respergi.

 Epaminondas Thebanus contristatis militibus, quod ex hasta eius ornamentum infulae más dependencias ventus ablatum en sepulcro Lacedaemonii cuiusdam depulerat, "nolita", inquit, "milites, trepidare; Lacedemoniis significatur interitus; sepulchra enim funeribus ornantur".

 6 Idem, cum fax de caelo nocte delapsa eos qui animadverterunt terruisset, "lumen", inquiit, "hoc numina ostendunt".

 7 Idem, instante adversus Lacedaemonios pugna, cum sedile in quo resederat succubuisset et id vulgo pro tristi [excitador] significatione confusi milites interpretarentur, "immo", inquit, "vetamur sedere".

 8 C. Sulpicius Gallus defectum luna imminentem, ne pro ostento milites excitantes, praedixit futurum, additis rationibus causisque defectionis.

 9 Agatocles Syracusanus adversus Poenos, simili eiusdem sideris deminución quia sub diem pugnae ut prodigio milites sui consternati erante, ratione qua id accideret exposita docuit, quidquid illud foret, ad rerum naturam, no ad ipsorum propositum pertinente.

 10 Pericles, cum in castra eius fulmen decidisset terruissetque milites, advocata contione lapidibus en conspecto omnium collisis ignem excussit sedavitque conturbationem, cum docuisset similiter nubium attritu excuti fulmen.

 11 Timotheus Atheniensis adversus Corcyraeos naval proelio decertaturus gubernatori suo, que proficisenti iam classi signum receptui coeperat dare, quia ex remigibus quendam sternutantem audierat, "miraris", inquiet, "ex tot milibus unum perfrixisse?"

 12 Chabris Atheniensis clase dimicaturus, excusso ante navem ipsius fulmine, exterrita por cuento prodigium militibus, "nunc", inquit, "potissimum ineunda pugna est, cum deorum maximus Iuppiter adesse numen suum clasi nostrae ostendit".


El Arte de la Guerra - Sun Tsu

1 Sobre la evaluación

Sun Tzu dice: la guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es más querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros.

Hay que valorarla en términos de cinco factores fundamentales, y hacer comparaciones entre diversas condiciones de los bandos rivales, con vistas a determinar el resultado de la guerra. El primero de estos factores es la doctrina; el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno; el cuarto, el mando; y el quinto, la disciplina.

La doctrina significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr cualquier peligro.

El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las estaciones.

El terreno implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia las posibilidades de supervivencia.

El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina.

Por último, la disciplina ha de ser comprendida como la organización del ejército, las graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de suministros, y la provisión de material militar al ejército.

Estos cinco factores fundamentales han de ser conocidos por cada general. Aquel que los domina, vence; aquel que no, sale derrotado. Por lo tanto, al trazar los planes, han de compararse los siguiente siete factores, valorando cada uno con el mayor cuidado:

¿Qué dirigente es más sabio y capaz?

¿Qué comandante posee el mayor talento?

¿Qué ejército obtiene ventajas de la naturaleza y el terreno?

¿En qué ejército se observan mejor las regulaciones y las instrucciones?

¿Qué tropas son más fuertes?

¿Qué ejército tiene oficiales y tropas mejor entrenadas?

¿Qué ejército administra recompensas y castigos de forma más justa?

Mediante el estudio de estos siete factores, seré capaz de adivinar cuál de los dos bandos saldrá victorioso y cuál será derrotado.

El general que siga mi consejo, es seguro que vencerá. Ese general ha de ser mantenido al mando. Aquel que ignore mi consejo, ciertamente será derrotado. Ese debe ser destituido.

Tras prestar atención a mi consejo y planes, el general debe crear una situación que contribuya a su cumplimiento. Por situación quiero decir que debe tomar en consideración la situación del campo, y actuar de acuerdo con lo que le es ventajoso.

El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca. Poner cebos para atraer al enemigo.

Golpear al enemigo cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas partes. Evitarlo durante un tiempo cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo.

Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas. Ataca al enemigo cuando no está preparado, y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de la victoria para el estratega.

Ahora, si las estimaciones realizadas antes de la batalla indican victoria, es porque los cálculos cuidadosamente realizados muestran que tus condiciones son más favorables que las condiciones del enemigo; si indican derrota, es porque muestran que las condiciones favorables para la batalla son menores. Con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de victoria tendrá aquel que no realiza cálculos en absoluto.

Gracias a este método, se puede examinar la situación, y el resultado aparece claramente.

2 Sobre la iniciación de las acciones

Una vez comenzada la batalla, aunque estés ganando, de continuar por mucho tiempo, desanimará a tus tropas y embotará tu espada. Si estás sitiando una ciudad, agotarás tus fuerzas. Si mantienes a tu ejército durante mucho tiempo en campaña, tus suministros se agotarán.

Las armas son instrumentos de mala suerte; emplearlas por mucho tiempo producirá calamidades. Como se ha dicho: "Los que a hierro matan, a hierro mueren." Cuando tus tropas están desanimadas, tu espada embotada, agotadas tus fuerzas y tus suministros son escasos, hasta los tuyos se aprovecharán de tu debilidad para sublevarse. Entonces, aunque tengas consejeros sabios, al final no podrás hacer que las cosas salgan bien.

Por esta causa, he oído hablar de operaciones militares que han sido torpes y repentinas, pero nunca he visto a ningún experto en el arte de la guerra que mantuviese la campaña por mucho tiempo. Nunca es beneficioso para un país dejar que una operación militar se prolongue por mucho tiempo.

Como se dice comúnmente, sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.

Por lo tanto, los que no son totalmente conscientes de la desventaja de servirse de las armas no pueden ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlas.

Los que utilizan los medios militares con pericia no activan a sus tropas dos veces, ni proporcionan alimentos en tres ocasiones, con un mismo objetivo.

Esto quiere decir que no se debe movilizar al pueblo más de una vez por campaña, y que inmediatamente después de alcanzar la victoria no se debe regresar al propio país para hacer una segunda movilización.   Al principio esto significa proporcionar alimentos (para las propias tropas), pero después se quitan los alimentos al enemigo.

Si tomas los suministros de armas de tu propio país, pero quitas los alimentos al enemigo, puedes estar bien abastecido de armamento y de provisiones.

Cuando un país se empobrece a causa de las operaciones militares, se debe al transporte de provisiones desde un lugar distante. Si las transportas desde un lugar distante, el pueblo se empobrece.

Los que habitan cerca de donde está el ejército pueden vender sus cosechas a precios elevados, pero se acaba de este modo el bienestar de la mayoría de la población.

Cuando se transportan las provisiones muy lejos, la gente se arruina a causa del alto costo. En los mercados cercanos al ejército, los precios de las mercancías aumentan. Por lo tanto, las largas campañas militares constituyen una lacra para el país.

Cuando se agotan los recursos, los impuestos se recaudan bajo presión. Cuando el poder y los recursos se han agotado, se arruina el propio país. Se priva al pueblo de gran parte de su presupuesto, mientras que  los gastos del gobierno para armamentos se elevan.

Los habitantes constituyen la base de un país, los alimentos son la felicidad del pueblo. El príncipe debe respetar este hecho y ser sobrio y austero en sus gastos públicos.

En consecuencia, un general inteligente lucha por desproveer al enemigo de sus alimentos. Cada porción de alimentos tomados al enemigo equivale a veinte que te suministras a ti mismo.

Así pues, lo que arrasa al enemigo es la imprudencia, y la motivación de los tuyos en asumir los beneficios de los adversarios.

Cuando recompenses a tus hombres con los beneficios que ostentaban los adversarios los harás luchar por propia iniciativa, y así podrás tomar el poder y la influencia que tenía el enemigo. Es por esto por lo que se dice que donde hay grandes recompensas hay hombres valientes.

Por consiguiente, en una batalla de carros, se recompensa primero al que tome al menos diez carros.

Si recompensas a todo el mundo, no habrá suficiente para todos, así pues, ofrece una recompensa a un soldado para animar a todos los de- más. Cambia sus colores (de los soldados enemigos hechos prisioneros), utilízalos mezclados con los tuyos. Trata bien a los soldados y préstales atención.   Los   soldados   prisioneros   deben   ser   bien   tratados, para conseguir que en el futuro luchen para ti. A esto se llama vencer al adversario e incrementar por añadidura tus propias fuerzas.

Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas.

Así pues, lo más importante en una operación militar es la victoria y  no la persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo.

Por lo tanto, sabemos que el que está a la cabeza del ejército está a cargo de las vidas de los habitantes y de la seguridad de la nación.

3 Sobre las proposiciones de la victoria y la derrota

Como regla general, es mejor conservar a un enemigo intacto que destruirlo. Capturar a sus soldados para conquistarlos y dominar a sus jefes.

Un General decía: "Practica las artes marciales, calcula la fuerza de tus adversarios, haz que pierdan su ánimo y dirección, de manera que aunque el ejército enemigo esté intacto sea inservible: esto es ganar sin violencia. Si destruyes al ejército enemigo y matas a sus generales, asaltas sus defensas disparando, reúnes a una muchedumbre y usurpas un territorio, todo esto es ganar por la fuerza."

Por esto, los que ganan todas las batallas no son realmente profesionales; los que consiguen que se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores maestros del Arte de la Guerra.

Los guerreros superiores atacan mientras los enemigos están proyectando sus planes. Luego deshacen sus alianzas.

Por eso, un gran emperador decía: "El que lucha por la victoria frente a espadas desnudas no es un buen general." La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad sólo se lleva a cabo como último recurso.

Emplea no menos de tres meses en preparar tus artefactos y otros tres para coordinar los recursos para tu asedio. Nunca se debe atacar por cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan.

Por lo tanto, un verdadero maestro de las artes marciales vence a otras fuerzas enemigas sin batalla, conquista otras ciudades sin asediarlas y destruye a otros ejércitos sin emplear mucho tiempo.

Un maestro experto en las artes marciales deshace los planes de los enemigos, estropea sus relaciones y alianzas, le corta los suministros o bloquea su camino, venciendo mediante estas tácticas sin necesidad de luchar.

Es imprescindible luchar contra todas las facciones enemigas para obtener una victoria completa, de manera que su ejército no quede acuartelado y el beneficio sea total. Esta es la ley del asedio estratégico.

La victoria completa se produce cuando el ejército no lucha, la ciudad no es asediada, la destrucción no se prolonga durante mucho tiempo, y en cada caso el enemigo es vencido por el empleo de la estrategia.

Así pues, la regla de la utilización de la fuerza es la siguiente: si tus fuerzas son diez veces superiores a las del adversario, rodéalo; si son cinco veces superiores, atácalo; si son dos veces superiores, divídelo.

Si tus fuerzas son iguales en número, lucha si te es posible. Si tus fuerzas son inferiores, manténte continuamente en guardia, pues el más pequeño fallo te acarrearía las peores consecuencias. Trata de mantenerte al abrigo y evita en lo posible un enfrentamiento abierto con él; la prudencia y la firmeza de un pequeño número de personas pueden llegar a cansar y a dominar incluso a numerosos ejércitos.

Este consejo se aplica en los casos en que todos los factores son equivalentes. Si tus fuerzas están en orden mientras que las suyas están inmersas en el caos, si tú y tus fuerzas están con ánimo y ellos desmoralizados, entonces, aunque sean más numerosos, puedes entrar en batalla. Si tus soldados, tus fuerzas, tu estrategia y tu valor son menores que las de tu adversario, entonces debes retirarte y buscar una salida.

En consecuencia, si el bando más pequeño es obstinado, cae prisionero del bando más grande.

Esto quiere decir que si un pequeño ejército no hace una valoración adecuada de su poder y se atreve a enemistarse con una gran potencia, por mucho que su defensa sea firme, inevitablemente se convertirá en conquistado. "Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado." Los generales son servidores del Pueblo. Cuando su servicio es completo, el Pueblo es fuerte. Cuando su servicio es defectuoso, el Pueblo es débil.

Así pues, existen tres maneras en las que un Príncipe lleva al ejército al desastre. Cuando un Príncipe, ignorando los hechos, ordena avanzar a sus ejércitos o retirarse cuando no deben hacerlo; a esto se le llama inmovilizar al ejército. Cuando un Príncipe ignora los asuntos militares, pero comparte en pie de igualdad el mando del ejército, los soldados acaban confusos. Cuando el Príncipe ignora cómo llevar a cabo las maniobras militares, pero comparte por igual su dirección, los soldados están vacilantes. Una vez que los ejércitos están confusos y vacilantes, empiezan

los problemas procedentes de los adversarios. A esto se le llama perder la victoria por trastornar el aspecto militar.

Si intentas utilizar los métodos de un gobierno civil para dirigir una operación militar, la operación será confusa.

Triunfan aquellos que:

Saben cuándo luchar y cuándo no.

Saben discernir cuándo utilizar muchas o pocas tropas.

Tienen tropas cuyos rangos superiores e inferiores tienen el mismo objetivo.

Se enfrentan con preparativos a enemigos desprevenidos.

Tienen generales competentes y no limitados por sus gobiernos civiles. Estas cinco son las maneras de conocer al futuro vencedor.

Hablar de que el Príncipe sea el que da las órdenes en todo es como el General solicitarle permiso al Príncipe para poder apagar un fuego: para cuando sea autorizado, ya no quedan sino cenizas.

Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces  a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.

4 Sobre la medida en la disposición de los medios

Antiguamente, los guerreros expertos se hacían a sí mismos invencibles en primer lugar, y después aguardaban para descubrir la vulnerabilidad de sus adversarios.

Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabilidad del adversario significa conocer a los demás.

La invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el adversario.

Por esto, los guerreros expertos pueden ser invencibles, pero no pueden hacer que sus adversarios sean vulnerables.

Si los adversarios no tienen orden de batalla sobre el que informarse,  ni negligencias o fallos de los que aprovecharse, ¿cómo puedes vencerlos aunque estén bien pertrechados? Por esto es por lo que se dice que la victoria puede ser percibida, pero no fabricada.

La invencibilidad es una cuestión de defensa, la vulnerabilidad, una cuestión de ataque.

Mientras no hayas observado vulnerabilidades en el orden de batalla de los adversarios, oculta tu propia formación de ataque, y prepárate para ser invencible, con la finalidad de preservarte. Cuando los adversarios tienen órdenes de batalla vulnerables, es el momento de salir a atacarlos.

La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia.

Los expertos en defensa se esconden en las profundidades de la tierra; los expertos en maniobras de ataque se esconden en las más elevadas alturas del cielo. De esta manera pueden protegerse y lograr la victoria total.

En situaciones de defensa, acalláis las voces y borráis las huellas, escondidos como fantasmas y espíritus bajo tierra, invisibles para todo el mundo. En situaciones de ataque, vuestro movimiento es rápido y vuestro grito fulgurante, veloz como el trueno y el relámpago, para los que  no se puede uno preparar, aunque vengan del cielo.

Prever la victoria cuando cualquiera la puede conocer no constituye verdadera destreza. Todo el mundo elogia la victoria ganada en batalla, pero esa victoria no es realmente tan buena.

Todo el mundo elogia la victoria en la batalla, pero lo verdaderamente deseable es poder ver el mundo de lo sutil y darte cuenta del mundo de lo oculto, hasta el punto de ser capaz de alcanzar la victoria donde no existe forma.

No se requiere mucha fuerza para levantar un cabello, no es necesario tener una vista aguda para ver el sol y la luna, ni se necesita tener mucho oído para escuchar el retumbar del trueno.

Lo que todo el mundo conoce no se llama sabiduría; la victoria sobre los demás obtenida por medio de la batalla no se considera una buena victoria.

En la antigüedad, los que eran conocidos como buenos guerreros vencían cuando era fácil vencer.

Si sólo eres capaz de asegurar la victoria tras enfrentarte a un adversario en un conflicto armado, esa victoria es una dura victoria. Si eres capaz de ver lo sutil y de darte cuenta de lo oculto, irrumpiendo antes del orden de batalla, la victoria así obtenida es una victoria fácil.

En consecuencia, las victorias de los buenos guerreros no destacan por su inteligencia o su bravura. Así pues, las victorias que ganan en batalla no son debidas a la suerte. Sus victorias no son casualidades, sino que son debidas a haberse situado previamente en posición de poder ganar con seguridad, imponiéndose sobre los que ya han perdido de  antemano.

La gran sabiduría no es algo obvio, el mérito grande no se anuncia. Cuando eres capaz de ver lo sutil, es fácil ganar; ¿qué tiene esto que ver con la inteligencia o la bravura?

Cuando se resuelven los problemas antes de que surjan, ¿quién llama a esto inteligencia? Cuando hay victoria sin batalla, ¿quién habla de bravura?

Así pues, los buenos guerreros toman posición en un terreno en el que no pueden perder, y no pasan por alto las condiciones que hacen a su adversario proclive a la derrota.

En consecuencia, un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.

Esta es la diferencia entre los que tienen estrategia y los que no tienen planes premeditados.

Los que utilizan bien las armas cultivan el Camino y observan las leyes. Así pueden gobernar prevaleciendo sobre los corruptos.

Servirse de la armonía para desvanecer la oposición, no atacar un ejército inocente, no hacer prisioneros o tomar botín par donde pasa el ejército, no cortar los árboles ni contaminar los pozos, limpiar y purificar los templos de las ciudades y montañas del camino que atraviesas, no repetir los errores de una civilización decadente, a todo esto se llama el Camino y sus leyes.

Cuando el ejército está estrictamente disciplinado, hasta el punto en que los soldados morirían antes que desobedecer las órdenes, y las recompensas y los castigos merecen confianza y están bien establecidos, cuando los jefes y oficiales son capaces de actuar de esta forma, pueden vencer a un Príncipe enemigo corrupto.

Las reglas militares son cinco: medición, valoración, cálculo, comparación y victoria. El terreno da lugar a las mediciones, éstas dan lugar a las valoraciones, las valoraciones a los cálculos, éstos a las comparaciones, y las comparaciones dan lugar a las victorias.

Mediante las comparaciones de las dimensiones puedes conocer dónde se halla la victoria o la derrota.

En consecuencia, un ejército victorioso es como un kilo comparado con un gramo; un ejército derrotado es como un gramo comparado con un kilo.

Cuando el que gana consigue que su pueblo vaya a la batalla como si estuviera dirigiendo una gran corriente de agua hacia un cañón profundo, esto es una cuestión de orden de batalla.

Cuando el agua se acumula en un cañón profundo, nadie puede medir su cantidad, lo mismo que nuestra defensa no muestra su forma. Cuando se suelta el agua, se precipita hacia abajo como un torrente, de manera tan irresistible como nuestro propio ataque.

5 Sobre la firmeza

La fuerza es la energía acumulada o la que se percibe. Esto es muy cambiante. Los expertos son capaces de vencer al enemigo creando una percepción favorable en ellos, así obtener la victoria sin necesidad de ejercer su fuerza.

Gobernar sobre muchas personas como si fueran poco es una cuestión de dividirlas en grupos o sectores: es organización. Batallar contra un gran número de tropas como si fueran pocas es una cuestión de demostrar la fuerza, símbolos y señales.

Se refiere a lograr una percepción de fuerza y poder en la oposición.  En el campo de batalla se refiere a las formaciones y banderas utilizadas para desplegar las tropas y coordinar sus movimientos.

Lograr que el ejército sea capaz de combatir contra el adversario sin  ser derrotado es una cuestión de emplear métodos ortodoxos o heterodoxos.

La ortodoxia y la heterodoxia no es algo fijo, sino que se utilizan como un ciclo. Un emperador que fue un famoso guerrero y administrador, hablaba de manipular las percepciones de los adversarios sobre lo que es ortodoxo y heterodoxo, y después atacar inesperadamente, combinando ambos métodos hasta convertirlo en uno, volviéndose así indefinible para el enemigo.

Que el efecto de las fuerzas sea como el de piedras arrojadas sobre huevos, es una cuestión de lleno y vacío.

Cuando induces a los adversarios a atacar en tu territorio, su fuerza siempre está vacía (en desventaja); mientras que no compitas en lo que son los mejores, tu fuerza siempre estará llena. Atacar con lo vacío contra lo lleno es como arrojar piedras sobre huevos: de seguro se rompen.

Cuando se entabla una batalla de manera directa, la victoria se gana por sorpresa.

El ataque directo es ortodoxo. El ataque indirecto es heterodoxo.

Sólo hay dos clases de ataques en la batalla: el extraordinario por sorpresa y el directo ordinario, pero sus variantes son innumerables. Lo or- todoxo y lo heterodoxo se originan recíprocamente, como un círculo sin comienzo ni fin; ¿quién podría agotarlos?

Cuando la velocidad del agua que fluye alcanza el punto en el que puede mover las piedras, ésta es la fuerza directa. Cuando la velocidad y maniobrabilidad del halcón es tal que puede atacar y matar, esto es precisión. Lo mismo ocurre con los guerreros expertos: su fuerza es rápida, su precisión certera. Su fuerza es como disparar una catapulta, su precisión es dar en el objetivo previsto y causar el efecto esperado.

El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza.

Si quieres fingir desorden para convencer a tus adversarios y distraer los, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artificial. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial. Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tus enemigos, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil.

El orden y el desorden son una cuestión de organización; la cobardía  es una cuestión de valentía y la de ímpetu; la fuerza y la debilidad son una cuestión de la formación en la batalla.

Cuando un ejército tiene la fuerza del ímpetu (percepción), incluso el tímido se vuelve valiente, cuando pierde la fuerza del ímpetu, incluso el valiente se convierte en tímido. Nada está fijado en las leyes de la guerra: éstas se desarrollan sobre la base del ímpetu.

Con astucia se puede anticipar y lograr que los adversarios se convenzan a sí mismos cómo proceder y moverse; les ayuda a caminar por el camino que les traza. Hace moverse a los enemigos con la perspectiva del triunfo, para que caigan en la emboscada.

Los buenos guerreros buscan la efectividad en la batalla a partir de la fuerza del ímpetu (percepción) y no dependen sólo de la fuerza de sus soldados. Son capaces de escoger a la mejor gente, desplegarlos adecuadamente y dejar que la fuerza del ímpetu logre sus objetivos.

Cuando hay entusiasmo, convicción, orden, organización, recursos, compromiso de los soldados, tienes la fuerza del ímpetu, y el tímido es valeroso. Así es posible asignar a los soldados por sus capacidades, habilidades y encomendar deberes y responsabilidades adecuadas. El valiente puede luchar, el cuidadoso puede hacer de centinela, y el inteligente puede estudiar, analizar y comunicar. Cada cual es útil.

Hacer que los soldados luchen permitiendo que la fuerza del ímpetu haga su trabajo es como hacer rodar rocas. Las rocas permanecen inmó- viles cuando están en un lugar plano, pero ruedan en un plano inclinado; se quedan fijas cuando son cuadradas, pero giran si son redondas. Por lo tanto, cuando se conduce a los hombres a la batalla con astucia, el impulso es como rocas redondas que se precipitan montaña abajo: ésta es la fuerza que produce la victoria.

6 Sobre lo lleno y lo vacío

Los que anticipan, se preparan y llegan primero al campo de batalla y esperan al adversario están en posición descansada; los que llegan los últimos al campo de batalla, los que improvisan y entablan la lucha quedan agotados.

Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejan atraer fuera de su fortaleza. 

Si haces que los adversarios vengan a ti para combatir, su fuerza estará siempre vacía. Si no sales a combatir, tu fuerza estará siempre llena. Este es el arte de vaciar a los demás y de llenarte a ti mismo.

Lo que impulsa a los adversarios a venir hacia ti por decisión propia es la perspectiva de ganar. Lo que desanima a los adversarios de ir hacia ti es la probabilidad de sufrir daños.

Cuando los adversarios están en posición favorable, debes cansarlos. Cuando están bien alimentados, cortar los suministros. Cuando están descansando, hacer que se pongan en movimiento.

Ataca inesperadamente, haciendo que los adversarios se agoten corriendo para salvar sus vidas. Interrumpe sus provisiones, arrasa sus campos y corta sus vías de aprovisionamiento. Aparece en lugares críticos y ataca donde menos se lo esperen, haciendo que tengan que acudir al rescate.

Aparece donde no puedan ir, se dirige hacia donde menos se lo esperen. Para desplazarte cientos de kilómetros sin cansancio, atraviesa tierras despobladas.

Atacar un espacio abierto no significa sólo un espacio en el que el enemigo no tiene defensa. Mientras su defensa no sea estricta - el lugar no esté bien guardado -, los enemigos se desperdigarán ante ti, como si estuvieras atravesando un territorio despoblado.

Para tomar infaliblemente lo que atacas, ataca donde no haya defensa. Para mantener una defensa infaliblemente segura, defiende donde no haya ataque.

Así, en el caso de los que son expertos en el ataque, sus enemigos no saben por dónde atacar.

Cuando se cumplen las instrucciones, las personas son sinceramente leales y comprometidas, los planes y preparativos para la defensa implantados con firmeza,

siendo tan sutil y reservado que no se revelan las estrategias de ninguna forma, y los adversarios se sienten inseguros, y su inteligencia no les sirve para nada.

Sé extremadamente sutil, discreto, hasta el punto de no tener forma. Sé completamente misterioso y confidencial, hasta el punto de ser silencioso. De esta manera podrás dirigir el destino de tus adversarios.

Para avanzar sin encontrar resistencia, arremete por sus puntos débiles. Para retirarte de manera esquiva, sé más rápido que ellos.

Las situaciones militares se basan en la velocidad: llega como el viento, muévete como el relámpago, y los adversarios no podrán vencerte.

Por lo tanto, cuando quieras entrar en batalla, incluso si el adversario está atrincherado en una posición defensiva, no podrá evitar luchar si atacas en el lugar en el que debe acudir irremediablemente al rescate.

Cuando no quieras entrar en batalla, incluso si trazas una línea en el terreno que quieres conservar, el adversario no puede combatir contigo porque le das una falsa pista.

Esto significa que cuando los adversarios llegan para atacarte, no luchas con ellos, sino que estableces un cambio estratégico para confundirlos y llenarlos de incertidumbre.

Por consiguiente, cuando induces a otros a efectuar una formación, mientras que tú mismo permaneces sin forma, estás concentrado, mientras que tu adversario está dividido.

Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti. Esto es inducir al enemigo a efectuar una formación. Una vez vista la formación del adversario, concentras tus tropas contra él. Como tu formación no está a la vista, el adversario dividirá seguramente sus fuerzas.

Cuando estás concentrado formando una sola fuerza, mientras que el enemigo está dividido en diez, estás atacando a una concentración de uno contra diez, así que tus fuerzas superan a las suyas.

Si puedes atacar a unos pocos soldados con muchos, diezmarás el número de tus adversarios.

Cuando estás fuertemente atrincherado, te has hecho fuerte tras buenas barricadas, y no dejas filtrar ninguna información sobre tus fuerzas, sal afuera sin formación precisa, ataca y conquista de manera incontenible.

No han de conocer dónde piensas librar la batalla, porque cuando no se conoce, el enemigo destaca muchos puestos de vigilancia, y en el momento en el que se establecen numerosos puestos sólo tienes que combatir contra pequeñas unidades.

Así pues, cuando su vanguardia está preparada, su retaguardia es defectuosa, y cuando su retaguardia está preparada, su vanguardia presenta puntos débiles.

Las preparaciones de su ala derecha significarán carencia en su ala izq- uierda. Las preparaciones por todas partes significará ser vulnerable por todas partes.

Esto significa que cuando las tropas están de guardia en muchos lugares, están forzosamente desperdigadas en pequeñas unidades.

Cuando se dispone de pocos soldados se está a la defensiva contra el adversario y el que dispone de muchos hace que el enemigo tenga que defenderse.

Cuantas más defensas induces a adoptar a tu enemigo, más debilitado quedará.

Así, si conoces el lugar y la fecha de la batalla, puedes acudir a ella aunque estés a mil kilómetros de distancia. Si no conoces el lugar y la fecha de la batalla, entonces tu flanco izquierdo no puede salvar al derecho, tu vanguardia no puede salvar a tu retaguardia, y tu retaguardia no puede salvar a tu vanguardia, ni siquiera en un territorio de unas pocas docenas de kilómetros.

Si tienes muchas más tropas que los demás, ¿cómo puede ayudarte este factor para obtener la victoria?

Si no conoces el lugar y la fecha de la batalla, aunque tus tropas sean más numerosas que las de ellos, ¿cómo puedes saber si vas a ganar o a perder?

Así pues, se dice que la victoria puede ser creada.

Si haces que los adversarios no sepan el lugar y la fecha de la batalla, siempre puedes vencer.

Incluso si los enemigos son numerosos, puede hacer que no entren en combate.

Por tanto, haz tu valoración sobre ellos para averiguar sus planes, y determinar qué estrategia puede tener éxito y cuál no. Incítalos a la acción para descubrir cuál es el esquema general de sus movimientos y descansa.

Haz algo por o en contra de ellos para su atención, de manera que puedas de ellos para atraer descubrir sus hábitos de comportamiento de ataque y de defensa.

Indúcelos a adoptar formaciones específicas, para conocer sus puntos flacos.

Esto significa utilizar muchos métodos para confundir y perturbar al enemigo con el objetivo de observar sus formas de respuesta hacia ti; después de haberlas observado, actúas en consecuencia, de manera que puedes saber qué clase de situaciones significan vida y cuáles significan muerte.

Pruébalos para averiguar sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Por lo tanto, el punto final de la formación de un ejército es llegar a la no forma. Cuando no tienes forma, los informadores no pueden descubrir nada, ya que la información no puede crear una estrategia.

Una vez que no tienes forma perceptible, no dejas huellas que puedan ser seguidas, los informadores no encuentran ninguna grieta por donde mirar y los que están a cargo de la planificación no pueden establecer ningún plan realizable.

La victoria sobre multitudes mediante formaciones precisas debe ser desconocida por las multitudes. Todo el mundo conoce la forma mediante la que resultó vencedor, pero nadie conoce la forma mediante la que aseguró la victoria.

En consecuencia, la victoria en la guerra no es repetitiva, sino que adapta su forma continuamente.

Determinar los cambios apropiados, significa no repetir las estrategias previas para obtener la victoria. Para lograrla, puedo adaptarme desde el principio a cualquier formación que los adversarios puedan adoptar.

Las formaciones son como el agua: la naturaleza del agua es evitar lo alto e ir hacia abajo; la naturaleza de los ejércitos es evitar lo lleno y atacar lo vacío; el flujo del agua está determinado por la tierra; la victoria viene determinada por el adversario.

Así pues, un ejército no tiene formación constante, lo mismo que el agua no tiene forma constante: se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose según el enemigo.

7 Sobre el enfrentamiento directo e indirecto

las autoridades civiles y después reúne y concentra a las tropas, acuarteladas juntas. Nada es más difícil que la lucha armada.

Luchar con otros cara a cara para conseguir ventajas es lo más arduo del mundo.

La dificultad de la lucha armada es hacer cercanas las distancias largas y convertir los problemas en ventajas.

Mientras que das la apariencia de estar muy lejos, empiezas tu camino y llegas antes que el enemigo.

Por lo tanto, haces que su ruta sea larga, atrayéndolo con la esperanza de ganar. Cuando emprendes la marcha después que los otros y llegas antes que ellos, conoces la estrategia de hacer que las distancias sean cercanas.

Sírvete de una unidad especial para engañar al enemigo atrayéndolo a una falsa persecución, haciéndole creer que el grueso de tus fuerzas está muy lejos; entonces, lanzas una fuerza de ataque sorpresa que llega antes, aunque emprendió el camino después.

Por consiguiente, la lucha armada puede ser provechosa y puede ser peligrosa.

Para el experto es provechosa, para el inexperto peligrosa.

Movilizar a todo el ejército para el combate en aras de obtener alguna ventaja tomaría mucho tiempo, pero combatir por una ventaja con un ejército incompleto tendría como resultado una falta de recursos.

Si te movilizas rápidamente y sin parar día y noche, recorriendo el doble de la distancia habitual, y si luchas por obtener alguna ventaja a miles de kilómetros, tus jefes militares serán hechos prisioneros. Los soldados que sean fuertes llegarán allí primero, los más cansados llegarán después - como regla general, sólo lo conseguirá uno de cada diez.

Cuando la ruta es larga las tropas se cansan; si han gastado su fuerza en la movilización, llegan agotadas mientras que sus adversarios están frescos; así pues, es seguro que serán atacadas.

Combatir por una ventaja a cincuenta kilómetros de distancia frustrará los planes del mando, y, como regla general, sólo la mitad de los soldados lo harán.

Si se combate por obtener una ventaja a treinta kilómetros de distancia, sólo dos de cada tres soldados los recorrerán.

Así pues, un ejército perece si no está equipado, si no tiene provisiones o si no tiene dinero.

Estas tres cosas son necesarias: no puedes combatir para ganar con un ejército no equipado, o sin provisiones, lo que el dinero facilita.

Por tanto, si ignoras los planes de tus rivales, no puedes hacer alianzas precisas.

A menos que conozcas las montañas y los bosques, los desfiladeros y los pasos, y la condición de los pantanos, no puedes maniobrar con una fuerza armada. A menos que utilices guías locales, no puedes aprovecharte de las ventajas del terreno.

Sólo cuando conoces cada detalle de la condición del terreno puedes maniobrar y guerrear.

Por consiguiente, una fuerza militar se usa según la estrategia prevista, se moviliza mediante la esperanza de recompensa, y se adapta mediante la división y la combinación.

Una fuerza militar se establece mediante la estrategia en el sentido de que distraes al enemigo para que no pueda conocer cuál es tu situación real y no pueda imponer su supremacía. Se moviliza mediante la esperanza de recompensa, en el sentido de que entra en acción cuando ve la posibilidad de obtener una ventaja. Dividir y volver a hacer combinaciones de tropas se hace para confundir al adversario y observar cómo reacciona frente a ti; de esta manera puedes adaptarte para obtener la victoria.

Por eso, cuando una fuerza militar se mueve con rapidez es como el viento; cuando va lentamente es como el bosque; es voraz como el fuego e inmóvil como las montañas.

Es rápida como el viento en el sentido que llega sin avisar y desaparece como el relámpago. Es como un bosque porque tiene un orden. Es voraz como el fuego que devasta una planicie sin dejar tras sí ni una brizna de hierba. Es inmóvil como una montaña cuando se acuartela.

Es tan difícil de conocer como la oscuridad; su movimiento es como un trueno que retumba.

Para ocupar un lugar, divide a tus tropas. Para expandir tu territorio, divide los beneficios.

La regla general de las operaciones militares es desproveer de alimentos al enemigo todo lo que se pueda. Sin embargo, en localidades donde la gente no tiene mucho, es necesario dividir a las tropas en grupos más pequeños para que puedan tomar en diversas partes lo que necesitan, ya que sólo así tendrán suficiente.

En cuanto a dividir el botín, significa que es necesario repartirlo entre las tropas para guardar lo que ha sido ganado, no dejando que el enemigo lo recupere.

Actúa después de haber hecho una estimación. Gana el que conoce primero la medida de lo que está lejos y lo que está cerca: ésta es la regla general de la lucha armada.

El primero que hace el movimiento es el "invitado", el último es el "anfitrión". El "invitado" lo tiene difícil, el "anfitrión lo tiene fácil". Cerca y lejos significan desplazamiento: el cansancio, el hambre y el frío surgen del desplazamiento.

Un antiguo libro que trata de asuntos militares dice: "Las palabras no son escuchadas, par eso se hacen los símbolos y los tambores. Las banderas y los estandartes se hacen a causa de la ausencia de visibilidad." Símbolos, tambores, banderas y estandartes se utilizan para concentrar y unificar los oídos y los ojos de los soldados. Una vez que están unificados, el valiente no puede actuar solo, ni el tímido puede retirarse solo: ésta es la regla general del empleo de un grupo.

Unificar los oídos y los ojos de los soldados significa hacer que miren y escuchen al unísono de manera que no caigan en la confusión y el desorden. Las señales se utilizan para indicar direcciones e impedir que los individuos vayan a donde se les antoje.

Así pues, en batallas nocturnas, utiliza fuegos y tambores, y en batallas diurnas sírvete de banderas y estandartes, para manipular los oídos y los ojos de los soldados.

Utiliza muchas señales para confundir las percepciones del enemigo y hacerle temer tu temible poder militar.

De esta forma, haces desaparecer la energía de sus ejércitos y desmoralizas a sus generales.

En primer lugar, has de ser capaz de mantenerte firme en tu propio corazón; sólo entonces puedes desmoralizar a los generales enemigos. Por esto, la tradición afirma que los habitantes de otros tiempos tenían la firmeza para desmoralizar, y la antigua ley de los que conducían carros de combate decía que cuando la mente original es firme, la energía fresca es victoriosa.

De este modo, la energía de la mañana está llena de ardor, la del mediodía decae y la energía de la noche se retira; en consecuencia, los expertos en el manejo de las armas prefieren la energía entusiasta, atacan la decadente y la que se bate en retirada. Son ellos los que dominan la energía.

Cualquier débil en el mundo se dispone a combatir en un minuto si se siente animado, pero cuando se trata realmente de tomar las armas y de entrar en batalla, es poseído por la energía; cuando esta energía se desvanece, se detendrá, estará asustado y se arrepentirá de haber comenzado. La razón por la que esa clase de ejércitos miran por encima del hombro a enemigos fuertes, lo mismo que miran a las doncellas vírgenes, es porque se están aprovechando de su agresividad, estimulada por cualquier causa.

Utilizar el orden para enfrentarse al desorden, utilizar la calma para enfrentarse con los que se agitan, esto es dominar el corazón.

A menos que tu corazón esté totalmente abierto y tu mente en orden, no puedes esperar ser capaz de adaptarte a responder sin límites, a manejar los acontecimientos de manera infalible, a enfrentarte a dificultades graves e inesperadas sin turbarte, dirigiendo cada cosa sin confusión.

Dominar la fuerza es esperar a los que vienen de lejos, aguardar con toda comodidad a los que se han fatigado, y con el estómago saciado a  los hambrientos.

Esto es lo que se quiere decir cuando se habla de atraer a otros hacia donde estás, al tiempo que evitas ser inducido a ir hacia donde están ellos.

Evitar la confrontación contra formaciones de combate bien ordenadas y no atacar grandes batallones constituye el dominio de la adaptación.

Por tanto, la regla general de las operaciones militares es no enfrentarse a una gran montaña ni oponerse al enemigo de espaldas a ésta.

Esto significa que si los adversarios están en un terreno elevado, no debes atacarlos cuesta arriba, y que cuando efectúan una carga cuesta abajo, no debes hacerles frente.

No persigas a los enemigos cuando finjan una retirada, ni ataques tropas expertas.

Si los adversarios huyen de repente antes de agotar su energía, seguramente hay emboscadas esperándote para atacar a tus tropas; en este caso, debes retener a tus oficiales para que no se lancen en su persecución.

No consume la comida de sus soldados.

Si el enemigo abandona de repente sus provisiones, éstas han de ser probadas antes de ser comidas, por si están envenenadas.

No detengas a ningún ejército que esté en camino a su país.

Bajo estas circunstancias, un adversario luchará hasta la muerte. Hay que dejarle una salida a un ejército rodeado.

Muéstrales una manera de salvar la vida para que no estén dispuestos a luchar hasta la muerte, y así podrás aprovecharte para atacarles.

No presiones a un enemigo desesperado.

Un animal agotado seguirá luchando, pues esa es la ley de la naturaleza.

Estas son las leyes de las operaciones militares.

8 Sobre los nueve cambios

Por lo general, las operaciones militares están bajo el mando del gobernante civil para dirigir al ejército.

El General no debe levantar su campamento en un terreno difícil. Deja que se establezcan relaciones diplomáticas en las fronteras. No permanezcas en un territorio árido ni aislado.

Cuando te halles en un terreno cerrado, prepara alguna estrategia y muévete. Cuando te halles en un terreno mortal, lucha.

Terreno cerrado significa que existen lugares escarpados que te rodean por todas partes, de manera que el enemigo tiene movilidad, que puede llegar e irse con libertad, pero a ti te es difícil salir y volver.

Cada ruta debe ser estudiada para que sea la mejor. Hay rutas que no debes usar, ejércitos que no han de ser atacados, ciudades que no deben ser rodeadas, terrenos sobre los que no se debe combatir, y órdenes de gobernantes civiles que no deben ser obedecidas.

En consecuencia, los generales que conocen las variables posibles para aprovecharse del terreno sabe cómo manejar las fuerzas armadas. Si los generales no saben cómo adaptarse de manera ventajosa, aunque conozcan la condición del terreno, no pueden aprovecharse de él.

Si están al mando de ejércitos, pero ignoran las artes de la total adaptabilidad, aunque conozcan el objetivo a lograr, no pueden hacer que los soldados luchen por él.

Si eres capaz de ajustar la campaña cambiar conforme al ímpetu de las fuerzas, entonces la ventaja no cambia, y los únicos que son perjudicados son los enemigos. Por esta razón, no existe una estructura permanente. Si puedes comprender totalmente este principio, puedes hacer que los soldados actúen de la mejor forma posible.

Por lo tanto, las consideraciones de la persona inteligente siempre incluyen analizar   objetivamente   el   beneficio   y   el   daño.  Cuando considera el beneficio, su acción se expande; cuando considera el daño, sus problemas pueden resolverse.

El beneficio y el daño son interdependientes, y los sabios los tienen en cuenta.

Por ello, lo que retiene a los adversarios es el daño, lo que les mantiene ocupados es la acción, y lo que les motiva es el beneficio.

Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles respirar. Pero antes de lograrlo, tienes que realizar previamente tu propia labor. Esa labor consiste en desarrollar un ejército fuerte, un pueblo próspero, una sociedad armoniosa y una manera ordenada de vivir.

Así pues, la norma general de las operaciones militares consiste en no contar con que el enemigo no acuda, sino confiar en tener los medios de enfrentarte a él; no contar con que el adversario no ataque, sino confiar en poseer lo que no puede ser atacado.

Si puedes recordar siempre el peligro cuando estás a salvo y el caos en tiempos de orden, permanece atento al peligro y al caos mientras no tengan todavía forma, y evítalos antes de que se presenten; ésta es la mejor estrategia de todas.

Por esto, existen cinco rasgos que son peligrosos en los generales. Los que están dispuestos a morir, pueden perder la vida; los que quieren preservar la vida, pueden ser hechos prisioneros; los que son dados a los apasionamientos irracionales, pueden ser ridiculizados; los que son muy puritanos, pueden ser deshonrados; los que son compasivos, pueden ser turbados.

Si te presentas en un lugar que con toda seguridad los enemigos se precipitarán a defender, las personas compasivas se apresuraron invariablemente a rescatar a sus habitantes, causándose a sí mismos problemas y cansancio.

Estos son cinco rasgos que constituyen defectos en los generales y que son desastrosos para las operaciones militares.

Los buenos generales son de otra manera: se comprometen hasta la muerte, pero no se aferran a la esperanza de sobrevivir; actúan de acuerdo con los acontecimientos, en forma racional y realista, sin dejarse llevar por las emociones ni estar sujetos a quedar confundidos. Cuando ven  una buena oportunidad, son como tigres, en caso contrario cierran sus puertas. Su acción y su no acción son cuestiones de estrategia, y no pueden ser complacidos ni enfadados.

9 Sobre la distribución de los medios

Las maniobras militares son el resultado de los planes y las estrategias en la manera más ventajosa para ganar. Determinan la movilidad y efectividad de las tropas.

Si vas a colocar tu ejército en posición de observar al enemigo, atraviesa rápido las montañas y vigílalos desde un valle.

Considera el efecto de la luz y manténte en la posición más elevada del valle. Cuando combatas en una montaña, ataca desde arriba hacia abajo y no al revés.

Combate estando cuesta abajo y nunca cuesta arriba. Evita que el agua divida tus fuerzas, aléjate de las condiciones desfavorables lo antes que te sea posible. No te enfrentes a los enemigos dentro del agua; es conveniente dejar que pasen la mitad de sus tropas y en ese momento dividirlas y atacarlas.

No te sitúes río abajo. No camines en contra de la corriente, ni en contra del viento.

Si acampas en la ribera de un río, tus ejércitos pueden ser sorprendidos de noche, empujados a ahogarse o se les puede colocar veneno en la corriente. Tus barcas no deben ser amarradas corriente abajo, para impedir que el enemigo aproveche la corriente lanzando sus barcas contra ti. Si atraviesas pantanos, hazlo rápidamente. Si te encuentras frente a un ejército en medio de un pantano, permanece cerca de sus plantas acuáticas o respaldado por los árboles.

En una llanura, toma posiciones desde las que sea fácil maniobrar, manteniendo las elevaciones del terreno detrás y a tu derecha, estando las partes más bajas delante y las más altos detrás.

Generalmente, un ejército prefiere un terreno elevado y evita un terreno bajo, aprecia la luz y detesta la oscuridad.

Los terrenos elevados son estimulantes, y por lo tanto, la gente se halla a gusto en ellos, además son convenientes para adquirir la fuerza del ímpetu. Los terrenos bajos son húmedos, lo cual provoca enfermedades y dificulta el combate.

Cuida de la salud física de tus soldados con los mejores recursos disponibles.

Cuando no existe la enfermedad en un ejército, se dice que éste es invencible.

Donde haya montículos y terraplenes, sitúate en su lado soleado, manteniéndolos siempre a tu derecha y detrás.

Colocarse en la mejor parte del terreno es ventajoso para una fuerza militar.

La ventaja en una operación militar consiste en aprovecharse de todos los factores beneficiosos del terreno.

Cuando llueve río arriba y la corriente trae consigo la espuma, si quieres cruzarlo, espera a que escampe.

Siempre que un terreno presente barrancos infranqueables, lugares cerrados, trampas, riesgos, grietas y prisiones naturales, debes abandonar lo rápidamente y no acercarte a él. En lo que a mí concierne, siempre me mantengo alejado de estos accidentes del terreno, de manera que los adversarios estén más cerca que yo de ellos; doy la cara a estos accidentes, de manera que queden a espaldas del enemigo.

Entonces estás en situación ventajosa, y él tiene condiciones desfavorables.

Cuando un ejército se está desplazando, si atraviesa territorios montañosos con muchas corrientes de agua y pozos, o pantanos cubiertos de juncos, o bosques vírgenes llenos de árboles y vegetación, es imprescindible escudriñarlos totalmente y con cuidado, ya que estos lugares ayu- dan a las emboscadas y a los espías.

Es esencial bajar del caballo y escudriñar el terreno, por si existen tropas escondidas para tenderte una emboscada. También podría ser que hubiera espías al acecho observándote y escuchando tus instrucciones y movimientos.

Cuando el enemigo está cerca, pero permanece en calma, quiere decir que se halla en una posición fuerte. Cuando está lejos pero intenta provocar hostilidades, quiere que avances. Si, además, su posición es accesible, eso quiere decir que le es favorable.

Si un adversario no conserva la posición que le es favorable por las condiciones del terreno y se sitúa en otro lugar conveniente, debe ser porque existe alguna ventaja táctica para obrar de esta manera.

Si se mueven los árboles, es que el enemigo se está acercando. Si hay obstáculos entre los matorrales, es que has tomado un mal camino.

La idea de poner muchos obstáculos entre la maleza es hacerte pensar que existen tropas emboscadas escondidas en medio de ella.

Si los pájaros alzan el vuelo, hay tropas emboscadas en el lugar. Si los animales están asustados, existen tropas atacantes. Si se elevan columnas de polvo altas y espesas, hay carros que se están acercando; si son bajas y anchas, se acercan soldados a pie. Humaredas esparcidas significan que se está cortando leña. Pequeñas polvaredas que van y vienen indican que hay que levantar el campamento.

Si los emisarios del enemigo pronuncian palabras humildes mientras que éste incrementa sus preparativos de guerra, esto quiere decir que va a avanzar. Cuando se pronuncian palabras altisonantes y se avanza ostentosamente, es señal de que el enemigo se va a retirar.

Si sus emisarios vienen con palabras humildes, envía espías para observar al enemigo y comprobarás que está aumentando sus preparativos de guerra.

Cuando los carros ligeros salen en primer lugar y se sitúan en los flancos, están estableciendo un frente de batalla.

Si los emisarios llegan pidiendo la paz sin firmar un tratado, significa que están tramando algún complot.

Si el enemigo dispone rápidamente de sus carros en filas de combate, es que está esperando refuerzos.

No se precipitarán para un encuentro ordinario si no entienden que les ayudará, o debe haber una fuerza que se halla a distancia y que es esperada en un determinado momento para unir sus tropas y atacarte. Conviene anticipar, prepararse inmediatamente para esta eventualidad.

Si la mitad de sus tropas avanza y la otra mitad retrocede, es que el enemigo piensa atraerte a una trampa.

El enemigo está fingiendo en este caso confusión y desorden para incitarte a que avances.

Si los soldados enemigos se apoyan unos a otros, es que están hambrientos.

Si los aguadores beben en primer lugar, es que las tropas están sedientas.

Si el enemigo ve una ventaja pero no la aprovecha, es que está cansado.

Si los pájaros se reúnen en el campo enemigo, es que el lugar está vacío.

Si hay pájaros sobrevolando una ciudad, el ejército ha huido.

Si se producen llamadas nocturnas, es que los soldados enemigos están atemorizados. Tienen miedo y están inquietos, y por eso se llaman unos a otros.

Si el ejército no tiene disciplina, esto quiere decir que el general no es tomado en serio.

Si los estandartes se mueven, es que está sumido en la confusión.

Las señales se utilizan para unificar el grupo; así pues, si se desplaza de acá para allá sin orden ni concierto, significa que sus filas están confusas.

Si sus emisarios muestran irritación, significa que están cansados.

Si matan sus caballos para obtener carne, es que los soldados carecen de alimentos; cuando no tienen marmitas y no vuelven a su campamento, son enemigos completamente desesperados.

Si se producen murmuraciones, faltas de disciplina y los soldados hablan mucho entre sí, quiere decir que se ha perdido la lealtad de la tropa.

Las murmuraciones describen la expresión de los verdaderos sentimientos; las faltas de disciplina indican problemas con los superiores. Cuando el mando ha perdido la lealtad de las tropas, los soldados se hablan con franqueza entre sí sobre los problemas con sus superiores.

Si se otorgan numerosas recompensas, es que el enemigo se halla en  un callejón sin salida; cuando se ordenan demasiados castigos, es que el enemigo está desesperado.

Cuando la fuerza de su ímpetu está agotada, otorgan constantes recompensas para tener contentos a los soldados, para evitar que se rebelen en masa. Cuando los soldados están tan agotados que no pueden cumplir las órdenes, son castigados una y otra vez para restablecer la autoridad.

Ser violento al principio y terminar después temiendo a los propios soldados es el colmo de la ineptitud.

Los emisarios que acuden con actitud conciliatoria indican que el enemigo quiere una tregua.

Si las tropas enemigas se enfrentan a ti con ardor, pero demoran el momento de entrar en combate sin abandonar no obstante el terreno, has de observarlos cuidadosamente.

Están preparando un ataque sorpresa.

En asuntos militares, no es necesariamente más beneficioso ser superior en fuerzas, sólo evitar actuar con violencia innecesaria; es suficiente con consolidar tu poder, hacer estimaciones sobre el enemigo y conseguir reunir tropas; eso es todo.

El enemigo que actúa aisladamente, que carece de estrategia y que toma a la ligera a sus adversarios, inevitablemente acabará siendo derrotado.

Si tu plan no contiene una estrategia de retirada o posterior al ataque, sino que confías exclusivamente en la fuerza de tus soldados, y tomas a  la ligera a tus adversarios sin valorar su condición, con toda seguridad caerás prisionero.

Si se castiga a los soldados antes de haber conseguido que sean leales al mando, no obedecerán, y si no obedecen, serán difíciles de emplear.

Tampoco podrán ser empleados si no se lleva a cabo ningún castigo, incluso después de haber obtenido su lealtad.

Cuando existe un sentimiento subterráneo de aprecio y confianza, y  los corazones de los soldados están ya vinculados al mando, si se relaja la disciplina, los soldados se volverán arrogantes y será imposible emplearlos.

Por lo tanto, dirígelos mediante el arte civilizado y unifícalos mediante las artes marciales; esto significa una victoria continua.

Arte civilizado significa humanidad, y artes marciales significan reglamentos. Mándalos con humanidad y benevolencia, unifícalos de manera estricta y firme. Cuando la benevolencia y la firmeza son evidentes, es posible estar seguro de la victoria.

Cuando las órdenes se dan de manera clara, sencilla y consecuente a las tropas, éstas las aceptan. Cuando las órdenes son confusas, contradictorias y cambiantes las tropas no las aceptan o no las entienden.

Cuando las órdenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo.

10 Sobre la topología

Algunos terrenos son fáciles, otros difíciles, algunos neutros, otros estrechos, accidentados o abiertos.

Cuando el terreno sea accesible, sé el primero en establecer tu posición, eligiendo las alturas soleadas; una posición que sea adecuada para transportar los suministros; así tendrás ventaja cuando libres la batalla.

Cuando estés en un terreno difícil de salir, estás limitado. En este terreno, si tu enemigo no está preparado, puedes vencer si sigues adelante, pero si el enemigo está preparado y sigues adelante, tendrás muchas dificultades para volver de nuevo a él, lo cual jugará en contra tuya.

Cuando es un terreno desfavorable para ambos bandos, se dice que es un terreno neutro. En un terreno neutro, incluso si el adversario te ofrece una ventaja, no te aproveches de ella: retírate, induciendo a salir a la mitad de las tropas enemigas, y entonces cae sobre él aprovechándote de esta condición favorable.

En un terreno estrecho, si eres el primero en llegar, debes ocuparlo totalmente y esperar al adversario. Si él llega antes, no lo persigas si bloquea los desfiladeros. Persíguelo sólo si no los bloquea.

En terreno accidentado, si eres el primero en llegar, debes ocupar sus puntos altos y soleados y esperar al adversario. Si éste los ha ocupado antes, retírate y no lo persigas.

En un terreno abierto, la fuerza del ímpetu se encuentra igualada, y es difícil provocarle a combatir de manera desventajosa para él.

Entender estas seis clases de terreno es la responsabilidad principal del general, y es imprescindible considerarlos.

Éstas son las configuraciones del terreno; los generales que las ignoran salen derrotados.

Así pues, entre las tropas están las que huyen, la que se retraen, las  que se derrumban, las que se rebelan y las que son derrotadas. Ninguna de estas circunstancias constituyen desastres naturales, sino que son debidas a los errores de los generales.

Las tropas que tienen el mismo ímpetu, pero que atacan en proporción de uno contra diez, salen derrotadas. Los que tienen tropas fuertes pero cuyos oficiales son débiles, quedan retraídos.

Los que tienen soldados débiles al mando de oficiales fuertes, se verán en apuros. Cuando los oficiales superiores están encolerizados y son violentos, y se enfrentan al enemigo por su cuenta y por despecho, y cuando los generales ignoran sus capacidades, el ejército se desmorona.

Como norma general, para poder vencer al enemigo, todo el mando militar debe tener una sola intención y todas las fuerzas militares deben cooperar.

Cuando los generales son débiles y carecen de autoridad, cuando las órdenes no son claras, cuando oficiales y soldados no tienen solidez y las formaciones son anárquicas, se produce revuelta.

Los generales que son derrotados son aquellos que son incapaces de calibrar a los adversarios, entran en combate con fuerzas superiores en número o mejor equipadas, y no seleccionan a sus tropas según los niveles de preparación de las mismas.

Si empleas soldados sin seleccionar a los preparados de los no preparados, a los arrojados y a los timoratos, te estás buscando tu propia derrota.

Estas son las seis maneras de ser derrotado. La comprensión de estas situaciones es la responsabilidad suprema de los generales y deben ser consideradas.

La primera es no calibrar el número de fuerzas; la segunda, la ausencia de un sistema claro de recompensas y castigos; la tercera, la insuficiencia de entrenamiento; la cuarta es la pasión irracional; la quinta es la ineficacia de la ley del orden; y la sexta es el fallo de no seleccionar a los soldados fuertes y resueltos.

La configuración del terreno puede ser un apoyo para el ejército; para los jefes militares, el curso de la acción adecuada es calibrar al adversario para asegurar la victoria y calcular los riesgos y las distancias. Salen vencedores los que libran batallas conociendo estos elementos; salen derrotados los que luchan ignorándolos.

Por lo tanto, cuando las leyes de la guerra señalan una victoria segura es claramente apropiado entablar batalla, incluso si el gobierno ha dado órdenes de no atacar. Si las leyes de la guerra no indican una victoria

segura, es adecuado no entrar en batalla, aunque el gobierno haya dado la orden de atacar. De este modo se avanza sin pretender la gloria, se ordena la retirada sin evitar la responsabilidad, con el único propósito de proteger a la población y en beneficio también del gobierno; así se rinde un servicio valioso a la nación.

Avanzar y retirarse en contra de las órdenes del gobierno no se hace por interés personal, sino para salvaguardar las vidas de la población y en auténtico beneficio del gobierno. Servidores de esta talla son muy útiles para un pueblo.

Mira por tus soldados como miras por un recién nacido; así estarán dispuestos a seguirte hasta los valles más profundos; cuida de tus soldados como cuidas de tus queridos hijos, y morirán gustosamente contigo.

Pero si eres tan amable con ellos que no los puedes utilizar, si eres tan indulgente que no les puedes dar órdenes, tan informal que no puedes disciplinarlos, tus soldados serán como niños mimados y, por lo tanto, inservibles.

Las recompensas no deben utilizarse solas, ni debe confiarse solamente en los castigos. En caso contrario, las tropas, como niños mimosos, se acostumbran a disfrutar o a quedar resentidas por todo. Esto es dañino y los vuelve inservibles.

Si sabes que tus soldados son capaces de atacar, pero ignoras si el enemigo es invulnerable a un ataque, tienes sólo la mitad de posibilidades de ganar. Si sabes que tu enemigo es vulnerable a un ataque, pero ignoras si tus soldados son capaces de atacar, sólo tienes la mitad de posibilidades de ganar. Si sabes que el enemigo es vulnerable a un ataque, y tus soldados pueden llevarlo a cabo, pero ignoras si la condición del terreno es favorable para la batalla, tienes la mitad de probabilidades de vencer.

Por lo tanto, los que conocen las artes marciales no pierden el tiempo cuando efectúan sus movimientos, ni se agotan cuando atacan. Debido a esto se dice que cuando te conoces a ti mismo y conoces a los demás, la victoria no es un peligro; cuando conoces el cielo y la tierra, la victoria es inagotable.

11 Sobre las nueve clases de terreno

Conforme a las leyes de las operaciones militares, existen nueve clases de terreno. Si los intereses locales luchan entre sí en su propio territorio, a éste se le llama terreno de dispersión.

Cuando los soldados están apegados a su casa y combaten cerca de su hogar, pueden ser dispersados con facilidad.

Cuando penetras en un territorio ajeno, pero no lo haces en profundidad, a éste se le llama territorio ligero.

Esto significa que los soldados pueden regresar fácilmente.

El territorio que puede resultar ventajoso si lo tomas, y ventajoso al enemigo si es él quien lo conquista, se llama terreno clave.

Un terreno de lucha inevitable es cualquier enclave defensivo o paso estratégico.

Un territorio igualmente accesible para ti y para los demás se llama terreno de comunicación.

El territorio que está rodeado por tres territorios rivales y es el primero en proporcionar libre acceso a él a todo el mundo se llama terreno de intersección.

El terreno de intersección es aquel en el que convergen las principales vías de comunicación uniéndolas entre sí: sé el primero en ocuparlo, y la gente tendrá que ponerse de tu lado. Si lo obtienes, te encuentras seguro; si lo pierdes, corres peligro.

Cuando penetras en profundidad en un territorio ajeno, y dejas detrás muchas ciudades y pueblos, a este terreno se le llama difícil.

Es un terreno del que es difícil regresar.

Cuando atraviesas montañas boscosas, desfiladeros abruptos u otros accidentes difíciles de atravesar, a esto se le llama terreno desfavorable.

Cuando el acceso es estrecho y la salida es tortuosa, de manera que  una pequeña unidad enemiga puede atacarte, aunque tus tropas sean más numerosas, a éste se le llama terreno cercado.

Si eres capaz de una gran adaptación, puedes atravesar este territorio.

Si sólo puedes sobrevivir en un territorio luchando con rapidez, y si es fácil morir si no lo haces, a éste se le llama terreno mortal.

Las tropas que se encuentran en un terreno mortal están en la misma situación que si se encontraran en una barca que se hunde o en una casa ardiendo.

Así pues, no combatas en un terreno de dispersión, no te detengas en un terreno ligero, no ataques en un terreno clave (ocupado por el enemigo), no dejes que tus tropas sean divididas en un terreno de comunicación. En terrenos de intersección, establece comunicaciones; en terrenos difíciles, entra aprovisionado; en terrenos desfavorables, continúa marchando; en terrenos cercados, haz planes; en terrenos mortales, lucha.

En un terreno de dispersión, los soldados pueden huir. Un terreno li- gero es cuando los soldados han penetrado en territorio enemigo, pero todavía no tienen las espaldas cubiertas: por eso, sus mentes no están realmente concentradas y no están listos para la batalla. No es ventajoso atacar al enemigo en un terreno clave; lo que es ventajoso es llegar el primero a él. No debe permitirse que quede aislado el terreno de comunicación, para poder servirse de las rutas de suministros. En terrenos de intersección, estarás a salvo si estableces alianzas; si las pierdes, te encontrarás en peligro. En terrenos difíciles, entrar aprovisionado significa reunir todo lo necesario para estar allí mucho tiempo. En terrenos desfavorables, ya que no puedes atrincherarte en ello, debes apresurarte a salir. En terrenos cercados, introduce tácticas sorpresivas.

Si las tropas caen en un terreno mortal, todo el mundo luchará de manera espontánea. Por esto se dice: "Sitúa a las tropas en un terreno mortal y sobrevivirán."

Los que eran antes considerados como expertos en el arte de la guerra eran capaces de hacer que el enemigo perdiera contacto entre su vanguardia y su retaguardia, la confianza entre las grandes y las pequeñas unidades, el interés recíproco par el bienestar de los diferentes rangos, el apoyo mutuo entre gobernantes y gobernados, el alistamiento de soldados y la coherencia de sus ejércitos. Estos expertos entraban en acción cuando les era ventajoso, y se retenían en caso contrario.

Introducían cambios para confundir al enemigo, atacándolos aquí y allá, aterrorizándolos y sembrando en ellos la confusión, de tal manera que no les daban tiempo para hacer planes.

Se podría preguntar cómo enfrentarse a fuerzas enemigas numerosas y bien organizadas que se dirigen hacia ti. La respuesta es quitarles en primer lugar algo que aprecien, y después te escucharán.

La rapidez de acción es el factor esencial de la condición de la fuerza militar, aprovechándose de los errores de los adversarios, desplazándose por caminos que no esperan y atacando cuando no están en guardia.

Esto significa que para aprovecharse de la falta de preparación, de visión y de cautela de los adversarios, es necesario actuar con rapidez, y que si dudas, esos errores no te servirán de nada.

En una invasión, por regla general, cuanto más se adentran los invasores en el territorio ajeno, más fuertes se hacen, hasta el punto de que el gobierno nativo no puede ya expulsarlos.

Escoge campos fértiles, y las tropas tendrán suficiente para comer. Cuida de su salud y evita el cansancio, consolida su energía, aumenta su fuerza. Que los movimientos de tus tropas y la preparación de tus planes sean insondables.

Consolida la energía más entusiasta de tus tropas, ahorra las fuerzas sobrantes, mantén en secreto tus formaciones y tus planes, permaneciendo insondable para los enemigos, y espera a que se produzca un punto vulnerable para avanzar.

Sitúa a tus tropas en un punto que no tenga salida, de manera que tengan que morir antes de poder escapar. Porque, ¿ante la posibilidad de la muerte, qué no estarán dispuestas a hacer? Los guerreros dan entonces  lo mejor de sus fuerzas. Cuando se hallan ante un grave peligro, pierden el miedo. Cuando no hay ningún sitio a donde ir, permanecen firmes; cuando están totalmente implicados en un terreno, se aferran a él. Si no tienen otra opción, lucharán hasta el final.

Por esta razón, los soldados están vigilantes sin tener que ser estimulados, se alistan sin tener que ser llamados a filas, son amistosos sin necesidad de promesas, y se puede confiar en ellos sin necesidad de órdenes.

Esto significa que cuando los combatientes se encuentran en peligro de muerte, sea cual sea su rango, todos tienen el mismo objetivo, y, por lo tanto, están alerta sin necesidad de ser estimulados, tienen buena volun- tad de manera espontánea y sin necesidad de recibir órdenes, y puede

confiarse de manera natural en ellos sin promesas ni necesidad de jerarquía.

Prohibe los augurios para evitar las dudas, y los soldados nunca te abandonarán. Si tus soldados no tienen riquezas, no es porque las desde- ñen. Si no tienen más longevidad, no es porque no quieran vivir más tiempo. El día en que se da la orden de marcha, los soldados lloran.

Así pues, una operación militar preparada con pericia debe ser como una serpiente veloz que contraataca con su cola cuando alguien le ataca por la cabeza, contraataca con la cabeza cuando alguien le ataca por la cola y contraataca con cabeza y cola, cuando alguien le ataca por el medio.

Esta imagen representa el método de una línea de batalla que responde velozmente cuando es atacada. Un manual de ocho formaciones clásicas de batalla dice: "Haz del frente la retaguardia, haz de la retaguardia  el frente, con cuatro cabezas y ocho colas. Haz que la cabeza esté en todas partes, y cuando el enemigo arremeta por el centro, cabeza y cola acudirán al rescate."

Puede preguntarse la cuestión de si es posible hacer que una fuerza militar sea como una serpiente rápida. La respuesta es afirmativa. Incluso las personas que se tienen antipatía, encontrándose en el mismo barco, se ayudarán entre sí en caso de peligro de zozobrar.

Es la fuerza de la situación la que hace que esto suceda.

Por esto, no basta con depositar la confianza en caballos atados y ruedas fijadas.

Se atan los caballos para formar una línea de combate estable, y se fijan las ruedas para hacer que los carros no se puedan mover. Pero aun así, esto no es suficientemente seguro ni se puede confiar en ello. Es necesario permitir que haya variantes a los cambios que se hacen, poniendo a los soldados en situaciones mortales, de manera que combatan de forma espontánea y se ayuden unos a otros codo con codo: éste es el camino de la seguridad y de la obtención de una victoria cierta.

La mejor organización es hacer que se exprese el valor y mantenerlo constante. Tener éxito tanto con tropas débiles como con tropas aguerridas se basa en la configuración de las circunstancias.

Si obtienes la ventaja del terreno, puedes vencer a los adversarios, incluso con tropas ligeras y débiles; ¿cuánto más te sería posible si tienes tropas poderosas y aguerridas? Lo que hace posible la victoria a ambas clases de tropas son las circunstancias del terreno.

Por lo tanto, los expertos en operaciones militares logran la cooperación de la tropa, de tal manera que dirigir un grupo es como dirigir a un solo individuo que no tiene más que una sola opción.

Corresponde al general ser tranquilo, reservado, justo y metódico.

Sus planes son tranquilos y absolutamente secretos para que nadie pueda descubrirlos. Su mando es justo y metódico, así que nadie se atreve a tomarlo a la ligera.

Puede mantener a sus soldados sin información y en completa ignorancia de sus planes.

Cambia sus acciones y revisa sus planes, de manera que nadie pueda reconocerlos. Cambia de lugar su emplazamiento y se desplaza por caminos sinuosos, de manera que nadie pueda anticiparse.

Puedes ganar cuando nadie puede entender en ningún momento cuáles son tus intenciones.

Dice un Gran Hombre: "El principal engaño que se valora en las operaciones militares no se dirige sólo a los enemigos, sino que empieza por  las propias tropas, para hacer que le sigan a uno sin saber adónde van." Cuando un general fija una meta a sus tropas, es como el que sube a un lugar elevado y después retira la escalera. Cuando un general se adentra muy en el interior del territorio enemigo, está poniendo a prueba todo su potencial.

Ha hecho quemar las naves a sus tropas y destruir sus casas; así las conduce como un rebaño y todos ignoran hacia dónde se encaminan.

Incumbe a los generales reunir a los ejércitos y ponerlos en situaciones peligrosas. También han de examinar las adaptaciones a los diferentes terrenos, las ventajas de concentrarse o dispersarse, y las pautas de los sentimientos y situaciones humanas.

Cuando se habla de ventajas y de desventajas de la concentración y de la dispersión, quiere decir que las pautas de los comportamientos humanos cambian según los diferentes tipos de terreno.

En general, la pauta general de los invasores es unirse cuando están en el corazón del territorio enemigo, pero tienden a dispersarse cuando están en las franjas fronterizas. Cuando dejas tu territorio y atraviesas la frontera en una operación militar, te hallas en un terreno aislado.

Cuando es accesible desde todos los puntos, es un terreno de comunicación.

Cuando te adentras en profundidad, estás en un terreno difícil. Cuando penetras poco, estás en un terreno ligero.

Cuando a tus espaldas se hallen espesuras infranqueables y delante pasajes estrechos, estás en un terreno cercado.

Cuando no haya ningún sitio a donde ir, se trata de un terreno mortal.

Así pues, en un terreno de dispersión, yo unificaría las mentes de los soldados. En un terreno ligero, las mantendría en contacto. En un terreno clave, les haría apresurarse para tomarlo. En un terreno de intersección, prestaría atención a la defensa. En un terreno de comunicación, establecería sólidas alianzas. En un terreno difícil, aseguraría suministros continuados. En un terreno desfavorable, urgiría a mis tropas a salir rápidamente de él. En un terreno cercado, cerraría las entradas. En un terreno mortal, indicaría a mis tropas que no existe ninguna posibilidad de sobrevivir.

Por esto, la psicología de los soldados consiste en resistir cuando se ven rodeados, luchar cuando no se puede evitar, y obedecer en casos extremos.

Hasta que los soldados no se ven rodeados, no tienen la determinación de resistir al enemigo hasta alcanzar la victoria. Cuando están desesperados, presentan una defensa unificada.

Por ello, los que ignoran los planes enemigos no pueden preparar alianzas.

Los que ignoran las circunstancias del terreno no pueden hacer maniobrar a sus fuerzas. Los que no utilizan guías locales no pueden aprovecharse del terreno. Los militares de un gobierno eficaz deben conocer todos estos factores.

Cuando el ejército de un gobierno eficaz ataca a un gran territorio, el pueblo no se puede unir. Cuando su poder sobrepasa a los adversarios, es imposible hacer alianzas.

Si puedes averiguar los planes de tus adversarios, aprovéchate del terreno y haz maniobrar al enemigo de manera que se encuentre indefenso; en este caso, ni siquiera un gran territorio puede reunir suficientes tropas para detenerte.

Por lo tanto, si no luchas por obtener alianzas, ni aumentas el poder de ningún país, pero extiendes tu influencia personal amenazando a los adversarios, todo ello hace que el país y las ciudades enemigas sean vulnerables.

Otorga recompensas que no estén reguladas y da órdenes desacostumbradas.

Considera la ventaja de otorgar recompensas que no tengan precedentes, observa cómo el enemigo hace promesas sin tener en cuenta los códigos establecidos.

Maneja las tropas como si fueran una sola persona. Empléalas en tareas reales, pero no les hables. Motívalas con recompensas, pero no les comentes los perjuicios posibles.

Emplea a tus soldados sólo en combatir, sin comunicarles tu estrategia. Déjales conocer los beneficios que les esperan, pero no les hables de los daños potenciales. Si la verdad se filtra, tu estrategia puede hundirse. Si los soldados empiezan a preocuparse, se volverán vacilantes y  temerosos.

Colócalos en una situación de posible exterminio, y entonces lucharán para vivir. Ponles en peligro de muerte, y entonces sobrevivirán. Cuando las tropas afrontan peligros, son capaces de luchar para obtener la victoria.

Así pues, la tarea de una operación militar es fingir acomodarse a las intenciones del enemigo. Si te concentras totalmente en éste, puedes matar a su general aunque estés a kilómetros de distancia. A esto se llama cumplir el objetivo con pericia.

Al principio te acomodas a sus intenciones, después matas a sus generales: ésta es la pericia en el cumplimiento del objetivo.

Así, el día en que se declara la guerra, se cierran las fronteras, se rompen los salvoconductos y se impide el paso de emisarios.

Los asuntos se deciden rigurosamente desde que se comienza a planificar y establecer la estrategia desde la casa o cuartel general.

El rigor en los cuarteles generales en la fase de planificación se refiere al mantenimiento del secreto.

Cuando el enemigo ofrece oportunidades, aprovéchalas inmediatamente.

Entérate primero de lo que pretende, y después anticípate a él. Mantén la disciplina y adáptate al enemigo, para determinar el resultado de la guerra. Así, al principio eres como

una doncella y el enemigo abre sus puertas; entonces, tú eres como  una liebre suelta, y el enemigo no podrá expulsarte.

12 Sobre el arte de atacar por el fuego

Existen cinco clases de ataques mediante el fuego: quemar a las personas, quemar los suministros, quemar el equipo, quemar los almacenes y quemar las armas.

El uso del fuego tiene que tener una base, y exige ciertos medios. Existen momentos adecuados para encender fuegos, concretamente cuando  el tiempo es seco y ventoso.

Normalmente, en ataques mediante el fuego es imprescindible seguir los cambios producidos por éste. Cuando el fuego está dentro del campamento enemigo, prepárate rápidamente desde fuera. Si los soldados se mantienen en calma cuando el fuego se ha declarado, espera y no ataques. Cuando el fuego alcance su punto álgido, síguelo, si puedes; si no, espera.

En general, el fuego se utiliza para sembrar la confusión en el enemigo y así poder atacarle.

Cuando el fuego puede ser prendido en campo abierto, no esperes a hacerlo en su interior; hazlo cuando sea oportuno.

Cuando el fuego sea atizado por el viento, no ataques en dirección contraria a éste.

No es eficaz luchar contra el ímpetu del fuego, porque el enemigo luchará en este caso hasta la muerte.

Si ha soplado el viento durante el día, a la noche amainará.

Un viento diurno cesará al anochecer; un viento nocturno cesará al amanecer.

Los ejércitos han de saber que existen variantes de las cinco clases de ataques mediante el fuego, y adaptarse a éstas de manera racional.

No basta saber cómo atacar a los demás con el fuego, es necesario saber cómo impedir que los demás te ataquen a ti.

Así pues, la utilización del fuego para apoyar un ataque significa claridad, y la utilización del agua para apoyar un ataque significa fuerza. El agua puede incomunicar, pero no puede arrasar.

El agua puede utilizarse para dividir a un ejército enemigo, de manera que su fuerza se desuna y la tuya se fortalezca.

Ganar combatiendo o llevar a cabo un asedio victorioso sin recompensar a los que han hecho méritos trae mala fortuna y se hace merecedor de ser llamado avaro. Por eso se dice que un gobierno esclarecido lo tiene en cuenta y que un buen mando militar recompensa el mérito. No moviliza a sus tropas cuando no hay ventajas que obtener, ni actúa cuando no hay nada que ganar, ni luchan cuando no existe peligro.

Las armas son instrumentos de mal augurio, y la guerra es un asunto peligroso. Es indispensable impedir una derrota desastrosa, y por lo tanto, no vale la pena movilizar un ejército por razones insignificantes: Las armas sólo deben utilizarse cuando no existe otro remedio.

Un gobierno no debe movilizar un ejército por ira, y los jefes militares no deben provocar la guerra por cólera.

Actúa cuando sea beneficioso; en caso contrario, desiste. La ira puede convertirse en alegría, y la cólera puede convertirse en placer, pero un pueblo destruido no puede hacérsele renacer, y la muerte no puede convertirse en vida. En consecuencia, un gobierno esclarecido presta atención a todo esto, y un buen mando militar lo tiene en cuenta. Ésta es la manera de mantener a la nación a salvo y de conservar intacto a su ejército.

13 Sobre la concordia y la discordia

Una Operación militar significa un gran esfuerzo para el pueblo, y la guerra puede durar muchos años para obtener una victoria de un día.  Así pues, fallar en conocer la situación de los adversarios por economizar en aprobar gastos para investigar y estudiar a la oposición es extremadamente inhumano, y no es típico de un buen jefe militar, de un consejero de gobierno, ni de un gobernante victorioso. Por lo tanto, lo que posibilita a un gobierno inteligente y a un mando militar sabio vencer a los demás y lograr triunfos extraordinarios con esa información esencial.

La información previa no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que conozcan la situación del adversario.

Existen cinco clases de espías: el espía nativo, el espía interno, el doble agente, el espía liquidable, y el espía flotante. Cuando están activos todos ellos, nadie conoce sus rutas: a esto se le llama genio organizativo, y se aplica al gobernante.

Los espías nativos se contratan entre los habitantes de una localidad. Los espías internos se contratan entre los funcionarios enemigos. Los agentes dobles se contratan entre los espías enemigos. Los espías liquidables transmiten falsos datos a los espías enemigos. Los espías flotantes vuelven para traer sus informes.

Entre los funcionarios del régimen enemigo, se hallan aquéllos con los que se puede establecer contacto y a los que se puede sobornar para averiguar la situación de su país y descubrir cualquier plan que se trame contra ti, también pueden ser utilizados para crear desavenencias y desarmonía.

En consecuencia, nadie en las fuerzas armadas es tratado con tanta familiaridad como los espías, ni a nadie se le otorgan recompensas tan grandes como a ellos, ni hay asunto más secreto que el espionaje.

Si no se trata bien a los espías, pueden convertirse en renegados y trabajar para el enemigo.

No se pueden utilizar a los espías sin sagacidad y conocimiento; no puede uno servirse de espías sin humanidad y justicia, no se puede obtener la verdad de los espías sin sutileza. Ciertamente, es un asunto muy delicado. Los espías son útiles en todas partes.

Cada asunto requiere un conocimiento previo.

Si algún asunto de espionaje es divulgado antes de que el espía haya informado, éste y el que lo haya divulgado deben eliminarse.

Siempre que quieras atacar a un ejército, asediar una ciudad o atacar a una persona, has de conocer previamente la identidad de los generales que la defienden, de sus aliados, sus visitantes, sus centinelas y de sus criados; así pues, haz que tus espías averigüen todo sobre ellos.

Siempre que vayas a atacar y a combatir, debes conocer primero los talentos de los servidores del enemigo, y así puedes enfrentarte a ellos según sus capacidades.

Debes buscar a agentes enemigos que hayan venido a espiarte, sobornarlos e inducirlos a pasarse a tu lado, para poder utilizarlos como agentes dobles. Con la información obtenida de esta manera, puedes encontrar espías nativos y espías internos para contratarlos. Con la información obtenida de éstos, puedes fabricar información falsa sirviéndose de espías liquidables. Con la información así obtenida, puedes hacer que los espías flotantes actúen según los planes previstos.

Es esencial para un gobernante conocer las cinco clases de espionaje, y este conocimiento depende de los agentes dobles; así pues, éstos deben ser bien tratados.

Así, sólo un gobernante brillante o un general sabio que pueda utilizar a los más inteligentes para el espionaje, puede estar seguro de la victoria. El espionaje es esencial para las operaciones militares, y los ejércitos dependen de él para llevar a cabo sus acciones.

No será ventajoso para el ejército actuar sin conocer la situación del enemigo, y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje.

 

Ley de las XII Tablas (XII Tabulae)

Portada de una edición de la Ley de las XII Tablas recopiladas por Jacques Godefroy en 1641.

La Ley de las XII Tablas (Lex duodecim tabularum o Duodecim tabularum leges) o Ley de igualdad romana fue un texto legal que contenía normas para regular la convivencia del pueblo romano. También recibió el nombre de Ley decenviral. Por su contenido se dice que pertenece más al derecho privado que al derecho público. Fue el primer código de la Antigüedad que contuvo reglamentación sobre censura (pena de muerte por poemas satíricos). La ley se publicó al principio en doce tablas de madera y, posteriormente, en doce planchas de bronce que se expusieron en el foro. Debido a que no queda indicio alguno de su existencia, algún autor ha llegado a sugerir que no existieron.

No obstante, su desaparición puede explicarse por el saqueo que sufrió Roma hacia el año 390 a. C. por parte de los galos. Se cree que se destruyeron y, por algún motivo, no se reprodujeron con posterioridad. Esta última teoría parece estar apoyada por las abundantes referencias que de ellas hacen los autores antiguos. El historiador Tito Livio dijo de ellas que eran la fuente de todo el derecho romano, tanto público como privado. Por su parte, el orador y abogado Cicerón afirmó que los niños aprendían su contenido de memoria.

Al estar estas leyes expuestas públicamente, estaban libres (al menos teóricamente) de las malas interpretaciones de sus custodios, pues parece que anteriormente los pocos que conocían las leyes las interpretaban manipulándolas a su favor. Ya en época imperial, estas Leyes, pensadas para todos (los ciudadanos), fueron las bases jurídicas del Imperio Romano, pues todos estaban bajo las mismas en cualquier rincón del Imperio.

Antecedentes

Durante los tres primeros siglos de Roma, el derecho privado tenía su fuente única en usos vigentes entre los fundadores de la ciudad, que había pasado, por tradición, de las poblaciones primitivas a la nación nueva. A estas costumbres se les conoce como mores majorum («costumbres de los mayores», o «costumbres de los antepasados»). Se puede decir que en este periodo, el derecho privado solo tiene una fuente cierta, la costumbre. La falta de precisión y esclarecimiento de sus reglas favoreció al arbitrio de los magistrados patricios encargados de la administración de la justicia, y no solamente en el derecho privado, sino también en la represión de crímenes y delitos. Los tribunos, que fueron los intérpretes de las reclamaciones de la plebe, pidieron la redacción de una ley que rigiera igualmente para todos los ciudadanos. Después de diez años de resistencia, los patricios cedieron: el Senado y los tribunos acordaron redactar una ley aplicable a los dos órdenes. Esta ley fue la de las XII Tablas.

Elaboración

La elaboración de la Ley de las XII Tablas, se produjo a mediados del siglo v a. C., gracias a la insistencia de un tribuno de la plebe llamado Terentilo Arsa a partir del 464 a. C. (ver Secessio plebis), y fue hasta el 454 a. C. cuando el Senado republicano decidió enviar una comisión de tres magistrados a Atenas para conocer la legislación del gobernante griego Solón, inspirada por el principio de igualdad ante la ley.

Tres años después a la vuelta de esta comisión, se suspendieron las magistraturas y el Senado decidió constituir otra comisión integrada por diez patricios que se llamaría Decenvirato, presidida por un cónsul para la elaboración de la ley. Esta comisión gobernó y trabajó en la redacción durante un año para las diez primeras tablas, terminadas en el 451 a. C. Sin embargo, como no había sido terminada la labor de redactar todo el derecho existente, se conformó un segundo decenvirato que gobernó de manera tiránica y fue depuesto por un levantamiento, quedando reinstaurado el consulado. Únicamente redactaron dos tablas.

Finalmente, para que no se dijera que los patricios usaban a su favor la ignorancia de la plebe sobre el texto de las tablas, pues esta había sido una de las razones por las que insistieron en la redacción de las Tablas, éstas fueron colocadas en el Foro romano para que todos las vieran, por orden de los dos primeros cónsules después de los decenviratos: Lucio Valerio y Marco Horacio1​

Influencias

En ellas se recogen por escrito, de manera más o menos ordenada, una serie de costumbres que tenían carácter de ley, a esto se le denomina derecho consuetudinario e incluso algunas de las leyes del regnum fueron redactadas por los decenviratos legislativos (decenviri legibus scribundis).2​ Las influencias externas que pudieron haber tenido, serían las que viniesen del estudio de las leyes griegas por la comisión que fue a estudiarlas, a fin de redactar mejor las propias.

Contenido

Aunque no se sabe con certeza el contenido exacto que tuvieron las XII Tablas, gracias a las referencias que hay de ellas en la historiografía romana se puede decir que contendrían lo siguiente:

Tablas I, II, III - Contendrían derecho procesal civil.

El procedimiento que regulan es el de las acciones de la ley, acciones judiciales que en virtud de la Ley de las XII Tablas podrían ejercer los ciudadanos romanos para la defensa de sus derechos. El proceso se caracterizaba por su excesivo formalismo, las partes debían pronunciar determinadas palabras, a veces muy complicadas, obligatoriamente si querían tener posibilidades de ganar el litigio o debían realizar ritos. Detrás de este formalismo estaba el sentimiento religioso.

Las acciones de la ley a saber eran inicialmente cuatro: dos declarativas y dos ejecutivas. Las primeras: acción por apuesta (sacramentum) y acción por petición de un juez o de un árbitro (postulatio iudicis). Estas se caracterizaban por contemplar el mismo proceso, iniciado ante los pontífices (quienes indicaron la fórmula solemne) más tarde ante un magistrado (quien se encargaba de mediar la contienda entre las partes ayudando a determinar un juez privado) y por último ante un juez (quien recibe la fórmula solemne y las pruebas preparadas). Las dos restantes o ejecutivas: acción por aprehensión corporal (manus iniectio) y la acción de toma de prenda o embargo (pignoris capio). Ambas guardaban resagos pertenecientes a la venganza privada, ya que en ellas se podía aplicar la fuerza o violencia para recuperar lo debido.

La intervención del poder público era escaso. El pretor era el magistrado que presidía el proceso, encauzándolo y fijando la controversia, pero el juez que dictaba sentencia era un ciudadano elegido de común acuerdo por las partes.

La ejecución de la sentencia condenatoria de un deudor se regulaba muy detalladamente. Aunque resulta morbosa por ser personal y cruel, es fruto del consenso que tuvo la elaboración de las XII Tablas por parte de patricios y plebeyos; como los deudores solían ser los plebeyos, esta regulación constituía un principio de seguridad jurídica, el plebeyo podía saber lo que le esperaba en el caso de ser insolvente.

Tablas IV, V - Contendrían derecho de familia y de sucesiones.

Regulan normas relativas a la tutela de menores de edad no sujetos a patria potestad al haber fallecido su padre. Por igual contenían normas relativas a la curatela a fin de administrar los bienes de aquellas personas pródigas, enfermos mentales o discapacitados. También había normas para tutelar a las mujeres solteras una vez fallecido el padre, de ellas se harían cargo familiares próximos.

En estas Tablas por primera vez se limita legalmente el poder absoluto del paterfamilias sobre su familia. En relación con la mujer, se estableció el divorcio a favor de la mujer, la mujer se divorciaba ausentándose durante tres días del domicilio conyugal con ese propósito. En relación con los hijos, el paterfamilias perdía la patria potestad de sus hijos si los explotaba comercialmente en tres ocasiones, ya que el hijo quedaba emancipado.

En materia de sucesiones, se da preferencia a la sucesión testada en relación con la intestada. Si la sucesión era intestada la ley establecía como primeros herederos a los herederos sui, de derecho propio, esto es los hijos y la mujer como una hija más. Si no había herederos sui, heredaba el agnado más próximo al fallecido; aquellos parientes que estuvieron sujetos con el fallecido a la potestad de un ascendiente común. Si tampoco existían herederos agnados, heredan los gentiles, aquellas personas con el mismo gentilicio o apellido que derivan de la misma gens que el fallecido.

Uti Legassit Suae Rei Ita Ius Esto / Como se ha dispuesto de su propia manera particular, el derecho a ser.

Gayo, Inst. II, 224

Tablas VI, VII - Contendrían derecho de obligaciones (negocios jurídicos de la época) y derechos reales.

Regulan el negocio jurídico del nexum, en la que el deudor asume la obligación de hacer la prestación al acreedor, en caso de incumplir quedaría sometido a la potestad del acreedor sin necesidad de sentencia judicial. El nexum fue derogado por la Lex Poeteliae-Papiliae.

También regulan la stipulatio o sponsi, en la que el deudor asume la obligación de hacer la prestación al acreedor y en caso de incumplimiento el acreedor podía ejercitar una acción judicial para obtener una sentencia tras el juicio.

En el campo de los derechos reales se regularán la mancipatio y la en iure cessio, negocios jurídicos que hacían posible la transmisión de la propiedad de la res mancipi (medios de producción; capital, trabajo, fincas, edificios, esclavos, animales de tiro y carga).

Estos negocios estaban rodeados de solemnidades. El mero contrato de compraventa no bastaba para transmitir la propiedad de cosas importantes, por lo que había que realizar uno de estos dos negocios para que la propiedad se transmitiera de modo pleno. La mancipatio consistía en realizar el negocio jurídico ante 6 testigos, ciudadanos romanos varones y mayores de edad. La en iure cessio se realizaba ante el pretor, que actuaba como el actual notario, dando fe pública del negocio.

La usucapio consistía en la adquisición de la propiedad de buena fe por el paso del tiempo y con justo título (dos años para bienes inmuebles; un año para bienes muebles).

En la Tabla VII además se contendrían normas relativas a relaciones de vecindad entre fincas colindantes.

Contiene disposiciones referidas a las siguientes cuestiones: solares y vías de comunicación; anchura mínima de las vías en las rectas y en las curvas; límites entre fundos (terrenos); obligación de cortar las ramas del fundo colindante; posibilidad de recoger frutos, etc.

...Si alguien fijara un seto cavando junto a un fundo ajeno, no trapase el lindero; si una cerca deje un pie; si un edificio dos pies; si cavase un foso o un hoyo deje tanto espacio como profundidad; si un pozo, un paso; plante el olivo o la higuera a nueve pies de lo ajeno; los demás árboles a cinco pies...

Digesto 10,1,13

Tablas VIII, IX - Contendrían el derecho penal de la época.

Se caracterizan porque contienen tanto normas muy arcaicas como normas modernas, lo que refleja un periodo de transición.

En estas Tablas aparece implícitamente la distinción entre dos ámbitos del derecho penal, el derecho público y el derecho privado.

... Nuestras leyes de las Doce Tablas, tan parcas en imponer la pena capital, castigaron con esa pena al autor y al recitador de versos que atrajera sobre otro la infamia. Esta disposición fue sabia, porque debemos tener sometida nuestra vida a los fallos legítimos de los jueces y de los magistrados, más no al ingenio de los poetas, y no debemos oír cargos sino allí donde la contestación es lícita y podemos defendernos judicialmente.

Cicerón. De República IV, 10, 12.

El público se ocuparía de los crimina o ilícitos penales que eran atentados contra el pueblo romano, como el perduelio o traición al pueblo romano y de los ilícitos más graves como el parricidium. Los crimina eran perseguibles de oficio y sancionados con la pena capital o en su caso el exilio.

El privado se ocuparía de los delicta, ilícitos privados, de menos gravedad y de persecución a instancia de la víctima o de sus familiares. Estos ilícitos eran castigados con pena pecuniaria a favor de la víctima, siempre dependiendo de la gravedad del mismo. Delicta serían delitos de daños a bienes de terceros, el furtum y la iniuria o delito de lesiones.

En la Tabla IX se establece la prohibición de concesión de privilegios por lo que todos los ciudadanos son iguales ante la ley.

Tabla X - Derecho Sacro

Recoge una serie de normas que se refieren al orden de la vida interna de la ciudad. Se prohíbe la incineración e inhumación de los cadáveres en la ciudad, se intenta así evitar incendios, o que la presencia de un cadáver atente contra la salubridad pública. Se prohibía también el excesivo lujo en los funerales.


Tablas XI, XII - Son las Tabulae Iniquae (Tablas de los injustos)

Lo que contiene este "cajón de sastre" entre otras cosas, es la prohibición del connubium (matrimonio desde el punto de vista jurídico, entre patricios y plebeyos). Posteriormente con la Lex Canuleia esta prohibición queda abrogada. Los cónsules eran magistrados. Estas dos tablas no llegaron a presentarse a los comicios. Las tablas XI y XII no se las puede agrupar bajo el mismo derecho. La tabla XI se relaciona con el derecho penal, con especial hincapié en lo criminal, y la tabla XII con el derecho privado.



Credo del fusilero - General Major William H. Rupertus

El Credo del Fusilero (también conocido como "Mi Fusil" o "El Credo del Marine de los Estados Unidos) es una parte básica de la doctrina del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Lo escribió el General Major William H. Rupertus probablemente a finales de 1941 o a principios de 1942. Antiguamente, todo recluta de los marines debía aprenderse el credo durante su formación. Sin embargo, en los últimos años, el credo ha sido relegado a las últimas páginas de la guía estándar de entrenamiento de reclutas y su memorización ya no se considera una doctrina para los reclutas. Se han desarrollado versiones diferentes y más concisas del credo desde sus primeros días, pero las más cercanas a la versión original siguen siendo las más aceptadas.1​2​

Texto actual

This is my rifle. There are many like it, but this one is mine.

My rifle is my best friend. It is my life. I must master it as I must master my life.

Without me, my rifle is useless. Without my rifle, I am useless. I must fire my rifle true. I must shoot straighter than my enemy who is trying to kill me. I must shoot him before he shoots me. I will ...

My rifle and I know that what counts in war is not the rounds we fire, the noise of our burst, nor the smoke we make. We know that it is the hits that count. We will hit ...

My rifle is human, even as I, because it is my life. Thus, I will learn it as a brother. I will learn its weaknesses, its strength, its parts, its accessories, its sights and its barrel. I will keep my rifle clean and ready, even as I am clean and ready. We will become part of each other. We will ...

Before God, I swear this creed. My rifle and I are the defenders of my country. We are the masters of our enemy. We are the saviors of my life.

So be it, until victory is America's and there is no enemy, but peace!

Traducción al Español

Este es mi fusil. Existen muchos otros iguales pero este es el mío.

Mi fusil es mi mejor amigo. Mi fusil es mi vida. Debo dominarlo tanto como domino mi vida.

Sin mí, mi fusil es inútil. Sin mi fusil, yo soy inútil. Debo disparar mi fusil bien. Debo disparar más presiamente que mi enemigo que está tratando de matarme. Debo dispararle antes de que él me dispare. Lo haré...

Mi fusil y yo sabemos que lo que cuenta en la guerra no son las balas que disparamos, el ruido de nuestra explosión ni el humo que hacemos. Sabemos que son los disparos los que cuentan. Dispararemos...

Mi fusil es humano, tanto como yo, porque es mi vida. Lo conoceré y aprenderé a usarlo como un hermano. Aprenderé sus debilidades, sus puntos fuertes, sus partes, sus accesorios, sus miras y su cañón. Mantendré mi fusil limpio y listo, incluso cuando yo esté limpio y listo. Nos volveremos parte uno del otro. Y lo haremos ...

Ante Dios juro este credo. Mi fusil y yo somos los defensores de mi país. Somos los domadores de nuestro enemigo. Somos los que salvamos mi vida.

¡Que así sea, hasta que la victoria sea de Estados Unidos y no haya enemigo, sino paz!



Código de Nemequene - Nemequene

El Código de Nemequene fue un conjunto de leyes promulgadas por Nemequene, tercer zipa de Bacatá, quien gobernó entre 1490 y 1514. El Código de Nemequene se enmarca dentro del derecho indígena precolombino y, comparativamente, es muy similar a la noción occidental de Derecho consuetudinario. Las principales fuentes de información sobre el Código de Nemequene son los cronistas españoles Juan de Castellanos (el primero que lo pone por escrito), Fray Pedro Simón y Lucas Fernández de Piedrahíta.

Buena parte de las normas establecidas por Nemequene permanecieron vigentes incluso después de la conquista española. En 1676, el cronista Lucas Fernández de Piedrahíta declaraba que los muiscas cumplían las normas del Código de Nemequene con tanta puntualidad, que aún permanecían parcialmente vigentes, aunque con la imposición de las leyes españolas ya se estaban dejando en el olvido Por otra parte, algunos especialistas como el profesor Vicente Restrepo opinan que lo que Nemequene hizo en su Código fue recopilar y poner en vigor de nuevo antiguas leyes, acondiconándolas y formándose de acuerdo a las necesidades de su tiempo. Para esto, el profesor Restrepo se basa en el testimonio del cronista Fray Pedro Simón, quien presenta el contenido del Código como "leyes de inmemorable antigüedad".Así pues, Nemequene era considerado por los muiscas como el gran legislador después de Bochica.

El Consejo Supremo

Para la indispensable observancia del Código, el zipa Nemequene dispuso la conformación de un Consejo Supremo presidido por el cacique de Suba, cuyo cargo al mando del Consejo sería hereditario, y ante cuya sentencia no había posibilidad de apelación.

Las leyes del Código de Nemequene fueron las siguientes

Pena de muerte contra el homicida, aunque le perdonasen la mujer, los padres y los parientes de la víctima, pues sólo Chiminigagua, quien daba la vida, podía perdonar al que la quitaba.

Pena de muerte para el hombre soltero que violase a una mujer. En caso de que el hombre fuera casado, se le permitiría a dos hombres solteros dormir con su esposa, pues esta deshonra era considerada por los muiscas peor que la muerte.

El hombre que cometiese incesto con su madre, hija, hermana o sobrina, sería metido en un pozo estrecho lleno de agua y sabandijas, y cubierto por una losa grande de piedra hasta que muriese. Lo mismo para las mujeres que incurriesen en el mismo delito.


Pena de muerte para los sodomitas.

Si una mujer moría al dar a luz, pero sobrevivía el bebé, el marido de la difunta debía hacerse responsable de la crianza de la criatura. En caso de que el bebé también muriera, el marido debía dar la mitad de sus bienes a sus suegros, o a los hermanos o parientes más cercanos de su difunta esposa. Si el marido no tenía posesiones suficientes, debía entregar a los deudos de su esposa un buen número de mantas de algodón. En caso contrario, se le perseguiría hasta darle muerte.

Al ladrón de menor cuantía se le sentenciaba a la pena de azotes. Al ladrón de mayor cuantía se le dejaba ciego aplicándole fuego delante de los ojos. Al ladrón reincidente, se le clavaban punzantes espinas en los ojos.

Ningún cacique o noble, por importante que fuera, podía subir en andas, sino solamente el zipa o la persona a quien él concediera ese privilegio (las andas eran un tablero con una silla adosada que, sostenido por dos varas paralelas y horizontales, servía para conducir al zipa sobre los hombros de sus criados).

Sólo los uzaques (caciques feudatarios de más alta jerarquía después del zipa) tenían permiso para horadar sus narices para ponerse narigueras, y perforar sus orejas para ponerse pendientes y las joyas que quisiese.

Los bienes de las personas que morían sin herederos legítimos pasaban a ser propiedad del zipa. Los únicos herederos legítimos eran los sobrinos, los hermanos y los hijos, en ese orden.

Al güecha que mostrase cobardía cuando fuera convocado para la guerra, o estando en ella, se le despojaría de sus vestiduras de hombre y se le obligaría a vestirse de mujer, ocupándose en las labores que consideraban propias del sexo femenino por el tiempo que el zipa juzgase conveniente.

Pena de muerte al güecha que se retirase de la batalla antes de que lo hiciese su capitán.

Para delitos menores o leves, las penas más comunes eran romper la manta del delincuente o cortarle el cabello.



Pequeñas Historias 

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Pequeñas Historias 

La historia de la seguridad del hogar

En los últimos años, la seguridad del hogar ha pasado de simples paneles de control y cerraduras de seguridad a dispositivos geniales y codiciados de alta tecnología que componen artículos en las listas de deseos de muchos propietarios. Si bien la era Jetson aún no ha llegado, la tecnología detrás de las casas inteligentes modernas, como las funciones de visualización en línea de cámaras de seguridad para el hogar , probablemente sea suficiente para sorprender a nuestros antepasados. Hay tantas cosas nuevas que se han inventado a la hora de proporcionar seguridad. No solo las cámaras, sino también cosas como estas cajas de seguridad inteligentes biométricas Verifi , pero hay muchas otras cosas que también han cambiado y se han actualizado desde el pasado.

Pero, los sistemas de seguridad actuales no son simplemente el producto de los desarrollos tecnológicos de los últimos años; Las bases para los sistemas de seguridad inteligentes se establecieron hace generaciones. Para comprender cómo evolucionó la seguridad del hogar a lo que es hoy, debe mirar hacia atrás en el pasado.

Los primeros sistemas de seguridad en el hogar

Cuando terminó la Primera Guerra Mundial, se produjo un aumento de la delincuencia. Como resultado, los estadounidenses se volvieron sensibles a las necesidades de seguridad y estaban ansiosos por encontrar formas de protegerse a sí mismos y a sus propiedades. Además, muchas compañías de seguros comenzaron a ofrecer descuentos premium a los suscriptores de alarma. Estos eventos produjeron una demanda de los consumidores de sistemas de alarma.

Durante este tiempo, los propietarios pueden haberse suscrito a un servicio llamado batidores de puertas: un grupo de vigilantes nocturnos que sacudían las puertas de los suscriptores cada noche para asegurarse de que estuvieran cerrados. Los usuarios más avanzados pueden haber instalado un sistema de alarma que utilizaba contactos electromagnéticos sujetos a puertas y ventanas, que estaban conectados a una batería y un timbre. Estos sistemas fueron monitoreados por una estación central que envió un guardia a la residencia cuando se activó la alarma.

Un avance rápido hasta el día de hoy, los propietarios de viviendas han cambiado los batidores de puertas por sistemas automatizados y sofisticados . Ahora, para garantizar que las puertas estén cerradas y que la alarma esté activada, los usuarios simplemente inician sesión de forma remota a través de un dispositivo habilitado para la web y verifican el estado de sus hogares. Pueden cerrar puertas, armar el sistema o ajustar el termostato con solo tocar un botón.

La videovigilancia evoluciona

En 1949, se publicó el libro de George Orwell "1984" y la noción de videovigilancia se convirtió en un concepto inquietante. Si bien la tecnología de videovigilancia se desarrolló en la década de 1940, no fue hasta la década de 1970 que se utilizó en los hogares como medida de seguridad.

Un primer modelo de un avanzado sistema de video de seguridad para el hogar incluía una gran cámara motorizada que se movía hacia abajo para ver el exterior de la casa a través de cuatro mirillas montadas en la puerta principal. La cámara de video transmitió imágenes granuladas de visitantes a un monitor de televisión fijo que también sirvió como panel de control donde el propietario podía controlar de forma remota los movimientos de la cámara. El panel, que estaba ubicado en una habitación separada de la cámara, estaba equipado con funciones de seguridad como un intercomunicador para comunicarse con los visitantes, un interruptor de bloqueo de puerta y un botón de alarma que podía activar la alarma en la estación central que monitorea la residencia. .

Ahora, las cámaras de vigilancia son tan pequeñas como una pulgada cuadrada, están conectadas a Internet y equipadas con potentes lentes que pueden capturar y transmitir videos de alta definición en línea que se pueden ver desde cualquier parte del mundo. Además, con una casa inteligente conectada, los propietarios pueden programar sus sistemas de seguridad para enviar un video en vivo de un área si se detecta movimiento cuando la casa está desocupada y se activa la alarma. Para ayudar a encontrar el sistema de seguridad adecuado para su hogar, investigar sobre algo como la mejor seguridad para el hogar de GadgetReview puede ser beneficioso, ya que le ayudará a determinar cuáles son los mejores productos en el mercado para mantener su propiedad segura.

Las alarmas contra incendios se convierten en un tema candente

A medida que la tecnología del sistema de seguridad evolucionó, también lo hizo la tecnología de alarma contra incendios . En 1962, un equipo de investigadores canadienses publicó un estudio sobre el potencial para salvar vidas de los detectores de calor y humo. El equipo examinó 342 muertes por incendios residenciales que ocurrieron en Ontario entre 1956 y 1960 y concluyó que si las casas hubieran sido equipadas adecuadamente con detectores de calor o detectores de humo, las muertes podrían haberse reducido en un 8 por ciento y 41 por ciento, respectivamente. Estos hallazgos jugaron un papel importante en el desarrollo de políticas y estándares para detectores de humo en residencias nuevas y existentes. Como resultado, los detectores de humo se atribuyen en gran medida a una disminución del 50 por ciento en las muertes por incendios en Estados Unidos entre 1975 y 1998.

Las alarmas de humo modernas a menudo emplean una combinación de sensores, fotoeléctricos e ionización, para detectar incendios humeantes y humeantes, y están interconectados para alertar a los ocupantes de un incendio en otra parte de la casa. Ha surgido una nueva tecnología que conecta el detector de humo a Internet y permite a los propietarios verificar el estado y la duración de la batería de su alarma contra incendios de forma remota a través de un dispositivo con acceso a Internet; silencia una falsa alarma con un movimiento de mano; y decirte la ubicación exacta de un incendio con voz humana.

El sistema de seguridad para el hogar se ha desarrollado a pasos agigantados en el siglo pasado y cada día surgen nuevas tecnologías. Lo que está disponible ahora es solo la punta del iceberg: imagina lo que vendrá en los próximos 100 años.



Evolución de los sistemas de alarma: una breve historia de la seguridad doméstica moderna

El concepto de seguridad se remonta a miles de años atrás, cuando los perros se usaban para alertar a las personas sobre intrusos y protegerse con armas letales era la norma. Hoy, la seguridad se ha vuelto extremadamente elaborada gracias a los avances tecnológicos y las innovaciones. Este artículo explica cómo ha evolucionado la alarma antirrobo a lo largo de los años y ofrece una idea de lo que viene después con la tecnología que están desarrollando actualmente los fabricantes de alarmas.

Early 1700s:  

Un inventor inglés conocido como Mr Tildesley fue el primero en ser acreditado con la creación del primer modelo aceptable para un sistema de alarma de intrusión al unir mecánicamente un juego de campanas a un cerrojo de puerta; lo que significa que si un intruso intenta abrir la puerta, sonarán las campanadas. Básico según los estándares actuales, pero sentó las bases para el concepto general de cómo debería funcionar un sistema de seguridad para el hogar.

Early 1850s: 

Augustus Pope descubrió cómo usar electricidad, imanes y una campana para crear una versión sencilla de la alarma antirrobo moderna. Este sistema estaba conectado a puertas y ventanas y reacciona ante el cierre de un circuito eléctrico, haciendo sonar una campana si se abría una puerta o ventana. Una de las características definitorias del sistema de Pope era que la alarma seguiría sonando incluso si el intruso lograba cerrar cualquier puerta o ventana por la que ingresaran en una propiedad, asegurando que el propietario fuera notificado. El 21 de junio de 1853, Pope recibe una patente para su dispositivo de alarma antirrobo.


1857: 

Edwin Holmes; el hombre acreditado con la comercialización de la alarma antirrobo, compró la patente de Pope para comenzar a fabricar y desarrollar la alarma antirrobo eléctrica a gran escala, aunque estas creaciones iniciales solo tuvieron mucho éxito en los barrios más prósperos, ya que eran muy caros.

1905: 

AT & T compró el negocio de Holmes Burglar y lo vinculó a sistemas de llamadas de emergencia con la policía local y el personal de bomberos, el equivalente inicial de las estaciones de monitorización de hoy.

1970′s & 80’s: 

La tecnología mejoró con avances científicos y se utilizó para comenzar a crear una versión más inteligente de la alarma antirrobo. Los sensores de movimiento se introdujeron en la década de 1970, implementando la tecnología de ondas de ultrasonido. Emplearon una tecnología ultrasónica muy simple que era emitida por los sensores y luego reflejada. Si un intruso entraba en la casa de una persona y disparaba uno de los sensores, provocaría un cambio en el sonido y por lo tanto activaría la alarma. Otros avances en la década de 1980 introdujeron el uso de la tecnología infrarroja para las alarmas antirrobo, de modo que los sensores pudieran evitar falsos positivos y así evitar disparar falsas alarmas. En este punto, la alarma antirrobo comenzó a convertirse en una opción más asequible para la mayoría de los hogares.

Actualidad: 

Hay una variedad de opciones disponibles para satisfacer sus necesidades. Las alarmas antirrobo ahora vienen en una variedad de formas y tamaños y se pueden conectar a través de su casa, o pueden ser instaladas de forma inalámbrica. Los sistemas disponibles en la actualidad son mucho más avanzados tecnológicamente que sus predecesores y pueden integrarse con varios dispositivos de seguridad diferentes, como detectores de calor/humo, botones de pánico, detectores de inundación/gas y más.

El cambio actual en la fabricación de alarmas antirrobo hace que la alarma antirrobo crezca y se adapte para convertirse en un único sistema desde el que administrar una casa completa; integrando la seguridad, la calefacción, la iluminación, el agua, etc. todo en un sistema llamado "inteligente". Estos están diseñados y creados para ser controlados remotamente por los propietarios de casas o negocios desde teléfonos inteligentes, tabletas y PC, lo que significa que en estos días, su hogar está realmente en sus manos.


Historia de los Primeros Sistemas de Alarma

Breve Historia de las alarmas

Un sistema de alarma es una herramienta muy útil para particulares y empresas hoy en día. Pero esto de las alarmas no es nada nuevo, tiene ya bastante historia a sus espaldas.

En el año 1700, un inventor inglés conocido como Mr. Tildesley creó la primera alarma anti-intrusión creando un sistema de campanillas vinculadas de forma mecánica a una cerradura.

Un sistema de alarma es una herramienta muy útil para particulares y empresas hoy en día. Pero esto de las alarmas no es nada nuevo, tiene ya bastante historia a sus espaldas.

En el año 1700, un inventor inglés conocido como Mr. Tildesley creó la primera alarma anti-intrusión creando un sistema de campanillas vinculadas de forma mecánica a una cerradura.

En 1850, Augustus Russel Pope se le ocurrió utilizar la electricidad, imanes y una campana para dar a luz la primera alarma electromagnética antirrobo de la historia. Funcionaba con una batería y era una única unidad para colocar en cada puerta o ventana.

Pope cae enfermo y vende su patente a Edwin Holmes en 1858 antes de morir. Holmes incluye la alarma electromagnética como servicio en su empresa, la Holmes Electric Protection Company y marca la dirección en la que más tarde iría el sector. El resultado de unir electricidad y alarmas no es demasiado bueno, porque en ese momento, la electricidad se percibía como algo muy peligroso.

1861 es el año en el que la empresa de Holmes anuncia a bombo y platillo su telégrafo alarma antirrobo en los periódicos y al mismo tiempo, publica un folleto en el que recoge testimonios a favor de la electricidad de 30 neoyorkinos influyentes del momento, para intentar eliminar el miedo existente en la población.

Seis años más tarde, Holmes crea una centralita para hacer que las alarmas funcionen con un cable de telégrafo resistente a las inclemencias del tiempo.

Un paso más se da en 1870 de la mano del operador de telégrafo Edward A. Calahan, que inventa una caja con una campana para conectar a varias casas entre sí (el Call Box), colocando en cada casa un pequeño dispositivo que enviaba una señal al Call Box, alertando a los bomberos y a la policía.

Ya en 1905, la American Telephone & Telegraph Co compra el negocio de Holmes y lo vincula al sistema de llamadas de emergencia.

Años más tarde, en 1940, Samuel Bagno desarrolla y patenta la primera aplicación de detección de movimiento. Creó una alarma que funcionaba con ultrasonidos en cada habitación y era capaz de detectar el movimiento. Treinta años después, los sensores de movimiento se integran a los sistemas de alarma.

En 1980 llegan al mercado las primeras alarmas inalámbricas. La tecnología de sensor de movimiento se mejora, así como se aplica el uso de infrarrojos para evitar los falsos avisos.

Augustus Russell Pope de Sommerville, Boston, fue un hombre muy habilidoso, que tras años de estudio, patento el 21 de junio de 1983 la primera alarma del mundo. Antes de esto, la gente confiaba en los sonidos de los gansos y la fidelidad de sus perros guardianes para detectar a posibles intrusos.

El Prototipo Pope - Primer sistema de Alarma

Pope ideó un dispositivo que funcionaba con pilas, que reaccionaba al cerrar un circuito eléctrico, en el cual las puertas y ventanas estaban conectadas como unidad independiente a una conexión en paralelo. De este modo, en caso de abrirse la puerta o una de las ventanas, y con ello el circuito eléctrico conectado a ellas, la corriente eléctrica creada dentro de los imanes del sistema producía una vibración. Estas oscilaciones eléctricas se transmitían a un martillo, en cual golpeaba una campana de latón. Lo realmente importante de este primer sistema de seguridad, es que la alarma n se podría desconectar simplemente cerrando la puerta o la ventana, ya que por encima de la puerta, en la pared, iba montado un muelle que mantenía el circuito en continuo funcionando y hacía que la campana siguiera sonando.

Así pues, se puede considerar que Pope fue el pionero en la instalación de sistemas de alarma.

Edwin Holmes, COmerciante y Estratega

Sin embargo es a otra celebridad a la que se le suele considerar el padre de las modernas instalaciones de alarmas: Edwin Holmes.

Edwin Holmes era un comerciante y fundador de la primera empresa de instalaciones de alarmas eléctricas, que en 1957 compró los derechos del invento de Pope, anteriormente mencionado. Así pues, Edwin Holmes fue quien puso en marcha la técnica de alarmas electromagnéticas, con su empresa: “Homes Electric Protection Company” y es quien marcaría los compases que seguiría la industria.

Como se ha podido apreciar, Homes no tenía el espíritu inventor de Pope, sin embargo sí demostró ser un gran estratega:

1. Publicidad

En este aspecto, se podría afirmar que fue un adelantado a su época. Con el fin de soslayar el miedo a la electricidad que se vivía en aquella época (sigo XIX) se encargó de publicar en los periódicos de Nueva York una lista con nombre de clientes importantes que estaban dispuestos a reafirmar públicamente su funcionaba ante su sistema de alarma. Así, encargó imprimir un anuncio en el cual aparecía siembre una foto de si “telégrafo alarma antirrobo”. De este modo, Holmes siguió las leyes del marketing moderno, de matera que el invento de Pope se terminó convirtiendo poco a poco en su marca.

2. La red telefónica. Una jugada inteligente 

Al poco tiempo, construyó una estación central para que sus sistemas de alarma funcionarán junto a un cable telefónico resistente a la meteorología. Para poder extender los cables de las alarmas de sus clientes a través de la ciudad y su oficina, Holmes trasladó su empresa al último piso de un edificio situado en el centro de la ciudad.

Pero, lo que realmente marcó la diferencia lo dio el propio hijo de Holmes: Edwin t. Holmes, ya que se le ocurrió la idea de aprovechar las conexiones telefónicas no utilizadas en la oficina de Boston por la noche para los sistemas de alarma.

Después del éxito alcanzado, Holmes empezó a establecer estrechos contactos con la compañía telefónica y pronto consiguió el derecho de exclusividad para la red de teléfonos en Nueva York y así utilizar todos su excelentes cables de conexión para sus sistemas de seguridad. 


Un primer sistema mecánico de CCTV fue desarrollado por Leon Theremin

(nacido Lev Sergeyevich Termen ruso: Лев Сергеевич Термéн , IPA:  [LEF sʲɪrɡʲejɪvʲɪtɕ tɨrmʲen] 28; agosto [de OS 15 de agosto de] 1896-3 noviembre de 1993) era un ruso y soviético inventor, el más famoso por su invención del theremin , uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos y el primero en ser producido en masa . También trabajó en las primeras investigaciones sobre televisión. Su dispositivo de escucha, " The Thing ", estuvo colgado durante siete años a plena vista en la oficina del embajador de Estados Unidos en Moscú y permitió a los agentes soviéticos escuchar a escondidas conversaciones secretas.

Vida temprana 

Leon Theremin nació en San Petersburgo , Imperio Ruso en 1896 en una familia de hugonotes franceses y ascendencia alemana. Tenía una hermana llamada Helena. 

En la séptima clase de su escuela secundaria, ante una audiencia de estudiantes y padres, demostró varios efectos ópticos usando electricidad.

A los 17 años, cuando estaba en su último año de secundaria, tenía su propio laboratorio en casa para experimentar con circuitos de alta frecuencia, ópticas y campos magnéticos. Su primo, Kirill Fedorovich Nesturkh, entonces un joven físico, lo invitó a asistir a la defensa de la disertación de Abram Fedorovich Ioffe . El profesor de física Vladimir Konstantinovich Lebedinskiy había explicado a Theremin la disputa sobre el trabajo de Ioffe sobre el electrón.. El 9 de mayo de 1913, Theremin y su primo asistieron a la defensa de la tesis de Ioffe. El tema de Ioffe fue el efecto fotoeléctrico elemental, el campo magnético de los rayos catódicos e investigaciones relacionadas. En 1917 Theremin escribió que Ioffe hablaba de los electrones, el efecto fotoeléctrico y los campos magnéticos como parte de una realidad objetiva que nos rodea cada día, a diferencia de otros que hablaban más de fórmulas y símbolos algo abstractos. Theremin escribió que encontró esta explicación reveladora y que se ajustaba a una visión científica, no abstracta, del mundo, diferentes escalas de magnitud y materia. A partir de entonces, Theremin se esforzó por estudiar el microcosmos , de la misma manera que había estudiado el macrocosmos con su telescopio construido a mano. Más tarde, Kyrill presentó a Theremin a Ioffe como un joven experimentador y físico, y futuro estudiante de la universidad.

Theremin recordó que mientras aún estaba en su último año de escuela, había construido una bobina Tesla de un millón de voltios y notó un fuerte brillo asociado con sus intentos de ionizar el aire. Luego quiso investigar más a fondo los efectos utilizando recursos universitarios. Un encuentro casual con Abram Fedorovich Ioffe llevó a una recomendación para ver a Karl Karlovich Baumgart, quien estaba a cargo del equipo del laboratorio de física. Karl luego reservó una habitación y equipo para los experimentos de Theremin. Abram Fedorovich sugirió que Theremin también buscara métodos para crear fluorescencia de gas en diferentes condiciones y examinar los espectros de luz resultante . Sin embargo, durante estas investigaciones, Theremin fue llamado al servicio militar de la Primera Guerra Mundial. 

Primera Guerra Mundial y Guerra Civil Rusa 

Aunque solo en su segundo año académico, el decanato de la Facultad de Física y Astronomía recomendó que Theremin fuera a la Escuela de Ingeniería Militar Nikolayevska en Petrogrado (antes San Petersburgo), que generalmente solo aceptaba estudiantes en su cuarto año. Theremin recordó que Ioffe le aseguró que la guerra no duraría mucho y que la experiencia militar sería útil para aplicaciones científicas. 

Al comenzar su servicio militar en 1916, Theremin terminó la Escuela de Ingeniería Militar en seis meses, progresa a través de la Escuela de Posgrado en Electrónica para Oficiales y obtuvo el diploma de ingeniero de radio militar en el mismo año. En el transcurso de los siguientes tres años y medio supervisó la construcción de una estación de radio en Saratov para conectar el área del Volga con Moscú, se graduó de la Universidad de Petrogrado, se convirtió en subdirector del nuevo Laboratorio Radiotécnico Militar en Moscú, y terminó como supervisor de transmisión del transmisor de radio en Tsarskoye Selo, cerca de Petrogrado (entonces rebautizado como Detskoye Selo ). 

Durante la guerra civil rusa , en octubre de 1919 , el comandante del Ejército Blanco Nikolai Nikolayevich Yudenich avanzó sobre Petrogrado desde el lado de Detskoye Selo , aparentemente con la intención de capturar la estación de radio para anunciar una victoria sobre los bolcheviques. Theremin y otros evacuaron la estación, enviando equipos al este en vagones. Luego, Theremin detonó explosivos para destruir el mástil de antenas de 120 metros de altura antes de viajar a Petrogrado para establecer una estación de escucha internacional. Allí también capacitó a especialistas en radio, pero informó de dificultades para obtener alimentos y trabajar con expertos extranjeros a quienes describió como pesimistas de mente estrecha.

Theremin recordó que una noche en que sus esperanzas de superar a estos expertos obstructores llegaron a un punto bajo, Abram Fedorovich Ioffe lo llamó por teléfono. Ioffe le pidió a Theremin que fuera a su recién fundado Instituto Técnico Físico en Petrogrado, y al día siguiente lo invitó a comenzar a trabajar en el desarrollo de métodos de medición para oscilaciones eléctricas de alta frecuencia.

Bajo Ioffe 

El día después de la invitación de Ioffe, Theremin comenzó en el instituto. Trabajó en diversos campos: aplicando el efecto Laue al nuevo campo del análisis de rayos X de cristales ; usar la hipnosis para mejorar la precisión de la lectura de las mediciones; trabajando con el laboratorio de Ivan Pavlov ; y el uso de lámparas de gas como dispositivos de medición. Construyó un oscilador de alta frecuencia para medir la constante dieléctrica de los gases con alta precisión; Luego, Ioffe lo instó a buscar otras aplicaciones utilizando este método, y pronto fabricó el primer detector de movimiento para usarlo como "vigilante de radio" . 

Mientras adapta el dispositivo dieléctrico agregando circuitos para generar un tono de audio, Theremin notó que el tono cambiaba cuando su mano se movía. En octubre de 1920 se lo demostró por primera vez a Ioffe, quien llamó a otros profesores y estudiantes para que lo escucharan. Theremin recordó haber tratado de encontrar las notas de las melodías que recordaba cuando tocaba el violonchelo, como el Swan de Saint-Saëns . En noviembre de 1920 Theremin había dado su primer concierto público con el instrumento, ahora modificado con una antena de volumen horizontal que reemplaza el anterior control de volumen operado con el pie. Lo llamó "etherphone", para ser conocido como el Терменвокс (Termenvox) en la Unión Soviética, como el Thereminvox en Alemania,  y más tarde como el " theremin " en los Estados Unidos.

El 24 de mayo de 1924, Theremin se casó con Katia (Ekaterina Pavlovna) Konstantinova, de 20 años, y vivieron juntos en el apartamento de sus padres en la calle Marat. 

En 1925, Theremin viajó a Alemania para vender las patentes de Radio Watchman y Termenvox a la empresa alemana Goldberg and Sons. Según Glinsky, este fue el "señuelo para los capitalistas" de los soviéticos para obtener beneficios occidentales de las ventas y del conocimiento técnico. 

Durante este tiempo, Theremin también estaba trabajando en una televisión inalámbrica con 16 líneas de exploración en 1925, mejorando a 32 líneas de exploración y luego a 64 utilizando entrelazado en 1926, y demostró imágenes en movimiento, aunque borrosas, el 7 de junio de 1927. Su dispositivo fue el primer aparato de televisión en funcionamiento en Rusia. 

Estados Unidos - Clara Rockmore y Leon Theremin

Después de ser enviado a una larga gira por Europa a partir de 1927, incluyendo Londres, París y ciudades de Alemania, durante la cual demostró su invento a un público completo, Theremin encontró su camino a los Estados Unidos, llegando el 30 de diciembre. 1927 con su primera esposa Katia.Realizó el theremin con la Filarmónica de Nueva York en 1928. patentó su invención en los Estados Unidos en 1928 y posteriormente otorgó los derechos de producción comercial a RCA .

Theremin estableció un laboratorio en Nueva York en la década de 1930, donde perfeccionó aún más el theremin y experimentó con otros inventos y nuevos instrumentos musicales electrónicos. Estos incluyeron el Rhythmicon , encargado por el compositor y teórico ruso Joseph Schillinger .

En 1930, diez thereministas actuaron en el escenario del Carnegie Hall . Dos años más tarde, Theremin dirigió la primera orquesta electrónica, con el theremin y otros instrumentos electrónicos, incluido un theremin de " diapasón " que se parecía a un violonchelo en uso (Theremin era un violonchelista ).

En 1931, trabajó con el compositor Joseph Schillinger para construir un instrumento llamado rhythmicon . Tuvieron la suerte de haberlo lanzado al mercado tan rápido como lo hicieron, ya que los hermanos Otto y Benjamin Miessner casi habían completado un instrumento similar con el mismo nombre. 

Los mentores de Theremin durante este tiempo fueron algunos de los principales científicos, compositores y teóricos musicales de la sociedad, incluido el compositor Joseph Schillinger y el físico (y violinista aficionado) Albert Einstein . 

En este momento, Theremin trabajó en estrecha colaboración con su compañero emigrado soviético y virtuoso del theremin Clara Rockmore (de soltera Reisenberg). Theremin le había propuesto varias veces matrimonio, pero ella decidió casarse con el abogado Robert Rockmore y, a partir de entonces, utilizó su nombre profesionalmente. 

La Oficina Federal de Prisiones contrató a Theremin para construir un detector de metales para la Penitenciaría Federal de Alcatraz .  

Theremin estaba interesado en un papel para el theremin en la música de baile. Desarrolló ubicaciones de actuación que podían reaccionar automáticamente a los movimientos de los bailarines con variados patrones de sonido y luz.

Al parecer, el consulado soviético le había pedido que se divorciara de Katia. Posteriormente, mientras trabajaba con la American Negro Ballet Company , el inventor se casó con una joven primera bailarina afroamericana, Lavinia Williams . Su matrimonio causó conmoción y desaprobación en sus círculos sociales, pero la pareja condenada al ostracismo permaneció junta. 

Regreso a la Unión Soviética 

Theremin regresó abruptamente a la Unión Soviética en 1938. En ese momento, las razones de su regreso no estaban claras; algunos afirmaron que simplemente extrañaba su hogar, mientras que otros creían que había sido secuestrado por funcionarios soviéticos. Beryl Campbell, una de las bailarinas de Theremin, dijo que su esposa Lavinia "llamó para decir que lo habían secuestrado de su estudio" y que "habían entrado algunos rusos" y que ella sentía que lo iban a sacar del país. 

Muchos años después, se reveló que Theremin había regresado a su tierra natal debido a dificultades fiscales y financieras en los Estados Unidos. Sin embargo, el propio Theremin le dijo una vez a Bulat Galeyev que había decidido marcharse porque estaba ansioso por la guerra que se avecinaba. Poco después de su regreso, fue encarcelado en la prisión de Butyrka y luego enviado a trabajar en las minas de oro de Kolyma . Aunque los rumores de su ejecución circularon y publicaron ampliamente, Theremin fue, de hecho, puesto a trabajar en un sharashka (un laboratorio secreto en el sistema de campos de Gulag ), junto con Andrei Tupolev , Sergei Korolevy otros científicos e ingenieros de renombre.La Unión Soviética lo rehabilitó en 1956.

Espionaje - "La cosa"

Durante su trabajo en el sharashka , donde estuvo a cargo de otros trabajadores, Theremin creó el sistema de escucha de Buran. Un precursor del micrófono láser moderno , funcionaba utilizando un rayo infrarrojo de baja potencia a distancia para detectar vibraciones de sonido en ventanas de vidrio.  Lavrentiy Beria , el jefe de la organización de policía secreta NKVD (el predecesor de la KGB ), usó el dispositivo Buran para espiar a las embajadas británica, francesa y estadounidense en Moscú. Según Galeyev, Beria también espió a Stalin; Theremin guardó algunas de las cintas en su piso. En 1947, Theremin recibió el premio Stalin. por inventar este avance en la tecnología de espionaje soviético.

Theremin inventó otro dispositivo de escucha llamado The Thing , escondido en una réplica del Gran Sello de los Estados Unidos tallado en madera. En 1945, los niños de la escuela soviética presentaron el error oculto al embajador de Estados Unidos como un "gesto de amistad" al aliado de la URSS en la Segunda Guerra Mundial . Colgó en la oficina residencial del embajador en Moscú e interceptó conversaciones confidenciales allí durante los primeros siete años de la Guerra Fría , hasta que fue descubierto accidentalmente en 1952. 

Vida posterior 

Después de su liberación del sharashka en 1947, Theremin se ofreció como voluntario para seguir trabajando con la KGB hasta 1966. Para 1947 Theremin se había vuelto a casar con Maria Guschina, su tercera esposa, y tenían dos hijos: Lena y Natalia. 

Theremin trabajó en el Conservatorio de Música de Moscú durante 10 años, donde enseñó y construyó theremins, violonchelos electrónicos y algunos terpsitones (otra invención de Theremin). Allí fue descubierto por Harold Schonberg , el crítico musical principal de The New York Times , que estaba visitando el Conservatorio. Pero cuando apareció un artículo de Schonberg mencionando a Theremin [, el Director Gerente del Conservatorio declaró que "la electricidad no es buena para la música; la electricidad se debe usar para electrocutar" y le quitó los instrumentos del Conservatorio. Se prohibieron más proyectos de música electrónica y Theremin fue despedido sumariamente. 

En la década de 1970, Leon Theremin era profesor de física en la Universidad Estatal de Moscú (Departamento de Acústica) desarrollando sus invenciones y supervisando a estudiantes graduados.

Después de 51 años en la Unión Soviética, Theremin comenzó a viajar, primero visitó Francia en junio de 1989 y luego los Estados Unidos en 1991, cada vez acompañado por su hija Natalia. Theremin fue llevado a Nueva York por el cineasta Steven M. Martin, donde se reunió con Clara Rockmore . También hizo un concierto de demostración en el Real Conservatorio de La Haya a principios de 1993  antes de morir en Moscú el miércoles 3 de noviembre de 1993 a la edad de 97 años.








Anna Connelly hizo los edificios más seguros al inventar la escalera de incendios. Aún salva vidas

En 1887, la estadounidense logró un diseño revolucionario. Uno de los múltiples inventos que desarrolló.

¿Sabías que las escaleras de incendios modernas deben su existencia a una mujer? Antes de que pudieran votar o incluso trabajar fuera del hogar, Anna Connelly fue una de las primeras en su género en presentar una idea a la oficina de patentes.

La primera escalera exterior de acero, predecesora de la moderna escalera de incendios, fue creada por la inventora estadounidense en 1887, en un esfuerzo por evitar la muerte de quienes residían en edificios. Fue una de las primeras mujeres en registrar una patente para una invención después de la Guerra Civil, cuando finalmente se les permitió presentar este tipo de proyectos sin la supervisión de un hombre.

Connelly logró un diseño revolucionario, que convirtió a los edificios en un lugar más seguro al agregar una escalera exterior con plataformas entre niveles que evitaba que las personas cayeran varios pisos por un tramo en el pánico de una emergencia.

Su idea también permitió a los bomberos atacar los incendios de manera más efectiva al permitirles transportar agua a áreas específicas de la estructura, lo que disminuyó el riesgo para los bomberos y podían combatir el incendio de forma más efectiva y rápida.

El proyecto innovador de Connelly permitió escapar con seguridad de un edificio a otro en caso de que se produjera un incendio. Esta fue una de sus invenciones más notables, entre las múltiples que desarrolló.

Aunque su creación no fue patentada hasta 1897, su modelo se convirtió en parte de muchos códigos obligatorios de seguridad de edificios en los Estados Unidos, salvando millones de vidas a diario por casi 150 años.

East Coast Fire Escapes continúa preservando estas estructuras históricas y protegiendo la seguridad pública. Inspeccionar su escape de incendios es el primer paso para salvaguardar su edificio.

Edwin Holmes (inventor)

Edwin Holmes (25 de abril de 1820 - 1901) fue un empresario estadounidense al que se le atribuye la comercialización de la alarma antirrobo electromagnética y el establecimiento de las primeras redes de alarma antirrobo.

Biografía 

Holmes nació en West Boylston, Massachusetts , hijo de Sally Graves y Thomas Holmes. Su padre era de New Hampshire, donde se desempeñó como jefe de correos de la ciudad. Holmes se casó con Eliza Ann Richardson. Tuvieron cuatro hijos (dos niños y dos niñas). Una niña era la sobreviviente del Titanic Ella Holmes White. 

Edwin comenzó su negocio en 1849 en Boston, como vendedor de artículos para el hogar y empresario, y adquirió habilidades que luego lo ayudaron a establecer la industria de alarmas antirrobo.

Alarma antirrobo 

La alarma fue patentada en 1853 por el reverendo Augustus Russell Pope (1819-1858) de Somerville, Massachusetts. Edwin Holmes adquirió los derechos de patente de Pope en 1857 por US $ 1500 y fabricó el dispositivo en su fábrica en Boston, Massachusetts . Comenzó a venderlos en 1858. Su hijo Edwin Thomas Holmes se hizo cargo de la compañía de su padre después de su muerte y documentó los eventos en su biografía, A Wonderful Fifty Years . 

Inicialmente, la gente tenía miedo y escepticismo acerca del uso de electricidad para las alarmas, y el negocio no funcionó bien. Por lo tanto, en 1859, en busca de un mercado nuevo y más grande, Holmes trasladó su negocio a Nueva York, que luego se percibió como un lugar donde "todos los ladrones del país hicieron su hogar". Allí, en 1866, instaló 1.200 alarmas para el hogar y comenzó a comercializar con éxito entre empresas comerciales. En 1877, estableció la primera red de alarmas monitoreadas por una estación central en Nueva York y envió a su hijo a copiar este sistema en Boston. Sin embargo, Edwin Thomas descubrió que la red podía usar los cables telefónicos preexistentes en lugar de colocar los suyos. De esta manera, rápidamente ensambló una red de 700 alarmas, que su padre luego copió en Nueva York.

En 1878, Holmes se convirtió en el presidente de la recién establecida Bell Phone Company. Si bien vendió sus intereses dos años después por US $ 100,000, mantuvo sus derechos de usar las líneas telefónicas de la compañía para su sistema de alarma. El uso de electricidad para el alumbrado público en 1880 cambió el mercado, ya que la gente comenzó a aceptar modelos eléctricos. La American Telephone and Telegraph Company compró el negocio de ladrones Holmes en 1905, vinculándolo a los sistemas de llamadas de emergencia para contactar a la policía y al personal de bomberos. Después de la Segunda Guerra Mundial, se introdujeron muchos inventos en el negocio de los sistemas de alarma para el hogar. Se volvió menos costoso y más versátil para su uso en la década de 1980 y a mediados de la década de 1990, el sistema se había convertido en una característica estándar. En los ejemplos más avanzados de sistemas antirrobo, se utilizan detectores de movimiento, equipos de vigilancia y dispositivos de seguimiento electrónico.


Marie Van Brittan Brown

Marie Van Brittan Brown (30 de octubre de 1922 - 2 de febrero de 1999) fue una inventora estadounidense. Fue la inventora del sistema de seguridad para el hogar ( Patente de los Estados Unidos 3.482.037 ) en 1966, junto con su esposo Albert Brown. En el mismo año solicitaron conjuntamente una patente, que fue otorgada en 1969. Brown nació en Jamaica, Queens , Nueva York; ella murió allí a la edad de 76 años.

Biografía

Las raíces de la madre de Marie Van Brittan Brown se originaron en Pensilvania. Brown y su esposo vivían en 151-158 y 135th Avenue en Jamaica, Queens , Nueva York . Ella trabajaba como enfermera y su esposo era electricista, por lo que no siempre tenían horas normales o trabajaban simultáneamente. Marie y Albert Brown tuvieron dos hijos. Su hija, siguió los pasos de su madre y se convirtió en enfermera y creadora de sus propios inventos.

Invención

Inspirado por cuánto tiempo le tomaría a la policía llegar a su vecindario, Brown inventó la primera forma de un sistema de seguridad para el hogar. Sus horas de trabajo no eran el estándar de 9 a 5, y la tasa de criminalidad en su vecindario de Queens, Nueva York, era muy alta. Preguntándose quién estaba al otro lado de su puerta siempre era algo que Brown lamentaba haber hecho. El sistema de Brown tenía un conjunto de tres mirillas. En el lado opuesto de la puerta se colocó una cámara con la capacidad de deslizarse hacia arriba y hacia abajo para permitir que la persona vea a través de cada mirilla. Además, un residente podría abrir la puerta por control remoto. El sistema incluía un dispositivo que permitía al propietario usar un televisor para ver a la persona en la puerta y escuchar la voz de la persona que llama. El sistema de seguridad para el hogar que ella y su esposo inventaron permitió que el monitor estuviera en una habitación diferente, y todo esto fue posible a través de un sistema inalámbrico controlado por radio. Si la persona que veía las imágenes en el monitor no se sentía segura, podría presionar un botón que enviaría una alarma a la policía o la seguridad. Ella y su esposo citaron a otros inventores en su patente, como Edward D. Phiney y Thomas J. Reardon. . Incluso ahora, más de cincuenta años después, su invento está siendo utilizado por pequeñas empresas y centros de vivienda.

Aunque el sistema originalmente estaba destinado a usos domésticos, muchas empresas comenzaron a adoptar su sistema debido a su efectividad. El sistema también usó un componente de voz para permitirle a Brown hablar con la persona en la puerta. Si la persona tuvo intención criminal y trató de entrar a la casa con fuerza, la policía sería notificada con solo presionar un botón. Para cualquier visitante esperado o persona bienvenida, la puerta se desbloquearán a través del control remoto. Por esta invención de un sistema, recibió un premio del Comité Nacional de Ciencia.

Brown fue citado en el New York Times diciendo que con su invento "una mujer sola podía activar una alarma de inmediato presionando un botón, o si el sistema se instalaba en el consultorio de un médico, podría evitar las detenciones de los drogadictos". La información sobre patentes necesita más investigación para esto.

Sistema de seguridad para el hogar

La invención fue básicamente el primer sistema de seguridad de televisión de circuito cerrado y es predecesor de los sistemas domésticos modernos de hoy. Condujo a la base para el monitoreo de video, cerraduras de puertas controladas a distancia, disparadores de alarma con botones, mensajes instantáneos a los proveedores de seguridad y la policía, así como comunicación de voz bidireccional. La fama del dispositivo de Brown también condujo a la vigilancia de CCTV más frecuente en áreas públicas. Según un informe de 2016 de New Scientist, 100 millones de cámaras ocultas de circuito cerrado están en funcionamiento en todo el mundo.

Fuentes

Índice de defunción del Seguro Social - Oficina de patentes de los Estados Unidos - Black Stars: African American Women Scientists and Inventors , por Sullivan et al., Publ. Jossey-Bass, 2001, ISBN  0-471-38707-X - El pasado negro


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